الريــم
11-02-2022, 07:20 PM
"Un eur?bor imparable arrastra la cuota de la hipoteca"; "El FMI alerta de que 'lo peor est? por llegar' y del empeoramiento de la crisis energética en Europa...", "El desempleo en Espa?a tiene nombre de mujer: la subida del paro del tercer trimestre es s?lo femenina"...Son, tan s?lo, algunos de los titulares de EL PERI?DICO DE ESPA?A (https://www.epe.es/es/sociedad/20221102/precariedad-pobreza-jose-cruz-roja-77953025), del grupo Prensa Ibérica, de los ?ltimos d?as que reflejan la incertidumbre que envuelve el oto?o de 2022. Desde mayo, la demanda de ayudas a entidades como Cruz Roja, ha subido un 33%. Sobre todo para alimentos, vivienda y suministros. De precariedad, de la que llevan padeciendo desde hace mucho, saben un rato Ana, José y Meriem. Los tres, muy vapuleados por la vida. Los tres, intentando levantar cabeza. Lo cuentan, desde Almer?a, los dos primeros y desde Madrid, Meriem Roduan, madre de dos ni?os, con su marido sin poder trabajar por un accidente y, admite, en situaci?n extrema.Meriem es la ?nica de las tres protagonistas de este reportaje que pide no ser fotografiada. Tiene sus motivos, dice. No quiere exponer su vulnerabilidad cuenta desde la sede de Cruz Roja en Madrid. Muy bajito, muy apagada. "?Est?s triste, Meriem?". "Mucho, much?simo", responde sin apenas voz. Madre de dos ni?os -Saad, de 8, y Hanan, de 6- lleva desde 2016 sin trabajar. Desde que, con una vida estabilizada en Espa?a, a donde lleg? muy chica, perdi? su empleo -estaba de encargada en un restaurante del centro de la capital- porque tuvo que viajar a Rabat (Marruecos), de donde es, al enfermar su padre. Como la vida es puro trasiego, la vuelta no hizo m?s que complicarse.
Primero, naci? su ni?a, con problemas de salud por culpa de unos ri?ones que fallaban. Meriem, 38 a?os, recuerda a?os y a?os de hospital. De ingresos y visitas. De controles. De casi perderla. De tener que dejar el trabajo para ocuparse de la peque?a. Hasta que la ni?a se estabiliz?. "Ahora es una bicha", dice con una sonrisa muy t?mida. Cuando la familia empezaba a remontar vuelto, vino lo de Smahi, su marido. Antes de la pandemia trabaj? como conductor de Uber. Pero, como a todos, la crisis sanitaria le cambi? la vida.
Smahi no trabaja. Meriem tampoco. Con dos ni?os, sobreviven con los 750 euros que le ingresan al marido de la mutua tras un accidente laboral.
Cuando Smahi se reenganch? al mercado laboral, se fue con unos compa?eros a hacer una instalaci?n de aire acondicionado y se cay?. De esto hace un a?o y todav?a sufre las consecuencias. Conclusi?n: Smahi no trabaja. Meriem tampoco. Sobreviven con los 750 euros que le ingresan al marido de la mutua por su accidente. Pagan 350 de casa. Sacan para los recibos. Y ya. A veces, Meriem recibe ayuda de su madre, desde Marruecos. Porque no, dice, no llega para comer. Y eso le inquieta much?simo. Y no por ella, por los ni?os. "Ellos no tienen la culpa. Yo, algo", confiesa entre l?grimas.
Familias en riesgo de exclusi?n
La de Meriem es una de las tantas historias que cada d?a conocen organizaciones como Cruz Roja, donde est?n intentando encontrarle un empleo. El aumento de precios en vivienda, gas, electricidad, alimentos y transporte, son algunos de los gastos imposibles de afrontar en los hogares m?s vulnerables, explica a este diario Toni Bruel, coordinador general de Cruz Roja. Si en la pandemia tuvieron que salir al rescate de numerosas familias, este oto?o de 2022 la situaci?n se ha vuelto insostenible en numerosas casas.
