الريــم
09-25-2022, 09:22 PM
La segunda mano (http://uc-4u.com/tags/segunda-mano/) ya no es lo que era. Antes se identificaba con objetos que hab?an agotado su vida ?til. O, como dice Lara Ca?uelo, de Cash Converters, «con cosas viejas y rotas». Con los zarrios de toda la vida en Arag?n (http://uc-4u.com/tags/aragon/). Pero ahora, m?s all? de que su atractivo es ofrecer precios asequibles, los art?culos usados se presentan como un ejemplo de econom?a circular y de consumo responsable y sostenible.
http://uc-4u.com/clip/7cbd16c0-a84d-406d-a98e-0cf6c5d4e875_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Ana vende ropa usada en Grey Gardens, detr?s de la Magdalena. | ANDREEA VORNICU
"Los clientes, que son sobre todo j?venes, ven en la segunda mano una forma de alargar la vida de las cosas y de reducir el consumismo desmesurado, no solo algo que es m?s barato", asegura Ana, que regenta la tienda de ropa Grey Gardens, cerca de la iglesia de la Magdalena, en Zaragoza (http://uc-4u.com/tags/zaragoza/).
Ella vende prendas ya llevadas y reconoce que, a ra?z de la crisis econ?mica, sus cazadoras vaqueras atraen a un p?blico m?s numeroso. Pero no cree que sea solo porque la compradora se ahorra 20 euros en la operaci?n.
"La gente sale fuera de Espa?a, a otros pa?ses de Europa, y all? se da cuenta de que adquirir ropa que ha tenido otros due?os es una manera de mostrar que se tiene conciencia ecol?gica", afirma.
http://uc-4u.com/clip/b071b901-a949-45fa-a6cb-41190f174b8f_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg La compraventa de oro es uno de los fuertes de Cash Converters, que dise?a sus propias joyas. | ANDREEA VORNICU
Cash Converters lleva ese concepto m?s all? del textil porque su radio de acci?n es amplio. Compra y vende de casi todo: ordenadores, peque?os electrodomésticos, instrumentos musicales, ropa motera y m?viles de todos los modelos. Hasta dise?a joyas tras fundir el oro de particulares que necesitan dinero y quieren monetizar una pulsera deteriorada o unos pendientes heredados.
"Nosotros hacemos hincapié en la calidad», subraya Lara. "Por eso", contin?a, todos los productos a la venta en su establecimiento de la avenida de Valencia, en Zaragoza, "tienen dos a?os de garant?a". Adem?s, a?ade, "se verifica siempre que la procedencia de lo que compramos sea impecable desde el punto de vista legal".
Clientes cuidadosos
Una gran parte del trabajo que desarrollan estos especialistas en segunda mano consiste en "reacondicionar" la mercanc?a que adquieren a los clientes que les venden licuadoras, videojuegos, relojes o bicicletas de ni?o.
"Poseemos talleres que revisan cada aparato que compramos y lo ponen a punto, de forma que, cuando se exhibe de nuevo en la tienda, est? en perfecto estado", recalca Estefan?a, otra responsable de Cash Converters.
http://uc-4u.com/clip/0388bad3-5554-4b88-af83-0a1b4b46df06_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Un comprador abona la compra en el Re-Read de Fernando el Cat?lico. | ANDREEA VORNICU
A veces, explica, los art?culos llegan "flamantes" a sus almacenes, ya se trate de un carrito de bebé, de una c?mara de fotos o de un iPhone 14 recién salido al mercado. "Lo cierto es que tenemos clientes que cuidan mucho lo que nos venden", dice, una actitud que rompe con la imagen de esos propietarios que solo se deshacen de cacharros inservibles.
Cash Converters naci? en Australia en 1984 y 11 a?os m?s tarde lleg? a Espa?a, donde el modelo ha cuajado y se ha ido implantando en numerosas ciudades. Es un caso parecido al de Re-Read, que también ha ido extendiéndose con éxito por la geograf?a nacional, si bien su origen sea m?s cercano, tanto en el tiempo (naci? en 2012) como en el espacio, dado que la primera librer?a se abri? en Barcelona, en la calle Rosell?n.
Cuesti?n de orden
Pero, as? como la compa??a australiana diversifica su producto, Re-Read se centra en la compraventa de libros usados. "Los compramos a 20 céntimos y los vendemos por 3, 5 o 10 euros, en funci?n del n?mero de ejemplares que se lleve el cliente, partiendo de que cuantos m?s libros adquiera m?s baratos le salen", se?ala Jes?s Barbadillo, responsable de las dos librer?as de esta cadena en Zaragoza, una en el Coso y otra el paseo de Fernando el Cat?lico.
http://uc-4u.com/clip/82bd4776-918d-40c6-8276-2bb843c8cf4f_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg El orden es la clave del éxito de las librer?as que ofrecen libros usados, como Re-Read. | ANDREEA VORNICU
«La idea del negocio es replicar una librer?a de nuevo con libros de segunda mano, es decir, huyendo del desorden y el amontonamiento con que se identifican las librer?as de viejo», explica.
