الريــم
09-24-2022, 12:50 PM
Para entender qué es Junts per Catalunya lo mejor es acercarse primero a la figura de su creador:*Carles Puigdemont, eurodiputado y expresidente de la Generalitat. Puigdemont, independentista de toda la vida, fue un fichaje externo de Convergència con el que el partido logr? en 2011 la ansiada alcald?a de Girona. Puigdemont fue convergente: defendi? a Convergència i Uni? cuando la independencia no estaba ni se le esperaba. A?os m?s tarde fue*'president' casi por accidente, y a la hora de ser candidato a la reelecci?n se alej? de la estructura de la formaci?n, porque es un hombre con gran capacidad de liderazgo pero alérgico a las disciplinas de partido y*siempre decidido a impulsar proyectos nuevos... de los que después se cansa.
Presentado al creador, conozcamos los precedentes.*Convergència sufri? el desgaste de 23 a?os de Govern de Jordi Pujol, la sombra creciente de la corrupci?n por financiaci?n ilegal y, adem?s, la confesi?n del fundador del partido de que hab?a ocultado la herencia familiar durante a?os en el extranjero. Tocaba hacer un cambio radical, lo que en publicidad llaman -abusando de los anglicismos- un 'restyling'. Es decir, poner al d?a la marca sin perder el contenido. Pero*Artur Mas pilot? fatal -lo admite en privado- esa operaci?n, que acab? en un 'frankenstein'. O dicho de otro modo, lo que Jordi Pujol con su férreo y carism?tico liderazgo logr? durante 23 a?os, esto es, unificar bajo un paraguas nacionalista a socialdem?cratas, liberales, democristianos, centristas, independentistas y federalistas, se hizo a?icos en un fin de semana.*Incluso el nombre del nuevo partido tuvo que cambiarse, y de Partit Dem?crata Català (PDC) se pas? al PDECat. Y lo que es peor: las nuevas siglas nacieron con un liderazgo débil y una lucha entre clanes que explica en buena medida qué es hoy Junts per Catalunya.
Cuando Puigdemont cogi? el tim?n, una de las premisas fue*expulsar sin complejos a todo lo que parec?a convergente*y fichar a personas ajenas a la pol?tica pero que ten?an éxito en las redes sociales o en ?mbitos como el deportivo o el medi?tico. La tensi?n interna entre la posconvergencia -que era la que pon?a la infraestructura, las sedes, el dinero y los derechos electorales- y Puigdemont y su equipo creci? progresivamente hasta que el 'expresident' hizo lo que le gusta hacer: crear otra cosa. Esta cosa se llam? la Crida, y todos los ajenos a Convergència, y también muchos convergentes temerosos de perder el abrigo del poder que les proporcionaba el 'president', se apuntaron entusiastas a un movimiento que se crey? capaz de aunar al independentismo entero y que dur? tan solo dos a?os. Puigdemont se cans?.*Y la Crida feneci? con tanta rapidez como naci?. En otra ocasi?n ser? interesante abordar la financiaci?n de todas estas operaciones.
Pero Puigdemont segu?a sin querer acatar nada del PDECat, que sigui? asumiendo un papel secundario en lo que, desde las elecciones catalanas de 2017, en las que el recién defenestrado 'president'*super? a ERC contra pron?stico, ya se llam? Junts per Catalunya. Ese nombre era, en principio, una coalici?n entre la posconvergencia y los puigdemontistas. Pronto, en un nuevo portazo, Puigdemont funda una nueva organizaci?n pero se apropia del nombre de Junts que ya hab?a hecho fortuna.
Quién es quién
Con estos precedentes se entiende mejor con qué materiales est? formado este partido. Por un lado, y con un peso nada desde?able, est?n los posconvergentes. Muchos*parece que nunca hayan militado en el partido de Pujol, pero es que no solo militaron sino que fueron alcaldes, 'consellers' y diputados, y defendieron el nacionalismo gradualista, e incluso los pactos con el PP. Y no son pocos ni poco importantes: el secretario general del partido es Jordi Turull, 'exconseller' convergente, exjefe del partido en el Parlament. Fue con Oriol Pujol al juzgado cuando este*fue imputado en el 'caso ITV'*que le cost? el cargo. Defendi? el pujolismo y el pospujolismo. Y luego se apart? del PDECat -partido hoy en hibernaci?n, sin diputados en el Parlament, con algunos cargos locales y alcaldes y cuatro diputados en Madrid-, como otros convergentes. Junto a él la lista de hist?ricos de CDC es larga y va desde*Xavier Trias, posible alcaldable de nuevo en Barcelona, los 'exconsellers' Quim Forn, Josep Rull y Damià Calvet, el jefe del partido en el Parlament, Albert Batet, y numerosos cargos locales. ?Qué defiende este sector? La independencia, s?, pero también el 'seny', el centrismo, el espacio de centroderecha, buscar una estrategia de confrontaci?n con el Estado pero en las ant?podas de las barricadas de la CUP, para entendernos.
