الريــم
10-19-2022, 10:25 PM
El Gobierno de Emmanuel Macron contar? con un presupuesto a su medida, pero esto podr?a suponerle un coste pol?tico que da?ar?a su imagen. La primera ministra francesa, ?lisabeth Borne, ha anunciado este miércoles por la tarde en la Asamblea Nacional la aprobaci?n de la primera parte del presupuesto de 2023 a través de un decretazo gubernamental.
La dirigente centrista ha confirmado el recurso al polémico art?culo 49.3 de la Constituci?n, lo que permite al Ejecutivo aprobar las cuentas del a?o que viene sin una votaci?n parlamentaria. Era una posibilidad comentada por la prensa gala desde hac?a d?as. Pero su anuncio oficial corre el riesgo de reforzar la imagen de un presidente que gobierna con mano de hierro y escucha poco a la oposici?n.
“Cuando empezamos el debate presupuestario, sab?amos las dificultades a las que nos confront?bamos”, asegur? Borne en un breve discurso en la Asamblea. “Todas las oposiciones reafirmaron su voluntad de rechazar el texto”, subray? esta dirigente que dirige el Ejecutivo desde mayo. Desde las legislativas de junio, la coalici?n de partidos afines a Macron se qued? sin mayor?a absoluta en la c?mara baja, algo poco habitual en Francia, donde los partidos presidenciales suelen disponer de una amplia mayor?a. Y para aprobar el presupuesto por la v?a convencional deber?a haber hecho numerosas concesiones a la oposici?n.
“Se?al de debilidad”
En este caso, el Ejecutivo podr?a haber cedido a las peticiones de Los Republicanos (LR, afines al PP en Francia), que con 62 esca?os representan la cuarta fuerza en la Asamblea —por detr?s de la alianza unitaria de la izquierda (NUPES, 151 diputados) y de la ultraderechista Reagrupaci?n Nacional (89)—, pero ejercen como bisagra ante un Ejecutivo m?s bien orientado hacia el centroderecha. Sin embargo, el Gobierno de Macron y Borne renunci? a esta opci?n y apost? por la v?a r?pida del 49.3.
“El uso del 49.3 resulta una se?al de debilidad por parte del Gobierno que no sabe trabajar con la pluralidad pol?tica de la Asamblea”, critic? la diputada de los verdes Cyrielle Chatelain, cuyo partido forma parte de la NUPES, junto con la Francia Insumisa de Mélenchon, el Partido Socialista y el Partido Comunista. Esta coalici?n de la izquierda anunci? la presentaci?n de una moci?n de censura.
Esta, sin embargo, no tiene ninguna posibilidad de prosperar. La oposici?n resulta mayoritaria en n?mero de esca?os, pero est? dividida en polos ideol?gicos opuestos. “El Gobierno est? m?s aislado que nunca”, dijo, por su parte, Jean-Philippe Tanguy, representante del partido de Le Pen (ultraderecha), al salir del hemiciclo.
Sin impuesto especial a las grandes empresas
Desde 1992, ning?n Gobierno hab?a recurrido al polémico 49.3 para aprobar los presupuestos, sin duda, una de las leyes m?s importantes. Pese a asociarse a la voluntad del Ejecutivo de imponerse por la fuerza al legislativo, los distintos gobiernos utilizaron este mecanismo 89 veces a lo largo de la historia de la Quinta Rep?blica. Uno de los dirigentes que lo utiliz? m?s a menudo fue el socialista Michel Rocard, quien gobern? en minor?a. Un escenario parecido al de Borne y Macron.
Con este mecanismo, el Ejecutivo macronista se asegura la aprobaci?n de unas cuentas hechas a su medida. No incluir?n medi?ticas enmiendas adoptadas en las ?ltimas semanas, y consideradas como un revés parlamentario para el presidente, como la aprobaci?n de un impuesto a los “superdividendos” de las grandes empresas. También mantendr?n su objetivo de un déficit p?blico del 5%.