Con datos de la entidad, el 27,8% de la poblaci?n se encuentra en riesgo de pobreza o exclusi?n en Espa?a, seg?n el ?ndice AROPE -que contabiliza la poblaci?n que se encuentra en riesgo de pobreza, con carencia material o con baja intensidad en el empleo- un porcentaje que aumenta hasta el 77,8% entre la poblaci?n atendida por la organizaci?n humanitaria. Cruz Roja ha detectado un incremento de m?s de 100.000 demandas entre enero y agosto de este a?o y el anterior. Las solicitudes de ayuda ascienden actualmente a m?s de 436.000.
El incremento de m?s del 32% en ayudas se relaciona con las necesidades de 90.257 personas adicionales a las que la organizaci?n ya est? atendiendo.
El incremento de m?s del 32% est? relacionado con las necesidades de 90.257 personas adicionales a las que la organizaci?n ya est? atendiendo. Adem?s, prevé que esta curva siga aumentando y enumera: se estima que las causas que provocan el aumento de precios (como el desajuste entre demanda y oferta tras la reactivaci?n de mercados tras el cierre por la pandemia, las disrupciones en las cadenas de suministros, los fen?menos meteorol?gicos extremos y el conflicto entre Rusia y Ucrania) mantengan también la tendencia al alza.
https://www.uc-4u.com/clip/8ce090ec-aa40-405a-a1d8-a2c47750ccac_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Reparto de comida en un mercado. | C.R.
Este mismo mes de octubre la organizaci?n humanitaria daba a conocer los detalles de su plan 'Cruz Roja Reacciona", de respuesta ante la crisis que ha dejado la pandemia, el cambio clim?tico y el conflicto en Ucrania (https://www.epe.es/es/lugares/ucrania-1018429). Se trata de responder -con un presupuesto inicial de 8 millones de euros- a las crecientes necesidades de la poblaci?n, en un oto?o lleno de incertidumbres. En una primera fase, pretende atender las necesidades de m?s de 100.000 personas (25.000 familias).
Cubrir las necesidades b?sicas
"La demanda est? muy centrada ahora en necesidades b?sicas: suministros, alquileres y alimentos. Por eso lanzamos el plan Reacciona: para cubrir esas necesidades, atacar vulnerabilidad y evitar que la gente sea todav?a m?s vulnerable", explica Toni Bruel. El coordinador de la entidad muestra especial inquietud por los nuevos perfiles. "Nos preocupan mucho las familias que, aunque tengan dos progenitores, viven con uno de ellos y no tienen ingresos. Porque a lo mejor un ex no pasa la pensi?n", detalla.
Las familias monomarentales y monoparentales son las m?s perjudicadas por la crisis (54,3%), seguidas de las personas que viven solas (34.6%). También, a?ade Bruel, han visto un crecimiento de pobreza entre los m?s j?venes y entre mayores "que se apa?aban con la pensi?n y ahora, con el coste energético, los alquileres, la carest?a de alimentos...viven mucho peor". En cuanto al género, las mujeres sufren mayor exclusi?n social y pobreza que los hombres (un 2,2%), y se evidencia en todos los rangos de edad, aunque es en las mujeres mayores de 65 a?os donde la desigualdad llega hasta casi los 6 puntos porcentuales, seguidas de las de entre 45-64 a?os (3 puntos de mayor desigualdad entre las mujeres).
"Claro que hay ayudas y medios, pero las familias necesitan tiempo para acceder", se?ala Toni Bruel, coordinador general de Cruz Roja.
?A pie de calle, qué horizonte cercano auguran entidades como Cruz Roja?. Toni Bruel responde: "No est? bajando la demanda (de ayudas) y, adem?s, por ahora, tenemos buen clima, es decir no est? subiendo demasiado la factura de luz y gas y el IPC parece igual, pero hay indicadores claros de que no estamos en una mejora. Otra cosa, es intentar que las familias tengan tiempo a reaccionar. Claro que hay ayudas y medios, pero las familias necesitan tiempo para acceder", a?ade.
