الريــم
10-23-2022, 04:32 PM
Se jacta Silvio Berlusconi de que ha retomado su amistad con Vlad?mir Putin. Seg?n el ex primer ministro italiano, el presidente ruso le ha regalado 20 botellas de vodka por su 86 cumplea?os y le ha enviado una “carta amabil?sima”. ?l le ha respondido con el env?o de una caja de vino italiano lambrusco. Se ha sabido por unos audios filtrados, en los que Berlusconi carga también contra el l?der ucraniano, Volod?mir Zelenski. Dice que él ha causado la invasi?n rusa de Ucrania.
La actitud sorprende poco en un pol?tico con un historial polémico y al que persiguen decenas de casos judiciales por corrupci?n o prostituci?n de menores. Pero su cercan?a con el l?der ruso, con quien ya manten?a una buena relaci?n durante sus a?os de primer ministro, ha supuesto un problema grave para la formaci?n de un Ejecutivo en Italia. Tras conocerse los audios, la nueva primera ministra, Giorgia Meloni, lanz? un ultim?tum a sus dos socios, Matteo Salvini (admirador de Putin) y el propio Silvio Berlusconi: solo formar? un Gobierno tripartito (Hermanos de Italia, Liga y Forza Italia) si sus ministros apoyan claramente la posici?n europea y de la OTAN de ayudar a Kiev. Ambos se han tragado el sapo y han llegado a un acuerdo. Meloni ha recibido el encargo del presidente italiano para formar un Ejecutivo. Pero el tema promete ser un estresante para la coalici?n en un pa?s acostumbrado a gobiernos inestables, que caen cada a?o y medio. Y una traba para la unidad que han mostrado los socios europeos ante el desaf?o ruso.
“Britaly”
La inestabilidad en la tercera econom?a de la eurozona ha quedado eclipsada esta semana por la del antiguo socio de la UE, Reino Unido. La renuncia de Liz Truss, tercera primera ministra brit?nica en cinco a?os, ha atemorizado a las canciller?as europeas en pleno pulso con Rusia. Londres es el pa?s europeo que con m?s dinero y ayuda militar ha respaldado a Ucrania. Pero, sobre todo, es una capital financiera de primer orden en un momento econ?mico global lleno de nubarrones que amenazan con descargar sobre las clases trabajadoras del viejo continente.
Truss dimiti? este jueves tan solo unas horas después de asegurar que no lo har?a porque era, hab?a dicho, una “luchadora, y no una persona que abandona”. Solo 45 d?as de gobierno y dos ministros de Econom?a para enmendar una decisi?n impulsiva y mal explicada: una bajada de impuestos dr?stica para todas las rentas, altas y bajas, sin hacer recorte alguno de gasto. “Trat?bamos de generar crecimiento”, dijo el embajador brit?nico Hugh Elliott a este diario hace una semana, “pero quiz? no lo explicamos bien”.
Compr? Truss un argumento que ya se ha demostrado falso: que una bajada de impuestos mantiene e incluso incrementa los ingresos. El presidente estadounidense Ronald Reagan lo intent?, apoyado en un estudio académico (la curva de Laffer) que se mostr? err?neo: los ingresos se desplomaron y el déficit p?blico se replic?. Los mercados temieron que Reino Unido cayera en la misma trampa cuatro décadas después.
La libra se hundi?, las bolsas temblaron, ella expuls? al ministro ide?logo del macro-recorte fiscal y puso a otro que tom? una direcci?n diametralmente opuesta. Pero era tarde y la presi?n, insoportable. Ahora, la sexta econom?a del mundo y sus 67 millones de habitantes esperan al siguiente cap?tulo del serial pol?tico (las fiestas covid de Boris Johnson, la herida a?n no cicatrizada de la Uni?n Europea, los rifirrafes en el Parlamento). El partido conservador se niega a convocar elecciones, y Reino Unido previsiblemente volver? a tener un primer ministro no elegido por la mayor?a, que tendr? que lidiar con una situaci?n en la calle cada vez m?s tensa, la misma que en el resto de pa?ses: la trampa econ?mica de precios altos y crecimiento bajo. El fantasma de la estanflaci?n.
