Las elecciones de medio mandato del 8 de noviembre en Estados Unidos reflejaron en el mapa pol?tico la divisi?n del pa?s y anticiparon un a?o complicado para el presidente, Joe Biden, cuyo margen de actuaci?n se ver? reducido al perder el control de la C?mara Baja.

La mayor?a dem?crata en el Senado y la republicana en la C?mara de Representantes, que estar?n operativas cuando el 3 de enero se instale el Congreso surgido de esos comicios, establecer?n un juego de fuerzas que corre el riesgo de paralizar toda nueva iniciativa legislativa de aqu? al final del mandato presidencial, en 2024.

No hubo una "ola roja" republicana en las elecciones, pese a lo pronosticado por las encuestas y los analistas, pero los 220 de los 435 esca?os que los diputados conservadores ya tienen asegurados les devuelven la potestad de decidir qué proyectos de ley van a debatirse y cu?ndo en esa c?mara.

La polarizaci?n actual complica cualquier intento de cooperaci?n bipartidista, lo que puede obligar a Biden a recurrir a decretos ejecutivos para cumplir su agenda, como la prohibici?n de las armas de asalto en las calles.

Con el cambio de tornas llegar? también un encadenamiento de investigaciones parlamentarias sobre el bando dem?crata.

El registro que el FBI efectu? en agosto a la mansi?n del expresidente Donald Trump (2017-2021) en Mar-a-Lago, los supuestos negocios de la familia Biden con adversarios del pa?s aprovechando sus lazos pol?ticos o la gesti?n de la pandemia y de la frontera con México est?n en el punto de mira.

El l?der republicano en la C?mara Baja y principal candidato para asumir su presidencia en enero, Kevin McCarthy, ha amenazado incluso con someter a un juicio pol?tico (impeachment) al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, si no dimite por el "colapso" de esa frontera.

El nuevo ciclo comenzar? adem?s con una renovaci?n del liderazgo dem?crata en la C?mara de Representantes. Su actual presidenta, Nancy Pelosi, de 82 a?os, y el l?der de su mayor?a, Steny Hoyer, de 83, han anunciado ya que dar?n un paso atr?s tras considerar que ha llegado el momento de que la representaci?n progresista esté entonces en manos de nuevas generaciones.

Pasada la resaca electoral, tras un debate pol?tico copado en el pa?s por la lucha en torno al derecho al aborto, la inflaci?n, el control de las armas o el aumento de la violencia, uno y otro partido coger?n fuerzas en 2023 de cara a las presidenciales del a?o siguiente.

"DeSanctimonious"

Trump, de 76 a?os, se ha postulado ya para un segundo mandato. Hac?a meses que insinuaba sus intenciones y finalmente, el 15 de noviembre desde Mar-a-Lago, confirm? lo que ya no era una sorpresa para nadie: "Me postulo porque creo que el mundo no ha visto todav?a la verdadera gloria de lo que esta naci?n puede ser", dijo.

A pesar de los pobres resultados de los candidatos a los que respald?, el apoyo que mantiene en la militancia juega a su favor en un momento en que cobra protagonismo en esa formaci?n Ron DeSantis, que en noviembre gan? con holgura la reelecci?n a la gobernaci?n de Florida y prefiere no pronunciarse claramente cuando se le pregunta si cumplir? hasta el final su nuevo mandato de cuatro a?os.

Las mofas que Trump le lanza en cuanto tiene oportunidad, tras haberle bautizado como "DeSanctimonious", un apodo que juega con su apellido y la palabra sanctimonious en inglés, que puede traducirse como mojigato, deja ver que la batalla se vislumbra cruenta no solo entre dem?cratas y republicanos, sino también en el seno de ese ?ltimo partido.

Biden, de 80 a?os, ha reiterado hasta ahora ?nicamente su intenci?n de presentarse a la reelecci?n, pero no prevé hacer ning?n comunicado oficial hasta principios de 2023. La decisi?n, seg?n afirm? el pasado 9 de noviembre, se tomar? "en familia", y dice no tener prisa por anunciarla.



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