Nunca es tarde para volver a empezar. Que se lo digan a José Antonio Mateu, que ha reiniciado su vida a los 54 a?os: "Empezar de cero ha sido la mejor decisi?n que he tomado", asegur? a este diario ayer, pocos minutos antes de su intervenci?n en la jornada ‘Empresas Saludables: empresas comprometidas y productivas’.

De delineante pas? a ser propietario de un bar, y m?s tarde comercial. Lejos de encontrar la felicidad en sus trabajos, José lo ten?a cada vez m?s dif?cil para conciliar su vida personal con la laboral. "Fueron a?os de entornos laborales muy t?xicos", explica: "En todos mis empleos me llevaba el trabajo a casa, no desconectaba. Durante mucho tiempo dorm? en el s?tano del bar que ten?a. Trabajaba las 24 horas, sin tiempo libre ni vacaciones", recuerda.

Una noche, al llegar a casa, no fue capaz de bajarse del coche. "Llamé a un compa?ero y le expliqué como pude que me hab?a quedado bloqueado, que no pod?a moverme porque estaba r?gido". Fue el primer ataque de ansiedad de muchos. Poco después, lleg? el diagn?stico de su psic?logo:estrés, ansiedad, exceso de responsabilidad y también exceso de empat?a.

"Los problemas de la empresa eran los m?os. Me implicaba como el que m?s, porque sé lo que es ser emprendedor y empatizaba con mis jefes. Atend?a llamadas a la una de la madrugada. Claro, las empresas estaban encantadas conmigo", relata. Pero lleg? un a?o duro. Una separaci?n se junt? con varios problemas familiares y de salud, todo en unos pocos meses, lidiando a la vez con un trabajo absorbente.

"Exploté, no pude con todo"

"Exploté. No pude con todo", resume. Fue entonces cuando lleg? al programa Incorpora, de la Fundaci?n ‘la Caixa’, buscando un cambio que le permitiera ser feliz. Dej? el trabajo, curs? dos formaciones y realiz? unas pr?cticas, asistido por los técnicos del programa.

As? lleg? a la compa??a mallorquina Cicle Carbon S.L., donde a d?a de hoy trabaja como jardinero en los terrenos de la empresa: "Ahora tengo un horario, hago lo que me gusta, y puedo disfrutar de mis hijos y mi vida personal. Soy feliz", comenta. Aunque después del "cambio radical", todav?a sigue cargando con las consecuencias: "Esos a?os me pasaron factura. El estrés me dej? el sistema endocrino destrozado".

Después de todo, pese a entrar en mundo totalmente nuevo y desconocido, José no tuvo miedo: "Supe que estaba haciendo lo correcto y tuve la suerte de que me ayudaron". Aficionado a los viajes y a la naturaleza, José Antonio ha encontrado a los 54 a?os una pasi?n que hasta ahora permanec?a rezagada en su interior.

"En este trabajo me escuchan y me tienen en cuenta. Y adem?s, ahora tengo tiempo para mi. Ya no tengo que elegir entre mis hijos, mis amigos o el deporte, porque puedo hacerlo todo", explica el mallorqu?n: "He descubierto que la vida no es solo trabajo y estoy cumpliendo mis sue?os".

El testimonio de José Antonio demostr? ayer a los asistentes en la jornada del CaixaForum, organizada por el programa Impulsa, la importancia de la salud mental en el empleo y el bienestar en el lugar de trabajo.



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