الريــم
11-02-2022, 08:35 PM
No hay asunto que importe y preocupe m?s a los estadounidenses a las puertas de las elecciones legislativas del 8 de noviembre que la situaci?n de la econom?a y, en particular, la inflaci?n, que se ha disparado en Estados Unidos al ritmo m?s r?pido en cuatro décadas. (En septiembre, pese a un m?nimo freno, segu?a en el 8,2% interanual). Como demostr? un sondeo de octubre del centro Pew, que planteaba a una muestra de votantes 18 temas que podr?an decantar sus papeletas, ese es el factor m?s decisivo para el 79% de los electores.
Es algo que el Partido Republicano y sus candidatos entendieron hace tiempo, lanzando agresivas campa?as que responsabilizan a los dem?cratas y al presidente Joe Biden de todos los males econ?micos del pa?s. Y aunque estos han tardado en reaccionar y han esperado hasta las ?ltimas semanas para hacer de la cuesti?n econ?mica el elemento central de un mensaje que inicialmente centraron en el aborto y las amenazas a la democracia, en esta recta final es evidente que el bolsillo manda. Y se anticipa que ser? un factor decisivo en carreras fundamentales en estados clave como Nevada, Arizona o Georgia.
El malestar y la angustia se extienden en un pa?s donde de media los seguros médicos han subido un 28%, los alquileres el 7%, los alimentos el 13%, la gasolina el 18% y el gas para consumo doméstico el 33%. Un pa?s donde, seg?n sondeos del censo, el 40% de los ciudadanos tiene dificultades para pagar las facturas y donde, como dec?a en un an?lisis el mes pasado la Reserva Federal de Dallas, "la mayor?a de trabajadores ven sus salarios caer por debajo de la inflaci?n". Aunque hay precedentes, "el momento actual no tiene paralelos en términos del reto que enfrentan los trabajadores".
Malestar econ?mico
Las causas de la situaci?n son complejas. Los efectos de la pandemia crearon desequilibrios entre oferta y demanda y fomentaron problemas en las cadenas de suministro, luego lleg? la guerra de Ucrania con sus m?ltiples ramificaciones que exarcerbaron los precios del combustible... Pero los republicanos han simplificado el mensaje, acusando a la Administraci?n de Biden de haber sobreestimulado la econom?a con las ayudas econ?micas que se dieron en la pandemia o de haber contribuido al alza de precios de la energ?a acelerando el alejamiento de los combustibles f?siles.
La estrategia de los republicanos tiene todo el sentido electoral. Las elecciones de mitad de mandato tradicionalmente castigan al partido del presidente, y el actual est? lastrado por unos ?ndices de aprobaci?n que de media no llegan al 43%. Y los votantes muestran m?s confianza en los conservadores para mejorar la situaci?n econ?mica, seg?n indican los sondeos.
Cuesti?n diferente es, no obstante, que las propuestas republicanas puedan servir para solventar la crisis. Sus promesas pasan, por ejemplo, por reducir el gasto, hacer permanentes parte de los recortes fiscales que Donald Trump aprob? en 2017 olvidando la supuesta preocupaci?n republicana por el déficit o anular el impuesto m?nimo a corporaciones que formaba parte de la Ley de Reducci?n de la Inflaci?n que Biden firm? en agosto.
Pero esa f?rmula no es ganadora, como comprob? recientemente en el Reino Unido Liz Truss. E incluso economistas conservadores han puesto en duda su eficacia. "Es improbable que alguna de las pol?ticas propuestas por los republicanos reduzca significativamente la inflaci?n en 2023", dec?a en un an?lisis reciente Michael Strain, del conservador American Enterprise Institute.
