الريــم
11-03-2022, 04:07 PM
Un espacio colosal para acoger la sobresaturaci?n de joyas arqueol?gicas y para entender mejor el antiguo pa?s de los faraones, desde la Prehistoria hasta el periodo grecorromano, es el objetivo del Gran Museo Egipcio, que ser? inaugurado el pr?ximo a?o sobre 490.000 metros cuadrados frente a las pir?mides de Giza, con una exposici?n por primera vez del tesoro completo de Tutankam?n hallado hace justo un siglo y una gran escalinata presidida por Ramsés II. Tutankam?n conquistar? as? el desierto de Giza, donde el gran Nilo desemboca en el Mediterr?neo, m?s de 3.500 a?os después de haber reinado brevemente en Tebas, a m?s de 600 kil?metros de distancia de El Cairo.
El Gran Museo Egipcio, con m?s 100.00 piezas de incalculable valor, no eclipsar? al emblem?tico museo de Tahrir, inaugurado en 1902, asegura Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo del Ministerio de Antigüedades y reconocido arque?logo, encargado de anunciar a bombo y platillo cada uno de los espectaculares hallazgos en esta tierra desértica bendecida por el caudal del Nilo que ba?a las ?nicas zonas fértiles y habitables. Waziri enfila la siempre colapsada carretera que lleva hasta Giza, donde el edificio que albergar? la colecci?n completa de 5.400 objetos de Tutankam?n dar? la bienvenida a los visitantes con la enorme estatua del venerado Ramsés II, fara?n hace m?s de 3.000 a?os, que rein? durante décadas con sus 83 toneladas y sus m?s de 11 metros de altura la plaza de la estaci?n del ferrocarril de El Cairo.
https://estaticos-cdn.elperiodico.com/clip/9290dca6-582a-41b4-9f88-07e0516fe822_alta-libre-aspect-ratio_default_0.jpgLos enseres del 'fara?n ni?o'
Montones de diminutas piezas de oro, cuero y lino, cajas, amuletos, carros, camas funerarias, t?nicas y joyas llenan los departamentos de conservaci?n del nuevo museo donde restauradores, arque?logos y egipt?logos reconstruyen el ajuar de Tutankam?n, el "fara?n ni?o", fallecido a los 19 a?os tras reinar durante nueve, entre 1332 y 1323 a. C.
La leyenda de la momia de Tutankam?n, que descansa en su tumba del Valle de los Reyes, es inagotable, afirma Tarik Tawfik, exdirector del nuevo museo, demostrando la inconsistencia de la teor?a de que era zambo con las sandalias del rey en sus manos tras recuperarlas de las cajas apiladas en los almacenes de Tahrir.
Las piezas en las que trabaja el equipo del museo permanecieron durante casi 100 a?os sin tocar en un ba?l del descubridor en 1922 de la tumba de Tutankam?n, el egipt?logo brit?nico Howard Carter. "Muchos pensaban que iba a ser imposible recuperar esos objetos", asegura agradecido a los restauradores con quienes comparte el enigma que envuelve la burda momificaci?n del fara?n m?s conocido de Egipto, "un caso excepcional que deja las puertas abiertas a infinidad de teor?as sobre la causa de su muerte".
Una momificaci?n incomprensible
"Es incomprensible que haya sido momificado tan mal cuando los egipcios ten?an ya una experiencia de m?s de 2.000 a?os en el arte de enterrar a sus muertos", reconoce sin poder concretar una hip?tesis plausible de la muerte de Tutankam?n, hijo de Akenat?n, el esposo de la bella Nefertiti que declar? al Sol At?n como ?nico dios de Egipto y borr? de un plumazo el repleto pante?n de los dioses del pa?s m?s rico y poderoso del mundo en aquel tiempo.
