Hace treinta a?os Arabia Saudita no ten?a ning?n protagonismo en el mundo del deporte. Era un pa?s de tercer nivel, ignorado en los medios de comunicaci?n, que exist?a gracias a los pozos de petr?leo. Hasta que un d?a, siguiendo el ejemplo de la dictadura de Qatar, se dieron cuenta que si quer?an tener un papel relevante en el mundo necesitaban visibilidad internacional.

Decidieron que el deporte era el mejor camino para emprender la aventura con los petrod?lares como compa?ero imprescindible. A golpe de talonario se introdujeron en los calendarios internacionales organizando torneos de golf y tenis. Llevaron a su pa?s la S?per Copa de Italia y Espa?a. Montaron el Dakar y entraron en el Mundial de F?rmula 1. Compraron el Newcastle de la Premier. Contrataron a Messi como embajador del turismo saud?. Todo para ganar espacio en las televisiones extranjeras y dar una imagen ficticia del pa?s ya que la realidad sigue siendo deplorable.

Los jeques ?rabes estaban dispuestos a todo conscientes de que su imagen en el mundo era mala por asesinatos encubiertos y una dictadura a ultranza. La homosexualidad est? condenada, los derechos de las mujeres recortados. Hasta hace cuatro d?as no pod?an conducir autom?viles ni acudir a los estadios de f?tbol. Por dicho motivos decidieron invertir el dinero que hiciera falta en el ‘sportwashing’, la pol?tica gubernamental de lavado de imagen a través del deporte. Una f?rmula que en el siglo pasado Rusia y los pa?ses comunistas ya utilizaron para ensalzar el patriotismo y ocultar la represi?n del régimen.

Arabia Saud? es ahora mismo el pa?s del mundo que m?s invierte en deporte. La apuesta por el ‘sportwashing’ es total para intentar mejorar su imagen y abrir el pa?s al turismo. El proyecto Visi?n 2030 tiene un presupuesto de 7 billones de d?lares en mega proyectos. A partir del 2024 se convertir?n en los amos del golf después de comprar el circuito de la PGA.

Y como no pod?a ser de otra manera, su apuesta fuerte ha sido el deporte rey. En cuatro meses han convertido una Liga mediocre y local en el campeonato que mejor paga a los futbolistas famosos. 200 millones a?o para Ronaldo. 150 para Benzema. 100 para Neymar. Una locura. La Saudi Pro League tiene barra libre, un presupuesto descomunal de 3.000 millones. Pero no olvidemos que cuando las decisiones deportivas se toman en funci?n de intereses pol?ticos, el deporte siempre acaba perdiendo.



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