الريــم
10-28-2022, 07:18 PM
Cada sociedad tiene su particular cat?logo de perversiones. En la Espa?a contempor?nea est? cada vez m?s arraigada una pr?ctica especialmente perversa que consiste en proclamar que la libertad de expresi?n es atacada cada vez que alguien denuncia en las redes sociales la presencia de una expresi?n machista u hom?foba en una canci?n al tiempo que se justifica (se aplaude, incluso) el encarcelamiento de raperos que han decidido convertir sus letras en armas de combate pol?tico. “Parece que en Espa?a los medios solo se acuerdan del derecho a la libertad de expresi?n cuando se trata de amparar ideas y opiniones de extrema derecha”, se?ala Fran Garc?a Tapia, productor del documental ‘No callarem’, que el s?bado se presenta en el festival In-Edit.
‘No callarem’ se centra en las historias de Pablo Hasél, Valt?nyc y Elgio, tres de los 18 raperos condenados a penas de prisi?n por la justicia espa?ola en los ?ltimos a?os, una cifra que ha situado al pa?s en lo m?s alto de r?nking europeo de represi?n de los delitos vinculados con la libertad de expresi?n. Hasél (Pablo Rivadulla Dur?) est? encerrado en la c?rcel leridana de Ponent desde febrero del a?o pasado y su madre tiene también un proceso penal abierto por participar en una manifestaci?n para pedir la libertad de su hijo; Valt?nyc (Josep Miquel Arenas Beltran) lleva m?s de cuatro a?os refugiado en Bruselas, adonde huy? para eludir una pena de tres a?os y medio ratificada por el Tribunal Supremo, y Elgio (Alex Nicolaev) arrastra, junto a otros 11 raperos del colectivo La Insurgencia, una condena de seis meses de prisi?n y ocho a?os de inhabilitaci?n (tras una sentencia que, en su af?n de vincular el rap de izquierdas con el terrorismo isl?mico, llegaba a afirmar que los acusados “tienen una religi?n, que es la lucha sindical obrera”).
Exbater?a de grupos como The!Fuck y The Hills Around y miembro del Sindicat de M?sics Activistes de Catalunya (SMAC!), Fran Garc?a Tapia se involucr? desde primera hora en la plataforma No Callarem, creada en 2017 para dar una respuesta organizada a la oleada represiva desencadenada al amparo de la ‘ley mordaza’, aprobada en 2015 por un Gobierno del PP acosado en aquel momento por las protestas ciudadanas. “Que hacer letras de canciones te pudiera llevar a la Audiencia Nacional me parec?a una cosa de ciencia ficci?n”, recuerda. En paralelo a las movilizaciones, que alcanzaron su momento de m?xima efervescencia con la celebraci?n de una semana de actividades por la libertad de expresi?n en la c?rcel Modelo de Barcelona en abril de 2018, Garc?a Tapia empez? a darle vueltas a la idea de explicar en un documental las historias humanas que hab?a detr?s de los casos de Hasél, Valt?nyc y Elgio. “Quer?amos desmontar la versi?n que se daba en los medios y ense?ar lo que hay al otro lado”, apunta.
Entrevista en prisi?n
El proyecto empez? a tomar forma definitiva cuando entr? en escena la cooperativa audiovisual Bruna, a la que pertenecen las tres personas que firman la direcci?n de la pel?cula: Claudia Arribas, Violeta Octavio y Carlos Juan Mart?nez. Con un presupuesto cercano a los 70.000 euros financiado en parte gracias al micromecenazgo, el documental incluye entrevistas con los tres protagonistas (la de Hasél es la ?nica que el rapero leridano ha podido hacer desde que est? en prisi?n) y la participaci?n de artistas como Albert Pla, Ana Tijoux, Bittah (del grupo de rap Tribade), Las Bajas Pasiones, Za!, Yolanda Sey (de The Sey Sisters), Nacho Vegas, la saxofonista Irene Reig y el intérprete de glosa mallorquina Mateu Matas.
Adem?s de mostrar el efecto devastador que las sentencias judiciales han tenido en sus vidas, ‘No callarem’ relata los caminos por los que tres j?venes de procedencias muy distintas llegaron tanto al hip-hop como al activismo pol?tico. As?, mientras a Hasél le conmovi? la visi?n de un poblado de chabolas durante un paseo en bicicleta y le cambi? la vida la escucha de un disco de N.W.A., el sabadellense Elgio, nacido en Moldavia, vivi? la pobreza (y un desahucio) en carne propia y busc? consuelo en las rimas del grupo Falsalarma. “La primera canci?n que hice fue una de amor a mi madre –explica-. La pol?tica vino mucho después”.