El pasado septiembre, el Gobierno aprobaba cambios en el Ingreso M?nimo Vital (IMV), la renta b?sica estatal que perciben actualmente 1,2 millones de personas en Espa?a. Las modificaciones mejoran la compatibilidad de esta prestaci?n con un salario, para as? incentivar que los receptores del IMV busquen trabajo y promocionen profesionalmente. Entraran en vigor a partir del 1 de enero del 2023 y de manera autom?tica, es decir, sin que el beneficiario tenga que solicitar nada.
Ana vuelve a la vida
"La gente cuando pasaba por mi lado ni me miraba. Y yo no escuchaba a nadie. Y lleg? ella, y me habl? mir?ndome a los ojos y eso nadie lo hac?a. Yo ped?a para comer, para poder sobrevivir", comenzar? relatando Ana Mart?nez Exp?sito, 53 a?os, cuando reconstruye su historia. De un antes y un después. Otro m?s en su vida. De c?mo trabajaba en unos almacenes de verduras y se qued? sin empleo. ?C?mo est? Ana?. "Estoy", responde. "Mejorcilla", a?ade. Lo cuenta desde la sede de Cruz Roja Almer?a. A su alrededor, se oyen risas. Hay veces, confiesa la mujer, que, desde Viator, donde vive, se coge el autob?s para darse una vuelta por la sede local de la organizaci?n. S?lo para animarse un poco. O para que Ver?nica Carrillo, la técnica que se encarga de su caso, la escuche un rato.
Ana aguanta como puede desde hace a?os: siempre tuvo empleos eventuales. No sabe lo que es un contrato fijo.
Ana lleva trabajando desde los 16 a?os. En su CV suma: panadera, pastelera, cocinera...en el campo (la oliva), cuidando ancianos... Vive en una casa de alquiler en el municipio de Viator, con "su gran tesoro", su hijo, ?ngel David, de 15 a?os. Aguanta como puede. Siempre tuvo empleos eventuales. No sabe lo que es un contrato fijo. Arrastra desde hace a?os graves problemas en la vista. Ve mal. "Tengo montada una feria en el ojo", explica con mucha gracia. Tiene desprendimiento del v?treo y es degenerativo. "Veo manchas; cuando el ojo se cansa, parece que estoy en un circuito", a?ade. Ahora lleva lentillas, para tener m?s campo de visi?n. Se las ha facilitado Cruz Roja.
Adem?s, Ana tiene epilepsia. Pero, cuidado, que no quiere dar pena. Quiere trabajar, repite de forma insistente, para tener ingresos. "Para no sentirme una in?til. Para que mi hijo esté orgulloso de m?. No quiero vivir de limosnas, ni de ayudas, ni de n?. Si no veo, hago otra cosa", contin?a. Habla de un verano, el pasado, en el que se le juntaron tres meses de alquiler. De c?mo pas? por la puerta de un gran supermercado y vio a dos mujeres pidiendo. "Cog? un papel y puse: necesito comida por favor. Me fui a otro supermercado", explica. A los tres d?as, por all? pas? Ver?nica, la técnica de Cruz Roja y le pregunt? si s?lo ped?a comida. "Pues vente ma?ana a tal hora a tal sitio que te voy a ayudar. Pensé que se le hab?a ido la olla. Yo ya no confiaba en nadie. ?Tantos fracasos me he llevado!"...exclama.
Y all? que se fue Ana. En busca de comida. Con la tarjeta para alimentos que le dieron en Cruz Roja, volvi? a Viator con el carro lleno. "Mi hijo se volv?a loco. Me ven?a para Almer?a y me quedaba dando dando vueltas y él pensaba que yo estaba trabajando. Con mi ticket cog?a Nocilla o dos o tres bollillos", cuenta. '?Jo, mami, qué trabajo tienes!', le dec?a su hijo. Ella que compraba al d?a, con una nevera muchas veces vac?a. "Es un abuso. Te vas a comprar aceite de girasol y cuesta ?5 euros!. ?De girasol!. Me dice mi hijo: '?Has comprado carne?'. Y qué le voy a comprar, ?filetes?".
