الريــم
11-04-2022, 10:26 AM
El Banco Central Europeo (BCE) ha reclamado este jueves al Gobierno y al Congreso que realicen un "an?lisis exhaustivo de las posibles consecuencias negativas" del 'impuesto' a la banca que ultiman, para "garantizar" que no conlleve "riesgos para la estabilidad financiera, la resiliencia del sector bancario y la concesi?n de créditos, lo que podr?a afectar negativamente al crecimiento econ?mico real". El gravamen, ha advertido, debe "considerarse cuidadosamente" en cuanto a su impacto en la rentabilidad de las entidades, ya que una menor rentabilidad puede afectar a su generaci?n de capital y por tanto a su capacidad de dar créditos.
La autoridad monetaria también se ha mostrado cr?tica con la disposici?n de la propuesta de ley presentada por PSOE y Unidas Podemos a instancias del Ejecutivo que impide a los bancos trasladar el coste del gravamen a sus clientes. "El BCE espera, en general, que las entidades de crédito, de conformidad con las buenas pr?cticas internacionales, tengan en cuenta y reflejen en los precios de los préstamos todos los costes pertinentes, incluidas las consideraciones fiscales, cuando proceda", ha subrayado. Asimismo, ha advertido de que "parece dif?cil" que la CNMC pueda determinar si dicha traslaci?n al cliente se ha producido o no "en el contexto actual de subidas de los tipos de interés, inflaci?n o deterioro de las primas de riesgo".
As? se recoge en la opini?n no vinculante respecto al gravamen que ha emitido la autoridad monetaria en respuesta a la petici?n que le realiz? la c?mara legislativa espa?ola. Con el tono habitualmente moderado que suele emplear en este tipo de opiniones, el BCE ha dejado en cualquier caso claro que no le gusta el 'impuesto' impulsado por el Gobierno, con argumentos muy parecidos a los que han esgrimido las propias entidades desde el pasado julio. De entrada, el organismo presidido por Christine Lagarde viene a cuestionar que la subida de los tipos provoque un beneficio extraordinario o 'ca?do del cielo' a los bancos, como ha argumentado el Ejecutivo para justificar el impuesto.
Efectos positivos y negativos
Es cierto, reconoce el banco central, que los ingresos de las entidades suben a medida que lo hacen los tipos. Pero dicho encarecimiento del dinero, a?ade, también puede provocar un menor volumen del negocio de créditos, pérdidas en las carteras de valores, aumento de los impagos e incremento de las provisiones para hacer frente al deterioro de los activos. "Por lo tanto, el efecto neto de la normalizaci?n de la pol?tica monetaria sobre la rentabilidad de las entidades de crédito podr?a ser posiblemente menos positivo o incluso negativo en un horizonte temporal prolongado", concluye.
El BCE también ha alertado de que, al tomarse como referencia los ingresos por intereses y comisiones de 2019 y no los resultados finales de 2022 y 2023, es posible que haya entidades con unos "beneficios bajos o pérdidas" que se vean obligadas a pagar el gravamen en 2023 y 2024 sobre los resultados de los ejercicios precedentes. Ello, ha destacado, "distorsionar?a significativamente y perjudicar?a a?n m?s la resiliencia de un banco deficitario".
La instituci?n, asimismo, ha advertido de que la aplicaci?n del 'impuesto' ?nicamente a determinadas entidades espa?olas (las que tuvieran menos de 800 millones de ingresos por intereses y comisiones en 2019) "podr?a falsear la competencia en el mercado y perjudicar la igualdad de condiciones tanto dentro del pa?s como en toda la uni?n bancaria". Adem?s, ha recomendado separar los ingresos que se obtengan por el 'impuesto' de la recaudaci?n tributaria global "para evitar su utilizaci?n con fines de saneamiento presupuestario general".
