En realidad se llamaba Vickie Lynn Hogan. Hab?a nacido en Mexia (Texas) en 1967.Falleci? a consecuencia de una sobredosis de sedantes en 2007. Fue portada de ‘Playboy’ en el n?mero de marzo de 1992 y, a los 25 a?os, se convirti? en la ‘playmate’ del a?o. El propietario de la revista, Hugh Hefner, le regal? entonces un coche Jaguar para celebrarlo. Se consideraba la hija reencarnada de Marilyn Monroe. Ten?a un patrimonio de m?s de 450 millones de euros. Fue modelo para la firma de ropa Guess y la consideraron la nueva Claudia Schiffer, aunque se parec?a m?s a Jayne Mansfield y Anita Ekberg. Su primer y breve papel en el cine fue como voluptuosa amante de Tim Robbins en ‘El gran salto’, de los hermanos Coen. En su época de esplendor medi?tico, los paparazzi llegaban a cobrar entre 4.500 y 7.000 euros por capturar un v?deo de ella.

Estos son algunos de los aspectos que muestra ‘Anna Nicole Smith: Tu no me conoces’, el documental sobre la modelo, ‘playmate’ y actriz que acaba de estrenar Netflix. Una vida escabrosa, bien lejos del mitificado sue?o americano que persigui? Anna Nicole, con muchas m?s sombras que luces. “Aconsejo a la gente que siga sus sue?os”, recomienda desde un v?deo doméstico en una de las frases m?s recurrentes de la cultura estadounidense.

“Le gustaba llamar la atenci?n de peque?a”, recuerda su t?o. “Cuando ?bamos a comprar la segu?an 50 chavales” o?mos decir a su madre en un corte de voz. Se cas? a los 17 a?os. Su adolescente marido era muy celoso, ella se sent?a sola y tir? las p?ldoras anticonceptivas al ba?o para quedar embarazada. Seis meses después de nacer el peque?o Daniel –fallecido a los 20 a?os en circunstancias igual de tr?gicas que las de su madre–, se march? de Texas con él.

“Quer?a ganar mucho dinero, dise?ar mi propia casa y construirla”, le o?mos decir en otro v?deo. A vueltas con el sue?o americano. Y lo logr?, a su manera. Primero en Houston, trabajando el locales de striptease. “Estar con ella era como estar en una monta?a rusa, nunca te aburr?as”, confiesa una de sus amigas y amantes de aquellos a?os. Anna Nicole se oper? de los pechos. Para combatir el dolor posterior empez? a consumir analgésicos: diazepam, alprazolam, paracetamol y clonazepam. No los dej? nunca m?s. Al final de su vida era adicta a la metadona sin haber sido heroin?mana.

El sue?o americano lleg? por otro lado. Se cas? con J. Howard Marshall, un anciano magnate del petr?leo con 1.500 millones de euros de patrimonio. Siempre dijo que estaba enamorada de él. El hijo de Marshall nunca se lo crey?. El litigio por la herencia fue un auténtico culebr?n. Anna Nicole lo perdi?. Tuvo muchos amantes, y un segundo hijo cuya paternidad sigue sin estar clara. Al cumplir los 24 a?os conoci? a su padre biol?gico. La grabaci?n en v?deo en la que se la ve llegar en limusina al aeropuerto para recogerlo a él y a su hermano es alucinante. El joven explica, a?os después, que su padre era un monstruo y lleg? a confesarle que hab?a violado a la hermana de su esposa. Ese sue?o, el de recuperar al padre, se fue pronto al traste.

Las im?genes de archivo no enga?an. La resuelta chica tejana aparece envejecida, desfasada, una caricatura de s? misma. Engord? y estuvo a punto de morir después de varios d?as sin injerir ning?n alimento. Una mu?eca rota. Otra m?s en el lado oscuro de la popularidad. La fama que pesa como una losa. En 2007 y en 2013 se realizaron dos ‘biopics’ sobre ella, y hasta se le consagr? una opera en dos actos, ‘Anna Nicole’, estrenada en 2011 en el Royal Opera House de Londres con la soprano holandesa Eva Maria Westbroek.



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