الريــم
11-04-2022, 10:26 AM
‘Nothing compare 2 U’ es uno de los temas m?s conocidos de Sinéad O’Connor. No es suyo. Lo compuso Prince para el primer disco de su banda The Family, registrado en 1985. Cinco a?os después, O’Connor le dio la vuelta, lo incluy? en su segundo ?lbum –‘I do not want what I haven’t got’ (1990)– y dej? que la filmaran en ic?nico primer plano durante casi todos los cinco minutos que dura el videoclip de la canci?n. Un hito en su carrera. No es de extra?ar que el documental que le han consagrado, dirigido por Kathryn Ferguson y producido por la cadena Showtime, se titule precisamente ‘Nothing compare’, aunque eliminado el ‘to you’: nada es comparable, en general.
Y puede que sea cierto, porque la carrera de la cantante irlandesa, nacida en Dubl?n en 1966, con pocas otras se puede comparar. Del estrellato –premio Grammy incluido– a la polémica por defender todo aquello que hay que defender. La pel?cula, que se proyecta este s?bado en la gala de clausura del festival In-Edit de Barcelona, empieza con una de las im?genes m?s dolorosas en su trayectoria, cuando fue abucheada por el p?blico congregado en el Madison Square Garden neoyorquino durante un concierto de homenaje a Bob Dylan, el 16 de octubre de 1992. La escena se detiene en otro primer plano de O’Connor mirando entre desafiante y entristecida a la audiencia.
Pasado el ecuador del filme, la escena se recupera. Vemos entonces como Kris Kristofferson sale al escenario para apoyarla y decirle que no les haga caso. Acto seguido, O’Connor le pide al teclista que dejé de tocar e interpreta ‘a capella’ el tema ‘War’ de Bob Marley, cuando en realidad deb?a cantar el ‘I believe in you’ dylaniano. Cada vez con m?s rabia. Su voz se impone al abucheo. Cuando termina, la mirada hacia el p?blico es casi de desprecio, aunque después llora y se deja consolar por Kristofferson, un tipo siempre ?ntegro.
Aquella actuaci?n cerr? la quincena tr?gica para O’Connor, el fin de su carrera. Y todo por expresar bien claro los que otras y otros saben, pero callan, y con ello otorgan. 13 d?as antes, el 3 de octubre, O’Connor fue invitada en el programa ‘Saturday Night Live’. Interpret? ‘War’, también ‘a capella’, y al final rompi? en pedazos una foto del papa Juan Pablo II. El esc?ndalo fue may?sculo, claro. Con la Iglesia no se juega. Ni con la conciencia patri?tica de los Estados Unidos, también cuestionada por la cantante.
Por eso la abuchearon en el Madison Square Garden y la condenaron en los peri?dicos tras romper la foto del sumo pont?fice. Y olvidaron que O’Connor se hab?a significado claramente contra el racismo, la homofobia, el patriarcado, la pederastia, los abusos de la iglesia o la guerra de Iraq. De poco le sirvi?. 1992 marc? el fin de una carrera que hab?a empezado solo siete a?os antes en actuaciones postpunk en Dubl?n y Londres.
Todo esto resulta muy apreciable en el documental, pero no es lo ?nico interesante. La directora indaga en las complejas relaciones familiares, las m?sicas que escuchaba de peque?a, lo que represent? su corte de pelo –un rapado de nueva y radical feminidad, aunque también se la asoci? a los ‘skin heads’–, su embarazo, las presiones de la industria discogr?fica, la actuaci?n en la ceremonia de los Grammy de 1989 con el logo de Public Enemy pintado en la cabeza y el boicot posterior a esos mismos premios.
Ferguson ha eliminado por completo las entrevistas f?sicas para dotar de un ritmo m?s fluido a la pel?cula. Sobre una ingente cantidad de im?genes familiares, actuaciones, videoclips y programas televisivos de la época, escuchamos la voz de la propia O’Connor y declaraciones de quien fuera su marido y bater?a, John Reynolds, y de amigas, hermano, profesoras, m?sicos, periodistas y publicistas. Un retrato poliédrico en primera y tercera persona.