"Una bomba de destrucci?n nuclear"
Para Valt?nyc, la m?sica fue, antes que nada, una v?a para canalizar la rabia y la tristeza. Criado por su hermana mayor desde los ocho a?os a ra?z de una tragedia familiar en la que la pel?cula prefiere no hacer hincapié, el mallorqu?n vio en el rap un modo de expresar sentimientos que le permit?a aunar la poes?a y la provocaci?n. Josep Miquel Arenas ten?a 15 a?os cuando public? su primera maqueta y 18 cuando sufri? su primera detenci?n; ocurri? en 2012, a ra?z de una denuncia interpuesta por el entonces presidente de la plataforma anticatalanista C?rculo Balear, Jorge Campos (hoy, m?ximo dirigente de Vox en Baleares), por una canci?n que inclu?a el verso “Jorge Campos mereix una bomba de destrucci? nuclear”.
“Est? claro que es una hipérbole, ?no? Nadie tiene plutonio en su casa. Pues por esa frase me condenaron a seis meses de prisi?n”, dice Valt?nyc, que hab?a escrito la canci?n con solo 17 a?os. A esa primera condena se le sumaron posteriormente otras por enaltecimiento del terrorismo y por injurias a la Corona. Después vino la huida a Bélgica, donde las autoridades se negaron a atender la petici?n de extradici?n cursada por la justicia espa?ola alegando que las letras del rapero se enmarcaban en el ejercicio de la libertad de expresi?n. No solo eso: a ra?z del ‘caso Valt?nyc’, el Tribunal Constitucional belga derog? el art?culo de la ley penal que castigaba en aquel pa?s las injurias contra el rey.
En Espa?a, en cambio, las cosas parecen estar bastante m?s estancadas. La ‘ley mordaza’ sigue sin ser modificada, las protestas han desaparecido de la calle y la libertad de expresi?n solo se invoca para defender que un d?o de tecnopop de ultraderecha pueda cantar que hay que “volver al 36”. “El miedo que nos quer?an imponer ha hecho mella –lamenta Garc?a Tapia-, y eso es algo muy grave de lo que nos vamos a arrepentir. Estamos perdiendo el derecho a la libertad de expresi?n y a la gente le cuesta entender que eso no afecta solo a unos raperos, sino que también les afectar? a ellos cuando quieran salir a protestar por unos despidos o unos recortes”.
“Ma?ana puedes ser t?”, rapea Pablo Hasél en la poderosa escena que cierra el documental. “Si no eres rico, ma?ana puedes ser t?”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/cultura-encarcelacion-rimar-delito-77855495)
‘No callarem’ se centra en las historias de Pablo Hasél, Valt?nyc y Elgio, tres de los 18 raperos condenados a penas de prisi?n por la justicia espa?ola en los ?ltimos a?os, una cifra que ha situado al pa?s en lo m?s alto de r?nking europeo de represi?n de los delitos vinculados con la libertad de expresi?n. Hasél (Pablo Rivadulla Dur?) est? encerrado en la c?rcel leridana de Ponent desde febrero del a?o pasado y su madre tiene también un proceso penal abierto por participar en una manifestaci?n para pedir la libertad de su hijo; Valt?nyc (Josep Miquel Arenas Beltran) lleva m?s de cuatro a?os refugiado en Bruselas, adonde huy? para eludir una pena de tres a?os y medio ratificada por el Tribunal Supremo, y Elgio (Alex Nicolaev) arrastra, junto a otros 11 raperos del colectivo La Insurgencia, una condena de seis meses de prisi?n y ocho a?os de inhabilitaci?n (tras una sentencia que, en su af?n de vincular el rap de izquierdas con el terrorismo isl?mico, llegaba a afirmar que los acusados “tienen una religi?n, que es la lucha sindical obrera”).
Exbater?a de grupos como The!Fuck y The Hills Around y miembro del Sindicat de M?sics Activistes de Catalunya (SMAC!), Fran Garc?a Tapia se involucr? desde primera hora en la plataforma No Callarem, creada en 2017 para dar una respuesta organizada a la oleada represiva desencadenada al amparo de la ‘ley mordaza’, aprobada en 2015 por un Gobierno del PP acosado en aquel momento por las protestas ciudadanas. “Que hacer letras de canciones te pudiera llevar a la Audiencia Nacional me parec?a una cosa de ciencia ficci?n”, recuerda. En paralelo a las movilizaciones, que alcanzaron su momento de m?xima efervescencia con la celebraci?n de una semana de actividades por la libertad de expresi?n en la c?rcel Modelo de Barcelona en abril de 2018, Garc?a Tapia empez? a darle vueltas a la idea de explicar en un documental las historias humanas que hab?a detr?s de los casos de Hasél, Valt?nyc y Elgio. “Quer?amos desmontar la versi?n que se daba en los medios y ense?ar lo que hay al otro lado”, apunta.
