Araujo se encontraba en una encrucijada. Deb?a decidir entre un tratamiento conservador y la intervenci?n quir?rgica. La primera opci?n le aseguraba un tiempo de baja menor (unas seis semanas) pero un elevado riesgo de reca?da. La segunda, le alejaba del Mundial pero le permitir?a empezar en perfectas condiciones el 2023. La elecci?n no era f?cil. Araujo deb?a escoger, de alguna manera, entre Uruguay (no operarse) y Barça. La recomendaci?n de los médicos del club blaugrana, encabezados por el doctor Pruna, estaba clara: pasar por el quir?fano para solventar definitivamente su avulsi?n en el tend?n del aductor largo de la pierna derecha. El objetivo no era otro que conseguir que el central pudiera disputar la segunda parte de la temporada sin miedo a sufrir una reiteraci?n de su lesi?n. En la selecci?n ten?an fijados otros intereses: que el defensa llegara como fuera a Qatar’2022, aunque eso significara poner en peligro una recuperaci?n ?ptima.

Araujo ten?a un ejemplo de mala gesti?n en un excompa?ero: Umtiti no quiso operarse en su momento para poder disputar el Mundial’2018 con Francia y acab? pagando ese grave error destrozando su carrera. Xavi también era partidario de que el central pasara por el quir?fano y as? lo puso de manifiesto en la reuni?n que tuvo lugar ayer por la ma?ana en la Ciutat Esportiva. Al final, Araujo actu? con inteligencia y sentido com?n y ma?ana ser? operado en Finlandia por el doctor Lasse Lempainen. No podr? jugar el Mundial pero estar? en condiciones de reemprender su brillante trayectoria tras las vacaciones navide?as. M?s all? de las valoraciones medi?ticas que puedan suscitarse tras la decisi?n del central, lo realmente importante es que el futbolista ha hecho caso a los especialistas. Dentro del desastre que supone perder a un jugador vital como Araujo, el Barça puede sentirse satisfecho de contar con un profesional tan comprometido. No como otros, que anteponen sus intereses personales a los del club que les hace grandes y que les paga (muy bien, por cierto).*

El par?n de selecciones ha sido tremendamente aciago para el Barça, con tres lesionados graves (adem?s de Araujo, también perder? por un mes a Koundé y Memphis), otro leve (Frenkie De Jong estar? KO una semana) y un quinto futbolista que regresa entre algodones (Dembélé). Es la dura factura que hay que pagar por tener a tantos internacionales. La maldici?n del ‘virus FIFA’ ha vuelto a golpear con fuerza en el vestuario del Camp Nou.*



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