الريــم
09-23-2022, 07:17 PM
Parec?a que iban por buen camino. Se hab?a producido lo nunca visto: ecologistas, obreros, incluso el alcalde ultraderechista, estaban de acuerdo. La central de carb?n Torrevaldaliga Nord, considerada la que m?s CO2 emite en toda Italia, ubicada en Civitavecchia —a una hora de camino hacia el norte de Roma—, no solamente deb?a cerrar. También todo el pueblo se hab?a unido en su negativa a la reconversi?n de la planta en una para la generaci?n de la electricidad a través del gas. Mejor opci?n, dec?an, era la energ?a e?lica. Y la presi?n hab?a llegado hasta la c?spide de las instituciones. As? se ve?a el panorama hasta la guerra de Ucrania y el estallido de la crisis energética. "Pero todo fue borrado de un plumazo. La central ha vuelto a funcionar a pleno ritmo, y el proyecto de energ?a e?lica es hoy papel mojado", dice Ricardo Petrarolo, del comité ciudadano No F?siles.
Poco después de pisar Palazzo Chigi (la sede del Gobierno italiano), aquellos que asuman la tarea de gobernar Italia deber?n encargarse de atender algunos dosieres urgentes. El propio Mario Draghi, el primer ministro saliente, ya ha avisado. Para Italia, "los retos son muchos y no de f?cil soluci?n", dijo en una intervenci?n en agosto, en la que cit? a la crisis energética como uno de estos desaf?os. El economista Mario La Torre, académico de la Universidad Sapienza de Roma, también lo ve como una obviedad. "Con el pa?s tiritando por su alta dependencia del gas y petr?leo importados, la crisis energética ser? sin duda un tema prioritario", afirma. El problema es que incluso las maniobras de Draghi, que en tiempo récord redujo este a?o la dependencia italiana del gas ruso del 40% al 18%, no han impedido que se dispararan los precios en el pa?s, incluyendo los de los alimentos b?sicos.
La energ?a, clave electoral
La campa?a electoral para las elecciones del domingo también lo ha hecho evidente. Las consecuencias para los ciudadanos del estallido de los precios de la energ?a ha sido un asunto omnipresente en los m?tines del bando de la extrema derecha de Giorgia Meloni y del centroizquierda de Enrico Letta. Y las soluciones propuestas, seg?n diversos analistas, no han sido muy alejadas entre s? (b?sicamente, diversificar los proveedores e invertir en regasificadores). A?n as?, en el papel, también hay algunas diferencias. Letta ha insistido en una continuidad con las pol?ticas del Pacto Verde europeo, mientras que Meloni lo ha criticado ("es fundamentalismo clim?tico", ha asegurado), a la vez de que ha sugerido explorar los yacimientos de gas en el Adri?tico, como ya hace Croacia y desvincul?ndose de la actual legislaci?n italiana que tutela el ecosistema en ese mar.
Es necesario contrastar "la voluntad europea" que apunta a que "al menos el 30% de las aguas territoriales" estén protegidas, ha llegado a decir Matteo Salvini, l?der de la Liga y aliado de Meloni. Algo que, de ocurrir, anuncia una segura polémica con los ecologistas y con gran parte de la comunidad cient?fica.
Finanzas maltrechas
En verdad, m?s all? de lo que se pueda cumplir, la realidad es que, pese a las reformas de Draghi, la crisis energética le llega a Italia cuando el pa?s a?n sufre por sus problemas estructurales de siempre, entre los que destacan las maltrechas finanzas. En particular: un crecimiento débil desde hace dos décadas y una deuda p?blica alta y en alza. En concreto, la deuda italiana se dispar? del 134% al 155% del PIB entre 2019 y 2020, y baj? al 150% en 2021, con Draghi. Pero a?n as? su valor es muy elevado: 2.700.000 millones de euros, frente a un PIB de alrededor 1.700.000 millones de euros, seg?n cifras del Banco de Italia y del centro nacional de estad?sticas Istat. A ello se a?ade a que este a?o también ha ca?do la producci?n (-1,4%, seg?n el dato parcial de Istat), e incluso la rica agricultura italiana ha sido golpeada por la sequ?a y la gran ola de calor de este verano. En este panorama, el nuevo Gobierno deber? presentar y enviar a Bruselas en las pr?ximas semanas su ley de presupuestos.
Asunto aparte, aunque vinculado, es el tema de los fondos de recuperaci?n europeos que han sido destinados a Italia: alrededor de 200.000 millones de euros entre préstamos y ayudas a fondo perdido. En la actualidad Italia ya ha recibido el primer desembolso del plan europeo, unos 21.000 millones, al haber alcanzado los 51 objetivos previstos en 2021, y en junio el Ejecutivo de Draghi también pidi? la erogaci?n del segundo pago (otros 21.000 millones), tras alcanzar otros 45 objetivos. No obstante, seg?n c?lculos del diario econ?mico 'Il Sole 24 Ore', Italia a?n tiene otros 55 objetivos para cumplir en lo que queda del a?o. De ah? que se considere que ser? m?nimo el margen de maniobra del nuevo Gobierno en lo que concierne las reformas ya pactadas (administraci?n p?blica, sistema fiscal, y justicia) con Bruselas.
