ÚÑÖ ãÔÇÑßÉ æÇÍÏÉ
ÇáÑíÜÜã Senior Member

Quienes sean aficionados a la novela hist?rica sabr?n que, en la antigua Roma, el Senado echaba mano de una infalible soluci?n para que el pueblo, los pobres, se olvidaran del hambre y de las penurias que sufr?an, as? como de la corrupci?n que reinaba entre la clase pol?tica de la época: organizar carreras de cuadrigas y luchas de gladiadores en el Coliseo. El famoso ‘Panem et Circenses’ (pan y circo) para entretener a la plebe.

Desviar la atenci?n del auténtico problema es lo que llevan haciendo los responsables del FC Barcelona desde hace demasiado tiempo. Primero fue la herencia, luego Tebas, y ahora los errores arbitrales. Nunca el m?s m?nimo ejercicio de humildad ni atisbo de autocr?tica. La culpa es de todos menos de ellos, incluso de los medios de comunicaci?n y de un entorno nocivo del que han formado parte cuando les ha convenido. Hemos estado entretenidos estos d?as, s?, primero con el famoso video del presidente y después con la rueda de prensa de la confirmaci?n de Xavi como entrenador. Donde dije digo, digo Diego… y todos tan campantes. Perder solo tiene consecuencia si creen que no eres uno de ellos, ?verdad, Ronald?

“Xavi ha detectado ilusi?n por parte de la masa social del club…/…la palabra es ilusi?n, proyecto, compromiso”, afirm? el bueno del vicepresidente deportivo. La verdad, no sé en qué mundo o realidad paralela viven, porque una cosa es que el socio, el activista, no desde?e del club de su coraz?n y otra muy distinta que no sepa ver lo que de verdad sucede. Basta pisar la calle para saberlo.

El problema principal del FC Barcelona es que ha retrocedido treinta a?os en su modelo de gesti?n. No me refiero ya a lo que Evarist Murtra calific? de “nepotismo”, que también, sino a que hoy en d?a el FC Barcelona es una entidad donde se ha instalado la endogamia. C?mo ser? que después del presidente el que m?s manda es una persona que no tiene cargo alguno, que no es directivo, que controla la seguridad del club, que est? todo el d?a con Deco, que pisa el vestuario como Pedro por su casa, que viaja en el avi?n de los jugadores, que habla con Tebas, que est? en el palco del PSG, del Bernabéu, del Metropolitano… Algo inadmisible en cualquier empresa de prestigio. Y los directivos, tanto los que han puesto ‘pasta’ como los que no, callados. Y el compliance, también.

Y mientras este sistema endog?mico defiende a capa y espada la homogeneidad del grupo, del clan, como raz?n suprema de la gesti?n del club (lo de ‘familiar’ es un eufemismo) van pasando cosas ah? dentro que ponen los pelos como escarpias. Por eso les digo una cosa tanto a los que salieron del club como a los que est?n: para que los malos ganen solo es necesario que los buenos no hagan nada.



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