La tard?a reacci?n dem?crata
Hace tiempo que muchos estrategas, candidatos y figuras dem?cratas advert?an de que el partido deb?a dar una respuesta contundente a los ataques republicanos y defender también con vigor las pol?ticas y logros econ?micos de los dos ?ltimos a?os. Se?alan, por ejemplo, a los 10 millones de empleos creados con Biden en la Casa Blanca; a la ca?da de la pobreza infantil gracias a los subsidios por hijos o al salvavidas que fueron las ayudas en pandemia, que en su d?a tuvieron una amplia aprobaci?n ciudadana. Y ten?an también en su arsenal la aprobaci?n de la ley que destinar? un bill?n de d?lares a infraestructura y otros elementos de la Ley de Reducci?n de la Inflaci?n, que cuenta con amplio apoyo popular, con sus l?mites en el precio de la insulina o la potestad otorgada a Medicare (el sistema p?blico de salud para mayores) para poder finalmente empezar a negociar precios m?s bajos de los medicamentos.
Pero solo en las ?ltimas semanas, y con prisas, los dem?cratas (que han invertido 10 veces m?s en anuncios dedicados al aborto que a los que abordaban inflaci?n o econom?a) han empezado a desplegar sus armas. Una de sus principales ha sido el expresidente Barack Obama. Y tanto él como Biden est?n lanzando un mensaje que plantea estos comicios como una elecci?n entre dos visiones econ?micas y advierten de los riesgos que plantean las propuestas republicanas, incluyendo no solo m?s recortes de impuestos para rentas m?s altas sino posibles recortes a la seguridad social o los sistemas p?blicos de salud. Los republicanos también han amenazado con negarse a ampliar el techo de la deuda a menos que se implementen sus buscados recortes de gasto.
Las voces m?s progresistas del partido urgen también a que se ponga el foco sobre la responsabilidad en la inflaci?n de las grandes corporaciones, que elevaron precios inicialmente para costear la subida de los costes y salarios pero ahora est?n incrementando su margen de beneficios hasta cotas no vistas desde 1950 y, seg?n esos an?lisis, contribuyendo también a la inflaci?n.
Algunos dem?cratas creen que quiz? se haya reaccionado demasiado tarde, como se hizo a la hora de responder a los ataques republicanos por el crimen y la inseguridad. Y est? viéndose una cr?tica interna a la estrategia normalmente reservada para después de las elecciones. "Hemos hecho un mal trabajo comunicando nuestro enfoque econ?mico", lamentaba en unas declaraciones a 'The New York Times' la congresista Elissa Slotkin, que enfrenta una dura batalla para renovar su esca?o por Michigan. "Si no puedes hablar directamente al bolsillo de la gente y de nuestra visi?n para la econom?a est?s teniendo una conversaci?n a medias".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/bolsillo-golpeado-inflacion-manda-campana-78046995)
Es algo que el Partido Republicano y sus candidatos entendieron hace tiempo, lanzando agresivas campa?as que responsabilizan a los dem?cratas y al presidente Joe Biden de todos los males econ?micos del pa?s. Y aunque estos han tardado en reaccionar y han esperado hasta las ?ltimas semanas para hacer de la cuesti?n econ?mica el elemento central de un mensaje que inicialmente centraron en el aborto y las amenazas a la democracia, en esta recta final es evidente que el bolsillo manda. Y se anticipa que ser? un factor decisivo en carreras fundamentales en estados clave como Nevada, Arizona o Georgia.
El malestar y la angustia se extienden en un pa?s donde de media los seguros médicos han subido un 28%, los alquileres el 7%, los alimentos el 13%, la gasolina el 18% y el gas para consumo doméstico el 33%. Un pa?s donde, seg?n sondeos del censo, el 40% de los ciudadanos tiene dificultades para pagar las facturas y donde, como dec?a en un an?lisis el mes pasado la Reserva Federal de Dallas, "la mayor?a de trabajadores ven sus salarios caer por debajo de la inflaci?n". Aunque hay precedentes, "el momento actual no tiene paralelos en términos del reto que enfrentan los trabajadores".
Malestar econ?mico
Las causas de la situaci?n son complejas. Los efectos de la pandemia crearon desequilibrios entre oferta y demanda y fomentaron problemas en las cadenas de suministro, luego lleg? la guerra de Ucrania con sus m?ltiples ramificaciones que exarcerbaron los precios del combustible... Pero los republicanos han simplificado el mensaje, acusando a la Administraci?n de Biden de haber sobreestimulado la econom?a con las ayudas econ?micas que se dieron en la pandemia o de haber contribuido al alza de precios de la energ?a acelerando el alejamiento de los combustibles f?siles.
