الريــم
09-20-2022, 06:55 PM
Titular “Podemos abre un nuevo frente con el PSOE” cada vez que irrumpe una diferencia entre los socios de la coalici?n est? ya m?s desgastado que la suela de unas viejas zapatillas de ‘running’. Por ejemplo, en estas dos primeras semanas de septiembre han trascendido cuatro desacuerdos.
Primer desacuerdo: el PSOE registr? una enmienda a la Ley de Bienestar Animal para dejar excluidos a los perros de caza y otros animales que desempe?an labores espec?ficas de deporte, pastoreo, rescate o seguridad de los cuerpos policiales. Unidas Podemos protest? porque no quiere desnaturalizar este punto y porque, alegaron, ni siquiera fueron avisados.
Segundo: la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda D?az, defendi? la limitaci?n del precio de una hipotética cesta de alimentos, pero no el PSOE. El titular de Agricultura, Luis Planas, afirm? en el Congreso que esa medida ni mucho menos estaba en los planes del Gobierno.
Tercero, éste en forma de tri?ngulo. Mientras el PSOE apoy? sin reservas los convenios para la ratificaci?n de los ingresos de Suecia y Finlandia en la OTAN, Unidas Podemos, 33 diputados/as, se rompi? en dos partes desiguales. Los “morados” se decantaron por la abstenci?n, incluido el ministro de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garz?n, pero siete de sus representantes quebraron la disciplina y votaron en contra.
Cuarto: el pleno del Congreso debatir? el jueves pr?ximo si contin?a la tramitaci?n de la ley para la equidad, universalidad y cohesi?n del Sistema Nacional de Salud, m?s conocida como “ley Darias”. Varias formaciones con representaci?n parlamentaria, Cs y PDeCAT entre ellas, han registrado sendas enmiendas a la totalidad, es decir, propuestas de cancelaci?n del tr?mite. Unidas Podemos ha desvelado que est? meditando el voto. En otras palabras: que no le gusta la ley del todo y sopesa unirse a los grupos que pedir?n al Gobierno que vuelva con otro proyecto.
Un diputado que negocia cada semana con el Gobierno cree, en declaraciones a EL PERI?DICO DE ESPA?A, que se trata de una muestra m?s del “juego t?ctico” en el que se ha implicado Podemos con el fin de adquirir un perfil propio. Diferenciarse del PSOE, y adem?s vislumbrarse como la fuerza pol?tica progresista que logra los avances sociales m?s notables, son objetivos que persigui? Pablo Iglesias y que persiguen Ione Belarra e Irene Montero.
Fuentes de la coalici?n consultadas por el grado de verosimilitud del dilema de Unidas Podemos piden esperar a la reuni?n que el grupo tendr? el pr?ximo miércoles, 24 horas antes del debate.
El “juego t?ctico” choca con los frecuentes llamamientos que a la discreci?n y la lealtad han efectuado diversos dirigentes socialistas. En privado, fuentes del PSOE recalcan que las maniobras de los “morados” causan ya hartazgo y enfado. En p?blico, las peticiones de calma son también claras, pero m?s amables. El pasado 29 de agosto, en una entrevista en RNE recogida por Europa Press, el portavoz del grupo socialista en el Congreso, Patxi L?pez, pidi? al socio en el Gobierno que aparcara el “ruido” en torno a la gesti?n legislativa. Fuentes de la confluencia reconocen que les molesta el empe?o de sus colegas socialistas de seguir actuando y comport?ndose como si el Gobierno fuera s?lo suyo.
Que los dos partidos que forman el Gobierno discutan y confronten sus puntos de vista est? dentro de la l?gica, pero, como han afirmado diversos portavoces parlamentarios, Aitor Esteban, del PNV, por ejemplo, ser?a aconsejable que antes de batallar por la narrativa y de incurrir en pr?cticas con tinte electoralista, la coalici?n lleve al Congreso iniciativas ya pactadas y enmiendas conjuntas. Cuando lo dijo, se refiri? a la propuesta para topar los alimentos, que tild? de “parche”.
