الريــم
10-22-2022, 12:09 PM
Norma Beatriz, una tarotista que echaba las cartas a los turistas en La Rambla de Barcelona, se cruz? en la vida de Ana Mar?a Martos en 2003. Como la mayor?a de heridos que se agarran a las pitonisas, Ana no estaba en un buen momento. Y, también como a ellos, Beatriz le sac? hasta el ?ltimo céntimo. Pero a diferencia de la suerte que espera a las v?ctimas incontables que han confiado en vendedores de elixires, Ana termin? dentro de un bid?n hormigonado, enterrado en una finca de Lloret de Mar. Un crimen del que Norma, adem?s, se ha librado.
"En los ?ltimos seis meses de vida, Ana, una enfermera de 32 a?os de Sant Feliu de Llobregat, vendi? la casa, el coche, solicit? un préstamo bancario y pidi? dinero prestado a su exmarido, del que se hab?a separado hac?a poco", explica José Jacinto, comisario superior de la Polic?a Nacional, investigador de este homicidio, repasando las notas que ha recuperado para atender a EL PERI?DICO, del grupo Prensa Ibérica.
La desaparici?n
A principios de 2004, Ana desapareci?. Su familia tard? varios d?as en denunciar los hechos. La mujer hab?a mostrado interés en marcharse para buscar un futuro mejor. Una pista falsa que llev? a los agentes de Sant Feliu de Llobregat a creer que se trataba de una partida voluntaria. El despliegue de los Mossos d’Esquadra, que implic? que la Polic?a Nacional se replegara con casos como el de Ana pendientes de resolver, tampoco ayud? a que nadie se tomara en serio la tarea de buscarla en los siguientes nueve a?os. Hasta 2013.
Inter-SOS, la asociaci?n de familiares de personas desaparecidas sin causa aparente en la que hab?an buscado consuelo la familia de Ana, recibi? una llamada an?nima de una persona argentina que asegur? que la enfermera no hab?a desaparecido voluntariamente. Alguien la hab?a estafado, arruinado y asesinado, dijo.
La Polic?a Nacional rebusc? en el pasado de Ana, tras esa llamada, y comprob? que entre 2004 y 2013 no hab?a renovado su DNI ni constaba tampoco que hubiera sido identificada en ning?n control fronterizo. Observando los ?ltimos movimientos bancarios, que se deten?an todos en 2004, adem?s, se hab?a quedado sin dinero aquel a?o. Y averiguaron que el compa?ero de piso de la ?ltima casa en la que constaba que hab?a vivido segu?a molesto porque Ana se hab?a mudado de all? llev?ndose muebles que no eran suyos.
"Seguimos el rastro de la empresa de mudanzas que hizo aquel traslado y dimos con el domicilio de Norma Beatriz en el que hab?a acabado Ana", explica el comisario. Una pista que les permiti? descubrir la 'amistad' postrera que hab?a mantenido con la tarotista. Norma, en 2013, ya hab?a regresado hac?a a?os a su Argentina natal. Pero tirar de ese hilo permiti? ahondar en el entorno de la pitonisa, y ello condujo hasta el anciano José Mar?a, un hombre al que Norma, como hab?a hecho con Ana, también hab?a desplumado y que segu?a en Catalunya. Era un constructor jubilado.
El teléfono en Inter-SOS son? por segunda vez poco después de que la Polic?a Nacional pusiera la lupa sobre José Mar?a. La misma voz, con acento argentino, fue m?s expl?cita en esa ocasi?n: Ana hab?a sido asesinada y enterrada en una finca de Lloret de Mar. José Mar?a, al ser constructor, ten?a maquinara para excavar y pose?a una finca en esa poblaci?n, un terreno que, adem?s, hab?a dividido para regalar una parte a Norma. El cerco policial se estrech? sobre José Mar?a.