"Ten?amos una media de 600 personas al a?o. Y ahora, 2.000. El perfil también ha cambiado mucho", explica Ver?nica Carrillo, técnica de Cruz Roja Almer?a.
Y cuenta Ver?nica Carrillo, 39 recién cumplidos, técnica en Cruz Roja Almer?a, como el de Ana es uno de los muchos casos que se encuentran a diario: "Est? siendo bestial. Ten?amos una media de 600 personas al a?o. Y ahora, 2.000. El perfil también ha cambiado mucho. Es gente muy normalizada, que llevan toda la vida trabajando pero que no han podido acumular riqueza y ahora, con estos altibajos, est?n expuestos. Es bastante alarmante".
José 'El Cabrero'
José Alonso Salazar llega a la entrevista (virtual como la de Ana) hecho un figura y con amplia sonrisa. Tiene 55 a?os y vive en "una casa m?vil" instalada en un cortijo junto a la Universidad de Almer?a, donde hasta hace nada no ten?a luz ni agua. Como a tantos, le vinieron mal dadas. En la Almer?a de los 70 del siglo pasado, con 8 a?os, se fue s?lo al monte con 300 ovejas y cabras. "Aprobé quinto, pero ya no quise ir m?s a la escuela. No me gustaba. Trabajaba con mucha alegr?a, he sido muy feliz", cuenta. Su padre, pastor y agricultor, le ense?? un oficio que siempre le ha gustado mucho. Pero, confiesa, tras 45 a?os con el ganado, no ha estado asegurado nunca.
https://www.uc-4u.com/clip/77c9d12e-256f-40ff-9c33-08aa19dba9c6_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Ver?nica Carrillo, técnica de Cruz Roja Almer?a, con José Alonso. | Cruz Roja
José, a quien siempre han apodado 'el Cabrero', lo perdi? todo cuando la Junta de Andaluc?a le quit? su ganado. Una espina que todav?a no se ha quitado. Explot? cuando sufri? un problema gordo de salud y vio como un sobrino joven se quitaba la vida. Cuando se acab? el ganado, lleg? la chatarra. As? estuvo a?os. Busc?ndose la vida. Cruz Roja le ha ayudado en la tramitaci?n del Ingreso M?nimo Vital, unos 530 euros, calcula Ver?nica. También a hacerse con lo b?sico. Incluso, a iluminar la cortijada. José dice que necesita poco. Que con ese dinero puede vivir. "No fumo, no bebo y tampoco salgo mucho por ah?", resume. Ahora con una sonrisa. Porque, antes, las pas? muy negras: "Estaba agobiado. Toda la vida trabajando y pasando penas y me vi sin nada", concluye el hombre.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/rostros-precariedad-jose-cabrero-vida-78043329)
Primero, naci? su ni?a, con problemas de salud por culpa de unos ri?ones que fallaban. Meriem, 38 a?os, recuerda a?os y a?os de hospital. De ingresos y visitas. De controles. De casi perderla. De tener que dejar el trabajo para ocuparse de la peque?a. Hasta que la ni?a se estabiliz?. "Ahora es una bicha", dice con una sonrisa muy t?mida. Cuando la familia empezaba a remontar vuelto, vino lo de Smahi, su marido. Antes de la pandemia trabaj? como conductor de Uber. Pero, como a todos, la crisis sanitaria le cambi? la vida.
Smahi no trabaja. Meriem tampoco. Con dos ni?os, sobreviven con los 750 euros que le ingresan al marido de la mutua tras un accidente laboral.
