الريــم
09-18-2022, 02:52 PM
Ni son inocuos ni ayudan a dejar de fumar. Los cigarrillos electr?nicos y los (mal llamados) dispositivos de vapeo irrumpieron en el mercado como una suerte de “salvaci?n” para los ciudadanos que buscaban desengancharse del tabaco convencional. No obstante, el paso de los a?os y la evidencia cient?fica han demostrado que este tipo de productos constituyen un nuevo riesgo para la saludy una “barrera” en la lucha global contra el tabaquismo. Preocupa especialmente a los neum?logos su consumo entre adolescentes, que va en aumento y que “puede favorecer que se conviertan en adictos al tabaco y otras drogas”, por eso reclaman al Ministerio de Sanidad que esos dispositivos pasen a medirse por el mismo rasero normativo que los pitillos de siempre. “No podemos consentir la actual accesibilidad para la compra de estos productos”, resaltan.
“Estamos ante tema muy preocupante. Aumentan las ventas de cigarrillos electr?nicos y también su consumo, sobre todo en sectores de poblaci?n vulnerables, como los adolescentes, cuyo sistema nervioso central todav?a est? en desarrollo y, por tanto, la administraci?n de nicotina, a través de estos dispositivos, puede favorecer que se conviertan en adictos al tabaco y a otras drogas”, advierte el doctor Carlos R?bade, neum?logo del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) y coordinador del ?rea de Tabaquismo de la Sociedad Espa?ola de Neumolog?a y Cirug?a Tor?cica (Separ), quien insiste en que, “desde hace tiempo”, existe ya “una evidencia” de que los cigarrillos electr?nicos “no son eficaces para dejar de fumar” y de que el humo que emanan “contiene componentes t?xicos” (formaldeh?dos, propilenglicol y/o glicerina vegetal e incluso metales pesados, y también nicotina, en muchas ocasiones), que “pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y respiratorias”, entre otras, y “también carcin?genos”.
“Que algunos de estos productos no contengan nicotina no los convierte en agentes inocuos. Adem?s, promueven en adolescentes la conducta de coger un sistema muy parecido al cigarrillo e inhalar. Este es un tema muy preocupante y una amenaza para el control del tabaquismo porque normaliza el h?bito de fumar”, considera el doctor R?bade.
Un problema que, avisa este experto, “no afecta solo a adolescentes”, sino también “a adultos que quieren dejar el tabaco y recurren al cigarrillo electr?nico por su accesibilidad”. “A lo mejor una consulta para dejar de fumar no es tan accesible para la poblaci?n como lo es, en muchas ocasiones, buscar un punto de venta de cigarrillos electr?nicos y dispositivos de tabaco calentado. Esto est? retrasando que un porcentaje importante de la poblaci?n haga un intento serio por abandonar el tabaco con el tratamiento que realmente se ha demostrado eficaz, la combinaci?n de f?rmacos con asesoramiento psicol?gico”, recalca el coordinador del ?rea de Tabaquismo de la Separ, quien recuerda que esta sociedad cient?fica lleva “a?os” demandando que este tipo de productos “se equiparen y tengan la misma regulaci?n que el tabaco convencional”.
“No se puede consentir esa accesibilidad y esa facilidad para su adquisici?n. La regulaci?n, tanto en venta como en impuestos, tiene que ser la misma que la del tabaco convencional, puesto que estos dispositivos no dejan de contener agentes t?xicos, no han demostrado que ayuden a dejar de fumar y suponen una barrera en el control del tabaquismo”, subraya el doctor R?bade, e incide: “Por un lado, son una puerta de entrada al consumo de tabaco y otras drogas en adolescentes y, por otro, retienen a muchos fumadores en el h?bito de fumar. Como muestra un dato, y es que el 80% de consumidores de este tipo de productos también lo son de cigarrillos convencionales”.