El objetivo del orden que preside las hileras de estanter?as es que sea f?cil encontrar la obra concreta que se busca. Su clientela, mayoritariamente joven y universitaria, aunque no solo, agradece esa alineaci?n que hace que uno enseguida descubra el autor o la tem?tica que busca.
En busca del libro perdido
Los bestsellers es lo que m?s se vende, pero de vez en cuando entra alg?n lector que quiere un libro de Nikol?i G?gol o de Javier Mar?as, e incluso un tomo suelto de En busca del tiempo perdido.
"A veces nos llegan obras a primera vista muy raras, de temas que no suscitan ning?n interés, pero al cabo del tiempo siempre aparece alguien que buscaba precisamente eso y se las lleva", reconoce Barbadillo.
Pero la crisis también ha llegado al mundo de la cultura escrita. "Estos ?ltimos tiempos las ventas han dado un baj?n, pese a que nuestros precios son ya de por s? muy bajos", lamenta el responsable de las librer?as Re-Read.
Una forma de alargar la utilidad de las cosas de que nos servimos es venderlas de segunda mano. Pero otra f?rmula muy socorrida consiste en arreglarlas si se han estropeado. Sin embargo, pese a las apariencias, esta soluci?n no est? muy en auge ?ltimamente. M?s bien al contrario.
Los arreglos ya no son lo que eran
"Ya apenas arreglo zapatos rotos o desgastados" indica Juan Diego, que tiene su establecimiento, Zapafleta, en el n?mero 1 de la avenida del Tenor Fleta. "Se ve que mucha gente compra zapatos chinos, muy baratos, y cuando se le rompen ya no los trae a reparar porque el arreglo es m?s caro que propio zapato", explica.
La colocaci?n de tapas, plantillas y medias suelas cada vez es menos solicitada por su clientela, dice. A cambio le llevan muchas zapatillas que requieren reparaciones sencillas o sandalias a las que se les ha soltado una tira.
Por eso, contin?a Juan, él y su socio se han especializado en botas de monta?a y en los pies de gato de los escaladores. "Ha sido preciso centrarse en algo porque la reparaci?n de calzado, por s? sola, no es suficiente", aclara.
Y al arreglo de prendas de vestir no le va mucho mejor. "Esto ha ido a menos", lamenta Eva, de Ewi, en el 16 de Tenor Fleta, que hace décadas que cose, zurce y adapta todo tipo de ropa, de caballero y de se?ora. Llegaron a tener un taller con muchas de empleadas, pero ahora se apa?an con dos o tres.
"Antes la ropa era de m?s calidad y se arreglaba, pero ahora eso es cada vez menos habitual", se?ala. Ahora no es extra?o que cambiar una cremallera cueste m?s dinero que el propio vestido, "por lo que compensa comprar otra prenda", apunta. O sea, el triunfo de la primera (y ?nica) mano.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/segunda-mano-doble-utilidad-75884878)
http://uc-4u.com/clip/7cbd16c0-a84d-406d-a98e-0cf6c5d4e875_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Ana vende ropa usada en Grey Gardens, detr?s de la Magdalena. | ANDREEA VORNICU
"Los clientes, que son sobre todo j?venes, ven en la segunda mano una forma de alargar la vida de las cosas y de reducir el consumismo desmesurado, no solo algo que es m?s barato", asegura Ana, que regenta la tienda de ropa Grey Gardens, cerca de la iglesia de la Magdalena, en Zaragoza (http://uc-4u.com/tags/zaragoza/).
Ella vende prendas ya llevadas y reconoce que, a ra?z de la crisis econ?mica, sus cazadoras vaqueras atraen a un p?blico m?s numeroso. Pero no cree que sea solo porque la compradora se ahorra 20 euros en la operaci?n.
"La gente sale fuera de Espa?a, a otros pa?ses de Europa, y all? se da cuenta de que adquirir ropa que ha tenido otros due?os es una manera de mostrar que se tiene conciencia ecol?gica", afirma.
http://uc-4u.com/clip/b071b901-a949-45fa-a6cb-41190f174b8f_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg La compraventa de oro es uno de los fuertes de Cash Converters, que dise?a sus propias joyas. | ANDREEA VORNICU
Cash Converters lleva ese concepto m?s all? del textil porque su radio de acci?n es amplio. Compra y vende de casi todo: ordenadores, peque?os electrodomésticos, instrumentos musicales, ropa motera y m?viles de todos los modelos. Hasta dise?a joyas tras fundir el oro de particulares que necesitan dinero y quieren monetizar una pulsera deteriorada o unos pendientes heredados.
"Nosotros hacemos hincapié en la calidad», subraya Lara. "Por eso", contin?a, todos los productos a la venta en su establecimiento de la avenida de Valencia, en Zaragoza, "tienen dos a?os de garant?a". Adem?s, a?ade, "se verifica siempre que la procedencia de lo que compramos sea impecable desde el punto de vista legal".
Clientes cuidadosos
Una gran parte del trabajo que desarrollan estos especialistas en segunda mano consiste en "reacondicionar" la mercanc?a que adquieren a los clientes que les venden licuadoras, videojuegos, relojes o bicicletas de ni?o.
