الريــم
10-13-2022, 10:30 PM
Desde el aplomo de sus casi 70 a?os y con la paz que le da el hibisco del jard?n que tanto ech? en falta en la monta?a, Roberto Canessa, uno de los supervivientes de la tragedia de los Andes, ocurrida hace 50 a?os, relata sereno que sus amigos fallecidos les "trasplantaron la vida".
Aquel accidente de avi?n ocurrido el 13 de octubre de 1972 cuando un equipo de rugby uruguayo viajaba a Chile y se estrell? en los Andes pas? a la historia por la muerte de la mayor?a de sus 45 pasajeros, por lo épico de que 16 de ellos fueran encontrados vivos 72 d?as después y por las condiciones infrahumanas que afrontaron, incluido el consumo de la carne de los fallecidos para subsistir.
"Nosotros no hicimos nada para arrepentirnos de llevar a nuestros amigos en el cuerpo y en el alma, que es el honor que yo hubiera sentido si me hubiera muerto y me hubieran usado para vivir", dice Canessa desde Uruguay en una entrevista por videollamada con corresponsales de medios extranjeros en Argentina, entre ellos EFE.
El médico especializado en cirug?a pedi?trica, dice que se siente "un privilegiado" por estar vivo, se?ala que él y sus compa?eros fueron "unos adelantados" entonces, "porque no exist?an trasplantes card?acos, ni de ri??n, ni de h?gado, ni de nada" y alimentarse de los restos de los dem?s pasajeros les permiti? salir adelante.
"Siento que ellos nos trasplantaron la vida", medita con calma.
El experimento humano
En el libro "La sociedad de la nieve" (Penguin, 2007), que inspir? al director Juan Antonio Bayona para su pr?xima pel?cula con motivo del cincuentenario del accidente, Canessa compara lo vivido con el experimento de "alg?n cient?fico loco y maldito" que, en lugar de cobayas, hubiera usado a humanos.
A este respecto, opina que, medio siglo después, "el experimento humano cada vez tiene m?s fuerza, los sentimientos se van cicatrizando y las penas no tienen la misma fuerza que ten?an en aquel momento" y que, en su caso, eso le permite "blindarse".
"Mir?, esto es lo que hice en la monta?a, no sé si est? bien o est? mal. Estos son los hechos, no tenés que poner nada subjetivo, solo contar c?mo se sucedieron los acontecimientos", detalla.
En aquel "experimento humano", del que no se cansa de hablar en entrevistas y en charlas motivacionales que, como varios de sus compa?eros, ha impartido por el mundo, la solidaridad de aquella "sociedad de la nieve", como se autodenominaron, sobresale en medio del dolor, el agotamiento y la desesperanza.
"Creo que fue una buena mezcla y un buen testimonio de c?mo en momentos terribles te pueden catapultar y plasmar para lo que es ser resiliente en la adversidad, fracasar en el intento y no entregarse antes de intentarlo", explica.
?Elegidos?
Canessa y Fernando Parrado fueron los dos exploradores que caminaron en busca de ayuda durante varios d?as hasta toparse con un arriero chileno, Sergio Catal?n, que dio el aviso al mundo de que aquellos uruguayos accidentados en la monta?a no estaban muertos.
Cuando se le consulta quién los eligi?, el médico sonr?e y recuerda que esas son cosas "de los ejecutivos de la sociedad del llano", pero que all? arriba se resolvi? por el estado f?sico: 'Nando' era el "candidato firme" por su "determinaci?n" y él se uni? tras escuchar a su compa?ero Arturo Nogueira anhelando "piernas sanas" para "caminar" y no sentirse "un par?sito".
"Eso me dio una inyecci?n de hero?smo y esperanza, en vez de morirnos en el fuselaje, que ya nos est?bamos destruyendo, me da esa oportunidad de morir caminando con la posibilidad de llegar", explica.
Tras toparse con el arriero, este les ofreci? volver al d?a siguiente en lo que, para Canessa, "fue el 'ma?ana' m?s maravilloso" de su vida.
"Que no se te caiga el avi?n"
Solidario hasta el extremo en su vida cotidiana, el doctor comenta que "a veces perseguimos cosas materiales que no te dan la felicidad" y resume as? su vivencia: "Que no se te caiga el avi?n para darte cuenta lo bien que estabas".
Con ese sentimiento, recuerda que lo que m?s extra?? aquellos 72 d?as fue "la ausencia de vida, porque en esos lugares es todo nieve, hielo, no hay moscas, no hay nada".