La estrategia de los republicanos tiene todo el sentido electoral. Las elecciones de mitad de mandato tradicionalmente castigan al partido del presidente, y el actual est? lastrado por unos ?ndices de aprobaci?n que de media no llegan al 43%. Y los votantes muestran m?s confianza en los conservadores para mejorar la situaci?n econ?mica, seg?n indican los sondeos.
Cuesti?n diferente es, no obstante, que las propuestas republicanas puedan servir para solventar la crisis. Sus promesas pasan, por ejemplo, por reducir el gasto, hacer permanentes parte de los recortes fiscales que Donald Trump aprob? en 2017 olvidando la supuesta preocupaci?n republicana por el déficit o anular el impuesto m?nimo a corporaciones que formaba parte de la Ley de Reducci?n de la Inflaci?n que Biden firm? en agosto.
Pero esa f?rmula no es ganadora, como comprob? recientemente en el Reino Unido Liz Truss. E incluso economistas conservadores han puesto en duda su eficacia. "Es improbable que alguna de las pol?ticas propuestas por los republicanos reduzca significativamente la inflaci?n en 2023", dec?a en un an?lisis reciente Michael Strain, del conservador American Enterprise Institute.
La tard?a reacci?n dem?crata
Hace tiempo que muchos estrategas, candidatos y figuras dem?cratas advert?an de que el partido deb?a dar una respuesta contundente a los ataques republicanos y defender también con vigor las pol?ticas y logros econ?micos de los dos ?ltimos a?os. Se?alan, por ejemplo, a los 10 millones de empleos creados con Biden en la Casa Blanca; a la ca?da de la pobreza infantil gracias a los subsidios por hijos o al salvavidas que fueron las ayudas en pandemia, que en su d?a tuvieron una amplia aprobaci?n ciudadana. Y ten?an también en su arsenal la aprobaci?n de la ley que destinar? un bill?n de d?lares a infraestructura y otros elementos de la Ley de Reducci?n de la Inflaci?n, que cuenta con amplio apoyo popular, con sus l?mites en el precio de la insulina o la potestad otorgada a Medicare (el sistema p?blico de salud para mayores) para poder finalmente empezar a negociar precios m?s bajos de los medicamentos.
Pero solo en las ?ltimas semanas, y con prisas, los dem?cratas (que han invertido 10 veces m?s en anuncios dedicados al aborto que a los que abordaban inflaci?n o econom?a) han empezado a desplegar sus armas. Una de sus principales ha sido el expresidente Barack Obama. Y tanto él como Biden est?n lanzando un mensaje que plantea estos comicios como una elecci?n entre dos visiones econ?micas y advierten de los riesgos que plantean las propuestas republicanas, incluyendo no solo m?s recortes de impuestos para rentas m?s altas sino posibles recortes a la seguridad social o los sistemas p?blicos de salud. Los republicanos también han amenazado con negarse a ampliar el techo de la deuda a menos que se implementen sus buscados recortes de gasto.
Las voces m?s progresistas del partido urgen también a que se ponga el foco sobre la responsabilidad en la inflaci?n de las grandes corporaciones, que elevaron precios inicialmente para costear la subida de los costes y salarios pero ahora est?n incrementando su margen de beneficios hasta cotas no vistas desde 1950 y, seg?n esos an?lisis, contribuyendo también a la inflaci?n.
Algunos dem?cratas creen que quiz? se haya reaccionado demasiado tarde, como se hizo a la hora de responder a los ataques republicanos por el crimen y la inseguridad. Y est? viéndose una cr?tica interna a la estrategia normalmente reservada para después de las elecciones. "Hemos hecho un mal trabajo comunicando nuestro enfoque econ?mico", lamentaba en unas declaraciones a 'The New York Times' la congresista Elissa Slotkin, que enfrenta una dura batalla para renovar su esca?o por Michigan. "Si no puedes hablar directamente al bolsillo de la gente y de nuestra visi?n para la econom?a est?s teniendo una conversaci?n a medias".
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