الريــم
10-15-2022, 09:25 AM
La Guardia Civil (https://uc-4u.com/tags/guardia-civil/) resolvi? en menos de 24 horas el secuestro parental de un bebé ocurrido en el aparcamiento del zaragozano Monasterio de Piedra, en la localidad de Nuévalos. Los autores del mismo fueron detenidos en un piso de la localidad madrile?a de Parla. Se trata del padre y el abuelo del ni?o de 13 meses, as? como un amigo de la familia. El menor fue localizado en perfecto estado y por la tarde se reencontr? con su madre. Al parecer, el secuestrador pudo geolocalizar a su ex y al menor gracias a las redes sociales.
Los hechos que est?n siendo analizados por el instituto armado tuvieron lugar el pasado jueves sobre las 18.44 horas en el aparcamiento del conocido parque natural, tras una llamada de alerta al 112 SOS Arag?n. Ocurri? cuando la mujer, de 28 a?os y natural de Ibiza, iba a abandonar el recinto. Por sorpresa se present? un coche, salieron dos hombres y le arrebataron al bebé tras forcejear. De hecho, seg?n pudo saber EL PERI?DICO DE ARAG?N, del grupo Prensa Ibérica, el ni?o pudo haber sufrido alg?n tipo lesi?n en uno de sus min?sculos brazos ante la fuerza ejercida por los sospechosos para quit?rselo a su madre. Ella, embarazada de seis meses, tuvo que ser asistida en un centro hospitalario por el ataque de ansiedad que sufri?.
Como responsables del secuestro o abducci?n, la mujer se?al? al padre del menor y expareja de ella y al abuelo del ni?o, convirtiéndose en la principal l?nea de investigaci?n de la Guardia Civil, que inici? las labores para localizar el veh?culo empleado por los sospechosos. No tuvieron dudas. Una amiga que acompa?aba a la madre del peque?o, y que fue la que dio la voz de alarma, también grab? la escena con su m?vil, convirtiéndose en la principal prueba de la autor?a. El caso se enmarc? en ese mismo momento como un asunto de violencia machista.
Pero no solo tuvieron la identidad de los sospechosos, sino también la matr?cula del veh?culo as? como la descripci?n del mismo, un Volkswagen Tuareg de color verde. R?pidamente dieron aviso a la Direcci?n General de Tr?fico para analizar las c?maras de seguridad que tiene a lo largo de la red viaria para dar con el paradero de ese turismo.
En paralelo, el instituto armado puso en alerta a la Polic?a Nacional. El principal sospechoso, el padre del ni?o, identificado como D. P. G., de 28 a?os y de origen espa?ol, ten?a su residencia en Loeches, al este de Madrid. All? varias dotaciones policiales realizaron vigilancias por si llegaban a dicho domicilio.
En el piso de un amigo
Sin embargo, gracias a las indagaciones realizadas, los agentes de la Guardia Civil de Zaragoza en colaboraci?n con sus compa?eros de Madrid, dieron con que el bebé, su padre y el abuelo, identificado como G. P. G., de 67 a?os y de origen espa?ol. Estaba en casa de un amigo en el municipio de Parla, en el sur de Madrid. En concreto, en la calle Monte Tabor. Hasta all? se desplazaron agentes tanto de la Benemérita como del Cuerpo Nacional de Polic?a que realizaron una entrada y registro, encontrando al bebé y a los dos sospechosos.
Junto a ellos estaba el propietario de la vivienda, identificado como M. A. C. G., de 34 a?os y de origen espa?ol. Es amigo del padre del ni?o y los investigadores lo consideraron colaborador. Los tres adultos quedaron inmediatamente detenidos como supuestos autores de un delito de sustracci?n de menores, otro de lesiones graves y un tercero de pertenencia a grupo criminal por entender los agentes que los tres estaban unidos en el mismo fin. Pasaron la noche en el calabozo del puesto de la Guardia Civil en La Almunia, en Zaragoza. La investigaci?n, dirigida por un juzgado de Calatayud, trata ahora de saber por qué D. P. G. decidi? secuestrar a su propio hijo. Al parecer, seg?n pudo saber este diario, ambos se hab?an separado el pasado mes de junio y, desde ese tiempo, él siempre le reprochaba que él quer?a verle y que ella no le dejaba.
No obstante, no hab?a ninguna denuncia previa y tampoco ninguna orden de alejamiento. La joven de 28 a?os estaba con unos familiares haciendo turismo en este singular emplazamiento zaragozano cuando ocurri? el rapto. El arrestado pudo enterarse de su ubicaci?n por una publicaci?n en las redes sociales por parte de la progenitora.