Entrevista en prisi?n
El proyecto empez? a tomar forma definitiva cuando entr? en escena la cooperativa audiovisual Bruna, a la que pertenecen las tres personas que firman la direcci?n de la pel?cula: Claudia Arribas, Violeta Octavio y Carlos Juan Mart?nez. Con un presupuesto cercano a los 70.000 euros financiado en parte gracias al micromecenazgo, el documental incluye entrevistas con los tres protagonistas (la de Hasél es la ?nica que el rapero leridano ha podido hacer desde que est? en prisi?n) y la participaci?n de artistas como Albert Pla, Ana Tijoux, Bittah (del grupo de rap Tribade), Las Bajas Pasiones, Za!, Yolanda Sey (de The Sey Sisters), Nacho Vegas, la saxofonista Irene Reig y el intérprete de glosa mallorquina Mateu Matas.
Adem?s de mostrar el efecto devastador que las sentencias judiciales han tenido en sus vidas, ‘No callarem’ relata los caminos por los que tres j?venes de procedencias muy distintas llegaron tanto al hip-hop como al activismo pol?tico. As?, mientras a Hasél le conmovi? la visi?n de un poblado de chabolas durante un paseo en bicicleta y le cambi? la vida la escucha de un disco de N.W.A., el sabadellense Elgio, nacido en Moldavia, vivi? la pobreza (y un desahucio) en carne propia y busc? consuelo en las rimas del grupo Falsalarma. “La primera canci?n que hice fue una de amor a mi madre –explica-. La pol?tica vino mucho después”.
"Una bomba de destrucci?n nuclear"
Para Valt?nyc, la m?sica fue, antes que nada, una v?a para canalizar la rabia y la tristeza. Criado por su hermana mayor desde los ocho a?os a ra?z de una tragedia familiar en la que la pel?cula prefiere no hacer hincapié, el mallorqu?n vio en el rap un modo de expresar sentimientos que le permit?a aunar la poes?a y la provocaci?n. Josep Miquel Arenas ten?a 15 a?os cuando public? su primera maqueta y 18 cuando sufri? su primera detenci?n; ocurri? en 2012, a ra?z de una denuncia interpuesta por el entonces presidente de la plataforma anticatalanista C?rculo Balear, Jorge Campos (hoy, m?ximo dirigente de Vox en Baleares), por una canci?n que inclu?a el verso “Jorge Campos mereix una bomba de destrucci? nuclear”.
“Est? claro que es una hipérbole, ?no? Nadie tiene plutonio en su casa. Pues por esa frase me condenaron a seis meses de prisi?n”, dice Valt?nyc, que hab?a escrito la canci?n con solo 17 a?os. A esa primera condena se le sumaron posteriormente otras por enaltecimiento del terrorismo y por injurias a la Corona. Después vino la huida a Bélgica, donde las autoridades se negaron a atender la petici?n de extradici?n cursada por la justicia espa?ola alegando que las letras del rapero se enmarcaban en el ejercicio de la libertad de expresi?n. No solo eso: a ra?z del ‘caso Valt?nyc’, el Tribunal Constitucional belga derog? el art?culo de la ley penal que castigaba en aquel pa?s las injurias contra el rey.
En Espa?a, en cambio, las cosas parecen estar bastante m?s estancadas. La ‘ley mordaza’ sigue sin ser modificada, las protestas han desaparecido de la calle y la libertad de expresi?n solo se invoca para defender que un d?o de tecnopop de ultraderecha pueda cantar que hay que “volver al 36”. “El miedo que nos quer?an imponer ha hecho mella –lamenta Garc?a Tapia-, y eso es algo muy grave de lo que nos vamos a arrepentir. Estamos perdiendo el derecho a la libertad de expresi?n y a la gente le cuesta entender que eso no afecta solo a unos raperos, sino que también les afectar? a ellos cuando quieran salir a protestar por unos despidos o unos recortes”.
“Ma?ana puedes ser t?”, rapea Pablo Hasél en la poderosa escena que cierra el documental. “Si no eres rico, ma?ana puedes ser t?”.
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