Luego est?n los que nunca han militado en CDC ni en ning?n partido.*Laura Borràs es el principal ejemplo de este sector. Su leitmotiv es el de participar en un movimiento liderado por un hombre venerado, Carles Puigdemont, y por tanto les da bastante igual si Junts est? o no en el Govern, si tiene o no cargos...*Lo que les mueve es llegar a la independencia cuanto antes. Borràs ha prometido reiteradamente que este es el objetivo ?nico y ?ltimo, y que se pasar? a la acci?n tomando como base la biblia de este sector, que es el texto de Puigdemont 'Reunim-nos' que propone volver a la confrontaci?n "inteligente" cuanto antes para "descongelar" la declaraci?n de independencia. Esta tesis hace que este sector tenga una prisa constante por romper el acuerdo con los pactistas de ERC en el Govern, y volver a "pasar a la acci?n", aunque no se concrete qué significa esa expresi?n. Pero también Borràs prometi? que al presidir el Parlament desacatar?a a la justicia espa?ola y no cumpli?.
Amalgama ideol?gica
Luego est?n los que proceden de sectores progresistas, como Toni Morral, exalcalde de Cerdanyola por ICV, o Aurora Madaula. Y en el sentido opuesto, quienes podr?an compartir con el PP bastantes posiciones, en materia de impuestos, por ejemplo, y en privado elogian a la presidenta madrile?a, Isabel D?az Ayuso. Est?n los que creen que es mejor que gobierne el PP con Vox para generar m?s tensi?n independentista. Los que en cambio piden centrar al partido para que ERC no se lleve a todos los convergentes a su terreno. Est?n quienes se centran en su apuesta por la pol?tica municipal. Y los que han llegado por veneraci?n a Puigdemont y punto. También existen las corrientes oficiales, la de izquierdas, la socialdem?crata y la liberal.*Y est?n los 'exconsellers', que también piden algo m?s de orden y se alejan del populismo de Borràs.*Y los 'expresos', que han intentado poner paz pero no siempre lo han logrado. Y finalmente también personas de cierto relieve medi?tico y poca experiencia pol?tica, que generan no pocas incomodidades a los que siguen defendiendo la pol?tica profesional.
Esta es la composici?n de un partido con un gran activo, el poder que le confiere estar en el Govern, y un gran interrogante: si Puigdemont es fiel a su carrera y vuelve a cansarse -ya ha dejado de presidir Junts y se centra en el Consell de la Rep?blica-, ?habr? alguien capaz de unificar a tantas sensibilidades?*La gran paradoja final es que después de todo este viaje para salir de la sombra pujolista, quien m?s puede hacer esta tarea de unificaci?n es un gran exconvergente y un gran expujolista: Jordi Turull. Roda el m?n i torna al Born.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/diferentes-75838960)
Presentado al creador, conozcamos los precedentes.*Convergència sufri? el desgaste de 23 a?os de Govern de Jordi Pujol, la sombra creciente de la corrupci?n por financiaci?n ilegal y, adem?s, la confesi?n del fundador del partido de que hab?a ocultado la herencia familiar durante a?os en el extranjero. Tocaba hacer un cambio radical, lo que en publicidad llaman -abusando de los anglicismos- un 'restyling'. Es decir, poner al d?a la marca sin perder el contenido. Pero*Artur Mas pilot? fatal -lo admite en privado- esa operaci?n, que acab? en un 'frankenstein'. O dicho de otro modo, lo que Jordi Pujol con su férreo y carism?tico liderazgo logr? durante 23 a?os, esto es, unificar bajo un paraguas nacionalista a socialdem?cratas, liberales, democristianos, centristas, independentistas y federalistas, se hizo a?icos en un fin de semana.*Incluso el nombre del nuevo partido tuvo que cambiarse, y de Partit Dem?crata Català (PDC) se pas? al PDECat. Y lo que es peor: las nuevas siglas nacieron con un liderazgo débil y una lucha entre clanes que explica en buena medida qué es hoy Junts per Catalunya.
Cuando Puigdemont cogi? el tim?n, una de las premisas fue*expulsar sin complejos a todo lo que parec?a convergente*y fichar a personas ajenas a la pol?tica pero que ten?an éxito en las redes sociales o en ?mbitos como el deportivo o el medi?tico. La tensi?n interna entre la posconvergencia -que era la que pon?a la infraestructura, las sedes, el dinero y los derechos electorales- y Puigdemont y su equipo creci? progresivamente hasta que el 'expresident' hizo lo que le gusta hacer: crear otra cosa. Esta cosa se llam? la Crida, y todos los ajenos a Convergència, y también muchos convergentes temerosos de perder el abrigo del poder que les proporcionaba el 'president', se apuntaron entusiastas a un movimiento que se crey? capaz de aunar al independentismo entero y que dur? tan solo dos a?os. Puigdemont se cans?.*Y la Crida feneci? con tanta rapidez como naci?. En otra ocasi?n ser? interesante abordar la financiaci?n de todas estas operaciones.
