El M?ster de Guadalajara, que re?ne a varias de las mejores tenistas del mundo, recibi? este lunes su bautizo con un enjambre de abejas que invadi? la cancha central.

Poco antes de comenzar el tercer partido del estadio, entre la checa Petra Kvitova, trigésima segunda de la lista mundial, y la estadounidense Bernarda Pera, 42 del r?nking, una colonia de abejas fue descubierta en el toldo de la silla del juez, sin que nadie tuviera idea de c?mo llegaron a ese lugar. La imagen tuvo poética. Centenares de seres alados parecieron fundirse en el toldo y fue preciso llamar a los bomberos, que usaron agua, espuma y aerosol para espantar a las intrusas.

Que una colonia de abejas aparezca en un partido tenis de nivel mundial es una experiencia a tono con la vida en México, un pa?s apegado al surrealismo, en el que una mujer de un pueblo cercano a Pachuca asegura hablar con los muertos y el presidente del pa?s jura tener una estampita para alejar la pandemia.

Fuera del estadio, la gente asumi? con buen ?nimo la demora del inicio del partido y hubo quienes asociaron la presencia de abejas como un pre?mbulo de buena suerte para un torneo evolucionado en menos de cuatro a?o de la categor?a 125 a la exclusiva 1.000. Que el bautizo lo hayan hecho abejas fue visto con buenos ojos por los supersticiosos. Seg?n el diccionario de los s?mbolos, los laboriosos animales se relacionan con el trabajo, el esfuerzo, la vida y la inmortalidad.

Rob?tico, casi mec?nico, el encargado de ahuyentar a las abejas lleg? con uniforme blanco como de cosmonauta. Puso agua y espuma al enjambre y dispers? hacia las alturas a sus integrantes, varias de las cuales murieron ba?adas de aerosol. Alrededor de una hora después la gente regres? al estadio. Kvitova y Pera hicieron sus primeros peloteos y solo después de par de 'games' asumieron al juez como el damnificado de la invasi?n: El hombre emit?a sentencia desde una silla sin toldo, a merced de los rayos del sol.



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