En este contexto, desde la Separ instan al Ministerio de Sanidad a incorporar “cinco puntos fundamentales” en la futura normativa de prevenci?n y control del tabaquismo (en proceso de elaboraci?n), que pasan por esa equiparaci?n de los cigarrillos electr?nicos y los llamados dispositivos de vapeo con los pitillos convencionales; el aumento del precio del tabaco; la introducci?n del empaquetado genético; la ampliaci?n de los espacios libres de humo; y la financiaci?n de los tratamientos para dejar de fumar.
“En Espa?a el tabaco es demasiado barato. Parecemos el estanco de Europa. Habr?a que duplicar o incluso triplicar su precio, equipar?ndolo al de otros pa?ses de nuestro entorno, como Francia o Reino Unido”, apunta el doctor R?bade, quien destaca el empaquetado genérico como “otra medida que ha demostrado eficacia” en la lucha contra el tabaquismo. “En pa?ses como Australia, se ha constatado que reduce la atracci?n que puedan tener los adolescentes por el tabaco, y también ha contribuido a que los propios fumadores hagan intentos serios de abandonar ese h?bito”, destaca.
Sobre la ampliaci?n de los espacios libres de humo, el coordinador del ?rea de Tabaquismo de la Separ reivindica el “importante papel” de la ley antitabaco de 2010 “en la protecci?n a los no fumadores”, y considera que “Espa?a tiene que continuar en esa l?nea”.
“Todav?a hay lugares donde los no fumadores est?n desprotegidos. En las playas, en las terrazas o en los recintos deportivos se sigue fumando”, advierte el doctor R?bade, quien también insta a “vigilar mucho mejor” el cumplimiento de la prohibici?n de fumar en espacios libres de humo. “Debe constituirse un organismo que se encargue de velar por ese cumplimiento. Alguien tiene que hacerlo, porque a diario vemos c?mo que se infringe la normativa en esos lugares”, se?ala.
Insiste también el coordinador del ?rea de Tabaquismo de la Separ en la necesidad de “ofrecer una asistencia al fumador y al tabaquismo a través de los servicios de deshabituaci?n tab?quica”, con “igual acceso en todas las comunidades aut?nomas”, y de que los tratamientos para dejar de fumar “tengan una financiaci?n en el sistema de salud”. “Estos tratamientos s? han demostrado eficacia, de hecho, pueden triplicar la tasa de abandono del tabaco”, remarca el doctor R?bade.
En este punto, el experto llama la atenci?n sobre el impacto de la pandemia de SARS-CoV-2 en la prevenci?n del tabaquismo, e insta a reabrir las unidades asistenciales —como la del Complexo Hospitalario Universitario de A Coru?a (Chuac)— que tuvieron que paralizar su actividad para atender la demanda derivada de la emergencia sanitaria del covid.
“Deseamos y esperamos que se vuelva a ofrecer a los fumadores esa v?a de acceso a la deshabituaci?n. El tabaquismo no es un vicio, es una enfermedady, como tal, necesita el mismo tratamiento que podemos ofrecer a la hipertensi?n, la diabetes, la cardiopat?a isquémica o la EPOC. Desde la Separ llevamos muchos a?os haciendo un esfuerzo tremendo para crear una serie de criterios de acreditaci?n sobre c?mo tienen que funcionar las unidades de tabaquismo, las que estaban ya operativas en Espa?a antes de la pandemia ten?an muy buenos resultados y urge reabrirlas. El fumador no se puede sentir desprotegido a la hora de dejar el tabaco, ha de tener siempre un profesional de referencia que le proporcione ayuda y apoyo”, resalta el doctor R?bade, quien insiste, adem?s, en que las unidades de tabaquismo, ya sea en Atenci?n Primaria o especializada, constituyen “una de las intervenciones médicas m?s coste-efectivas y que m?s salvan vidas”.
