الريــم
09-25-2022, 06:51 PM
Los m?s de 6.000 prisioneros represaliados en campos de concentraci?n bajo la dictadura de Franco en Zamora capital y Toro desde abril de 1939 engrosan la lista de "los m?s importantes registrados en todo el territorio espa?ol como parte esencial del genocidio ideol?gico” emprendido por el régimen fascista en Espa?a, seg?n manifest? ayer el periodista e investigador Carlos Hern?ndez que particip? en las jornadas del Foro por la Memoria de Zamora.
Hacinados en el cuartel militar del Regimiento Toledo (ubicado en la actual plaza del Cuartel Viejo) y en tres recintos de la localidad toresana (los hospitales de la Cruz y de Convalecencia, y el asilo de la marquesa de Valpara?so) no hab?a ni un zamorano porque se les conduc?a a campos de otros territorios “para ser exterminados o como esclavos para realizar trabajos forzados en obras del régimen o de ayuntamientos”.
La pr?ctica de dispersi?n era una estrategia documentada, “hab?a una instrucci?n desde la c?pula franquista para alejar a los presos de su entorno e impedir conspiraciones, intentos de fuga o ayudas del exterior”.
El tiempo de funcionamiento de los (https://www.laopiniondezamora.es/tags/franquismo/)campos de concentraci?n franquistas (http://uc-4u.com/tags/franquismo/) en Zamora, entre uno o dos a?os, “coincide con la campa?a militar en Catalu?a, donde poco a poco va cayendo el frente catal?n y los colocan aqu?”, en Zamora, agrega el investigador, autor del libro "Los Campos de Concentraci?n de Franco".
Entonces hay menos presos zamoranos en estos recintos de represi?n porque la provincia cae de inmediato en manos franquistas y “los m?s j?venes, salvo los que se van fuera de la provincia, no tienen ocasi?n de ser detenidos, de continuar luchando en el frente, r?pidamente los exterminan. La mayor?a, asesinados sin juicio previo”.
“El hambre, lo peor”
Los campos se crean inicialmente “para investigar a los presos”, as? como para “enrolarlos en batallones para hacer trabajos forzados en obras” situadas siempre en provincias distintas a sus lugares de nacimiento o de residencia habitual, de modo los de Zamora iban a Soria, a Burgos, y viceversa, indica como ejemplo el periodista.
La estrategia m?s com?n era utilizarlos en obras lo suficientemente cerca de los campos de concentraci?n como para que los "presos esclavizados" como trabajadores “fueran y volvieran cada d?a al campo de concentraci?n que ocupaban”.
El dictador Franco pone en marcha el mismo sistema que en Auschwitz o Mauthausen ten?an los nazis, “en aquellos campos donde los presos estaban lejos del lugar del trabajo creaban peque?os campos pr?ximos, cercanos a las canteras o a las obras que realizaban, era m?s eficiente. Se trataba de un peque?o recinto rodeado de alambradas y funcionaban con el mismo sistema que el campo de concentraci?n grande”.
La resistencia en la provincia se liquida con asesinatos en el primer a?o
Los testimonios de primera mano de los supervivientes de estos "recintos de tortura y genocidio" recopilados por Carlos Hern?ndez durante su largo proceso de investigaci?n, a?n abierto, coinciden en destacar que "lo m?s duro para ellos era el hambre, m?s all? del miedo a morir”, a las condiciones infrahumanas en las que viv?an los presos de la dictadura; “m?s all? de los malos tratos que sufr?an a diario, de las enfermedades, la falta de higiene, con plagas de piojos y pulgas. El hambre que pasaron fue lo peor, muchos mueren por falta de alimentaci?n”.
El comandante que crea una tienda y el almuerzo con banda de m?sica en Toro
“En Zamora, desde la sublevaci?n militar en el primer a?o, en 1936, en los a?os m?s fuertes del levantamiento militar”, los franquista “van asesinando a los partidarios del régimen democr?tico de la Rep?blica que consideran m?s peligrosos. En Zamora acaban muertos en su mayor?a”, explica el autor del libro “Los campos de Concentraci?n de Franco”.
“Es importante el caso de Zamora porque no hubo guerra, cay? inmediatamente, triunf? el bando franquista”, una situaci?n que viene a confirmar que “no hubo violencia por parte de la izquierda zamorana”, como pretende hacer creer el régimen y la derecha. “La represi?n es igual o m?s brutal que en otras provincias”, dada esa masacre inicial en la capital y la provincia, donde se asesina a miles de personas.
Hern?ndez recuerda y subraya que “la represi?n franquista fue premeditada, el general Mola manda directivas a secretas a militares para eliminar a todos los elementos izquierdistas, republicanos, anarquista y socialistas”.
La documentaci?n recopilada en el campo de concentraci?n de Toro permite al investigador corroborar “la parte m?s negra de las condiciones de vida de los presos en los campos de concentraci?n ideados por la dictadura”. Un informe interno que “cuenta la verdad”, c?mo “un militar encargado de la sanidad investiga, por una rencilla entre oficiales, al comandante del campo de Toro que lleg? a abrir una peque?a tienda con la que se enriqueci? inflando precios y vendiéndolos productos a presos que recib?an dinero de sus familias”, concreta Carlos Hern?ndez.
El testimonio echa abajo la propagada franquista que usa a los medios de comunicaci?n, al Heraldo de Zamora, en este caso, para lavar la imagen del régimen de terror se que impone en Espa?a. Los peri?dicos se encargan de incidir en que “en los campos no se viv?a mal; la prensa franquista hablaba de una vida estupenda".
