الريــم
11-03-2022, 11:28 PM
?Qué fue de Saray, la ni?a colombiana de Zaragoza que el pasado 9 de septiembre se intent? suicidar por el acoso escolar que sufr?a? A?n no se han cumplido dos meses y su vida ya ha dado un giro de 180 grados. Una de las v?ctimas de 'bullying' que con su caso conmocion? a la opini?n p?blica, al mostrar c?mo estos casos pueden terminar de la manera m?s tr?gica, puede convertirse ahora en ejemplo para todos los ni?os y j?venes que lo padecen, puesto que ahora es la demostraci?n m?s palpable que de ese pozo sin fondo se puede salir a flote.
"Saray ya vuelve a ser la ni?a que era antes, la misma que cuando lleg? a Zaragoza. Alegre, sonriente, centrada en sus estudios, que pide ir m?s temprano a clase para pasar unos minutos con sus amigas del colegio antes de entrar a clase... Su d?a a d?a vuelve a ser completamente normal". As? lo asegura su padre, Carlos, que valora todo lo ocurrido después de aquel 9 de septiembre a un "milagro de Dios". Y, con ayuda divina o no, lo cierto es que parece incre?ble que todo se haya transformado tan r?pido en la vida de su hija.
Otra vida para Saray. Eso era exactamente lo que ped?an ayuda desde la habitaci?n del hospital Miguel Servet de Zaragoza donde qued? ingresada después de que ella, agotada por el acoso f?sico y psicol?gico que padec?a a manos de otras alumnas del colegio Agust?n Geric?, decidiera lanzarse al vac?o desde el balc?n del domicilio familiar, ubicado en la calle José Pellicer.
La ni?a aprovech? que su madre, Katya, hab?a bajado a comprar unos limones a una tienda cercana y en pocos minutos le dio tiempo a dejar una nota de despedida sobre la mesa del sal?n, escribirle a su abuela que reside en Colombia para decirle adi?s y saltar a la calle desde el tercer piso. Un episodio del que apenas habla, ni siquiera con sus padres, porque "ella dice que no recuerda nada". En su memoria est?n las ganas que ten?a ese d?a de que su madre le comprara un helado y su despertar en el hospital.
Un milagro fue que en esa ca?da de m?s de 12 metros de altura solo se fracturara la cadera y se hiciera una fisura en el tobillo izquierdo. También lo fue que solo una semana después de su ingreso por urgencias temiendo lo peor, recibiera el alta médica y regresara al hogar donde empez? todo. Y que menos de un mes después, el 5 de octubre, volviera a las clases en otro centro (que prefieren omitir) donde hoy es una alumna feliz y aplicada en los estudios.
Investigaciones sin resultados conocidos
El Departamento de Educaci?n de la DGA, explica el padre, les dio "todas las facilidades para elegir el colegio que quisiéramos" y lo que s? ten?an claro es que no volver?a al Agust?n Geric?. Este centro, mientras, dijo que abrir?a una investigaci?n de la que, dos meses después, nada se sabe. Educaci?n asegur? que también lo har?a pero no consta que haya habido expediente sancionador alguno ni medidas disciplinarias.
En paralelo, la Polic?a Nacional ha seguido con su investigaci?n policial que, cuando termine, dejar? en manos de un juzgado determinar si hay alg?n indicio de delito. En la actitud mostrada por el centro, la tutora o la propia Administraci?n, si hay responsabilidades en un supuesto caso de acoso escolar del que los padres ya hab?an alertado el curso pasado, y que llev? a Saray incluso a repetir. Fue al inicio del actual, con la reaparici?n de los insultos y ataques de sus verdugos, cuando Saray dijo 'basta' y decidi? poner fin a su vida.
Hoy su d?a a d?a es radicalmente distinto. Tiene un grupo de amigas en el colegio con las que a veces queda fuera de clase, la bienvenida en el centro fue "muy buena, impresionante" y su rendimiento académico ya vuelve a ser el que era antes de todo lo ocurrido. "A medida que ves que va mejorando uno va cogiendo m?s fuerza, la tranquilidad va retornando al hogar", explica Carlos.
El padre de la ni?a celebra que "el psiquiatra que la trataba dijo hace 20 d?as que Saray estaba en perfecto estado y que ya no necesitaba seguir pasando consulta ni continuar con la medicaci?n". Y ahora solo mantiene el seguimiento de la psic?loga del hospital Miguel Servet que la trata desde que lleg? al hospital y que "la ve bien pero prefiere mantener una visita al mes para comprobar su evoluci?n".
Aunque lo vivido no es algo que se borra f?cilmente de la mente de sus padres. "Siempre queda como un fantasma que atormenta y no desaparece. Es ese peque?o temor o intranquilidad que te lleva a intentar que nunca se quede sola o a que tenga ocupada su mente, aunque uno también se da cuenta de que ella lo va dejando atr?s", relata Carlos.
No es algo f?cil de digerir ni de dejar en el pasado"
"Dios obr? el milagro pero lo que pas? en realidad fue muy fuerte. No es algo f?cil de digerir ni de dejar en el pasado", a?ade el padre de Saray, quien después de lo vivido tiene muy claro el mensaje que dar a otras familias que sufran lo mismo: "Mi mensaje, m?s que para los ni?os ser?a para los padres. les dir?a que hay que estar muy atentos a esos peque?os cambios en nuestros hijos que a veces se dejan pasar por el trabajo o el estrés del d?a a d?a. Hay que hablar mucho con ellos y darles la confianza para que si algo les pasa tengan la tranquilidad de que a ti te lo pueden contar".