“Es important?simo que las administraciones pongan todos los esfuerzos en el control de este terrible epidemia y enfermedad que es el tabaquismo. Y también es fundamental que los profesionales sanitarios, cuando estemos delante de un fumador, pongamos toda la carne en el asador para que deje el tabaco. No me refiero solo a mis compa?eros neum?logos o a médicos de otras especialidades. Es clave que el personal de Enfermer?a y los farmacéuticos hagan ese consejo sanitario también. Tenemos que trabajar todos juntos, de la mano, en este tema, que no incumbe solo a los fumadores, sino a toda la sociedad”, concluye.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/sanidad-vapeo-moda-peligrosa-75586802)
“Estamos ante tema muy preocupante. Aumentan las ventas de cigarrillos electr?nicos y también su consumo, sobre todo en sectores de poblaci?n vulnerables, como los adolescentes, cuyo sistema nervioso central todav?a est? en desarrollo y, por tanto, la administraci?n de nicotina, a través de estos dispositivos, puede favorecer que se conviertan en adictos al tabaco y a otras drogas”, advierte el doctor Carlos R?bade, neum?logo del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) y coordinador del ?rea de Tabaquismo de la Sociedad Espa?ola de Neumolog?a y Cirug?a Tor?cica (Separ), quien insiste en que, “desde hace tiempo”, existe ya “una evidencia” de que los cigarrillos electr?nicos “no son eficaces para dejar de fumar” y de que el humo que emanan “contiene componentes t?xicos” (formaldeh?dos, propilenglicol y/o glicerina vegetal e incluso metales pesados, y también nicotina, en muchas ocasiones), que “pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y respiratorias”, entre otras, y “también carcin?genos”.
“Que algunos de estos productos no contengan nicotina no los convierte en agentes inocuos. Adem?s, promueven en adolescentes la conducta de coger un sistema muy parecido al cigarrillo e inhalar. Este es un tema muy preocupante y una amenaza para el control del tabaquismo porque normaliza el h?bito de fumar”, considera el doctor R?bade.
Un problema que, avisa este experto, “no afecta solo a adolescentes”, sino también “a adultos que quieren dejar el tabaco y recurren al cigarrillo electr?nico por su accesibilidad”. “A lo mejor una consulta para dejar de fumar no es tan accesible para la poblaci?n como lo es, en muchas ocasiones, buscar un punto de venta de cigarrillos electr?nicos y dispositivos de tabaco calentado. Esto est? retrasando que un porcentaje importante de la poblaci?n haga un intento serio por abandonar el tabaco con el tratamiento que realmente se ha demostrado eficaz, la combinaci?n de f?rmacos con asesoramiento psicol?gico”, recalca el coordinador del ?rea de Tabaquismo de la Separ, quien recuerda que esta sociedad cient?fica lleva “a?os” demandando que este tipo de productos “se equiparen y tengan la misma regulaci?n que el tabaco convencional”.
“No se puede consentir esa accesibilidad y esa facilidad para su adquisici?n. La regulaci?n, tanto en venta como en impuestos, tiene que ser la misma que la del tabaco convencional, puesto que estos dispositivos no dejan de contener agentes t?xicos, no han demostrado que ayuden a dejar de fumar y suponen una barrera en el control del tabaquismo”, subraya el doctor R?bade, e incide: “Por un lado, son una puerta de entrada al consumo de tabaco y otras drogas en adolescentes y, por otro, retienen a muchos fumadores en el h?bito de fumar. Como muestra un dato, y es que el 80% de consumidores de este tipo de productos también lo son de cigarrillos convencionales”.
En este contexto, desde la Separ instan al Ministerio de Sanidad a incorporar “cinco puntos fundamentales” en la futura normativa de prevenci?n y control del tabaquismo (en proceso de elaboraci?n), que pasan por esa equiparaci?n de los cigarrillos electr?nicos y los llamados dispositivos de vapeo con los pitillos convencionales; el aumento del precio del tabaco; la introducci?n del empaquetado genético; la ampliaci?n de los espacios libres de humo; y la financiaci?n de los tratamientos para dejar de fumar.