En Espa?a, este tipo de delitos se encuadran en el art?culo 225 bis del C?digo Penal y se castiga con pena de dos a cuatro a?os de prisi?n al progenitor que cometiera secuestro parental. En 2018, otro rapto de similares caracter?sticas puso en jaque a la Polic?a Nacional que acab? resolviendo el caso. Un padre vecino de Zaragoza se llev? a su hijo y se escondi? en Huelva. La pena se qued? en dos a?os de prisi?n, conmutados por ocho meses de trabajos en beneficio de la comunidad, as? como dos a?os de privaci?n de la patria potestad del menor y tres de alejamiento, tanto de este como de la madre.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/redes-sociales-sirvieron-secuestrador-bebe-77277712)
Los hechos que est?n siendo analizados por el instituto armado tuvieron lugar el pasado jueves sobre las 18.44 horas en el aparcamiento del conocido parque natural, tras una llamada de alerta al 112 SOS Arag?n. Ocurri? cuando la mujer, de 28 a?os y natural de Ibiza, iba a abandonar el recinto. Por sorpresa se present? un coche, salieron dos hombres y le arrebataron al bebé tras forcejear. De hecho, seg?n pudo saber EL PERI?DICO DE ARAG?N, del grupo Prensa Ibérica, el ni?o pudo haber sufrido alg?n tipo lesi?n en uno de sus min?sculos brazos ante la fuerza ejercida por los sospechosos para quit?rselo a su madre. Ella, embarazada de seis meses, tuvo que ser asistida en un centro hospitalario por el ataque de ansiedad que sufri?.
Como responsables del secuestro o abducci?n, la mujer se?al? al padre del menor y expareja de ella y al abuelo del ni?o, convirtiéndose en la principal l?nea de investigaci?n de la Guardia Civil, que inici? las labores para localizar el veh?culo empleado por los sospechosos. No tuvieron dudas. Una amiga que acompa?aba a la madre del peque?o, y que fue la que dio la voz de alarma, también grab? la escena con su m?vil, convirtiéndose en la principal prueba de la autor?a. El caso se enmarc? en ese mismo momento como un asunto de violencia machista.
Pero no solo tuvieron la identidad de los sospechosos, sino también la matr?cula del veh?culo as? como la descripci?n del mismo, un Volkswagen Tuareg de color verde. R?pidamente dieron aviso a la Direcci?n General de Tr?fico para analizar las c?maras de seguridad que tiene a lo largo de la red viaria para dar con el paradero de ese turismo.
En paralelo, el instituto armado puso en alerta a la Polic?a Nacional. El principal sospechoso, el padre del ni?o, identificado como D. P. G., de 28 a?os y de origen espa?ol, ten?a su residencia en Loeches, al este de Madrid. All? varias dotaciones policiales realizaron vigilancias por si llegaban a dicho domicilio.
En el piso de un amigo
Sin embargo, gracias a las indagaciones realizadas, los agentes de la Guardia Civil de Zaragoza en colaboraci?n con sus compa?eros de Madrid, dieron con que el bebé, su padre y el abuelo, identificado como G. P. G., de 67 a?os y de origen espa?ol. Estaba en casa de un amigo en el municipio de Parla, en el sur de Madrid. En concreto, en la calle Monte Tabor. Hasta all? se desplazaron agentes tanto de la Benemérita como del Cuerpo Nacional de Polic?a que realizaron una entrada y registro, encontrando al bebé y a los dos sospechosos.
Junto a ellos estaba el propietario de la vivienda, identificado como M. A. C. G., de 34 a?os y de origen espa?ol. Es amigo del padre del ni?o y los investigadores lo consideraron colaborador. Los tres adultos quedaron inmediatamente detenidos como supuestos autores de un delito de sustracci?n de menores, otro de lesiones graves y un tercero de pertenencia a grupo criminal por entender los agentes que los tres estaban unidos en el mismo fin. Pasaron la noche en el calabozo del puesto de la Guardia Civil en La Almunia, en Zaragoza. La investigaci?n, dirigida por un juzgado de Calatayud, trata ahora de saber por qué D. P. G. decidi? secuestrar a su propio hijo. Al parecer, seg?n pudo saber este diario, ambos se hab?an separado el pasado mes de junio y, desde ese tiempo, él siempre le reprochaba que él quer?a verle y que ella no le dejaba.
No obstante, no hab?a ninguna denuncia previa y tampoco ninguna orden de alejamiento. La joven de 28 a?os estaba con unos familiares haciendo turismo en este singular emplazamiento zaragozano cuando ocurri? el rapto. El arrestado pudo enterarse de su ubicaci?n por una publicaci?n en las redes sociales por parte de la progenitora.
En Espa?a, este tipo de delitos se encuadran en el art?culo 225 bis del C?digo Penal y se castiga con pena de dos a cuatro a?os de prisi?n al progenitor que cometiera secuestro parental. En 2018, otro rapto de similares caracter?sticas puso en jaque a la Polic?a Nacional que acab? resolviendo el caso. Un padre vecino de Zaragoza se llev? a su hijo y se escondi? en Huelva. La pena se qued? en dos a?os de prisi?n, conmutados por ocho meses de trabajos en beneficio de la comunidad, as? como dos a?os de privaci?n de la patria potestad del menor y tres de alejamiento, tanto de este como de la madre.
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