En el ocaso de su carrera, Leo Messi acude a su quinto mundial bajo el manto de su incomparable talento. A sus 35 a?os, no aparece un atisbo de duda ni sobre su estado de forma, su influencia en el juego o su ascendencia en una albiceleste que, agarrada a su estrella, presenta una racha de 38 partidos sin perder y defender? candidatura a su tercer entorchado. Gane o no gane, no habr? en Qatar duelo con Cristiano Ronaldo.

M?s informaci?n (Auto)


T?tulo noticia (Auto)






No lo habr? al menos para dirimir quién de los dos es el mejor. Esa pregunta ya hace tiempo que qued? resuelta. Casi desde el principio. En el plano individual - el contexto colectivo arroja grandes ciclos para ambos -, asistimos durante m?s de una década a un debate ficticio, que consumi? ingentes cantidades de portadas y espacios medi?ticos, donde en muchos casos los intentos por empeque?ecer la insultante superioridad del rosarino fueron casi sonrojantes.

A Cristiano debo reconocerle un mérito: siendo peor que su rival se reinvent? como rematador y fabric? estad?sticas para mirarle a la cara. Se le cayeron los goles, a veces m?s que a Leo, y le rest? balones de oro, uno de ellos - el de la repesca ante Suecia - quiz? el m?s escandaloso de la historia. En el fragor de los n?meros y los resultados, el error estuvo en comparar a un gran goleador con un artista del f?tbol, un jugador total e irrepetible, igual de capaz o m?s ante el gol pero con una gama de recursos inaccesible para nadie en su tiempo. Tampoco para Cristiano.

En su declive - 3 goles con el United esta*temporada - se resume la mentira de la comparaci?n. Cuando la velocidad y la chispa le han abandonado, CR7 ha ca?do. A Messi - 12 goles y 10 asistencias en el PSG -, m?s all? de que los a?os le hayan restado autosuficiencia para decantar partidos, le sigue bastando su magia para marcar diferencias. La rajada en "The Sun" contra todo lo que se mueve en Old Trafford s?lo tiene un trasfondo: Cristiano no es importante. No juega. Y no juega porque ya no rinde. Hace un a?o, escuché que el "adi?s" del portugués estaba siendo m?s aseado que el de Leo. Ya no. El talento siempre se impone. Siempre.**



أكثر...