Respuesta del Gobierno
Pese a estos comentarios, el Gobierno ha interpretado que el "BCE no emite una opini?n en contra del gravamen, hace recomendaciones y se pronuncia sobre aspectos técnicos de la norma que considera necesario aclarar", seg?n fuentes del Ejecutivo. "Se trata de consideraciones relevantes para cualquier impuesto de este tipo que se pueda desarrollar en otro pa?s. Todas estas consideraciones fueron tenidas en cuenta por el Gobierno antes de hacer la propuesta", ha a?adido.
Las fuentes, asimismo, ha destacado que los resultados de las grandes entidades conocidos en las ?ltimas semanas apuntan a un "fuerte incremento de los beneficios en los nueve primeros meses del a?o como consecuencia, entre otros aspectos, de la subida de tipos de interés y de que la remuneraci?n de los dep?sitos todav?a se mantiene contenida". El sector, han a?adido, "se encuentra en una posici?n muy s?lida en términos de solvencia" y el an?lisis previo realizado por el Ejecutivo no le hace prever que tenga un "impacto significativo" por el gravamen dada su "naturaleza temporal como por la calibraci?n y dise?o del mismo". Finalmente, en relaci?n con la competencia, el Gobierno entiende que el "horizonte temporal minimiza cualquier efecto distorsionador".
En la misma l?nea, la ministra de Hacienda, Mar?a Jes?s Montero, ha restado importancia a la opini?n del BCE y ha asegurado que el Gobierno no prevé cambios en el proyecto. "Son recomendaciones generales a las que estamos acostumbrados con este tipo de dictamen", ha sostenido. La banca, en cambio, se ha sentido reforzada en sus argumentos. "El regulador europeo viene a confirmar los efectos perjudiciales que se han puesto de manifiesto por parte del sector desde que se anunci? la medida", ha apuntado la patronal de las antiguas cajas, la CECA, que se ha mostrado esperanzada de que "durante la tramitaci?n de la norma se tenga en cuenta la opini?n del BCE".
Petici?n del Congreso
El Congreso acord? a finales de septiembre pedir al BCE a través del Banco de Espa?a su opini?n no vinculante sobre el 'impuesto' a la banca, como adelant? este diario. Evit? as? que la instituci?n europea emitiese su dictamen por propia iniciativa, como también puede hacer. Los departamentos jur?dicos de la autoridad monetaria y supervisora financiera lo han analizado durante estas semanas como paso previo a que el consejo de gobierno haya aprobado su opini?n, normalmente mediante un procedimiento por escrito y sin necesidad de una reuni?n f?sica.
Altos mandatarios de la autoridad monetaria y supervisora financiera, en cualquier caso, ya hab?an dejado claro desde el primer momento que su instituci?n tradicionalmente se ha opuesto a este tipo de tributos porque entiende que reducen el flujo de crédito, encarecen los préstamos a empresas y familias, y disminuyen la solvencia de las entidades. As? lo han venido alertando tanto Pablo Hern?ndez de Cos (gobernador del Banco de Espa?a y, como tal, miembro del consejo de gobierno del BCE) y Luis de Guindos (vicepresidente del BCE).
Excepcional y temporal
El presidente del Gobierno, Pedro S?nchez, dio un golpe de efecto el pasado julio al anunciar por sorpresa un impuesto "excepcional y temporal" a banca y energéticas. Pese a ser una iniciativa del Ejecutivo, se ha presentado como una proposici?n de ley de PSOE y Unidas Podemos en el Congreso para agilizar su aprobaci?n. Los dos partidos han propuesto gravar el 1,2% de las ventas de las energéticas que tengan una facturaci?n superior a los 1.000 millones de euros, as? como el 4,8% del margen de intereses m?s comisiones de los bancos con m?s de 800 millones de ingresos, con lo que calculan que se podr?a recaudar unos 7.000 millones de euros en los pr?ximos dos a?os.
Las entidades financieras salieron en tromba a manifestar p?blicamente su oposici?n a la tasa, que para evitar escollos legales se ha planteado como una 'prestaci?n patrimonial de car?cter p?blico de naturaleza no tributaria'. Seg?n el sector, reducir? su capacidad de dar créditos por valor de 50.000 millones de euros, lo que har? que la econom?a deje de crecer en unos 3.900 millones de euros en los dos pr?ximos a?os (en torno al 0,32% del PIB con datos de 2021) y que se dejen de crear entre 25.000 y 35.000 puestos de trabajo (con lo que el n?mero de ocupados perder? un crecimiento de entre el 0,12% y el 0,17%, con datos de la EPA del cierre de junio).
