الريــم
09-27-2022, 10:11 AM
El turismo rural se confirma como un potente motor contra la despoblaci?n en Arag?n. As? lo atestiguan en localidades como A?nsa, Alquézar, Albarrac?n o Sos del Rey Cat?lico, donde después de décadas apostando por un modelo tur?stico de interior, basado en potenciar las joyas culturales y patrimoniales, o espacios naturales ?nicos, han ido haciéndose un hueco en el listado de destinos de los viajeros nacionales e internacionales.
La mayor?a de estas localidades, de las m?s punteras en Arag?n, han logrado desestacionalizar las visitas tur?sticas y la llegada de viajeros ya no es solo cosa del verano. Sin embargo, el eslab?n que conecta la creaci?n de empleo que impulsa el turismo con el incremento de poblaci?n a menudo da problemas.
La falta de vivienda habitual en parajes tur?sticos est? detr?s de que sus censos no crezcan a mayor velocidad. En otros casos, reconocen, el turismo no da para aumentar el n?mero de habitantes, pero s? para no seguir perdiéndolos.
"En A?nsa, tener m?s empleo se ha traducido en tener m?s poblaci?n. En 2018 éramos 2.151 vecinos, y el censo este a?o est? en 2.325", explica su alcalde, Enrique Pueyo.
"Se trata de gente del pueblo que se ha quedado y también de vecinos que han llegado de fuera. El resultado es un rejuvenecimiento de la poblaci?n, con el resultado de que hemos tenido que ampliar las plazas escolares. Est? claro que el turismo ha ayudado a frenar la despoblaci?n en A?nsa", explica.
https://uc-4u.com/clip/dd28a804-d1e4-4739-8510-d5d8ac6d99c4_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Turistas en la plaza Mayor de A?nsa. | ?NGEL DE CASTRO
El mismo ejemplo se repite en Alquézar, donde la transformaci?n del municipio en los ?ltimos treinta a?os no es solo visual, sino sobre todo, demogr?fica y visual. "A principios de los 90 estuvimos a punto de cerrar la escuela; hoy tenemos 19 ni?os", explica Mariano Altemir, su alcalde, que destaca que el impacto del tir?n tur?stico de las Pasarelas sobre el r?o Vero y el entorno del parque natural de la Sierra y los Ca?ones de Guara llega también a peque?as localidades vecinas. "Radiquero (a pocos kil?metros de Alquézar) ha pasado de 65 vecinos antes de la pandemia a 92 en el ?ltimo censo", se?ala.
Ante la falta de vivienda, incluso, muchos de los que trabajan en Alquézar residen en Barbastro, la capital comarcal, a apenas 20 minutos en coche. El de la falta de alojamiento para residencia habitual es un problema compartido en todas las localidades tur?sticas.
"La poblaci?n se mantiene porque no tenemos vivienda para crecer. Las pocas segundas viviendas que hay en el pueblo, se destinan para turismo rural"-Miguel Villalta - Alcalde de Albarrac?n
También en Albarrac?n. "La poblaci?n se mantiene porque no tenemos vivienda para crecer. Las pocas segundas viviendas que hay en el pueblo, se destinan para turismo rural porque los propietarios le sacan m?s rendimiento", explica el alcalde de la localidad turolense, Michel Villalta, que defiende que este es uno de los retos que se deber? abordar en la pr?xima legislatura. "Hemos puesto la escuela infantil gratuita, pero debemos generar vivienda de alquiler para tener m?s poblaci?n", a?ade.
En Alquézar, el ayuntamiento ha adquirido nueve solares que espera poder poner a la venta a precios asequibles. "Ya tenemos gente interesada en lista de espera, porque la idea es poner en circulaci?n viviendas a precios asequibles, ya que solo hay edificios antiguos que requieren mucha inversi?n", se?ala.
Mar?a José Navarro, regidora de Sos del Rey Cat?lico, reconoce que el impacto del turismo en la localidad ha permitido "mantener la poblaci?n", aunque las cifras no arrojan un crecimiento claro y sostenido.
"La pérdida de poblaci?n es progresiva, pero también recibimos nuevos pobladores que apuestan por vivir en el pueblo, y hemos notado un antes y un después con la pandemia y con las facilidades del teletrabajo", explica.
"La pérdida de poblaci?n es progresiva, pero también recibimos nuevos pobladores que apuestan por vivir en el pueblo"-Mar?a José Navarro - Alcaldesa de Sos del Rey Cat?lico
En la mayor?a de estas localidades han logrado atraer a visitantes a lo largo de todo el a?o, con temporadas m?s bajas, principalmente en los meses m?s fr?os del invierno. Esta continuidad en los contratos ha permitido mantener la poblaci?n y los servicios. "La mayor?a de los empleos se mantienen todo el a?o, pero en la temporada alta, se refuerzan", se?ala Navarro.
En Albarrac?n, el turismo ocupa a entre el 60 y el 80% de la poblaci?n. "En un pueblo de mil habitantes tenemos 120 establecimientos hosteleros y hoteleros, con m?s de 40 restaurantes y negocios que ya gestiona la segunda generaci?n familiar", explica el regidor de Albarrac?n.
En la comarca Comunidad de Calatayud, el tir?n de los balnearios y del Monasterio de Piedra se siente pr?cticamente todo el a?o. Ram?n Duce, su presidente, es menos optimista respecto a la pérdida demogr?fica, pero también reconoce que el turismo ha ayudado. "No crecemos en poblaci?n, pero perdemos menos y se ha ralentizado el ritmo de bajada", asegura. El enoturismo se suma recientemente al resto de actividades y la comarca trabaja en darle un uso de turismo activo al pantano de la Tranquera. "El flujo de visitantes es constante todo el a?o, y sumar la alternativa del pantano ayudar?a a prolongar las pernoctaciones", se?ala.