"Poseemos talleres que revisan cada aparato que compramos y lo ponen a punto, de forma que, cuando se exhibe de nuevo en la tienda, est? en perfecto estado", recalca Estefan?a, otra responsable de Cash Converters.
http://uc-4u.com/clip/0388bad3-5554-4b88-af83-0a1b4b46df06_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Un comprador abona la compra en el Re-Read de Fernando el Cat?lico. | ANDREEA VORNICU
A veces, explica, los art?culos llegan "flamantes" a sus almacenes, ya se trate de un carrito de bebé, de una c?mara de fotos o de un iPhone 14 recién salido al mercado. "Lo cierto es que tenemos clientes que cuidan mucho lo que nos venden", dice, una actitud que rompe con la imagen de esos propietarios que solo se deshacen de cacharros inservibles.
Cash Converters naci? en Australia en 1984 y 11 a?os m?s tarde lleg? a Espa?a, donde el modelo ha cuajado y se ha ido implantando en numerosas ciudades. Es un caso parecido al de Re-Read, que también ha ido extendiéndose con éxito por la geograf?a nacional, si bien su origen sea m?s cercano, tanto en el tiempo (naci? en 2012) como en el espacio, dado que la primera librer?a se abri? en Barcelona, en la calle Rosell?n.
Cuesti?n de orden
Pero, as? como la compa??a australiana diversifica su producto, Re-Read se centra en la compraventa de libros usados. "Los compramos a 20 céntimos y los vendemos por 3, 5 o 10 euros, en funci?n del n?mero de ejemplares que se lleve el cliente, partiendo de que cuantos m?s libros adquiera m?s baratos le salen", se?ala Jes?s Barbadillo, responsable de las dos librer?as de esta cadena en Zaragoza, una en el Coso y otra el paseo de Fernando el Cat?lico.
http://uc-4u.com/clip/82bd4776-918d-40c6-8276-2bb843c8cf4f_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg El orden es la clave del éxito de las librer?as que ofrecen libros usados, como Re-Read. | ANDREEA VORNICU
«La idea del negocio es replicar una librer?a de nuevo con libros de segunda mano, es decir, huyendo del desorden y el amontonamiento con que se identifican las librer?as de viejo», explica.
El objetivo del orden que preside las hileras de estanter?as es que sea f?cil encontrar la obra concreta que se busca. Su clientela, mayoritariamente joven y universitaria, aunque no solo, agradece esa alineaci?n que hace que uno enseguida descubra el autor o la tem?tica que busca.
En busca del libro perdido
Los bestsellers es lo que m?s se vende, pero de vez en cuando entra alg?n lector que quiere un libro de Nikol?i G?gol o de Javier Mar?as, e incluso un tomo suelto de En busca del tiempo perdido.
"A veces nos llegan obras a primera vista muy raras, de temas que no suscitan ning?n interés, pero al cabo del tiempo siempre aparece alguien que buscaba precisamente eso y se las lleva", reconoce Barbadillo.
Pero la crisis también ha llegado al mundo de la cultura escrita. "Estos ?ltimos tiempos las ventas han dado un baj?n, pese a que nuestros precios son ya de por s? muy bajos", lamenta el responsable de las librer?as Re-Read.
Una forma de alargar la utilidad de las cosas de que nos servimos es venderlas de segunda mano. Pero otra f?rmula muy socorrida consiste en arreglarlas si se han estropeado. Sin embargo, pese a las apariencias, esta soluci?n no est? muy en auge ?ltimamente. M?s bien al contrario.
Los arreglos ya no son lo que eran
"Ya apenas arreglo zapatos rotos o desgastados" indica Juan Diego, que tiene su establecimiento, Zapafleta, en el n?mero 1 de la avenida del Tenor Fleta. "Se ve que mucha gente compra zapatos chinos, muy baratos, y cuando se le rompen ya no los trae a reparar porque el arreglo es m?s caro que propio zapato", explica.
La colocaci?n de tapas, plantillas y medias suelas cada vez es menos solicitada por su clientela, dice. A cambio le llevan muchas zapatillas que requieren reparaciones sencillas o sandalias a las que se les ha soltado una tira.
Por eso, contin?a Juan, él y su socio se han especializado en botas de monta?a y en los pies de gato de los escaladores. "Ha sido preciso centrarse en algo porque la reparaci?n de calzado, por s? sola, no es suficiente", aclara.
Y al arreglo de prendas de vestir no le va mucho mejor. "Esto ha ido a menos", lamenta Eva, de Ewi, en el 16 de Tenor Fleta, que hace décadas que cose, zurce y adapta todo tipo de ropa, de caballero y de se?ora. Llegaron a tener un taller con muchas de empleadas, pero ahora se apa?an con dos o tres.
"Antes la ropa era de m?s calidad y se arreglaba, pero ahora eso es cada vez menos habitual", se?ala. Ahora no es extra?o que cambiar una cremallera cueste m?s dinero que el propio vestido, "por lo que compensa comprar otra prenda", apunta. O sea, el triunfo de la primera (y ?nica) mano.
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