Pero Puigdemont segu?a sin querer acatar nada del PDECat, que sigui? asumiendo un papel secundario en lo que, desde las elecciones catalanas de 2017, en las que el recién defenestrado 'president'*super? a ERC contra pron?stico, ya se llam? Junts per Catalunya. Ese nombre era, en principio, una coalici?n entre la posconvergencia y los puigdemontistas. Pronto, en un nuevo portazo, Puigdemont funda una nueva organizaci?n pero se apropia del nombre de Junts que ya hab?a hecho fortuna.
Quién es quién
Con estos precedentes se entiende mejor con qué materiales est? formado este partido. Por un lado, y con un peso nada desde?able, est?n los posconvergentes. Muchos*parece que nunca hayan militado en el partido de Pujol, pero es que no solo militaron sino que fueron alcaldes, 'consellers' y diputados, y defendieron el nacionalismo gradualista, e incluso los pactos con el PP. Y no son pocos ni poco importantes: el secretario general del partido es Jordi Turull, 'exconseller' convergente, exjefe del partido en el Parlament. Fue con Oriol Pujol al juzgado cuando este*fue imputado en el 'caso ITV'*que le cost? el cargo. Defendi? el pujolismo y el pospujolismo. Y luego se apart? del PDECat -partido hoy en hibernaci?n, sin diputados en el Parlament, con algunos cargos locales y alcaldes y cuatro diputados en Madrid-, como otros convergentes. Junto a él la lista de hist?ricos de CDC es larga y va desde*Xavier Trias, posible alcaldable de nuevo en Barcelona, los 'exconsellers' Quim Forn, Josep Rull y Damià Calvet, el jefe del partido en el Parlament, Albert Batet, y numerosos cargos locales. ?Qué defiende este sector? La independencia, s?, pero también el 'seny', el centrismo, el espacio de centroderecha, buscar una estrategia de confrontaci?n con el Estado pero en las ant?podas de las barricadas de la CUP, para entendernos.
Luego est?n los que nunca han militado en CDC ni en ning?n partido.*Laura Borràs es el principal ejemplo de este sector. Su leitmotiv es el de participar en un movimiento liderado por un hombre venerado, Carles Puigdemont, y por tanto les da bastante igual si Junts est? o no en el Govern, si tiene o no cargos...*Lo que les mueve es llegar a la independencia cuanto antes. Borràs ha prometido reiteradamente que este es el objetivo ?nico y ?ltimo, y que se pasar? a la acci?n tomando como base la biblia de este sector, que es el texto de Puigdemont 'Reunim-nos' que propone volver a la confrontaci?n "inteligente" cuanto antes para "descongelar" la declaraci?n de independencia. Esta tesis hace que este sector tenga una prisa constante por romper el acuerdo con los pactistas de ERC en el Govern, y volver a "pasar a la acci?n", aunque no se concrete qué significa esa expresi?n. Pero también Borràs prometi? que al presidir el Parlament desacatar?a a la justicia espa?ola y no cumpli?.
Amalgama ideol?gica
Luego est?n los que proceden de sectores progresistas, como Toni Morral, exalcalde de Cerdanyola por ICV, o Aurora Madaula. Y en el sentido opuesto, quienes podr?an compartir con el PP bastantes posiciones, en materia de impuestos, por ejemplo, y en privado elogian a la presidenta madrile?a, Isabel D?az Ayuso. Est?n los que creen que es mejor que gobierne el PP con Vox para generar m?s tensi?n independentista. Los que en cambio piden centrar al partido para que ERC no se lleve a todos los convergentes a su terreno. Est?n quienes se centran en su apuesta por la pol?tica municipal. Y los que han llegado por veneraci?n a Puigdemont y punto. También existen las corrientes oficiales, la de izquierdas, la socialdem?crata y la liberal.*Y est?n los 'exconsellers', que también piden algo m?s de orden y se alejan del populismo de Borràs.*Y los 'expresos', que han intentado poner paz pero no siempre lo han logrado. Y finalmente también personas de cierto relieve medi?tico y poca experiencia pol?tica, que generan no pocas incomodidades a los que siguen defendiendo la pol?tica profesional.
Esta es la composici?n de un partido con un gran activo, el poder que le confiere estar en el Govern, y un gran interrogante: si Puigdemont es fiel a su carrera y vuelve a cansarse -ya ha dejado de presidir Junts y se centra en el Consell de la Rep?blica-, ?habr? alguien capaz de unificar a tantas sensibilidades?*La gran paradoja final es que después de todo este viaje para salir de la sombra pujolista, quien m?s puede hacer esta tarea de unificaci?n es un gran exconvergente y un gran expujolista: Jordi Turull. Roda el m?n i torna al Born.
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