Largo historial
Un vistazo a algunas de las ?ltimas leyes aprobadas ense?a disensos y dificultades en cada tramitaci?n. Pocas veces, sin embargo, cuando ha tocado aprobar definitivamente una norma, han relucido las diferencias entre PSOE y Unidas Podemos. S?lo en la ley audiovisual se desmarcaron los “morados” debido a una modificaci?n de ?ltima hora de los socialistas, lo que elev? el volumen de la intriga a niveles m?ximos, pero el PP permiti? la salvaci?n.
Porque el PSOE también pone sus obst?culos; los incordios, por llamarlos as?, no se pueden atribuir s?lo a los "morados". En la ley de garant?a integral de la libertad sexual, la del “s?lo s? es s?”, el grupo socialista defendi? con ah?nco una enmienda encaminada a abolir la prostituci?n. Unidas Podemos, ERC, EH Bildu y el PNV no la quer?an. Una norma que hab?a seguido un tr?mite m?s o menos pac?fico de pronto se dio de bruces con una diferencia de calado que a punto estuvo de arruinarla. El PSOE retir? la enmienda y la sustituy? por una proposici?n de ley, ya registrada y fuente, m?s que probablemente, de futuras turbulencias.
Antes de aquello, a primeros de junio, la ley de los planes p?blicos de pensiones estuvo cerca de descarrilar porque a la falta de apoyos entre las formaciones de izquierda, se sum? el malestar de Unidas Podemos, que defendi? acabar con los topes m?ximos de cotizaci?n a la Seguridad Social. El PSOE vot? a favor por error y se mont? un buen l?o porque el Ministerio hab?a descartado semejante extremo. El pasaje qued? suprimido y Unidas lo acat?, pero la tensi?n pudo tocarse con los dedos.
La agenda legislativa est? cristalizando, no hay duda, pues ah? est?n todas las leyes bandera aprobadas y algunas que quiz? se aprueben este oto?o. Ahora bien, a qué precio. Las convalidaciones de los decretos leyes (reforma laboral o los tres que ha generado ya la guerra de Ucrania) se cumplen de milagro y los proyectos legislativos deparan sorpresas, incluso en normativas que deber?an abstraerse del desenfreno t?ctico de la pol?tica espa?ola, como la reciente ley de Ciencia.
As? que si uno mira este particular retrovisor, ver? “pelea” por todas partes: en los presupuestos de 2021 y 2022, en la posici?n sobre el estatus del S?hara Occidental y la relaci?n con Marruecos (en la votaci?n de la proposici?n no de ley el PSOE se qued? solo), en la investigaci?n de los abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia, en la reforma de tributos como el de Sociedades o en grav?menes a las rentas altas, en las comisiones de investigaci?n al rey emérito, en la legalizaci?n del cannabis o en la reciente polémica sobre aumento s? o aumento no del gasto militar.
Disputas que no se saben... o que se saben poco
En el Congreso, la relaci?n es fluida. Las personas que la engrasan a diario son, b?sicamente, el secretario general del grupo de Unidas Podemos, Txema Guijarro, y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, cargo que esta legislatura funciona m?s como negociador pol?tico que como facilitador de tr?mites; m?s como dirigente de grupo, el suyo, que como representante ‘neutral’ del Gobierno.
Ambos se encargan de analizar las sesiones plenarias de las semanas en curso y de las semanas que vendr?n. Distinguen las leyes que crear?n problemas y las que no, o las que generar?n superables vicisitudes. A veces ocurre que las tensiones y discrepancias se gestionan en privado. La raz?n tiene que ver con la ausencia de rédito pol?tico.
Por ejemplo, en la recientemente aprobada ley concursal, los socios de la coalici?n mantuvieron una sorda lucha por dar a los trabajadores el control de la empresa que haya quebrado y se encuentre en proceso de disoluci?n; tendr?an derecho de tanteo y un sistema de capitalizaci?n. Aqu? la formaci?n de Ione Belarra gan? la batalla.