"Los conflictos podr?an producirse m?s por cuestiones de pol?tica industrial y, por supuesto, por la inmigraci?n, que es un caballo de batalla tanto de Meloni como de Salvini", razona La Torre. Un (de los pocos) dato que va a la contra: la pandemia también ha hecho que hayan crecido los ahorros privados de la ciudadan?a. En concreto, tan solo en 2021, las familias italianas han ahorrado la cifra récord de 320.000 millones de euros, seg?n datos del sindicato aut?nomo de operadores bancarios.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/italia-monstruos-crisis-energetica-deuda-75813111)
Poco después de pisar Palazzo Chigi (la sede del Gobierno italiano), aquellos que asuman la tarea de gobernar Italia deber?n encargarse de atender algunos dosieres urgentes. El propio Mario Draghi, el primer ministro saliente, ya ha avisado. Para Italia, "los retos son muchos y no de f?cil soluci?n", dijo en una intervenci?n en agosto, en la que cit? a la crisis energética como uno de estos desaf?os. El economista Mario La Torre, académico de la Universidad Sapienza de Roma, también lo ve como una obviedad. "Con el pa?s tiritando por su alta dependencia del gas y petr?leo importados, la crisis energética ser? sin duda un tema prioritario", afirma. El problema es que incluso las maniobras de Draghi, que en tiempo récord redujo este a?o la dependencia italiana del gas ruso del 40% al 18%, no han impedido que se dispararan los precios en el pa?s, incluyendo los de los alimentos b?sicos.
La energ?a, clave electoral
La campa?a electoral para las elecciones del domingo también lo ha hecho evidente. Las consecuencias para los ciudadanos del estallido de los precios de la energ?a ha sido un asunto omnipresente en los m?tines del bando de la extrema derecha de Giorgia Meloni y del centroizquierda de Enrico Letta. Y las soluciones propuestas, seg?n diversos analistas, no han sido muy alejadas entre s? (b?sicamente, diversificar los proveedores e invertir en regasificadores). A?n as?, en el papel, también hay algunas diferencias. Letta ha insistido en una continuidad con las pol?ticas del Pacto Verde europeo, mientras que Meloni lo ha criticado ("es fundamentalismo clim?tico", ha asegurado), a la vez de que ha sugerido explorar los yacimientos de gas en el Adri?tico, como ya hace Croacia y desvincul?ndose de la actual legislaci?n italiana que tutela el ecosistema en ese mar.
Es necesario contrastar "la voluntad europea" que apunta a que "al menos el 30% de las aguas territoriales" estén protegidas, ha llegado a decir Matteo Salvini, l?der de la Liga y aliado de Meloni. Algo que, de ocurrir, anuncia una segura polémica con los ecologistas y con gran parte de la comunidad cient?fica.
Finanzas maltrechas
En verdad, m?s all? de lo que se pueda cumplir, la realidad es que, pese a las reformas de Draghi, la crisis energética le llega a Italia cuando el pa?s a?n sufre por sus problemas estructurales de siempre, entre los que destacan las maltrechas finanzas. En particular: un crecimiento débil desde hace dos décadas y una deuda p?blica alta y en alza. En concreto, la deuda italiana se dispar? del 134% al 155% del PIB entre 2019 y 2020, y baj? al 150% en 2021, con Draghi. Pero a?n as? su valor es muy elevado: 2.700.000 millones de euros, frente a un PIB de alrededor 1.700.000 millones de euros, seg?n cifras del Banco de Italia y del centro nacional de estad?sticas Istat. A ello se a?ade a que este a?o también ha ca?do la producci?n (-1,4%, seg?n el dato parcial de Istat), e incluso la rica agricultura italiana ha sido golpeada por la sequ?a y la gran ola de calor de este verano. En este panorama, el nuevo Gobierno deber? presentar y enviar a Bruselas en las pr?ximas semanas su ley de presupuestos.
Asunto aparte, aunque vinculado, es el tema de los fondos de recuperaci?n europeos que han sido destinados a Italia: alrededor de 200.000 millones de euros entre préstamos y ayudas a fondo perdido. En la actualidad Italia ya ha recibido el primer desembolso del plan europeo, unos 21.000 millones, al haber alcanzado los 51 objetivos previstos en 2021, y en junio el Ejecutivo de Draghi también pidi? la erogaci?n del segundo pago (otros 21.000 millones), tras alcanzar otros 45 objetivos. No obstante, seg?n c?lculos del diario econ?mico 'Il Sole 24 Ore', Italia a?n tiene otros 55 objetivos para cumplir en lo que queda del a?o. De ah? que se considere que ser? m?nimo el margen de maniobra del nuevo Gobierno en lo que concierne las reformas ya pactadas (administraci?n p?blica, sistema fiscal, y justicia) con Bruselas.
"Los conflictos podr?an producirse m?s por cuestiones de pol?tica industrial y, por supuesto, por la inmigraci?n, que es un caballo de batalla tanto de Meloni como de Salvini", razona La Torre. Un (de los pocos) dato que va a la contra: la pandemia también ha hecho que hayan crecido los ahorros privados de la ciudadan?a. En concreto, tan solo en 2021, las familias italianas han ahorrado la cifra récord de 320.000 millones de euros, seg?n datos del sindicato aut?nomo de operadores bancarios.
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