“Lo que nos afecta a los europeos de a pie es el precio de las fuentes energéticas (petr?leo, gas, electricidad) y la inflaci?n (conectada con lo anterior, pero también de la alimentaci?n). A esto se le ha sumado un factor agravante, que es el conflicto entre Rusia y Ucrania, o quiz? m?s bien de Rusia con Europa y Occidente”, interpreta para EL PERI?DICO DE ESPA?A (https://www.epe.es/es/internacional/20221023/desorden-politico-europa-guerra-77553819), del grupo Prensa Ibérica, Frédéric Mertens de Wilmars, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Europea de Valencia. “Pero hay que decir que todos esos factores son preexistentes al conflicto de Ucrania, una guerra que muchos gobiernos han usado para justificar la subida de precios, la congelaci?n salarial o, en Francia, aplazamiento de la edad de jubilaci?n”.
Si las crisis pol?ticas brit?nica e italiana son palmarias ("Bienvenidos a Britaly": un pa?s de inestabilidad pol?tica, bajo crecimiento y sumiso a los mercados de bonos", ha escrito la revista brit?nica 'The Economist' junto a una foto de Truss con pizza y espaguetis), la francesa est? m?s soterrada pero no es menos importante.
Francia
Emmanuel Macron se ha visto obligado a forzar la aprobaci?n de los presupuestos de 2023 salt?ndose a la Asamblea Nacional, donde carece de mayor?a absoluta, lo que expone al Ejecutivo a una moci?n de censura. En las calles, mientras, se enfrenta a huelgas a mansalva y escenas (puntuales) de peleas en Par?s por llenar el dep?sito de gasolina que algunos han asociado, exageradamente, con la pel?cula posapocal?ptica de Mad Max y a otros les ha tra?do recuerdos, m?s atinadamente, de la crisis del petr?leo de los setenta. Lo que entonces fue un embargo petrolero de los pa?ses productores de petr?leo como castigo a los que hab?an apoyado a Israel en la guerra del Yon Kipur, y termin? con escenas de racionamiento y largas colas en las gasolineras de Estados Unidos, ahora es un corte casi total del gas ruso por las sanciones al régimen del Kremlin.
Hay m?s pa?ses forman parte de esta “situaci?n fea del mundo”, en palabras de un diputado alem?n a este diario. Suecia, por ejemplo, “que ha sido un terremoto para mucha gente porque ha pasado de pa?s modélico de la socialdemocracia a tener a la extrema” como segundo partido m?s votado y condicionando el Gobierno, opina Mertens de Wilmarsdice.
Todo esto produce regocijo en el Kremlin. “Adi?s Liz Truss, hola lechuga”, escribi? en Twitter el locuaz expresidente ruso Dimitri Medvedev tras la dimisi?n de la pol?tica conservadora. “Hablar del declive de Occidente forma parte ya del argumentario del Kremlin desde hace tiempo”, explica a este diario Carme Colomina, investigadora principal de CIDOB. “Lo de Medvedev es un ejemplo m?s. Pero no creo que la inestabilidad europea suponga realmente un cambio a mejor para ellos”.
De momento, solo dos de los grandes pa?ses del viejo continente, Espa?a y Alemania, tienen gobiernos estables por el momento, ambos de coalici?n. Madrid y Berl?n viven algo parecido a un romance diplom?tico, que se plasma en las cumbres bilaterales y los mensajes de apoyo mutuo.