Los supervivientes de aquel accidente se reunir?n como cada diciembre desde 1973 para recordar la fecha en que fueron rescatados y regresaron a la vida que, como dice Canessa, les "trasplantaron" sus amigos.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/supervivientes-tragedia-andes-50-anos-77223410)
Aquel accidente de avi?n ocurrido el 13 de octubre de 1972 cuando un equipo de rugby uruguayo viajaba a Chile y se estrell? en los Andes pas? a la historia por la muerte de la mayor?a de sus 45 pasajeros, por lo épico de que 16 de ellos fueran encontrados vivos 72 d?as después y por las condiciones infrahumanas que afrontaron, incluido el consumo de la carne de los fallecidos para subsistir.
"Nosotros no hicimos nada para arrepentirnos de llevar a nuestros amigos en el cuerpo y en el alma, que es el honor que yo hubiera sentido si me hubiera muerto y me hubieran usado para vivir", dice Canessa desde Uruguay en una entrevista por videollamada con corresponsales de medios extranjeros en Argentina, entre ellos EFE.
El médico especializado en cirug?a pedi?trica, dice que se siente "un privilegiado" por estar vivo, se?ala que él y sus compa?eros fueron "unos adelantados" entonces, "porque no exist?an trasplantes card?acos, ni de ri??n, ni de h?gado, ni de nada" y alimentarse de los restos de los dem?s pasajeros les permiti? salir adelante.
"Siento que ellos nos trasplantaron la vida", medita con calma.
El experimento humano
En el libro "La sociedad de la nieve" (Penguin, 2007), que inspir? al director Juan Antonio Bayona para su pr?xima pel?cula con motivo del cincuentenario del accidente, Canessa compara lo vivido con el experimento de "alg?n cient?fico loco y maldito" que, en lugar de cobayas, hubiera usado a humanos.
A este respecto, opina que, medio siglo después, "el experimento humano cada vez tiene m?s fuerza, los sentimientos se van cicatrizando y las penas no tienen la misma fuerza que ten?an en aquel momento" y que, en su caso, eso le permite "blindarse".
"Mir?, esto es lo que hice en la monta?a, no sé si est? bien o est? mal. Estos son los hechos, no tenés que poner nada subjetivo, solo contar c?mo se sucedieron los acontecimientos", detalla.
En aquel "experimento humano", del que no se cansa de hablar en entrevistas y en charlas motivacionales que, como varios de sus compa?eros, ha impartido por el mundo, la solidaridad de aquella "sociedad de la nieve", como se autodenominaron, sobresale en medio del dolor, el agotamiento y la desesperanza.
"Creo que fue una buena mezcla y un buen testimonio de c?mo en momentos terribles te pueden catapultar y plasmar para lo que es ser resiliente en la adversidad, fracasar en el intento y no entregarse antes de intentarlo", explica.
?Elegidos?
Canessa y Fernando Parrado fueron los dos exploradores que caminaron en busca de ayuda durante varios d?as hasta toparse con un arriero chileno, Sergio Catal?n, que dio el aviso al mundo de que aquellos uruguayos accidentados en la monta?a no estaban muertos.
Cuando se le consulta quién los eligi?, el médico sonr?e y recuerda que esas son cosas "de los ejecutivos de la sociedad del llano", pero que all? arriba se resolvi? por el estado f?sico: 'Nando' era el "candidato firme" por su "determinaci?n" y él se uni? tras escuchar a su compa?ero Arturo Nogueira anhelando "piernas sanas" para "caminar" y no sentirse "un par?sito".
"Eso me dio una inyecci?n de hero?smo y esperanza, en vez de morirnos en el fuselaje, que ya nos est?bamos destruyendo, me da esa oportunidad de morir caminando con la posibilidad de llegar", explica.
Tras toparse con el arriero, este les ofreci? volver al d?a siguiente en lo que, para Canessa, "fue el 'ma?ana' m?s maravilloso" de su vida.
"Que no se te caiga el avi?n"
Solidario hasta el extremo en su vida cotidiana, el doctor comenta que "a veces perseguimos cosas materiales que no te dan la felicidad" y resume as? su vivencia: "Que no se te caiga el avi?n para darte cuenta lo bien que estabas".
Con ese sentimiento, recuerda que lo que m?s extra?? aquellos 72 d?as fue "la ausencia de vida, porque en esos lugares es todo nieve, hielo, no hay moscas, no hay nada".
Los supervivientes de aquel accidente se reunir?n como cada diciembre desde 1973 para recordar la fecha en que fueron rescatados y regresaron a la vida que, como dice Canessa, les "trasplantaron" sus amigos.
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