El mundo rural se reinventa con el turismo de interior como aliado para elegir su futuro.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/turismo-rural-motor-despoblacion-aragon-75939142)
La mayor?a de estas localidades, de las m?s punteras en Arag?n, han logrado desestacionalizar las visitas tur?sticas y la llegada de viajeros ya no es solo cosa del verano. Sin embargo, el eslab?n que conecta la creaci?n de empleo que impulsa el turismo con el incremento de poblaci?n a menudo da problemas.
La falta de vivienda habitual en parajes tur?sticos est? detr?s de que sus censos no crezcan a mayor velocidad. En otros casos, reconocen, el turismo no da para aumentar el n?mero de habitantes, pero s? para no seguir perdiéndolos.
"En A?nsa, tener m?s empleo se ha traducido en tener m?s poblaci?n. En 2018 éramos 2.151 vecinos, y el censo este a?o est? en 2.325", explica su alcalde, Enrique Pueyo.
"Se trata de gente del pueblo que se ha quedado y también de vecinos que han llegado de fuera. El resultado es un rejuvenecimiento de la poblaci?n, con el resultado de que hemos tenido que ampliar las plazas escolares. Est? claro que el turismo ha ayudado a frenar la despoblaci?n en A?nsa", explica.
https://uc-4u.com/clip/dd28a804-d1e4-4739-8510-d5d8ac6d99c4_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Turistas en la plaza Mayor de A?nsa. | ?NGEL DE CASTRO
El mismo ejemplo se repite en Alquézar, donde la transformaci?n del municipio en los ?ltimos treinta a?os no es solo visual, sino sobre todo, demogr?fica y visual. "A principios de los 90 estuvimos a punto de cerrar la escuela; hoy tenemos 19 ni?os", explica Mariano Altemir, su alcalde, que destaca que el impacto del tir?n tur?stico de las Pasarelas sobre el r?o Vero y el entorno del parque natural de la Sierra y los Ca?ones de Guara llega también a peque?as localidades vecinas. "Radiquero (a pocos kil?metros de Alquézar) ha pasado de 65 vecinos antes de la pandemia a 92 en el ?ltimo censo", se?ala.
Ante la falta de vivienda, incluso, muchos de los que trabajan en Alquézar residen en Barbastro, la capital comarcal, a apenas 20 minutos en coche. El de la falta de alojamiento para residencia habitual es un problema compartido en todas las localidades tur?sticas.
"La poblaci?n se mantiene porque no tenemos vivienda para crecer. Las pocas segundas viviendas que hay en el pueblo, se destinan para turismo rural"-Miguel Villalta - Alcalde de Albarrac?n
También en Albarrac?n. "La poblaci?n se mantiene porque no tenemos vivienda para crecer. Las pocas segundas viviendas que hay en el pueblo, se destinan para turismo rural porque los propietarios le sacan m?s rendimiento", explica el alcalde de la localidad turolense, Michel Villalta, que defiende que este es uno de los retos que se deber? abordar en la pr?xima legislatura. "Hemos puesto la escuela infantil gratuita, pero debemos generar vivienda de alquiler para tener m?s poblaci?n", a?ade.
En Alquézar, el ayuntamiento ha adquirido nueve solares que espera poder poner a la venta a precios asequibles. "Ya tenemos gente interesada en lista de espera, porque la idea es poner en circulaci?n viviendas a precios asequibles, ya que solo hay edificios antiguos que requieren mucha inversi?n", se?ala.
Mar?a José Navarro, regidora de Sos del Rey Cat?lico, reconoce que el impacto del turismo en la localidad ha permitido "mantener la poblaci?n", aunque las cifras no arrojan un crecimiento claro y sostenido.
"La pérdida de poblaci?n es progresiva, pero también recibimos nuevos pobladores que apuestan por vivir en el pueblo, y hemos notado un antes y un después con la pandemia y con las facilidades del teletrabajo", explica.
"La pérdida de poblaci?n es progresiva, pero también recibimos nuevos pobladores que apuestan por vivir en el pueblo"-Mar?a José Navarro - Alcaldesa de Sos del Rey Cat?lico
En la mayor?a de estas localidades han logrado atraer a visitantes a lo largo de todo el a?o, con temporadas m?s bajas, principalmente en los meses m?s fr?os del invierno. Esta continuidad en los contratos ha permitido mantener la poblaci?n y los servicios. "La mayor?a de los empleos se mantienen todo el a?o, pero en la temporada alta, se refuerzan", se?ala Navarro.
En Albarrac?n, el turismo ocupa a entre el 60 y el 80% de la poblaci?n. "En un pueblo de mil habitantes tenemos 120 establecimientos hosteleros y hoteleros, con m?s de 40 restaurantes y negocios que ya gestiona la segunda generaci?n familiar", explica el regidor de Albarrac?n.
En la comarca Comunidad de Calatayud, el tir?n de los balnearios y del Monasterio de Piedra se siente pr?cticamente todo el a?o. Ram?n Duce, su presidente, es menos optimista respecto a la pérdida demogr?fica, pero también reconoce que el turismo ha ayudado. "No crecemos en poblaci?n, pero perdemos menos y se ha ralentizado el ritmo de bajada", asegura. El enoturismo se suma recientemente al resto de actividades y la comarca trabaja en darle un uso de turismo activo al pantano de la Tranquera. "El flujo de visitantes es constante todo el a?o, y sumar la alternativa del pantano ayudar?a a prolongar las pernoctaciones", se?ala.
El mundo rural se reinventa con el turismo de interior como aliado para elegir su futuro.
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