Apunta Colomina que no es solo la tensi?n que viven Italia o Reino, o las protestas en Francia o en Alemania (donde moviliza en las calles el partido ultraderechista Alternativa por Alemania). También se ve en Bruselas, con disensiones para intentar rebajar los costes de la energ?a que se est?n viviendo en los ?ltimos meses. “El crecimiento global se desacelera y en cambio la incertidumbre pol?tica crece: de la gesti?n de este oto?o depender? cu?n fr?o ser? el invierno”, concluye.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/desorden-politico-europa-primer-invierno-77605550)
La actitud sorprende poco en un pol?tico con un historial polémico y al que persiguen decenas de casos judiciales por corrupci?n o prostituci?n de menores. Pero su cercan?a con el l?der ruso, con quien ya manten?a una buena relaci?n durante sus a?os de primer ministro, ha supuesto un problema grave para la formaci?n de un Ejecutivo en Italia. Tras conocerse los audios, la nueva primera ministra, Giorgia Meloni, lanz? un ultim?tum a sus dos socios, Matteo Salvini (admirador de Putin) y el propio Silvio Berlusconi: solo formar? un Gobierno tripartito (Hermanos de Italia, Liga y Forza Italia) si sus ministros apoyan claramente la posici?n europea y de la OTAN de ayudar a Kiev. Ambos se han tragado el sapo y han llegado a un acuerdo. Meloni ha recibido el encargo del presidente italiano para formar un Ejecutivo. Pero el tema promete ser un estresante para la coalici?n en un pa?s acostumbrado a gobiernos inestables, que caen cada a?o y medio. Y una traba para la unidad que han mostrado los socios europeos ante el desaf?o ruso.
“Britaly”
La inestabilidad en la tercera econom?a de la eurozona ha quedado eclipsada esta semana por la del antiguo socio de la UE, Reino Unido. La renuncia de Liz Truss, tercera primera ministra brit?nica en cinco a?os, ha atemorizado a las canciller?as europeas en pleno pulso con Rusia. Londres es el pa?s europeo que con m?s dinero y ayuda militar ha respaldado a Ucrania. Pero, sobre todo, es una capital financiera de primer orden en un momento econ?mico global lleno de nubarrones que amenazan con descargar sobre las clases trabajadoras del viejo continente.
Truss dimiti? este jueves tan solo unas horas después de asegurar que no lo har?a porque era, hab?a dicho, una “luchadora, y no una persona que abandona”. Solo 45 d?as de gobierno y dos ministros de Econom?a para enmendar una decisi?n impulsiva y mal explicada: una bajada de impuestos dr?stica para todas las rentas, altas y bajas, sin hacer recorte alguno de gasto. “Trat?bamos de generar crecimiento”, dijo el embajador brit?nico Hugh Elliott a este diario hace una semana, “pero quiz? no lo explicamos bien”.
Compr? Truss un argumento que ya se ha demostrado falso: que una bajada de impuestos mantiene e incluso incrementa los ingresos. El presidente estadounidense Ronald Reagan lo intent?, apoyado en un estudio académico (la curva de Laffer) que se mostr? err?neo: los ingresos se desplomaron y el déficit p?blico se replic?. Los mercados temieron que Reino Unido cayera en la misma trampa cuatro décadas después.
La libra se hundi?, las bolsas temblaron, ella expuls? al ministro ide?logo del macro-recorte fiscal y puso a otro que tom? una direcci?n diametralmente opuesta. Pero era tarde y la presi?n, insoportable. Ahora, la sexta econom?a del mundo y sus 67 millones de habitantes esperan al siguiente cap?tulo del serial pol?tico (las fiestas covid de Boris Johnson, la herida a?n no cicatrizada de la Uni?n Europea, los rifirrafes en el Parlamento). El partido conservador se niega a convocar elecciones, y Reino Unido previsiblemente volver? a tener un primer ministro no elegido por la mayor?a, que tendr? que lidiar con una situaci?n en la calle cada vez m?s tensa, la misma que en el resto de pa?ses: la trampa econ?mica de precios altos y crecimiento bajo. El fantasma de la estanflaci?n.
