الريــم
10-23-2022, 04:32 PM
En apenas tres décadas, habitar?n el mundo el doble de ancianos que de ni?os, seg?n las previsiones de Naciones Unidas.*Espa?a es adem?s*uno de los pa?ses con la esperanza de vida m?s alta del mundo y con una de las fecundidades m?s bajas (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/natalidad-desploma-preocupante-gente-quiere-77604078). El dato, traducido a un sistema de bienestar que se apoya en la solidaridad intergeneracional, supone que, por cada tres personas en edad de trabajar, habr? casi dos mayores de 65 a?os, una situaci?n de la que alertan desde el Banco de Espa?a.*
Desde el Centre d’Estudis Demogràfics, dedicaron su primer informe de perspectivas demogr?ficas en 2016 al tic-tac de la infecundidad. “En sociedades como la nuestra, tan preocupadas por las consecuencias del envejecimiento de la poblaci?n,*sorprende el poco debate que genera*que una de cada cuatro mujeres no vaya a tener ning?n hijo, contraviniendo sus propias expectativas y deseos”, se?alaba aquel informe. Tres a?os después vio la luz un nuevo estudio, con conclusiones tajantes: “La inercia institucional anclada en el pasado supone un freno tanto para la satisfacci?n de los deseos de las mujeres como para el conjunto de la sociedad”. Y a?ad?a: “Mejorar los niveles y condiciones de la emancipaci?n de los j?venes*es un paso previo en esta direcci?n”.
La OCDE*se?al? a principios de a?o*que “la*pol?tica familiar” en Espa?a fue “una de las*?reas menos desarrolladas de la pol?tica social” hasta el a?o 2000. Entre sus recomendaciones, inclu?a la aprobaci?n de una ley que amparase a todas las familias con mayores necesidades y no solo a las numerosas, una ayuda econ?mica universal por hijo y una baja paternal retribuida m?s all? de los permisos por nacimiento.
El Ministerio de Derechos Sociales trabaja en una nueva*Ley de Diversidad familiar, aunque los plazos parlamentarios empiezan a ir justos para que vea la luz antes de que acabe la legislatura.*La natalidad sigue en ca?da libre, y aunque hay mujeres que escogen libremente no ser madres, los datos muestran que la precariedad laboral y las condiciones econ?micas est?n detr?s de un retraso que acaba en infertilidad involuntaria.
Natalidad y condiciones de vida
La soci?loga*Esther Vivas, autora de ‘Mam? desobediente’, cree que la maternidad necesita de “unos condicionantes que permitan el bienestar de la madre y de la criatura”. Este contexto “de creciente precariedad vital y laboral vulnera los derechos de las mujeres”, que se ven obligadas a*hacer renuncias demasiado altas*para ser madres. Y “la respuesta por parte de las instituciones pol?ticas no puede ser ‘es que las mujeres no quieren tener hijos’. Apostar por un aumento de la natalidad pasa por mejorar las condiciones de vida”, insiste.
“Estamos en un*contexto muy hostil para criar.*Las mujeres se encuentran muy solas, sin una red de apoyo, muchas veces expulsadas a la fuerza del mercado de trabajo y llegan a consulta con problemas de salud mental”, explica la psic?loga*Vega Pérez-Chirinos, que cree que “se infravalora el impacto que la precariedad va a tener después en la crianza”.
"Se infravalora el impacto que tiene la precariedad en la crianza", afirma la psic?loga Vega Pérez-Chirinos
?Cu?l es la f?rmula m?gica para aumentar la natalidad? Pérez-Chirinos, quien también es doctorando en Sociolog?a, lo tiene clar?simo: “No puede ser que se sigan haciendo jornadas laborales de 40 horas, porque*es incompatible con cualquier proyecto vital”. Y a?ade otra medida: un “acceso a la vivienda garantizado y real”. La experta cree que esta imposibilidad de conciliar aboca a*cadenas globales de cuidados, en las que mujeres migrantes son quienes se est?n encargando de criar a nuestros hijos para que madres y padres puedan podamos seguir trabajando al mismo ritmo que antes detener al bebé. “Estas l?gicas son inaceptables”, se?ala.
