Tenemos un problema. El a?o en el que el Mundial ganado por Espa?a ten?a que marcar un antes y un después en el f?tbol femenino est? provocando una fuga de talentos de la Liga F, especialmente hacia Estados Unidos. Empezando por Jonatan Gir?ldez -que ya anunci? que emprender?a una nueva aventura en el Washington Spirit- y acabando por Asisat Oshoala, que se encuentra en Norteamérica para acabar de cerrar su fichaje por un club de la NWSL.

Son casos diferentes, pues el Barça ya no contaba con la nigeriana. Pero cierto es que durante mucho tiempo ha tenido el interés de equipos ingleses y solo la ha acabado convenciendo Estados Unidos.*

No son los ?nicos. También Maitane L?pez*y Esther Gonz?lez, que dejaron en verano al Atlético y al Real Madrid, respectivamente, por el NY Gotham, actual campe?n. Y Kundananji, una de las mejores futbolistas de la Liga F, también podr?a cruzar el charco pr?ximamente.

Es lo que pasa cuando se invierte de verdad. De nada sirve la apuesta del Barça si es el ?nico equipo en Espa?a que lo hace, que se lo cree, con algunas excepciones, aunque el presupuesto es menor. Y aqu?*es donde tendr?an que entrar la Liga y la Federaci?n, como sucede en Inglaterra y, especialmente, en Estados Unidos.*

Cuando el Barça gan? la Supercopa con un 4-0 al Real Madrid en la semifinal y un 7-0 al Levante en la final todos se echaron encima de las azulgras, diciendo que un equipo tan superior hace que la Liga -y el resto de las competiciones nacionales- pierda su atractivo “porque siempre ganan las mismas”, y que debe dejar de buscar goles cuando el resultado ya empieza a ser abultado.

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Una vez m?s, el foco puesto donde no toca. Porque no es culpa del Barça ni de su apuesta. Es culpa del resto de clubes y, sobre todo, de la Liga y de la RFEF, que no saben aprovechar la materia prima ni saben -o no quieren- vender el producto.

La NWSL ha anunciado un nuevo acuerdo por los derechos de televisi?n para las pr?ximas cuatro temporadas, pasando de los tres millones a los sesenta por temporada (240 millones de d?lares en total). Los clubes tienen as? mucho m?s presupuesto para gastar en estrellas que se encuentran en su mejor momento.

En Estados Unidos, conscientes de que su superioridad a nivel mundial hab?a dejado de existir -con una eliminaci?n prematura en la Copa del Mundo contra Suecia y un baj?n en el Ranking FIFA- y en Europa estaban ‘las buenas’, las que quer?an jugar la Champions, se han propuesto volver a ser la mejor Liga del Mundo y ya ni la Champions ni una potencial Superliga van a ser suficientes para convencer a las futbolistas de quedarse.



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