Cuando Smahi se reenganch? al mercado laboral, se fue con unos compa?eros a hacer una instalaci?n de aire acondicionado y se cay?. De esto hace un a?o y todav?a sufre las consecuencias. Conclusi?n: Smahi no trabaja. Meriem tampoco. Sobreviven con los 750 euros que le ingresan al marido de la mutua por su accidente. Pagan 350 de casa. Sacan para los recibos. Y ya. A veces, Meriem recibe ayuda de su madre, desde Marruecos. Porque no, dice, no llega para comer. Y eso le inquieta much?simo. Y no por ella, por los ni?os. "Ellos no tienen la culpa. Yo, algo", confiesa entre l?grimas.
Familias en riesgo de exclusi?n
La de Meriem es una de las tantas historias que cada d?a conocen organizaciones como Cruz Roja, donde est?n intentando encontrarle un empleo. El aumento de precios en vivienda, gas, electricidad, alimentos y transporte, son algunos de los gastos imposibles de afrontar en los hogares m?s vulnerables, explica a este diario Toni Bruel, coordinador general de Cruz Roja. Si en la pandemia tuvieron que salir al rescate de numerosas familias, este oto?o de 2022 la situaci?n se ha vuelto insostenible en numerosas casas.
Con datos de la entidad, el 27,8% de la poblaci?n se encuentra en riesgo de pobreza o exclusi?n en Espa?a, seg?n el ?ndice AROPE -que contabiliza la poblaci?n que se encuentra en riesgo de pobreza, con carencia material o con baja intensidad en el empleo- un porcentaje que aumenta hasta el 77,8% entre la poblaci?n atendida por la organizaci?n humanitaria. Cruz Roja ha detectado un incremento de m?s de 100.000 demandas entre enero y agosto de este a?o y el anterior. Las solicitudes de ayuda ascienden actualmente a m?s de 436.000.
El incremento de m?s del 32% en ayudas se relaciona con las necesidades de 90.257 personas adicionales a las que la organizaci?n ya est? atendiendo.
El incremento de m?s del 32% est? relacionado con las necesidades de 90.257 personas adicionales a las que la organizaci?n ya est? atendiendo. Adem?s, prevé que esta curva siga aumentando y enumera: se estima que las causas que provocan el aumento de precios (como el desajuste entre demanda y oferta tras la reactivaci?n de mercados tras el cierre por la pandemia, las disrupciones en las cadenas de suministros, los fen?menos meteorol?gicos extremos y el conflicto entre Rusia y Ucrania) mantengan también la tendencia al alza.
https://www.uc-4u.com/clip/8ce090ec-aa40-405a-a1d8-a2c47750ccac_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Reparto de comida en un mercado. | C.R.
Este mismo mes de octubre la organizaci?n humanitaria daba a conocer los detalles de su plan 'Cruz Roja Reacciona", de respuesta ante la crisis que ha dejado la pandemia, el cambio clim?tico y el conflicto en Ucrania (https://www.epe.es/es/lugares/ucrania-1018429). Se trata de responder -con un presupuesto inicial de 8 millones de euros- a las crecientes necesidades de la poblaci?n, en un oto?o lleno de incertidumbres. En una primera fase, pretende atender las necesidades de m?s de 100.000 personas (25.000 familias).
Cubrir las necesidades b?sicas
"La demanda est? muy centrada ahora en necesidades b?sicas: suministros, alquileres y alimentos. Por eso lanzamos el plan Reacciona: para cubrir esas necesidades, atacar vulnerabilidad y evitar que la gente sea todav?a m?s vulnerable", explica Toni Bruel. El coordinador de la entidad muestra especial inquietud por los nuevos perfiles. "Nos preocupan mucho las familias que, aunque tengan dos progenitores, viven con uno de ellos y no tienen ingresos. Porque a lo mejor un ex no pasa la pensi?n", detalla.