“En Espa?a el tabaco es demasiado barato. Parecemos el estanco de Europa. Habr?a que duplicar o incluso triplicar su precio, equipar?ndolo al de otros pa?ses de nuestro entorno, como Francia o Reino Unido”, apunta el doctor R?bade, quien destaca el empaquetado genérico como “otra medida que ha demostrado eficacia” en la lucha contra el tabaquismo. “En pa?ses como Australia, se ha constatado que reduce la atracci?n que puedan tener los adolescentes por el tabaco, y también ha contribuido a que los propios fumadores hagan intentos serios de abandonar ese h?bito”, destaca.
Sobre la ampliaci?n de los espacios libres de humo, el coordinador del ?rea de Tabaquismo de la Separ reivindica el “importante papel” de la ley antitabaco de 2010 “en la protecci?n a los no fumadores”, y considera que “Espa?a tiene que continuar en esa l?nea”.
“Todav?a hay lugares donde los no fumadores est?n desprotegidos. En las playas, en las terrazas o en los recintos deportivos se sigue fumando”, advierte el doctor R?bade, quien también insta a “vigilar mucho mejor” el cumplimiento de la prohibici?n de fumar en espacios libres de humo. “Debe constituirse un organismo que se encargue de velar por ese cumplimiento. Alguien tiene que hacerlo, porque a diario vemos c?mo que se infringe la normativa en esos lugares”, se?ala.
Insiste también el coordinador del ?rea de Tabaquismo de la Separ en la necesidad de “ofrecer una asistencia al fumador y al tabaquismo a través de los servicios de deshabituaci?n tab?quica”, con “igual acceso en todas las comunidades aut?nomas”, y de que los tratamientos para dejar de fumar “tengan una financiaci?n en el sistema de salud”. “Estos tratamientos s? han demostrado eficacia, de hecho, pueden triplicar la tasa de abandono del tabaco”, remarca el doctor R?bade.
En este punto, el experto llama la atenci?n sobre el impacto de la pandemia de SARS-CoV-2 en la prevenci?n del tabaquismo, e insta a reabrir las unidades asistenciales —como la del Complexo Hospitalario Universitario de A Coru?a (Chuac)— que tuvieron que paralizar su actividad para atender la demanda derivada de la emergencia sanitaria del covid.
“Deseamos y esperamos que se vuelva a ofrecer a los fumadores esa v?a de acceso a la deshabituaci?n. El tabaquismo no es un vicio, es una enfermedady, como tal, necesita el mismo tratamiento que podemos ofrecer a la hipertensi?n, la diabetes, la cardiopat?a isquémica o la EPOC. Desde la Separ llevamos muchos a?os haciendo un esfuerzo tremendo para crear una serie de criterios de acreditaci?n sobre c?mo tienen que funcionar las unidades de tabaquismo, las que estaban ya operativas en Espa?a antes de la pandemia ten?an muy buenos resultados y urge reabrirlas. El fumador no se puede sentir desprotegido a la hora de dejar el tabaco, ha de tener siempre un profesional de referencia que le proporcione ayuda y apoyo”, resalta el doctor R?bade, quien insiste, adem?s, en que las unidades de tabaquismo, ya sea en Atenci?n Primaria o especializada, constituyen “una de las intervenciones médicas m?s coste-efectivas y que m?s salvan vidas”.
“Es important?simo que las administraciones pongan todos los esfuerzos en el control de este terrible epidemia y enfermedad que es el tabaquismo. Y también es fundamental que los profesionales sanitarios, cuando estemos delante de un fumador, pongamos toda la carne en el asador para que deje el tabaco. No me refiero solo a mis compa?eros neum?logos o a médicos de otras especialidades. Es clave que el personal de Enfermer?a y los farmacéuticos hagan ese consejo sanitario también. Tenemos que trabajar todos juntos, de la mano, en este tema, que no incumbe solo a los fumadores, sino a toda la sociedad”, concluye.
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