Tras unos presupuestos en los ?ltimos tres a?os marcados por un considerable aumento del gasto para hacer frente a la pandemia, los de 2023 se caracterizan por un retorno a la senda ideol?gica del pasado. Apuestan por el control del gasto y la disminuci?n de impuestos a las empresas, aunque mantienen ayudas p?blicas, de unos 11.000 millones de euros, para hacer frente a la crisis energética.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/gobierno-frances-aprueba-presupuesto-2023-77459203)
La dirigente centrista ha confirmado el recurso al polémico art?culo 49.3 de la Constituci?n, lo que permite al Ejecutivo aprobar las cuentas del a?o que viene sin una votaci?n parlamentaria. Era una posibilidad comentada por la prensa gala desde hac?a d?as. Pero su anuncio oficial corre el riesgo de reforzar la imagen de un presidente que gobierna con mano de hierro y escucha poco a la oposici?n.
“Cuando empezamos el debate presupuestario, sab?amos las dificultades a las que nos confront?bamos”, asegur? Borne en un breve discurso en la Asamblea. “Todas las oposiciones reafirmaron su voluntad de rechazar el texto”, subray? esta dirigente que dirige el Ejecutivo desde mayo. Desde las legislativas de junio, la coalici?n de partidos afines a Macron se qued? sin mayor?a absoluta en la c?mara baja, algo poco habitual en Francia, donde los partidos presidenciales suelen disponer de una amplia mayor?a. Y para aprobar el presupuesto por la v?a convencional deber?a haber hecho numerosas concesiones a la oposici?n.
“Se?al de debilidad”
En este caso, el Ejecutivo podr?a haber cedido a las peticiones de Los Republicanos (LR, afines al PP en Francia), que con 62 esca?os representan la cuarta fuerza en la Asamblea —por detr?s de la alianza unitaria de la izquierda (NUPES, 151 diputados) y de la ultraderechista Reagrupaci?n Nacional (89)—, pero ejercen como bisagra ante un Ejecutivo m?s bien orientado hacia el centroderecha. Sin embargo, el Gobierno de Macron y Borne renunci? a esta opci?n y apost? por la v?a r?pida del 49.3.
“El uso del 49.3 resulta una se?al de debilidad por parte del Gobierno que no sabe trabajar con la pluralidad pol?tica de la Asamblea”, critic? la diputada de los verdes Cyrielle Chatelain, cuyo partido forma parte de la NUPES, junto con la Francia Insumisa de Mélenchon, el Partido Socialista y el Partido Comunista. Esta coalici?n de la izquierda anunci? la presentaci?n de una moci?n de censura.
Esta, sin embargo, no tiene ninguna posibilidad de prosperar. La oposici?n resulta mayoritaria en n?mero de esca?os, pero est? dividida en polos ideol?gicos opuestos. “El Gobierno est? m?s aislado que nunca”, dijo, por su parte, Jean-Philippe Tanguy, representante del partido de Le Pen (ultraderecha), al salir del hemiciclo.
Sin impuesto especial a las grandes empresas
Desde 1992, ning?n Gobierno hab?a recurrido al polémico 49.3 para aprobar los presupuestos, sin duda, una de las leyes m?s importantes. Pese a asociarse a la voluntad del Ejecutivo de imponerse por la fuerza al legislativo, los distintos gobiernos utilizaron este mecanismo 89 veces a lo largo de la historia de la Quinta Rep?blica. Uno de los dirigentes que lo utiliz? m?s a menudo fue el socialista Michel Rocard, quien gobern? en minor?a. Un escenario parecido al de Borne y Macron.
Con este mecanismo, el Ejecutivo macronista se asegura la aprobaci?n de unas cuentas hechas a su medida. No incluir?n medi?ticas enmiendas adoptadas en las ?ltimas semanas, y consideradas como un revés parlamentario para el presidente, como la aprobaci?n de un impuesto a los “superdividendos” de las grandes empresas. También mantendr?n su objetivo de un déficit p?blico del 5%.
Tras unos presupuestos en los ?ltimos tres a?os marcados por un considerable aumento del gasto para hacer frente a la pandemia, los de 2023 se caracterizan por un retorno a la senda ideol?gica del pasado. Apuestan por el control del gasto y la disminuci?n de impuestos a las empresas, aunque mantienen ayudas p?blicas, de unos 11.000 millones de euros, para hacer frente a la crisis energética.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/gobierno-frances-aprueba-presupuesto-2023-77459203)