Enmiendas
Los bancos, con todo, asumieron desde el principio como pr?cticamente imposible que el 'impuesto' no salga adelante, pese a que intentaron que PP o Vox lo llevaran al Tribunal Constitucional. Por ello, han tratando de influir en algunos grupos parlamentarios para que el gravamen que finalmente se apruebe les sea lo menos perjudicial posible. As?, han propuesto que las operaciones intragrupo no sean tenidas en cuenta en el gravamen, que su pago sea deducible a efectos fiscales y que se le permita repercutir su coste a los clientes.
Los grandes bancos con negocio internacional también quieren que su actividad exterior con conexiones en Espa?a quede exenta. Algunas entidades, adem?s, han planteado que se reparta el tributo entre m?s bancos, ya que ahora quedan exentas las m?s peque?as y las extranjeras que operan en Espa?a mediante sucursales, como ING y BNP Paribas. Se trata, eso s?, de una planteamiento que han defendido los grandes bancos a nivel individual, ya que las patronales AEB y CECA también representan a las entidades que de momento han quedado excluidas del pago.
Recurso ante los tribunales
El sector, en cualquier caso, lo considera inconstitucional en su dise?o actual. Y a la espera de los cambios que pueda experimentar la proposici?n de ley durante el tr?mite parlamentario, la idea m?s extendida hoy por hoy en la banca es recurrirlo en los tribunales. Podr?a ser, eso s?, una batalla judicial muy larga, de hasta ocho a?os, seg?n fuentes financieras.
Lo m?s probable hoy por hoy es que los bancos tengan que esperar a que Hacienda les pase la primera liquidaci?n adelantada del 'impuesto' en febrero del a?o que viene para llevar el asunto a los tribunales. Entonces las entidades podr?n recurrirlo, alegar que va en contra de la carta magna y pedir a los jueces que lo eleven al Tribunal Constitucional. De aceptarlo el juez y admitirlo a tr?mite el Constitucional, dicho tribunal "tardar?a entre seis y ocho a?os en resolver", apuntan las fuentes.
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La autoridad monetaria también se ha mostrado cr?tica con la disposici?n de la propuesta de ley presentada por PSOE y Unidas Podemos a instancias del Ejecutivo que impide a los bancos trasladar el coste del gravamen a sus clientes. "El BCE espera, en general, que las entidades de crédito, de conformidad con las buenas pr?cticas internacionales, tengan en cuenta y reflejen en los precios de los préstamos todos los costes pertinentes, incluidas las consideraciones fiscales, cuando proceda", ha subrayado. Asimismo, ha advertido de que "parece dif?cil" que la CNMC pueda determinar si dicha traslaci?n al cliente se ha producido o no "en el contexto actual de subidas de los tipos de interés, inflaci?n o deterioro de las primas de riesgo".
As? se recoge en la opini?n no vinculante respecto al gravamen que ha emitido la autoridad monetaria en respuesta a la petici?n que le realiz? la c?mara legislativa espa?ola. Con el tono habitualmente moderado que suele emplear en este tipo de opiniones, el BCE ha dejado en cualquier caso claro que no le gusta el 'impuesto' impulsado por el Gobierno, con argumentos muy parecidos a los que han esgrimido las propias entidades desde el pasado julio. De entrada, el organismo presidido por Christine Lagarde viene a cuestionar que la subida de los tipos provoque un beneficio extraordinario o 'ca?do del cielo' a los bancos, como ha argumentado el Ejecutivo para justificar el impuesto.