Las familias monomarentales y monoparentales son las m?s perjudicadas por la crisis (54,3%), seguidas de las personas que viven solas (34.6%). También, a?ade Bruel, han visto un crecimiento de pobreza entre los m?s j?venes y entre mayores "que se apa?aban con la pensi?n y ahora, con el coste energético, los alquileres, la carest?a de alimentos...viven mucho peor". En cuanto al género, las mujeres sufren mayor exclusi?n social y pobreza que los hombres (un 2,2%), y se evidencia en todos los rangos de edad, aunque es en las mujeres mayores de 65 a?os donde la desigualdad llega hasta casi los 6 puntos porcentuales, seguidas de las de entre 45-64 a?os (3 puntos de mayor desigualdad entre las mujeres).
"Claro que hay ayudas y medios, pero las familias necesitan tiempo para acceder", se?ala Toni Bruel, coordinador general de Cruz Roja.
?A pie de calle, qué horizonte cercano auguran entidades como Cruz Roja?. Toni Bruel responde: "No est? bajando la demanda (de ayudas) y, adem?s, por ahora, tenemos buen clima, es decir no est? subiendo demasiado la factura de luz y gas y el IPC parece igual, pero hay indicadores claros de que no estamos en una mejora. Otra cosa, es intentar que las familias tengan tiempo a reaccionar. Claro que hay ayudas y medios, pero las familias necesitan tiempo para acceder", a?ade.
El pasado septiembre, el Gobierno aprobaba cambios en el Ingreso M?nimo Vital (IMV), la renta b?sica estatal que perciben actualmente 1,2 millones de personas en Espa?a. Las modificaciones mejoran la compatibilidad de esta prestaci?n con un salario, para as? incentivar que los receptores del IMV busquen trabajo y promocionen profesionalmente. Entraran en vigor a partir del 1 de enero del 2023 y de manera autom?tica, es decir, sin que el beneficiario tenga que solicitar nada.
Ana vuelve a la vida
"La gente cuando pasaba por mi lado ni me miraba. Y yo no escuchaba a nadie. Y lleg? ella, y me habl? mir?ndome a los ojos y eso nadie lo hac?a. Yo ped?a para comer, para poder sobrevivir", comenzar? relatando Ana Mart?nez Exp?sito, 53 a?os, cuando reconstruye su historia. De un antes y un después. Otro m?s en su vida. De c?mo trabajaba en unos almacenes de verduras y se qued? sin empleo. ?C?mo est? Ana?. "Estoy", responde. "Mejorcilla", a?ade. Lo cuenta desde la sede de Cruz Roja Almer?a. A su alrededor, se oyen risas. Hay veces, confiesa la mujer, que, desde Viator, donde vive, se coge el autob?s para darse una vuelta por la sede local de la organizaci?n. S?lo para animarse un poco. O para que Ver?nica Carrillo, la técnica que se encarga de su caso, la escuche un rato.
Ana aguanta como puede desde hace a?os: siempre tuvo empleos eventuales. No sabe lo que es un contrato fijo.
Ana lleva trabajando desde los 16 a?os. En su CV suma: panadera, pastelera, cocinera...en el campo (la oliva), cuidando ancianos... Vive en una casa de alquiler en el municipio de Viator, con "su gran tesoro", su hijo, ?ngel David, de 15 a?os. Aguanta como puede. Siempre tuvo empleos eventuales. No sabe lo que es un contrato fijo. Arrastra desde hace a?os graves problemas en la vista. Ve mal. "Tengo montada una feria en el ojo", explica con mucha gracia. Tiene desprendimiento del v?treo y es degenerativo. "Veo manchas; cuando el ojo se cansa, parece que estoy en un circuito", a?ade. Ahora lleva lentillas, para tener m?s campo de visi?n. Se las ha facilitado Cruz Roja.
