Tottenham y Marsella representaron a la perfecci?n la dualidad de la m?xima competici?n europea. Los londinenses, euf?ricos, celebraron su pase a octavos de final de la Champions mientras los marselleses se derrumbaban tras recibir un gol de Hojbjerg en el ?ltimo suspiro con el que se despidieron de Europa hasta la pr?xima temporada. Noche especial para Lenglet, que se convirti? en héroe en su estreno goleador con la camiseta de los 'spurs'.

Los contrastes entre ambos conjuntos fueron evidentes desde el pitido inicial. Al Marsella solo le val?a la victoria y, empujado por la energ?a de Alexis, la busc? desde el principio. Al Tottenham le bastaba con un empate, por lo que adopt? un rol contemplativo y se conform? con repeler las llegadas de los galos. Esta pasividad dio paso a un estado de alarma cuando Son se dirigi? hacia el t?nel de vestuarios tras recibir un golpe en la cabeza en la disputa de un bal?n dividido con Mbemba.

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La situaci?n de los 'spurs' se fue agravando con el paso de los minutos. El primer gran aviso llev? la firma de Veretout, que aprovech? un error grosero de Sessegnon en el despeje para enganchar una volea en el interior del ?rea a la que Lloris reaccion? haciendo gala de sus reflejos felinos.

El guardameta galo pudo contener la hemorragia hasta el tiempo extra, pero las constantes llegadas del Marsella terminaron viéndose recompensadas en forma de gol. Aprovechando la salida de un c?rner, Mbemba se deshizo de su marca para situarse en el segundo palo, desde donde inaugur? el electr?nico con un testarazo inapelable que mandaba al Tottenham moment?neamente a Europa League.

El cuadro 'spur' estaba contra las cuerdas, por lo que su reacci?n no se hizo esperar. El equipo, mucho m?s ambicioso que en el primer acto, comenz? a martillear el ?rea contraria, y no necesit? muchos intentos para firmar las tablas. Tras un primer aviso de Kane, Lenglet fue el encargado de propinar el golpe mediante un remate poco ortodoxo con la cabeza.

A partir de ese momento, el Tottenham fundament? todo su peligro en los contragolpes. Este escenario dio alas a Kane, que busc? con insistencia el gol de la victoria. Dispuso de dos ocasiones manifiestas, pero un mal control y el acierto de Mbemba al corte impidieron que el ariete inglés pudiese ver puerta.

Las revoluciones se fueron calmando con el paso de los minutos, pero el guion ten?a reservado un giro final. En el ?ltimo suspiro, Hojbjerg aprovech? un contragolpe para fusilar sin piedad a Pau L?pez y dejar al Marsella fuera de competiciones europeas. Excesivo castigo para los franceses, cuyo esfuerzo a lo largo del partido no se vio reflejado en el resultado.



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