Efectos positivos y negativos
Es cierto, reconoce el banco central, que los ingresos de las entidades suben a medida que lo hacen los tipos. Pero dicho encarecimiento del dinero, a?ade, también puede provocar un menor volumen del negocio de créditos, pérdidas en las carteras de valores, aumento de los impagos e incremento de las provisiones para hacer frente al deterioro de los activos. "Por lo tanto, el efecto neto de la normalizaci?n de la pol?tica monetaria sobre la rentabilidad de las entidades de crédito podr?a ser posiblemente menos positivo o incluso negativo en un horizonte temporal prolongado", concluye.
El BCE también ha alertado de que, al tomarse como referencia los ingresos por intereses y comisiones de 2019 y no los resultados finales de 2022 y 2023, es posible que haya entidades con unos "beneficios bajos o pérdidas" que se vean obligadas a pagar el gravamen en 2023 y 2024 sobre los resultados de los ejercicios precedentes. Ello, ha destacado, "distorsionar?a significativamente y perjudicar?a a?n m?s la resiliencia de un banco deficitario".
La instituci?n, asimismo, ha advertido de que la aplicaci?n del 'impuesto' ?nicamente a determinadas entidades espa?olas (las que tuvieran menos de 800 millones de ingresos por intereses y comisiones en 2019) "podr?a falsear la competencia en el mercado y perjudicar la igualdad de condiciones tanto dentro del pa?s como en toda la uni?n bancaria". Adem?s, ha recomendado separar los ingresos que se obtengan por el 'impuesto' de la recaudaci?n tributaria global "para evitar su utilizaci?n con fines de saneamiento presupuestario general".
Respuesta del Gobierno
Pese a estos comentarios, el Gobierno ha interpretado que el "BCE no emite una opini?n en contra del gravamen, hace recomendaciones y se pronuncia sobre aspectos técnicos de la norma que considera necesario aclarar", seg?n fuentes del Ejecutivo. "Se trata de consideraciones relevantes para cualquier impuesto de este tipo que se pueda desarrollar en otro pa?s. Todas estas consideraciones fueron tenidas en cuenta por el Gobierno antes de hacer la propuesta", ha a?adido.
Las fuentes, asimismo, ha destacado que los resultados de las grandes entidades conocidos en las ?ltimas semanas apuntan a un "fuerte incremento de los beneficios en los nueve primeros meses del a?o como consecuencia, entre otros aspectos, de la subida de tipos de interés y de que la remuneraci?n de los dep?sitos todav?a se mantiene contenida". El sector, han a?adido, "se encuentra en una posici?n muy s?lida en términos de solvencia" y el an?lisis previo realizado por el Ejecutivo no le hace prever que tenga un "impacto significativo" por el gravamen dada su "naturaleza temporal como por la calibraci?n y dise?o del mismo". Finalmente, en relaci?n con la competencia, el Gobierno entiende que el "horizonte temporal minimiza cualquier efecto distorsionador".
En la misma l?nea, la ministra de Hacienda, Mar?a Jes?s Montero, ha restado importancia a la opini?n del BCE y ha asegurado que el Gobierno no prevé cambios en el proyecto. "Son recomendaciones generales a las que estamos acostumbrados con este tipo de dictamen", ha sostenido. La banca, en cambio, se ha sentido reforzada en sus argumentos. "El regulador europeo viene a confirmar los efectos perjudiciales que se han puesto de manifiesto por parte del sector desde que se anunci? la medida", ha apuntado la patronal de las antiguas cajas, la CECA, que se ha mostrado esperanzada de que "durante la tramitaci?n de la norma se tenga en cuenta la opini?n del BCE".
Petici?n del Congreso
El Congreso acord? a finales de septiembre pedir al BCE a través del Banco de Espa?a su opini?n no vinculante sobre el 'impuesto' a la banca, como adelant? este diario. Evit? as? que la instituci?n europea emitiese su dictamen por propia iniciativa, como también puede hacer. Los departamentos jur?dicos de la autoridad monetaria y supervisora financiera lo han analizado durante estas semanas como paso previo a que el consejo de gobierno haya aprobado su opini?n, normalmente mediante un procedimiento por escrito y sin necesidad de una reuni?n f?sica.