Apenas se conoci? la pugna porque la ley concursal, aunque esencial en contextos de crisis, no es muy rentable electoralmente. También es cierto que los negociadores huyeron del relumbr?n medi?tico. Como hicieron para pactar las enmiendas a la ley de memoria democr?tica, ya aprobada en el Congreso. O como hicieron para culminar la ley contra la discriminaci?n, o “ley Zerolo”, cuyo recorrido antes y durante la ponencia se vio salpicado por multitud de obst?culos. Unidas Podemos quiso retrasar la ley, pero el PSOE se llev? el gato al agua. Ya est? en vigor.
?Un silencioso oto?o?
Habr? que ver qué método impera en los platos fuertes que vendr?n con el oto?o. Los cruces de declaraciones no auguran discreci?n. Las negociaciones de los presupuestos de 2023 y de la ley de vivienda ser?n arduas. El primero es un proyecto que quiere tener listo el Gobierno para el comienzo del a?o que viene. El segundo es un proyecto que, si ven que es imposible su aprobaci?n, y ahora mismo lo es, es probable que el PSOE aparque. Unidas Podemos no quiere que pase tal cosa.
Igual de enrevesada se prevé la negociaci?n de la nueva ley de informaci?n reservada (la de secretos oficiales), ya que en el plazo para la desclasificaci?n de documentaci?n sensible se ha concentrado un profundo malestar. Y en la reforma de la ley del aborto.
Entre los diputados y diputadas de las fuerzas de izquierdas empieza a cundir esta pregunta: ?C?mo es posible que la gesti?n del Gobierno, m?s all? de ramalazos de actitud (prepotencia y ambigüedad negociadoras) o de sus habituales trucos parlamentarios (decretos mix de un sinf?n de temas u olvidos de ciertas leyes), esté tan mal valorada?
Varias elucubraciones, entre ellas ésta: las discordancias y diferencias constantes entre PSOE y Unidas Podemos habr?a agotado ya a la ciudadan?a ideol?gicamente af?n.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/psoe-unidas-convierten-propias-leyes-75681425)
Primer desacuerdo: el PSOE registr? una enmienda a la Ley de Bienestar Animal para dejar excluidos a los perros de caza y otros animales que desempe?an labores espec?ficas de deporte, pastoreo, rescate o seguridad de los cuerpos policiales. Unidas Podemos protest? porque no quiere desnaturalizar este punto y porque, alegaron, ni siquiera fueron avisados.
Segundo: la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda D?az, defendi? la limitaci?n del precio de una hipotética cesta de alimentos, pero no el PSOE. El titular de Agricultura, Luis Planas, afirm? en el Congreso que esa medida ni mucho menos estaba en los planes del Gobierno.
Tercero, éste en forma de tri?ngulo. Mientras el PSOE apoy? sin reservas los convenios para la ratificaci?n de los ingresos de Suecia y Finlandia en la OTAN, Unidas Podemos, 33 diputados/as, se rompi? en dos partes desiguales. Los “morados” se decantaron por la abstenci?n, incluido el ministro de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garz?n, pero siete de sus representantes quebraron la disciplina y votaron en contra.
Cuarto: el pleno del Congreso debatir? el jueves pr?ximo si contin?a la tramitaci?n de la ley para la equidad, universalidad y cohesi?n del Sistema Nacional de Salud, m?s conocida como “ley Darias”. Varias formaciones con representaci?n parlamentaria, Cs y PDeCAT entre ellas, han registrado sendas enmiendas a la totalidad, es decir, propuestas de cancelaci?n del tr?mite. Unidas Podemos ha desvelado que est? meditando el voto. En otras palabras: que no le gusta la ley del todo y sopesa unirse a los grupos que pedir?n al Gobierno que vuelva con otro proyecto.
