El futbolista, ex del F?tbol Club Barcelona, Dani Alves ha contratado al popular abogado penalista Crist?bal Martell Pérez-Alcalde para defenderle en el caso de presunta agresi?n sexual en el que se encuentra inmerso. El letrado, nacido en Caracas, Venezuela, en 1962, vivi? su infancia en Valsequillo de Gran Canaria, antes de marchar a estudiar COU a Barcelona, donde tras superar la carrera de Derecho ha asentado su trayectoria profesional. Partidario de alcanzar pactos en los procesos penales, su nombre ha estado vinculado a casos conocidos como N?os, Gürtel o Mercurio, y ha defendido a otros jugadores como Leo Messi o Neymar en sus pleitos, siempre de guante blanco. Este asunto ser? un verdadero reto para él, ya que hasta la fecha se hab?a negado a aceptar cuestiones relacionadas con violaciones.

Crist?bal Martell es uno de los abogados penalistas m?s reconocidos del pa?s. Desde 1999, tiene su propio despacho en la Ciudad Condal, donde también es profesor en la Universidad Abad Oliva CEU, un centro de educaci?n superior privado de inspiraci?n cat?lica en donde su alumnado habla maravillas de él. Es miembro de la secci?n penal del Colegio de Abogados de Barcelona, del que fue diputado de la Junta de Gobierno y presidente de su comisi?n deontol?gica. Igualmente, fue vocal del Observatorio Catal?n de la Justicia de la Generalitat.

Su forma de trabajar hace que apueste por el entendimiento en los procesos judiciales, negociar con las partes que intervienen para facilitar el acuerdo y evitar vistas orales interminables, si es posible. En una entrevista con La Provincia, del grupo Prensa Ibérica, afirm? que se trata de un "instrumento eficaz en cuanto agiliza el curso de la administraci?n de justicia y evita alguna sorpresa a quienes f?an todo al juicio oral tras una defensa empecinada".

También es partidario de trabajar con un "perfil bajo", sobre todo cuando se est? en medio del l?o medi?tico en los casos sonados en los que ha participado. Y es que, en su opini?n, el abogado debe mostrarse "ajeno" al debate social que se genere en torno al procedimiento, ya que los protagonistas del mismo son los clientes, no el letrado que les lleva la asistencia jur?dica. Una premisa que ha mantenido, puesto que se prodiga poco por los medios de comunicaci?n.

El peligro de la "justicia espect?culo"

En ese sentido, matiz? que no est? en contra del papel que juegan los medios de comunicaci?n en una sociedad democr?tica, pero s? entiende que el "pan y circo" es deplorable y va en contra de la "salud social" de la poblaci?n. En una conferencia que imparti? en 2018 en la sede del Colegio de Abogados de Las Palmas, lleg? a indicar que los "opinadores y divos de la comunicaci?n" critican sin piedad a la justicia, muchas veces sin tener conocimientos jur?dicos, describiéndola como el "privilegio de los poderosos", algo que rechaza frontalmente.

Sin pelos en la lengua, en los c?rculos judiciales no se corta a la hora de hablar crudamente de c?mo ve la profesi?n y el mundo judicial. En esa conferencia en la capital grancanaria de 2018 no dud? en afirmar ante sus colegas que el derecho penal "est? en crisis", puesto que la "indeseada fascinaci?n" que se est? creando en torno al mismo "genera unas expectativas como mecanismo de soluci?n de conflictos que, desde luego, no son las que est? llamado a cumplir".

También manifest?, aun consciente de ser "pol?ticamente muy incorrecto", que se est? convirtiendo a la v?ctima en el "eje del sistema" judicial y que ello supone "transitar y navegar peligrosamente en aspectos de venganza", algo para lo que, desde su punto de vista, no se construy? el derecho penal y que est? "distorsionando el sistema de garant?as". Tampoco se qued? atr?s al nombrar a colectivos que, a su juicio, solo "siembran la desconfianza frente al juez, lo desprecian y desprecian al Derecho". Y coloc? el sambenito a ecologistas, consumidores, vecinos o feministas, que tienen en el sistema penal "una voz m?s all? de lo razonable".

El menor y ?nico var?n

El abogado de Dani Alves naci? en Venezuela, en 1962, porque all? se encontraba su familia en aquella época, ya que formaba parte de la legaci?n diplom?tica que el grancanario Mat?as Vega Guerra -que lleg? a ser presidente del Cabildo- cre? cuando le nombraron embajador en Venezuela. Sin embargo, siendo todav?a muy peque?o -con solo tres a?os-, sus padres decidieron regresar a Canarias. El menor de los v?stagos de Crist?bal Martell y Mar?a de las Nieves Pérez-Alcalde, y el ?nico var?n, sufri? la pérdida de una de sus hermanas. Estudi? hasta el COU en el Colegio Alem?n de Las Palmas de Gran Canaria.

En un primer momento, entr? a la Aut?noma de Barcelona a cursar las carreras de Filosof?a, su verdadera pasi?n, y de Derecho, pero concluyendo el primer semestre decidi? centrarse en esta segunda. Admiti? que su vocaci?n fue tard?a y que le lleg? a sorprender cuando le "atrap?". Entr? a trabajar como pasante en el bufete del catedr?tico penalista Gonzalo Quintero, que a la postre se convirti? en su suegro, mientras todav?a estudiaba, pero tras lograr el t?tulo, pronto se fue a montar un primer despacho con un compa?ero, hasta que en 1999 form? el suyo propio.

Padre de tres hijos de dos matrimonios, actualmente est? casado con Débora Quintero, también abogada penalista de su bufete de Barcelona, y quienes le conocen aseguran de él que es un buen padre, pese a dedicarle much?simas horas a su trabajo. Solo as? se consigue la perfecci?n, o al menos algo parecido a ella. Lo m?s importante para él es la lealtad y, de hecho, en otra conferencia digital lleg? a se?alar que la abogac?a ha de ser "una tribu" que no se haga "cabronadas" porque ello redundar?a "en beneficio de la ciudadan?a". "No debemos entender la profesi?n como un juego de contrarios o de prestigio en medio de la guerra", asever?.



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