"S? que habéis tardado"
José Mar?a confes?. Una de las cosas que recuerda el comisario, casi una década después, es que el constructor les hizo saber que hab?an tardado demasiado en venir a buscarlo, que estaba seguro que acudir?an antes a preguntarle por Norma. Seg?n su versi?n de los hechos, a principios de 2004, Norma, que a él lo hab?a desangrado econ?micamente haciéndole creer que espantar?a sus males, le pidi? una noche que la recogiera a ella y a Ana en una estaci?n de tren. José Mar?a obedeci? y, a la hora acordada, Norma se present? con una Ana adormecida, quiz? bajo la influencia de alguna substancia estupefaciente. El plan era acudir a un hotel pero, dado el estado de Ana, se dirigieron a la finca de José Mar?a en Lloret de Mar: una casa vieja con terreno ubicada a las afueras.
José Mar?a entr? en el garaje y dej? a las dos mujeres en el veh?culo para ir a recoger algo. Al volver, encontr? a Ana sin vida, tendida sobre un charco de sangre. Norma, seg?n el constructor, se march? y le prometi? que regresar?a para deshacerse del cuerpo. José Mar?a, que dej? pasar varios d?as, acab? tomando la decisi?n de meter el cuerpo de Ana en un bid?n, en el que coloc? también sus enseres personales, cubrirlo de hormig?n y enterrarlo, gracias a una excavadora, en un rinc?n del terreno de la misma finca. Aquella era la versi?n de José Mar?a.
El desentierro
La Polic?a Nacional obtuvo una orden judicial que le dio 24 horas para encontrar el bid?n. Trajeron una retroexcavadora y los mismos georradares con los que se busc? a los hijos del asesino José Bret?n. Cuando faltaban minutos para la medianoche, explica el comisario, el brazo met?lico dio con el bid?n. Nueve a?os m?s tarde, la verdad sobre lo acontecido con Ana, fue desenterrada.
Norma fue arrestada en Argentina y extraditada en 2015. Ingres? en prisi?n preventivamente en Espa?a pero, antes de que se celebrara el juicio contra ella y contra José Mar?a, la mujer sali? en libertad provisional y huy? a Argentina. El pasado mes de septiembre falleci? de muerte natural.
"Si la justicia hubiera sido ?gil, habr?a sido juzgada", lamenta Montserrat Torruella, presidenta de Inter-SOS, que denuncia el abandono sufrido por la familia de Ana. "Lo m?nimo que se espera de una sociedad es que sea capaz de asegurarse de que un delito as? no quede impune", razona. "Lo han pasado muy mal durante mucho tiempo, tanto que el dolor incluso ha afectado a su salud".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/crimen-justicia-ana-martos-asesinada-77567206)
"En los ?ltimos seis meses de vida, Ana, una enfermera de 32 a?os de Sant Feliu de Llobregat, vendi? la casa, el coche, solicit? un préstamo bancario y pidi? dinero prestado a su exmarido, del que se hab?a separado hac?a poco", explica José Jacinto, comisario superior de la Polic?a Nacional, investigador de este homicidio, repasando las notas que ha recuperado para atender a EL PERI?DICO, del grupo Prensa Ibérica.
La desaparici?n
A principios de 2004, Ana desapareci?. Su familia tard? varios d?as en denunciar los hechos. La mujer hab?a mostrado interés en marcharse para buscar un futuro mejor. Una pista falsa que llev? a los agentes de Sant Feliu de Llobregat a creer que se trataba de una partida voluntaria. El despliegue de los Mossos d’Esquadra, que implic? que la Polic?a Nacional se replegara con casos como el de Ana pendientes de resolver, tampoco ayud? a que nadie se tomara en serio la tarea de buscarla en los siguientes nueve a?os. Hasta 2013.
Inter-SOS, la asociaci?n de familiares de personas desaparecidas sin causa aparente en la que hab?an buscado consuelo la familia de Ana, recibi? una llamada an?nima de una persona argentina que asegur? que la enfermera no hab?a desaparecido voluntariamente. Alguien la hab?a estafado, arruinado y asesinado, dijo.
La Polic?a Nacional rebusc? en el pasado de Ana, tras esa llamada, y comprob? que entre 2004 y 2013 no hab?a renovado su DNI ni constaba tampoco que hubiera sido identificada en ning?n control fronterizo. Observando los ?ltimos movimientos bancarios, que se deten?an todos en 2004, adem?s, se hab?a quedado sin dinero aquel a?o. Y averiguaron que el compa?ero de piso de la ?ltima casa en la que constaba que hab?a vivido segu?a molesto porque Ana se hab?a mudado de all? llev?ndose muebles que no eran suyos.