Un diputado que negocia cada semana con el Gobierno cree, en declaraciones a EL PERI?DICO DE ESPA?A, que se trata de una muestra m?s del “juego t?ctico” en el que se ha implicado Podemos con el fin de adquirir un perfil propio. Diferenciarse del PSOE, y adem?s vislumbrarse como la fuerza pol?tica progresista que logra los avances sociales m?s notables, son objetivos que persigui? Pablo Iglesias y que persiguen Ione Belarra e Irene Montero.
Fuentes de la coalici?n consultadas por el grado de verosimilitud del dilema de Unidas Podemos piden esperar a la reuni?n que el grupo tendr? el pr?ximo miércoles, 24 horas antes del debate.
El “juego t?ctico” choca con los frecuentes llamamientos que a la discreci?n y la lealtad han efectuado diversos dirigentes socialistas. En privado, fuentes del PSOE recalcan que las maniobras de los “morados” causan ya hartazgo y enfado. En p?blico, las peticiones de calma son también claras, pero m?s amables. El pasado 29 de agosto, en una entrevista en RNE recogida por Europa Press, el portavoz del grupo socialista en el Congreso, Patxi L?pez, pidi? al socio en el Gobierno que aparcara el “ruido” en torno a la gesti?n legislativa. Fuentes de la confluencia reconocen que les molesta el empe?o de sus colegas socialistas de seguir actuando y comport?ndose como si el Gobierno fuera s?lo suyo.
Que los dos partidos que forman el Gobierno discutan y confronten sus puntos de vista est? dentro de la l?gica, pero, como han afirmado diversos portavoces parlamentarios, Aitor Esteban, del PNV, por ejemplo, ser?a aconsejable que antes de batallar por la narrativa y de incurrir en pr?cticas con tinte electoralista, la coalici?n lleve al Congreso iniciativas ya pactadas y enmiendas conjuntas. Cuando lo dijo, se refiri? a la propuesta para topar los alimentos, que tild? de “parche”.
Largo historial
Un vistazo a algunas de las ?ltimas leyes aprobadas ense?a disensos y dificultades en cada tramitaci?n. Pocas veces, sin embargo, cuando ha tocado aprobar definitivamente una norma, han relucido las diferencias entre PSOE y Unidas Podemos. S?lo en la ley audiovisual se desmarcaron los “morados” debido a una modificaci?n de ?ltima hora de los socialistas, lo que elev? el volumen de la intriga a niveles m?ximos, pero el PP permiti? la salvaci?n.
Porque el PSOE también pone sus obst?culos; los incordios, por llamarlos as?, no se pueden atribuir s?lo a los "morados". En la ley de garant?a integral de la libertad sexual, la del “s?lo s? es s?”, el grupo socialista defendi? con ah?nco una enmienda encaminada a abolir la prostituci?n. Unidas Podemos, ERC, EH Bildu y el PNV no la quer?an. Una norma que hab?a seguido un tr?mite m?s o menos pac?fico de pronto se dio de bruces con una diferencia de calado que a punto estuvo de arruinarla. El PSOE retir? la enmienda y la sustituy? por una proposici?n de ley, ya registrada y fuente, m?s que probablemente, de futuras turbulencias.
Antes de aquello, a primeros de junio, la ley de los planes p?blicos de pensiones estuvo cerca de descarrilar porque a la falta de apoyos entre las formaciones de izquierda, se sum? el malestar de Unidas Podemos, que defendi? acabar con los topes m?ximos de cotizaci?n a la Seguridad Social. El PSOE vot? a favor por error y se mont? un buen l?o porque el Ministerio hab?a descartado semejante extremo. El pasaje qued? suprimido y Unidas lo acat?, pero la tensi?n pudo tocarse con los dedos.
La agenda legislativa est? cristalizando, no hay duda, pues ah? est?n todas las leyes bandera aprobadas y algunas que quiz? se aprueben este oto?o. Ahora bien, a qué precio. Las convalidaciones de los decretos leyes (reforma laboral o los tres que ha generado ya la guerra de Ucrania) se cumplen de milagro y los proyectos legislativos deparan sorpresas, incluso en normativas que deber?an abstraerse del desenfreno t?ctico de la pol?tica espa?ola, como la reciente ley de Ciencia.
