الريــم
10-29-2022, 10:27 PM
Teodomiro Chumillas Flores acababa de casarse a sus 23 a?os. ?l no sufr?a del desempleo de muchos otros j?venes en aquel a?o 1996 en el que Espa?a estaba en crisis. Trabajaba de recepcionista en el hotel Oriente de Teruel, gestionado por su familia. La madrugada del 15 de noviembre un asesino que sigue suelto le sesg? la aorta y la vida. Hubo cuatro sospechosos y varias hip?tesis, pero su caso forma parte del archivo de cr?menes sin resolver en Arag?n.
Era viernes de un fr?o mes de noviembre y el peque?o hotel Oriente hab?a vuelto a congregar reuniones de amigos, cenas, conciertos de jazz, café y copas. Nada hac?a presuponer lo que iba a marcar a una familia que acab? vendiendo el complejo. Entre las 04.00 y las 05.00 horas una o varias personas accedieron al mismo y degollaron a Mir?n, que era como le conoc?a su entorno m?s ?ntimo. Fue en la recepci?n en la que estaba, pero su cad?ver fue encontrado en el ba?o contiguo. Junto a él un rollo de papel higiénico con el que la v?ctima trat? de taponar la herida para no desangrarse. No sab?a que los dos cent?metros de pinchazo fueron tan certeros que le alcanzaron la arteria m?s grande del cuerpo por la que se transporta la sangre. Muri? segundos después por un shock hipovolémico, seg?n determin? la autopsia. Quien le hall? fue un cliente que al ver la escena llam? inmediatamente al 091 de la Polic?a Nacional.
La inspecci?n ocular revel? que la agresi?n se produjo en el lugar de trabajo de Teodomiro y que se desplaz? al ba?o. Los dep?sitos de sangre as? lo determinaron. También pudieron saber que la v?ctima recibi? la herida incisa por una persona que estaba a su espalda y, posiblemente, mientras le sujetaba.
Una escena del crimen que pudieron reconstruir los investigadores, si bien les faltaba lo principal: ?Quién lo hizo? Desde el inicio hablaron de una investigaci?n "muy dif?cil". En un primer momento la tesis que trabajaron fue la de un robo violento en este hotel situado en la avenida Sagunto que da a parar a la autov?a Mudéjar. Faltaban 10.000 pesetas y los agentes pensaron que los autores del crimen fueron delincuentes periféricos, no residentes en la ciudad.
Un mu?eco manchado de sangre
Una primera l?nea de trabajo que dio un giro radical al d?a siguiente de la comisi?n del asesinato de Mir?n. Horas después de la retirada del cad?ver, ya de mediod?a, Homicidios registr? un turismo que estaba aparcado junto al establecimiento, un Citroën Visa. Lo sorprendente es lo que vieron en su interior: un mu?eco de tama?o natural ensangrentado, con clavos en los ojos y descuartizado. Pero fue no lo ?nico que encontraron los agentes, también hab?a varios juegos de rol.
Ante ello, la Polic?a Nacional acord? detener al propietario del turismo, quien ser?a liberado el mismo d?a en el que el cuerpo sin vida de Mir?n era enterrado. Hasta 600 personas estuvieron presentes en su funeral, celebrado en la iglesia parroquial de Santa Emereciana. El primer sospechoso de este crimen result? ser un vecino de Andorra, quien explic? tanto en sede policial como judicial, que ese mu?eco se us? para una fiesta de Halloween. Aparc? el turismo en un bar pr?ximo para llamar a sus padres cuando vio que se llevaba su turismo la gr?a.
La Polic?a Nacional de aquel momento calific? esa pista fallida de "c?mulo de casualidades", puesto que en el registro de las propiedades tanto del arrestado como de su novia no hab?a pruebas que incriminara a ambos en el asesinato. El arresto molest? especialmente al vecino de Andorra que lleg? a declarar: "Solo me arrestaron por llevar juegos de rol. Si hubiera llevado dos jarrones, no habr?a pasado nada". La puesta en libertad de este sospechoso llev? al Cuerpo Nacional de Polic?a a volver a tratar este caso como un robo violento. M?s a?n cuando en la gasolinera que hay junto al hotel fue asesinado el anterior propietario ocho a?os atr?s. Este crimen también les marc? hasta el punto de que la estaci?n de servicio empez? a cerrar por las noches. La madrugada de la muerte de Teodomiro Chumillas Flores no estaba abierta y sus empleados se enteraron a las 06.00 horas cuando levantaron la persiana.