"Est? claro que lo enterraron con prisas para que el pueblo no se enterase de su muerte y poder entronizar a su sucesor sin trifulcas", justifica Tarik Tawfik. No descarta la posibilidad de que fuese asesinado, aunque casi prefiere la teor?a m?s extendida de que el joven se cay? de un carro de caza, se rompi? la cadera y falleci? de un fuerte golpe en la cabeza ante la impotencia de su madre, una mujer desconocida cuya momia reposa en el Museo de El Cairo a la espera de identificaci?n y cuyo ADN confirm? su maternidad de Tutankam?n.
https://estaticos-cdn.elperiodico.com/clip/6f45f9bb-374c-454a-9fbe-6b9facb3fbc6_alta-libre-aspect-ratio_default_0.jpgNada se sabe del paradero de Nefertiti una vez descartada la ef?mera tesis del arque?logo brit?nico Nicholas Reeves, seg?n la cual la tumba de la reina se encontraba al lado de la de Tutankam?n. "Es imposible que una reina de la importancia de Nefertiti fuese enterrada a modo de comparsa de Tutankam?n", refuta el egipt?logo Hamdi Zaki, convencido de que cuando aparezca la sepultura de la bella esposa de Akenat?n ser? de una grandiosidad similar a la de Keops, enterrado hace m?s de 4.500 a?os, y estar? alejada del Valle de las Reinas, adonde s?lo pod?an ir los restos de las seguidoras de Am?n, y muy cerca de Amarna donde su marido instaur? la capital durante su reinado de 17 a?os.
La galer?a del "fara?n ni?o", que reneg? de su padre hereje, reinstaur? el polite?smo y devolvi? la capitalidad a Tebas, se expondr? en 7.000 metros cuadrados del nuevo museo para mostrar por primera vez desde el descubrimiento de la tumba las 5.400 piezas que maravillaron al mundo en 1922. "Hasta el momento s?lo se hab?a mostrado un tercio del ajuar", revela Tawfik frente a uno de los 19 laboratorios de conservaci?n repartidos por el edificio que cuenta con salas de fumigaci?n para detener el desarrollo de los hongos, origen de tantas leyendas de maldiciones.
"Este es un lugar de paz y convivencia", asegura Waziri al animar al turismo a regresar a la cuna de los faraones donde las misiones arqueol?gicas espa?olas tienen un gran prestigio por sus tit?nicos trabajos en busca de tesoros que han permanecido enterrados y conservados casi intactos por la arena del desierto durante m?s de doce siglos, hasta el hallazgo en 1799 de la Piedra Rosetta con inscripciones en egipcio, dem?tico y griego antiguo, una pieza, guardada en el Museo Brit?nico de Londres, fundamental para descifrar los jerogl?ficos de la época de los faraones. Esa fue la chispa que logr? prender la llama de la fiebre por Egipto.
Waziri se vuelca ahora en la conclusi?n del Gran Museo Egipcio, que a 18 kil?metros del centro de la capital ampl?a el espacio del hist?rico Museo Egipcio de El Cairo, guardi?n de 100.000 piezas expuestas y de otras 150.000 ocultas en cajas apiladas en los almacenes, pero sin cejar en su empe?o por recuperar las miles de obras de arte robadas y vendidas ilegalmente por todo el mundo durante la primavera ?rabe de 2011, una revoluci?n de j?venes que puso contra las cuerdas el ambicioso proyecto muse?stico con forma de tri?ngulo biselado dise?ado por los irlandeses Heneghan.peng y financiado por la Agencia Japonesa de Cooperaci?n con m?s de 750 millones de d?lares para sumar a los 350 millones aportados por el Gobierno egipcio que comenz? la obra en 2002.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/cajas-amuletos-carros-camas-funerarias-78081705)
El Gran Museo Egipcio, con m?s 100.00 piezas de incalculable valor, no eclipsar? al emblem?tico museo de Tahrir, inaugurado en 1902, asegura Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo del Ministerio de Antigüedades y reconocido arque?logo, encargado de anunciar a bombo y platillo cada uno de los espectaculares hallazgos en esta tierra desértica bendecida por el caudal del Nilo que ba?a las ?nicas zonas fértiles y habitables. Waziri enfila la siempre colapsada carretera que lleva hasta Giza, donde el edificio que albergar? la colecci?n completa de 5.400 objetos de Tutankam?n dar? la bienvenida a los visitantes con la enorme estatua del venerado Ramsés II, fara?n hace m?s de 3.000 a?os, que rein? durante décadas con sus 83 toneladas y sus m?s de 11 metros de altura la plaza de la estaci?n del ferrocarril de El Cairo.
https://estaticos-cdn.elperiodico.com/clip/9290dca6-582a-41b4-9f88-07e0516fe822_alta-libre-aspect-ratio_default_0.jpgLos enseres del 'fara?n ni?o'
Montones de diminutas piezas de oro, cuero y lino, cajas, amuletos, carros, camas funerarias, t?nicas y joyas llenan los departamentos de conservaci?n del nuevo museo donde restauradores, arque?logos y egipt?logos reconstruyen el ajuar de Tutankam?n, el "fara?n ni?o", fallecido a los 19 a?os tras reinar durante nueve, entre 1332 y 1323 a. C.