As? que si uno mira este particular retrovisor, ver? “pelea” por todas partes: en los presupuestos de 2021 y 2022, en la posici?n sobre el estatus del S?hara Occidental y la relaci?n con Marruecos (en la votaci?n de la proposici?n no de ley el PSOE se qued? solo), en la investigaci?n de los abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia, en la reforma de tributos como el de Sociedades o en grav?menes a las rentas altas, en las comisiones de investigaci?n al rey emérito, en la legalizaci?n del cannabis o en la reciente polémica sobre aumento s? o aumento no del gasto militar.
Disputas que no se saben... o que se saben poco
En el Congreso, la relaci?n es fluida. Las personas que la engrasan a diario son, b?sicamente, el secretario general del grupo de Unidas Podemos, Txema Guijarro, y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, cargo que esta legislatura funciona m?s como negociador pol?tico que como facilitador de tr?mites; m?s como dirigente de grupo, el suyo, que como representante ‘neutral’ del Gobierno.
Ambos se encargan de analizar las sesiones plenarias de las semanas en curso y de las semanas que vendr?n. Distinguen las leyes que crear?n problemas y las que no, o las que generar?n superables vicisitudes. A veces ocurre que las tensiones y discrepancias se gestionan en privado. La raz?n tiene que ver con la ausencia de rédito pol?tico.
Por ejemplo, en la recientemente aprobada ley concursal, los socios de la coalici?n mantuvieron una sorda lucha por dar a los trabajadores el control de la empresa que haya quebrado y se encuentre en proceso de disoluci?n; tendr?an derecho de tanteo y un sistema de capitalizaci?n. Aqu? la formaci?n de Ione Belarra gan? la batalla.
Apenas se conoci? la pugna porque la ley concursal, aunque esencial en contextos de crisis, no es muy rentable electoralmente. También es cierto que los negociadores huyeron del relumbr?n medi?tico. Como hicieron para pactar las enmiendas a la ley de memoria democr?tica, ya aprobada en el Congreso. O como hicieron para culminar la ley contra la discriminaci?n, o “ley Zerolo”, cuyo recorrido antes y durante la ponencia se vio salpicado por multitud de obst?culos. Unidas Podemos quiso retrasar la ley, pero el PSOE se llev? el gato al agua. Ya est? en vigor.
?Un silencioso oto?o?
Habr? que ver qué método impera en los platos fuertes que vendr?n con el oto?o. Los cruces de declaraciones no auguran discreci?n. Las negociaciones de los presupuestos de 2023 y de la ley de vivienda ser?n arduas. El primero es un proyecto que quiere tener listo el Gobierno para el comienzo del a?o que viene. El segundo es un proyecto que, si ven que es imposible su aprobaci?n, y ahora mismo lo es, es probable que el PSOE aparque. Unidas Podemos no quiere que pase tal cosa.
Igual de enrevesada se prevé la negociaci?n de la nueva ley de informaci?n reservada (la de secretos oficiales), ya que en el plazo para la desclasificaci?n de documentaci?n sensible se ha concentrado un profundo malestar. Y en la reforma de la ley del aborto.
Entre los diputados y diputadas de las fuerzas de izquierdas empieza a cundir esta pregunta: ?C?mo es posible que la gesti?n del Gobierno, m?s all? de ramalazos de actitud (prepotencia y ambigüedad negociadoras) o de sus habituales trucos parlamentarios (decretos mix de un sinf?n de temas u olvidos de ciertas leyes), esté tan mal valorada?
Varias elucubraciones, entre ellas ésta: las discordancias y diferencias constantes entre PSOE y Unidas Podemos habr?a agotado ya a la ciudadan?a ideol?gicamente af?n.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/psoe-unidas-convierten-propias-leyes-75681425)