"Estoy convencido de que alguien vio u oy? algo puede ser interesante para unirlo a la lista de datos obtenidos"
Sin arma y sin c?maras de seguridad que dieran algo de luz al caso, la investigaci?n fue un quebradero de cabeza para los encargados de la misma. El padre de Chumillas incluso hizo p?blica una carta en la que ped?an colaboraci?n ciudadana. "Estoy convencido de que alguien vio u oy? algo puede ser interesante para unirlo a la lista de datos obtenidos", se?al?, al tiempo que suplic?: "No permitan que se conviertan vuestras casas en desgracia como se ha convertido la m?a por esos canallas".
A los pocos d?as detuvieron a otra persona en Valencia que esa noche hab?a robado un turismo en Teruel, si bien no se pudieron establecer conexiones con este crimen.
Antes de que pasara el a?o, los encargados de las pesquisas llegaron a hacer un retrato robot del supuesto asesino. Fue descrito con una altura de 1,90; un delincuente ocasional nada selectivo que tendr?a un coeficiente intelectual bajo y en una situaci?n emocional alterada posiblemente por la influencia del alcohol o las drogas.
La familia de Mir?n no tuvo noticias hasta enero de 1998 cuando dos hombres de origen gallego y con residencia en Barcelona fueron detenidos, pero acabaron en libertad. El magistrado del Juzgado de Instrucci?n n?mero 1 de Teruel lleg? a archivar la causa ante la falta de responsables conocidos que sentar en el banquillo. En el a?o 2000 la familia consigui? revocar esa medida para que el caso no cayera en el olvido e, incluso, se mostraron dispuestos a pagar de su bolsillo algunas pruebas pendientes si el dinero llegase a suponer un problema para su realizaci?n, pero 22 a?os después la familia de Mir?n no ha podido ver al asesino sentado en el banquillo y este sigue en la calle. Tampoco saben por qué se hizo. El tiempo consigui? que la consternaci?n y el miedo en el que sumi? la ciudad haya ca?do en el olvido.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/crimen-hotel-oriente-teruel-conserje-degollado-77899504)
Era viernes de un fr?o mes de noviembre y el peque?o hotel Oriente hab?a vuelto a congregar reuniones de amigos, cenas, conciertos de jazz, café y copas. Nada hac?a presuponer lo que iba a marcar a una familia que acab? vendiendo el complejo. Entre las 04.00 y las 05.00 horas una o varias personas accedieron al mismo y degollaron a Mir?n, que era como le conoc?a su entorno m?s ?ntimo. Fue en la recepci?n en la que estaba, pero su cad?ver fue encontrado en el ba?o contiguo. Junto a él un rollo de papel higiénico con el que la v?ctima trat? de taponar la herida para no desangrarse. No sab?a que los dos cent?metros de pinchazo fueron tan certeros que le alcanzaron la arteria m?s grande del cuerpo por la que se transporta la sangre. Muri? segundos después por un shock hipovolémico, seg?n determin? la autopsia. Quien le hall? fue un cliente que al ver la escena llam? inmediatamente al 091 de la Polic?a Nacional.
La inspecci?n ocular revel? que la agresi?n se produjo en el lugar de trabajo de Teodomiro y que se desplaz? al ba?o. Los dep?sitos de sangre as? lo determinaron. También pudieron saber que la v?ctima recibi? la herida incisa por una persona que estaba a su espalda y, posiblemente, mientras le sujetaba.
Una escena del crimen que pudieron reconstruir los investigadores, si bien les faltaba lo principal: ?Quién lo hizo? Desde el inicio hablaron de una investigaci?n "muy dif?cil". En un primer momento la tesis que trabajaron fue la de un robo violento en este hotel situado en la avenida Sagunto que da a parar a la autov?a Mudéjar. Faltaban 10.000 pesetas y los agentes pensaron que los autores del crimen fueron delincuentes periféricos, no residentes en la ciudad.