El Heraldo de Zamora "dec?a textualmente en una informaci?n en septiembre de 1939 que se hab?a celebrado en el campo de Toro de festividad de la Virgen de la Merced con un almuerzo extraordinario amenizado por una banda de m?sica municipal. Es la l?gica de propaganda franquista”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/campos-concentracion-franquistas-zamora-grandes-75880214)
Hacinados en el cuartel militar del Regimiento Toledo (ubicado en la actual plaza del Cuartel Viejo) y en tres recintos de la localidad toresana (los hospitales de la Cruz y de Convalecencia, y el asilo de la marquesa de Valpara?so) no hab?a ni un zamorano porque se les conduc?a a campos de otros territorios “para ser exterminados o como esclavos para realizar trabajos forzados en obras del régimen o de ayuntamientos”.
La pr?ctica de dispersi?n era una estrategia documentada, “hab?a una instrucci?n desde la c?pula franquista para alejar a los presos de su entorno e impedir conspiraciones, intentos de fuga o ayudas del exterior”.
El tiempo de funcionamiento de los (https://www.laopiniondezamora.es/tags/franquismo/)campos de concentraci?n franquistas (http://uc-4u.com/tags/franquismo/) en Zamora, entre uno o dos a?os, “coincide con la campa?a militar en Catalu?a, donde poco a poco va cayendo el frente catal?n y los colocan aqu?”, en Zamora, agrega el investigador, autor del libro "Los Campos de Concentraci?n de Franco".
Entonces hay menos presos zamoranos en estos recintos de represi?n porque la provincia cae de inmediato en manos franquistas y “los m?s j?venes, salvo los que se van fuera de la provincia, no tienen ocasi?n de ser detenidos, de continuar luchando en el frente, r?pidamente los exterminan. La mayor?a, asesinados sin juicio previo”.
“El hambre, lo peor”
Los campos se crean inicialmente “para investigar a los presos”, as? como para “enrolarlos en batallones para hacer trabajos forzados en obras” situadas siempre en provincias distintas a sus lugares de nacimiento o de residencia habitual, de modo los de Zamora iban a Soria, a Burgos, y viceversa, indica como ejemplo el periodista.
La estrategia m?s com?n era utilizarlos en obras lo suficientemente cerca de los campos de concentraci?n como para que los "presos esclavizados" como trabajadores “fueran y volvieran cada d?a al campo de concentraci?n que ocupaban”.
El dictador Franco pone en marcha el mismo sistema que en Auschwitz o Mauthausen ten?an los nazis, “en aquellos campos donde los presos estaban lejos del lugar del trabajo creaban peque?os campos pr?ximos, cercanos a las canteras o a las obras que realizaban, era m?s eficiente. Se trataba de un peque?o recinto rodeado de alambradas y funcionaban con el mismo sistema que el campo de concentraci?n grande”.
La resistencia en la provincia se liquida con asesinatos en el primer a?o
Los testimonios de primera mano de los supervivientes de estos "recintos de tortura y genocidio" recopilados por Carlos Hern?ndez durante su largo proceso de investigaci?n, a?n abierto, coinciden en destacar que "lo m?s duro para ellos era el hambre, m?s all? del miedo a morir”, a las condiciones infrahumanas en las que viv?an los presos de la dictadura; “m?s all? de los malos tratos que sufr?an a diario, de las enfermedades, la falta de higiene, con plagas de piojos y pulgas. El hambre que pasaron fue lo peor, muchos mueren por falta de alimentaci?n”.
El comandante que crea una tienda y el almuerzo con banda de m?sica en Toro
“En Zamora, desde la sublevaci?n militar en el primer a?o, en 1936, en los a?os m?s fuertes del levantamiento militar”, los franquista “van asesinando a los partidarios del régimen democr?tico de la Rep?blica que consideran m?s peligrosos. En Zamora acaban muertos en su mayor?a”, explica el autor del libro “Los campos de Concentraci?n de Franco”.
“Es importante el caso de Zamora porque no hubo guerra, cay? inmediatamente, triunf? el bando franquista”, una situaci?n que viene a confirmar que “no hubo violencia por parte de la izquierda zamorana”, como pretende hacer creer el régimen y la derecha. “La represi?n es igual o m?s brutal que en otras provincias”, dada esa masacre inicial en la capital y la provincia, donde se asesina a miles de personas.
Hern?ndez recuerda y subraya que “la represi?n franquista fue premeditada, el general Mola manda directivas a secretas a militares para eliminar a todos los elementos izquierdistas, republicanos, anarquista y socialistas”.
La documentaci?n recopilada en el campo de concentraci?n de Toro permite al investigador corroborar “la parte m?s negra de las condiciones de vida de los presos en los campos de concentraci?n ideados por la dictadura”. Un informe interno que “cuenta la verdad”, c?mo “un militar encargado de la sanidad investiga, por una rencilla entre oficiales, al comandante del campo de Toro que lleg? a abrir una peque?a tienda con la que se enriqueci? inflando precios y vendiéndolos productos a presos que recib?an dinero de sus familias”, concreta Carlos Hern?ndez.
El testimonio echa abajo la propagada franquista que usa a los medios de comunicaci?n, al Heraldo de Zamora, en este caso, para lavar la imagen del régimen de terror se que impone en Espa?a. Los peri?dicos se encargan de incidir en que “en los campos no se viv?a mal; la prensa franquista hablaba de una vida estupenda".
El Heraldo de Zamora "dec?a textualmente en una informaci?n en septiembre de 1939 que se hab?a celebrado en el campo de Toro de festividad de la Virgen de la Merced con un almuerzo extraordinario amenizado por una banda de m?sica municipal. Es la l?gica de propaganda franquista”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/campos-concentracion-franquistas-zamora-grandes-75880214)