“Lo que nos afecta a los europeos de a pie es el precio de las fuentes energéticas (petr?leo, gas, electricidad) y la inflaci?n (conectada con lo anterior, pero también de la alimentaci?n). A esto se le ha sumado un factor agravante, que es el conflicto entre Rusia y Ucrania, o quiz? m?s bien de Rusia con Europa y Occidente”, interpreta para EL PERI?DICO DE ESPA?A (https://www.epe.es/es/internacional/20221023/desorden-politico-europa-guerra-77553819), del grupo Prensa Ibérica, Frédéric Mertens de Wilmars, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Europea de Valencia. “Pero hay que decir que todos esos factores son preexistentes al conflicto de Ucrania, una guerra que muchos gobiernos han usado para justificar la subida de precios, la congelaci?n salarial o, en Francia, aplazamiento de la edad de jubilaci?n”.
Si las crisis pol?ticas brit?nica e italiana son palmarias ("Bienvenidos a Britaly": un pa?s de inestabilidad pol?tica, bajo crecimiento y sumiso a los mercados de bonos", ha escrito la revista brit?nica 'The Economist' junto a una foto de Truss con pizza y espaguetis), la francesa est? m?s soterrada pero no es menos importante.
Francia
Emmanuel Macron se ha visto obligado a forzar la aprobaci?n de los presupuestos de 2023 salt?ndose a la Asamblea Nacional, donde carece de mayor?a absoluta, lo que expone al Ejecutivo a una moci?n de censura. En las calles, mientras, se enfrenta a huelgas a mansalva y escenas (puntuales) de peleas en Par?s por llenar el dep?sito de gasolina que algunos han asociado, exageradamente, con la pel?cula posapocal?ptica de Mad Max y a otros les ha tra?do recuerdos, m?s atinadamente, de la crisis del petr?leo de los setenta. Lo que entonces fue un embargo petrolero de los pa?ses productores de petr?leo como castigo a los que hab?an apoyado a Israel en la guerra del Yon Kipur, y termin? con escenas de racionamiento y largas colas en las gasolineras de Estados Unidos, ahora es un corte casi total del gas ruso por las sanciones al régimen del Kremlin.
Hay m?s pa?ses forman parte de esta “situaci?n fea del mundo”, en palabras de un diputado alem?n a este diario. Suecia, por ejemplo, “que ha sido un terremoto para mucha gente porque ha pasado de pa?s modélico de la socialdemocracia a tener a la extrema” como segundo partido m?s votado y condicionando el Gobierno, opina Mertens de Wilmarsdice.
Todo esto produce regocijo en el Kremlin. “Adi?s Liz Truss, hola lechuga”, escribi? en Twitter el locuaz expresidente ruso Dimitri Medvedev tras la dimisi?n de la pol?tica conservadora. “Hablar del declive de Occidente forma parte ya del argumentario del Kremlin desde hace tiempo”, explica a este diario Carme Colomina, investigadora principal de CIDOB. “Lo de Medvedev es un ejemplo m?s. Pero no creo que la inestabilidad europea suponga realmente un cambio a mejor para ellos”.
De momento, solo dos de los grandes pa?ses del viejo continente, Espa?a y Alemania, tienen gobiernos estables por el momento, ambos de coalici?n. Madrid y Berl?n viven algo parecido a un romance diplom?tico, que se plasma en las cumbres bilaterales y los mensajes de apoyo mutuo.
Apunta Colomina que no es solo la tensi?n que viven Italia o Reino, o las protestas en Francia o en Alemania (donde moviliza en las calles el partido ultraderechista Alternativa por Alemania). También se ve en Bruselas, con disensiones para intentar rebajar los costes de la energ?a que se est?n viviendo en los ?ltimos meses. “El crecimiento global se desacelera y en cambio la incertidumbre pol?tica crece: de la gesti?n de este oto?o depender? cu?n fr?o ser? el invierno”, concluye.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/desorden-politico-europa-primer-invierno-77605550)