Un mu?eco manchado de sangre
Una primera l?nea de trabajo que dio un giro radical al d?a siguiente de la comisi?n del asesinato de Mir?n. Horas después de la retirada del cad?ver, ya de mediod?a, Homicidios registr? un turismo que estaba aparcado junto al establecimiento, un Citroën Visa. Lo sorprendente es lo que vieron en su interior: un mu?eco de tama?o natural ensangrentado, con clavos en los ojos y descuartizado. Pero fue no lo ?nico que encontraron los agentes, también hab?a varios juegos de rol.
Ante ello, la Polic?a Nacional acord? detener al propietario del turismo, quien ser?a liberado el mismo d?a en el que el cuerpo sin vida de Mir?n era enterrado. Hasta 600 personas estuvieron presentes en su funeral, celebrado en la iglesia parroquial de Santa Emereciana. El primer sospechoso de este crimen result? ser un vecino de Andorra, quien explic? tanto en sede policial como judicial, que ese mu?eco se us? para una fiesta de Halloween. Aparc? el turismo en un bar pr?ximo para llamar a sus padres cuando vio que se llevaba su turismo la gr?a.
La Polic?a Nacional de aquel momento calific? esa pista fallida de "c?mulo de casualidades", puesto que en el registro de las propiedades tanto del arrestado como de su novia no hab?a pruebas que incriminara a ambos en el asesinato. El arresto molest? especialmente al vecino de Andorra que lleg? a declarar: "Solo me arrestaron por llevar juegos de rol. Si hubiera llevado dos jarrones, no habr?a pasado nada". La puesta en libertad de este sospechoso llev? al Cuerpo Nacional de Polic?a a volver a tratar este caso como un robo violento. M?s a?n cuando en la gasolinera que hay junto al hotel fue asesinado el anterior propietario ocho a?os atr?s. Este crimen también les marc? hasta el punto de que la estaci?n de servicio empez? a cerrar por las noches. La madrugada de la muerte de Teodomiro Chumillas Flores no estaba abierta y sus empleados se enteraron a las 06.00 horas cuando levantaron la persiana.
"Estoy convencido de que alguien vio u oy? algo puede ser interesante para unirlo a la lista de datos obtenidos"
Sin arma y sin c?maras de seguridad que dieran algo de luz al caso, la investigaci?n fue un quebradero de cabeza para los encargados de la misma. El padre de Chumillas incluso hizo p?blica una carta en la que ped?an colaboraci?n ciudadana. "Estoy convencido de que alguien vio u oy? algo puede ser interesante para unirlo a la lista de datos obtenidos", se?al?, al tiempo que suplic?: "No permitan que se conviertan vuestras casas en desgracia como se ha convertido la m?a por esos canallas".
A los pocos d?as detuvieron a otra persona en Valencia que esa noche hab?a robado un turismo en Teruel, si bien no se pudieron establecer conexiones con este crimen.
Antes de que pasara el a?o, los encargados de las pesquisas llegaron a hacer un retrato robot del supuesto asesino. Fue descrito con una altura de 1,90; un delincuente ocasional nada selectivo que tendr?a un coeficiente intelectual bajo y en una situaci?n emocional alterada posiblemente por la influencia del alcohol o las drogas.
La familia de Mir?n no tuvo noticias hasta enero de 1998 cuando dos hombres de origen gallego y con residencia en Barcelona fueron detenidos, pero acabaron en libertad. El magistrado del Juzgado de Instrucci?n n?mero 1 de Teruel lleg? a archivar la causa ante la falta de responsables conocidos que sentar en el banquillo. En el a?o 2000 la familia consigui? revocar esa medida para que el caso no cayera en el olvido e, incluso, se mostraron dispuestos a pagar de su bolsillo algunas pruebas pendientes si el dinero llegase a suponer un problema para su realizaci?n, pero 22 a?os después la familia de Mir?n no ha podido ver al asesino sentado en el banquillo y este sigue en la calle. Tampoco saben por qué se hizo. El tiempo consigui? que la consternaci?n y el miedo en el que sumi? la ciudad haya ca?do en el olvido.
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