‘Nothing compare’ termina con una actuaci?n actual de O’Connor. Ordenada sacerdote en 1999 por la Iglesia Tridentina Latina, se convirti? al islam en 2018 y cambi? su nombre por el de Shuhada Sadaqat. Nadie la abuchear? jam?s.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/comparable-sinead-oconnor-78117841)
Y puede que sea cierto, porque la carrera de la cantante irlandesa, nacida en Dubl?n en 1966, con pocas otras se puede comparar. Del estrellato –premio Grammy incluido– a la polémica por defender todo aquello que hay que defender. La pel?cula, que se proyecta este s?bado en la gala de clausura del festival In-Edit de Barcelona, empieza con una de las im?genes m?s dolorosas en su trayectoria, cuando fue abucheada por el p?blico congregado en el Madison Square Garden neoyorquino durante un concierto de homenaje a Bob Dylan, el 16 de octubre de 1992. La escena se detiene en otro primer plano de O’Connor mirando entre desafiante y entristecida a la audiencia.
Pasado el ecuador del filme, la escena se recupera. Vemos entonces como Kris Kristofferson sale al escenario para apoyarla y decirle que no les haga caso. Acto seguido, O’Connor le pide al teclista que dejé de tocar e interpreta ‘a capella’ el tema ‘War’ de Bob Marley, cuando en realidad deb?a cantar el ‘I believe in you’ dylaniano. Cada vez con m?s rabia. Su voz se impone al abucheo. Cuando termina, la mirada hacia el p?blico es casi de desprecio, aunque después llora y se deja consolar por Kristofferson, un tipo siempre ?ntegro.
Aquella actuaci?n cerr? la quincena tr?gica para O’Connor, el fin de su carrera. Y todo por expresar bien claro los que otras y otros saben, pero callan, y con ello otorgan. 13 d?as antes, el 3 de octubre, O’Connor fue invitada en el programa ‘Saturday Night Live’. Interpret? ‘War’, también ‘a capella’, y al final rompi? en pedazos una foto del papa Juan Pablo II. El esc?ndalo fue may?sculo, claro. Con la Iglesia no se juega. Ni con la conciencia patri?tica de los Estados Unidos, también cuestionada por la cantante.
Por eso la abuchearon en el Madison Square Garden y la condenaron en los peri?dicos tras romper la foto del sumo pont?fice. Y olvidaron que O’Connor se hab?a significado claramente contra el racismo, la homofobia, el patriarcado, la pederastia, los abusos de la iglesia o la guerra de Iraq. De poco le sirvi?. 1992 marc? el fin de una carrera que hab?a empezado solo siete a?os antes en actuaciones postpunk en Dubl?n y Londres.
Todo esto resulta muy apreciable en el documental, pero no es lo ?nico interesante. La directora indaga en las complejas relaciones familiares, las m?sicas que escuchaba de peque?a, lo que represent? su corte de pelo –un rapado de nueva y radical feminidad, aunque también se la asoci? a los ‘skin heads’–, su embarazo, las presiones de la industria discogr?fica, la actuaci?n en la ceremonia de los Grammy de 1989 con el logo de Public Enemy pintado en la cabeza y el boicot posterior a esos mismos premios.
Ferguson ha eliminado por completo las entrevistas f?sicas para dotar de un ritmo m?s fluido a la pel?cula. Sobre una ingente cantidad de im?genes familiares, actuaciones, videoclips y programas televisivos de la época, escuchamos la voz de la propia O’Connor y declaraciones de quien fuera su marido y bater?a, John Reynolds, y de amigas, hermano, profesoras, m?sicos, periodistas y publicistas. Un retrato poliédrico en primera y tercera persona.
‘Nothing compare’ termina con una actuaci?n actual de O’Connor. Ordenada sacerdote en 1999 por la Iglesia Tridentina Latina, se convirti? al islam en 2018 y cambi? su nombre por el de Shuhada Sadaqat. Nadie la abuchear? jam?s.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/comparable-sinead-oconnor-78117841)