Adem?s, Ana tiene epilepsia. Pero, cuidado, que no quiere dar pena. Quiere trabajar, repite de forma insistente, para tener ingresos. "Para no sentirme una in?til. Para que mi hijo esté orgulloso de m?. No quiero vivir de limosnas, ni de ayudas, ni de n?. Si no veo, hago otra cosa", contin?a. Habla de un verano, el pasado, en el que se le juntaron tres meses de alquiler. De c?mo pas? por la puerta de un gran supermercado y vio a dos mujeres pidiendo. "Cog? un papel y puse: necesito comida por favor. Me fui a otro supermercado", explica. A los tres d?as, por all? pas? Ver?nica, la técnica de Cruz Roja y le pregunt? si s?lo ped?a comida. "Pues vente ma?ana a tal hora a tal sitio que te voy a ayudar. Pensé que se le hab?a ido la olla. Yo ya no confiaba en nadie. ?Tantos fracasos me he llevado!"...exclama.
Y all? que se fue Ana. En busca de comida. Con la tarjeta para alimentos que le dieron en Cruz Roja, volvi? a Viator con el carro lleno. "Mi hijo se volv?a loco. Me ven?a para Almer?a y me quedaba dando dando vueltas y él pensaba que yo estaba trabajando. Con mi ticket cog?a Nocilla o dos o tres bollillos", cuenta. '?Jo, mami, qué trabajo tienes!', le dec?a su hijo. Ella que compraba al d?a, con una nevera muchas veces vac?a. "Es un abuso. Te vas a comprar aceite de girasol y cuesta ?5 euros!. ?De girasol!. Me dice mi hijo: '?Has comprado carne?'. Y qué le voy a comprar, ?filetes?".
"Ten?amos una media de 600 personas al a?o. Y ahora, 2.000. El perfil también ha cambiado mucho", explica Ver?nica Carrillo, técnica de Cruz Roja Almer?a.
Y cuenta Ver?nica Carrillo, 39 recién cumplidos, técnica en Cruz Roja Almer?a, como el de Ana es uno de los muchos casos que se encuentran a diario: "Est? siendo bestial. Ten?amos una media de 600 personas al a?o. Y ahora, 2.000. El perfil también ha cambiado mucho. Es gente muy normalizada, que llevan toda la vida trabajando pero que no han podido acumular riqueza y ahora, con estos altibajos, est?n expuestos. Es bastante alarmante".
José 'El Cabrero'
José Alonso Salazar llega a la entrevista (virtual como la de Ana) hecho un figura y con amplia sonrisa. Tiene 55 a?os y vive en "una casa m?vil" instalada en un cortijo junto a la Universidad de Almer?a, donde hasta hace nada no ten?a luz ni agua. Como a tantos, le vinieron mal dadas. En la Almer?a de los 70 del siglo pasado, con 8 a?os, se fue s?lo al monte con 300 ovejas y cabras. "Aprobé quinto, pero ya no quise ir m?s a la escuela. No me gustaba. Trabajaba con mucha alegr?a, he sido muy feliz", cuenta. Su padre, pastor y agricultor, le ense?? un oficio que siempre le ha gustado mucho. Pero, confiesa, tras 45 a?os con el ganado, no ha estado asegurado nunca.
https://www.uc-4u.com/clip/77c9d12e-256f-40ff-9c33-08aa19dba9c6_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Ver?nica Carrillo, técnica de Cruz Roja Almer?a, con José Alonso. | Cruz Roja
José, a quien siempre han apodado 'el Cabrero', lo perdi? todo cuando la Junta de Andaluc?a le quit? su ganado. Una espina que todav?a no se ha quitado. Explot? cuando sufri? un problema gordo de salud y vio como un sobrino joven se quitaba la vida. Cuando se acab? el ganado, lleg? la chatarra. As? estuvo a?os. Busc?ndose la vida. Cruz Roja le ha ayudado en la tramitaci?n del Ingreso M?nimo Vital, unos 530 euros, calcula Ver?nica. También a hacerse con lo b?sico. Incluso, a iluminar la cortijada. José dice que necesita poco. Que con ese dinero puede vivir. "No fumo, no bebo y tampoco salgo mucho por ah?", resume. Ahora con una sonrisa. Porque, antes, las pas? muy negras: "Estaba agobiado. Toda la vida trabajando y pasando penas y me vi sin nada", concluye el hombre.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/rostros-precariedad-jose-cabrero-vida-78043329)