La leyenda de la momia de Tutankam?n, que descansa en su tumba del Valle de los Reyes, es inagotable, afirma Tarik Tawfik, exdirector del nuevo museo, demostrando la inconsistencia de la teor?a de que era zambo con las sandalias del rey en sus manos tras recuperarlas de las cajas apiladas en los almacenes de Tahrir.
Las piezas en las que trabaja el equipo del museo permanecieron durante casi 100 a?os sin tocar en un ba?l del descubridor en 1922 de la tumba de Tutankam?n, el egipt?logo brit?nico Howard Carter. "Muchos pensaban que iba a ser imposible recuperar esos objetos", asegura agradecido a los restauradores con quienes comparte el enigma que envuelve la burda momificaci?n del fara?n m?s conocido de Egipto, "un caso excepcional que deja las puertas abiertas a infinidad de teor?as sobre la causa de su muerte".
Una momificaci?n incomprensible
"Es incomprensible que haya sido momificado tan mal cuando los egipcios ten?an ya una experiencia de m?s de 2.000 a?os en el arte de enterrar a sus muertos", reconoce sin poder concretar una hip?tesis plausible de la muerte de Tutankam?n, hijo de Akenat?n, el esposo de la bella Nefertiti que declar? al Sol At?n como ?nico dios de Egipto y borr? de un plumazo el repleto pante?n de los dioses del pa?s m?s rico y poderoso del mundo en aquel tiempo.
"Est? claro que lo enterraron con prisas para que el pueblo no se enterase de su muerte y poder entronizar a su sucesor sin trifulcas", justifica Tarik Tawfik. No descarta la posibilidad de que fuese asesinado, aunque casi prefiere la teor?a m?s extendida de que el joven se cay? de un carro de caza, se rompi? la cadera y falleci? de un fuerte golpe en la cabeza ante la impotencia de su madre, una mujer desconocida cuya momia reposa en el Museo de El Cairo a la espera de identificaci?n y cuyo ADN confirm? su maternidad de Tutankam?n.
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La galer?a del "fara?n ni?o", que reneg? de su padre hereje, reinstaur? el polite?smo y devolvi? la capitalidad a Tebas, se expondr? en 7.000 metros cuadrados del nuevo museo para mostrar por primera vez desde el descubrimiento de la tumba las 5.400 piezas que maravillaron al mundo en 1922. "Hasta el momento s?lo se hab?a mostrado un tercio del ajuar", revela Tawfik frente a uno de los 19 laboratorios de conservaci?n repartidos por el edificio que cuenta con salas de fumigaci?n para detener el desarrollo de los hongos, origen de tantas leyendas de maldiciones.
"Este es un lugar de paz y convivencia", asegura Waziri al animar al turismo a regresar a la cuna de los faraones donde las misiones arqueol?gicas espa?olas tienen un gran prestigio por sus tit?nicos trabajos en busca de tesoros que han permanecido enterrados y conservados casi intactos por la arena del desierto durante m?s de doce siglos, hasta el hallazgo en 1799 de la Piedra Rosetta con inscripciones en egipcio, dem?tico y griego antiguo, una pieza, guardada en el Museo Brit?nico de Londres, fundamental para descifrar los jerogl?ficos de la época de los faraones. Esa fue la chispa que logr? prender la llama de la fiebre por Egipto.
Waziri se vuelca ahora en la conclusi?n del Gran Museo Egipcio, que a 18 kil?metros del centro de la capital ampl?a el espacio del hist?rico Museo Egipcio de El Cairo, guardi?n de 100.000 piezas expuestas y de otras 150.000 ocultas en cajas apiladas en los almacenes, pero sin cejar en su empe?o por recuperar las miles de obras de arte robadas y vendidas ilegalmente por todo el mundo durante la primavera ?rabe de 2011, una revoluci?n de j?venes que puso contra las cuerdas el ambicioso proyecto muse?stico con forma de tri?ngulo biselado dise?ado por los irlandeses Heneghan.peng y financiado por la Agencia Japonesa de Cooperaci?n con m?s de 750 millones de d?lares para sumar a los 350 millones aportados por el Gobierno egipcio que comenz? la obra en 2002.
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