"Seguimos el rastro de la empresa de mudanzas que hizo aquel traslado y dimos con el domicilio de Norma Beatriz en el que hab?a acabado Ana", explica el comisario. Una pista que les permiti? descubrir la 'amistad' postrera que hab?a mantenido con la tarotista. Norma, en 2013, ya hab?a regresado hac?a a?os a su Argentina natal. Pero tirar de ese hilo permiti? ahondar en el entorno de la pitonisa, y ello condujo hasta el anciano José Mar?a, un hombre al que Norma, como hab?a hecho con Ana, también hab?a desplumado y que segu?a en Catalunya. Era un constructor jubilado.
El teléfono en Inter-SOS son? por segunda vez poco después de que la Polic?a Nacional pusiera la lupa sobre José Mar?a. La misma voz, con acento argentino, fue m?s expl?cita en esa ocasi?n: Ana hab?a sido asesinada y enterrada en una finca de Lloret de Mar. José Mar?a, al ser constructor, ten?a maquinara para excavar y pose?a una finca en esa poblaci?n, un terreno que, adem?s, hab?a dividido para regalar una parte a Norma. El cerco policial se estrech? sobre José Mar?a.
"S? que habéis tardado"
José Mar?a confes?. Una de las cosas que recuerda el comisario, casi una década después, es que el constructor les hizo saber que hab?an tardado demasiado en venir a buscarlo, que estaba seguro que acudir?an antes a preguntarle por Norma. Seg?n su versi?n de los hechos, a principios de 2004, Norma, que a él lo hab?a desangrado econ?micamente haciéndole creer que espantar?a sus males, le pidi? una noche que la recogiera a ella y a Ana en una estaci?n de tren. José Mar?a obedeci? y, a la hora acordada, Norma se present? con una Ana adormecida, quiz? bajo la influencia de alguna substancia estupefaciente. El plan era acudir a un hotel pero, dado el estado de Ana, se dirigieron a la finca de José Mar?a en Lloret de Mar: una casa vieja con terreno ubicada a las afueras.
José Mar?a entr? en el garaje y dej? a las dos mujeres en el veh?culo para ir a recoger algo. Al volver, encontr? a Ana sin vida, tendida sobre un charco de sangre. Norma, seg?n el constructor, se march? y le prometi? que regresar?a para deshacerse del cuerpo. José Mar?a, que dej? pasar varios d?as, acab? tomando la decisi?n de meter el cuerpo de Ana en un bid?n, en el que coloc? también sus enseres personales, cubrirlo de hormig?n y enterrarlo, gracias a una excavadora, en un rinc?n del terreno de la misma finca. Aquella era la versi?n de José Mar?a.
El desentierro
La Polic?a Nacional obtuvo una orden judicial que le dio 24 horas para encontrar el bid?n. Trajeron una retroexcavadora y los mismos georradares con los que se busc? a los hijos del asesino José Bret?n. Cuando faltaban minutos para la medianoche, explica el comisario, el brazo met?lico dio con el bid?n. Nueve a?os m?s tarde, la verdad sobre lo acontecido con Ana, fue desenterrada.
Norma fue arrestada en Argentina y extraditada en 2015. Ingres? en prisi?n preventivamente en Espa?a pero, antes de que se celebrara el juicio contra ella y contra José Mar?a, la mujer sali? en libertad provisional y huy? a Argentina. El pasado mes de septiembre falleci? de muerte natural.
"Si la justicia hubiera sido ?gil, habr?a sido juzgada", lamenta Montserrat Torruella, presidenta de Inter-SOS, que denuncia el abandono sufrido por la familia de Ana. "Lo m?nimo que se espera de una sociedad es que sea capaz de asegurarse de que un delito as? no quede impune", razona. "Lo han pasado muy mal durante mucho tiempo, tanto que el dolor incluso ha afectado a su salud".
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