Espa?a, a la cola en permisos maternales
Seg?n un informe que elabor? Unicef en 2019, Estonia ofrece a las madres un permiso con sueldo completo de 85 semanas; Hungr?a, de 72 y Bulgaria, de 65. En Suecia, uno de los mejores pa?ses para conciliar,*el permiso de maternidad es de 35 semanas retribuidas. En Espa?a, los permisos, de 16 semanas, se han equiparado para evitar las discriminaciones de las mujeres en el mercado de trabajo. Pero “hay una persona que est? gestando, pariendo, lactando, y otra que no; y todo ese trabajo f?sico no es equiparable”, tal como explica Pérez-Chirinos.*
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/conciliacion-politica-social-respuesta-problemas-77604303)
Desde el Centre d’Estudis Demogràfics, dedicaron su primer informe de perspectivas demogr?ficas en 2016 al tic-tac de la infecundidad. “En sociedades como la nuestra, tan preocupadas por las consecuencias del envejecimiento de la poblaci?n,*sorprende el poco debate que genera*que una de cada cuatro mujeres no vaya a tener ning?n hijo, contraviniendo sus propias expectativas y deseos”, se?alaba aquel informe. Tres a?os después vio la luz un nuevo estudio, con conclusiones tajantes: “La inercia institucional anclada en el pasado supone un freno tanto para la satisfacci?n de los deseos de las mujeres como para el conjunto de la sociedad”. Y a?ad?a: “Mejorar los niveles y condiciones de la emancipaci?n de los j?venes*es un paso previo en esta direcci?n”.
La OCDE*se?al? a principios de a?o*que “la*pol?tica familiar” en Espa?a fue “una de las*?reas menos desarrolladas de la pol?tica social” hasta el a?o 2000. Entre sus recomendaciones, inclu?a la aprobaci?n de una ley que amparase a todas las familias con mayores necesidades y no solo a las numerosas, una ayuda econ?mica universal por hijo y una baja paternal retribuida m?s all? de los permisos por nacimiento.
El Ministerio de Derechos Sociales trabaja en una nueva*Ley de Diversidad familiar, aunque los plazos parlamentarios empiezan a ir justos para que vea la luz antes de que acabe la legislatura.*La natalidad sigue en ca?da libre, y aunque hay mujeres que escogen libremente no ser madres, los datos muestran que la precariedad laboral y las condiciones econ?micas est?n detr?s de un retraso que acaba en infertilidad involuntaria.
Natalidad y condiciones de vida
La soci?loga*Esther Vivas, autora de ‘Mam? desobediente’, cree que la maternidad necesita de “unos condicionantes que permitan el bienestar de la madre y de la criatura”. Este contexto “de creciente precariedad vital y laboral vulnera los derechos de las mujeres”, que se ven obligadas a*hacer renuncias demasiado altas*para ser madres. Y “la respuesta por parte de las instituciones pol?ticas no puede ser ‘es que las mujeres no quieren tener hijos’. Apostar por un aumento de la natalidad pasa por mejorar las condiciones de vida”, insiste.
“Estamos en un*contexto muy hostil para criar.*Las mujeres se encuentran muy solas, sin una red de apoyo, muchas veces expulsadas a la fuerza del mercado de trabajo y llegan a consulta con problemas de salud mental”, explica la psic?loga*Vega Pérez-Chirinos, que cree que “se infravalora el impacto que la precariedad va a tener después en la crianza”.
"Se infravalora el impacto que tiene la precariedad en la crianza", afirma la psic?loga Vega Pérez-Chirinos
?Cu?l es la f?rmula m?gica para aumentar la natalidad? Pérez-Chirinos, quien también es doctorando en Sociolog?a, lo tiene clar?simo: “No puede ser que se sigan haciendo jornadas laborales de 40 horas, porque*es incompatible con cualquier proyecto vital”. Y a?ade otra medida: un “acceso a la vivienda garantizado y real”. La experta cree que esta imposibilidad de conciliar aboca a*cadenas globales de cuidados, en las que mujeres migrantes son quienes se est?n encargando de criar a nuestros hijos para que madres y padres puedan podamos seguir trabajando al mismo ritmo que antes detener al bebé. “Estas l?gicas son inaceptables”, se?ala.
Espa?a, a la cola en permisos maternales
Seg?n un informe que elabor? Unicef en 2019, Estonia ofrece a las madres un permiso con sueldo completo de 85 semanas; Hungr?a, de 72 y Bulgaria, de 65. En Suecia, uno de los mejores pa?ses para conciliar,*el permiso de maternidad es de 35 semanas retribuidas. En Espa?a, los permisos, de 16 semanas, se han equiparado para evitar las discriminaciones de las mujeres en el mercado de trabajo. Pero “hay una persona que est? gestando, pariendo, lactando, y otra que no; y todo ese trabajo f?sico no es equiparable”, tal como explica Pérez-Chirinos.*
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