En definitiva, son lecciones que da la experiencia de lo vivido con Saray, una superviviente de acoso escolar que en solo dos meses ha pasado de ser una v?ctima en Zaragoza que podr?a haber ca?do en el peor de los desenlaces a ser un espejo en el que mirarse para afirmar que del bullying también se puede salir. O que la vida es demasiado valiosa para entregarla porque tu grito de auxilio no tiene a tiempo la respuesta que se necesita.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/nina-zaragoza-suicidar-septiembre-bullying-78105138)
"Saray ya vuelve a ser la ni?a que era antes, la misma que cuando lleg? a Zaragoza. Alegre, sonriente, centrada en sus estudios, que pide ir m?s temprano a clase para pasar unos minutos con sus amigas del colegio antes de entrar a clase... Su d?a a d?a vuelve a ser completamente normal". As? lo asegura su padre, Carlos, que valora todo lo ocurrido después de aquel 9 de septiembre a un "milagro de Dios". Y, con ayuda divina o no, lo cierto es que parece incre?ble que todo se haya transformado tan r?pido en la vida de su hija.
Otra vida para Saray. Eso era exactamente lo que ped?an ayuda desde la habitaci?n del hospital Miguel Servet de Zaragoza donde qued? ingresada después de que ella, agotada por el acoso f?sico y psicol?gico que padec?a a manos de otras alumnas del colegio Agust?n Geric?, decidiera lanzarse al vac?o desde el balc?n del domicilio familiar, ubicado en la calle José Pellicer.
La ni?a aprovech? que su madre, Katya, hab?a bajado a comprar unos limones a una tienda cercana y en pocos minutos le dio tiempo a dejar una nota de despedida sobre la mesa del sal?n, escribirle a su abuela que reside en Colombia para decirle adi?s y saltar a la calle desde el tercer piso. Un episodio del que apenas habla, ni siquiera con sus padres, porque "ella dice que no recuerda nada". En su memoria est?n las ganas que ten?a ese d?a de que su madre le comprara un helado y su despertar en el hospital.
Un milagro fue que en esa ca?da de m?s de 12 metros de altura solo se fracturara la cadera y se hiciera una fisura en el tobillo izquierdo. También lo fue que solo una semana después de su ingreso por urgencias temiendo lo peor, recibiera el alta médica y regresara al hogar donde empez? todo. Y que menos de un mes después, el 5 de octubre, volviera a las clases en otro centro (que prefieren omitir) donde hoy es una alumna feliz y aplicada en los estudios.
Investigaciones sin resultados conocidos
El Departamento de Educaci?n de la DGA, explica el padre, les dio "todas las facilidades para elegir el colegio que quisiéramos" y lo que s? ten?an claro es que no volver?a al Agust?n Geric?. Este centro, mientras, dijo que abrir?a una investigaci?n de la que, dos meses después, nada se sabe. Educaci?n asegur? que también lo har?a pero no consta que haya habido expediente sancionador alguno ni medidas disciplinarias.
En paralelo, la Polic?a Nacional ha seguido con su investigaci?n policial que, cuando termine, dejar? en manos de un juzgado determinar si hay alg?n indicio de delito. En la actitud mostrada por el centro, la tutora o la propia Administraci?n, si hay responsabilidades en un supuesto caso de acoso escolar del que los padres ya hab?an alertado el curso pasado, y que llev? a Saray incluso a repetir. Fue al inicio del actual, con la reaparici?n de los insultos y ataques de sus verdugos, cuando Saray dijo 'basta' y decidi? poner fin a su vida.
Hoy su d?a a d?a es radicalmente distinto. Tiene un grupo de amigas en el colegio con las que a veces queda fuera de clase, la bienvenida en el centro fue "muy buena, impresionante" y su rendimiento académico ya vuelve a ser el que era antes de todo lo ocurrido. "A medida que ves que va mejorando uno va cogiendo m?s fuerza, la tranquilidad va retornando al hogar", explica Carlos.
El padre de la ni?a celebra que "el psiquiatra que la trataba dijo hace 20 d?as que Saray estaba en perfecto estado y que ya no necesitaba seguir pasando consulta ni continuar con la medicaci?n". Y ahora solo mantiene el seguimiento de la psic?loga del hospital Miguel Servet que la trata desde que lleg? al hospital y que "la ve bien pero prefiere mantener una visita al mes para comprobar su evoluci?n".
Aunque lo vivido no es algo que se borra f?cilmente de la mente de sus padres. "Siempre queda como un fantasma que atormenta y no desaparece. Es ese peque?o temor o intranquilidad que te lleva a intentar que nunca se quede sola o a que tenga ocupada su mente, aunque uno también se da cuenta de que ella lo va dejando atr?s", relata Carlos.
No es algo f?cil de digerir ni de dejar en el pasado"
"Dios obr? el milagro pero lo que pas? en realidad fue muy fuerte. No es algo f?cil de digerir ni de dejar en el pasado", a?ade el padre de Saray, quien después de lo vivido tiene muy claro el mensaje que dar a otras familias que sufran lo mismo: "Mi mensaje, m?s que para los ni?os ser?a para los padres. les dir?a que hay que estar muy atentos a esos peque?os cambios en nuestros hijos que a veces se dejan pasar por el trabajo o el estrés del d?a a d?a. Hay que hablar mucho con ellos y darles la confianza para que si algo les pasa tengan la tranquilidad de que a ti te lo pueden contar".
En definitiva, son lecciones que da la experiencia de lo vivido con Saray, una superviviente de acoso escolar que en solo dos meses ha pasado de ser una v?ctima en Zaragoza que podr?a haber ca?do en el peor de los desenlaces a ser un espejo en el que mirarse para afirmar que del bullying también se puede salir. O que la vida es demasiado valiosa para entregarla porque tu grito de auxilio no tiene a tiempo la respuesta que se necesita.
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