Altos mandatarios de la autoridad monetaria y supervisora financiera, en cualquier caso, ya hab?an dejado claro desde el primer momento que su instituci?n tradicionalmente se ha opuesto a este tipo de tributos porque entiende que reducen el flujo de crédito, encarecen los préstamos a empresas y familias, y disminuyen la solvencia de las entidades. As? lo han venido alertando tanto Pablo Hern?ndez de Cos (gobernador del Banco de Espa?a y, como tal, miembro del consejo de gobierno del BCE) y Luis de Guindos (vicepresidente del BCE).
Excepcional y temporal
El presidente del Gobierno, Pedro S?nchez, dio un golpe de efecto el pasado julio al anunciar por sorpresa un impuesto "excepcional y temporal" a banca y energéticas. Pese a ser una iniciativa del Ejecutivo, se ha presentado como una proposici?n de ley de PSOE y Unidas Podemos en el Congreso para agilizar su aprobaci?n. Los dos partidos han propuesto gravar el 1,2% de las ventas de las energéticas que tengan una facturaci?n superior a los 1.000 millones de euros, as? como el 4,8% del margen de intereses m?s comisiones de los bancos con m?s de 800 millones de ingresos, con lo que calculan que se podr?a recaudar unos 7.000 millones de euros en los pr?ximos dos a?os.
Las entidades financieras salieron en tromba a manifestar p?blicamente su oposici?n a la tasa, que para evitar escollos legales se ha planteado como una 'prestaci?n patrimonial de car?cter p?blico de naturaleza no tributaria'. Seg?n el sector, reducir? su capacidad de dar créditos por valor de 50.000 millones de euros, lo que har? que la econom?a deje de crecer en unos 3.900 millones de euros en los dos pr?ximos a?os (en torno al 0,32% del PIB con datos de 2021) y que se dejen de crear entre 25.000 y 35.000 puestos de trabajo (con lo que el n?mero de ocupados perder? un crecimiento de entre el 0,12% y el 0,17%, con datos de la EPA del cierre de junio).
Enmiendas
Los bancos, con todo, asumieron desde el principio como pr?cticamente imposible que el 'impuesto' no salga adelante, pese a que intentaron que PP o Vox lo llevaran al Tribunal Constitucional. Por ello, han tratando de influir en algunos grupos parlamentarios para que el gravamen que finalmente se apruebe les sea lo menos perjudicial posible. As?, han propuesto que las operaciones intragrupo no sean tenidas en cuenta en el gravamen, que su pago sea deducible a efectos fiscales y que se le permita repercutir su coste a los clientes.
Los grandes bancos con negocio internacional también quieren que su actividad exterior con conexiones en Espa?a quede exenta. Algunas entidades, adem?s, han planteado que se reparta el tributo entre m?s bancos, ya que ahora quedan exentas las m?s peque?as y las extranjeras que operan en Espa?a mediante sucursales, como ING y BNP Paribas. Se trata, eso s?, de una planteamiento que han defendido los grandes bancos a nivel individual, ya que las patronales AEB y CECA también representan a las entidades que de momento han quedado excluidas del pago.
Recurso ante los tribunales
El sector, en cualquier caso, lo considera inconstitucional en su dise?o actual. Y a la espera de los cambios que pueda experimentar la proposici?n de ley durante el tr?mite parlamentario, la idea m?s extendida hoy por hoy en la banca es recurrirlo en los tribunales. Podr?a ser, eso s?, una batalla judicial muy larga, de hasta ocho a?os, seg?n fuentes financieras.
Lo m?s probable hoy por hoy es que los bancos tengan que esperar a que Hacienda les pase la primera liquidaci?n adelantada del 'impuesto' en febrero del a?o que viene para llevar el asunto a los tribunales. Entonces las entidades podr?n recurrirlo, alegar que va en contra de la carta magna y pedir a los jueces que lo eleven al Tribunal Constitucional. De aceptarlo el juez y admitirlo a tr?mite el Constitucional, dicho tribunal "tardar?a entre seis y ocho a?os en resolver", apuntan las fuentes.
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