الريــم
09-17-2022, 10:00 AM
Los herederos del dictador Francisco Franco han recurrido el auto del Juzgado de Primera Instancia n?mero 1 de A Coru?a que estim? casi en su totalidad la cuesti?n incidental planteada por la Administraci?n General del Estado y decret? que deb?an permanecer en el pazo de Meir?s 132 bienes de los 697 inventariados al entender que son de elementos “inseparables” de As Torres. La discrepancia entre el Estado y los Franco se limitaba realmente a 49 bienes, b?sicamente los conjuntos escult?ricos del jard?n y los elementos de la capilla.
El juzgado concluy? que, salvo unas alfombras pasilleras, se trata de elementos que el C?digo Civil califica de inmuebles por destino o incorporaci?n, es decir, que fueron instalados con vocaci?n de permanencia o que no pueden ser trasladados sin provocar el deterioro del edificio.
En un recurso de 45 p?ginas, los Franco acusan al juez de aceptar cuestiones incidentales “claramente improcedentes y extempor?neas”, “que no debieron ser admitidas a tr?mite en ning?n momento” y privarles de bienes en base a consideraciones “de orden art?stica, estética, cultural o hist?rica nunca consideradas por la jurisprudencia existente”.
Los hermanos Mart?nez-Bordiu se declaran v?ctimas de una “incautaci?n ins?lita” y afirman que la resoluci?n incluye valoraciones “nunca vistas en la pr?ctica judicial del Derecho” y vulnera lo establecido en el auto de la Audiencia Provincial que tumb? el dep?sito cautelar de los bienes.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Acusan al Estado y las partes codemandantes —Xunta, Diputaci?n y los ayuntamientos de Sada y A Coru?a— de “pretender subsanar por una v?a impropia procesalmente hablando” lo que “no se hizo en el procedimiento declarativo principal” dado que, subrayan, la demanda del Estado se limitaba al inmueble, no a su contenido.
Los Franco critican que el Estado y Xunta maniobrasen después de que ellos procediesen de “buena fe” a la entrega provisional del pazo en diciembre de 2020 ” para intentar “soslayar el cumplimiento” del auto de la Audiencia Provincial y evitar que pudiesen retirar los bienes, para lo que ya hab?an contratado a una empresa de mudanzas.
Los nietos del dictador ven totalmente infudados los argumentos para privarles de “una pluralidad de objetos de aparente interés art?stico (en algunos casos notoriamente discutible) cuya ?nica significaci?n art?stica es la de su ubicaci?n en un lugar o aparecer en una foto antigua”. A pesar de que el C?digo Civil establece m?s excepciones, los Franco, insisten en que el criterio que debe tenerse en cuenta para decretar la permanencia de los bienes el de que no puedan retirarse sin quebranto e inciden en que los propios peritos del Estado admitieron en la vista que con las técnicas actuales “todo puede ser separable”.
Los Franco acusan al Estado de esgrimir novedosamente “argumentos de corte estético/art?stico” y cuestionan la conclusi?n a la que llega el juez de que los bienes fueron instalados con vocaci?n de permanencia dado que, alegan, supone elucubrar sobre las intenciones “de personas que han pasado a mejor vida”. A este respecto, llama la atenci?n sobre el hecho de que el Estado renunciase a la posibilidad de aportar a su incidente los inventarios que se realizaron en Meir?s durante la dictadura y que, sostienen, le permitir?an probar si esa era realmente la intenci?n de la Jefatura del Estado.
Tampoco acepta los argumentos relativos a que los elementos componen un conjunto y defiende, por el contrario, que las esculturas del jard?n son realmente “elementos pétreos totalmente heterogéneos” , “una mezcolanza de esculturas de canter?a gallega antigua, blasones de origen desconocido y hasta relojes de sol” que fueron desplazados en m?s de una ocasi?n.
En su alegato , los Franco acusa al juez de incluir en su auto consideraciones “totalmente subjetivas elaboradas ad hoc para este procedimiento” y hacer observaciones “muy osadas” y hasta “juicios de intenciones de marcada prosopopeya”. Cargan especialmente contra los argumentos esgrimidos por las partes que apelan a la importancia de velar por mantener la integridad del pazo de Meir?s e inciden en que el decreto de declaraci?n BIC de As Torres “nada precisa” sobre los bienes y que la Xunta se ha limitado a preservar la biblioteca de Emilia Pardo Baz?n.
Los nietos del dictador cargan con dureza contra la Xunta, a la que acusan de incurrir en argumentos “subjetivos”, “literarios” y “falaces”. Acusan adem?s a la Xunta de contradecirse y le recuerda que unos meses antes de la vista se opuso a la petici?n del Concello de Sada de indicar en el inventario qué bienes estaban vinculados al sitio hist?rico al entender que supondr?a confundir la protecci?n con la cuesti?n civil de la titularidad.
Los Franco insisten en llevarse esos 49 bienes en discrepancia con el Estado, incluido el sarc?fago que mand? labrar Pardo Baz?n. Alega que no est? probado que pretendiese ser enterrada en este sepulcro y tacha adem?s este argumento de “peculiar” y “costumbrista”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/pazo-meiras-franco-recurren-auto-75547966)
El juzgado concluy? que, salvo unas alfombras pasilleras, se trata de elementos que el C?digo Civil califica de inmuebles por destino o incorporaci?n, es decir, que fueron instalados con vocaci?n de permanencia o que no pueden ser trasladados sin provocar el deterioro del edificio.
En un recurso de 45 p?ginas, los Franco acusan al juez de aceptar cuestiones incidentales “claramente improcedentes y extempor?neas”, “que no debieron ser admitidas a tr?mite en ning?n momento” y privarles de bienes en base a consideraciones “de orden art?stica, estética, cultural o hist?rica nunca consideradas por la jurisprudencia existente”.
Los hermanos Mart?nez-Bordiu se declaran v?ctimas de una “incautaci?n ins?lita” y afirman que la resoluci?n incluye valoraciones “nunca vistas en la pr?ctica judicial del Derecho” y vulnera lo establecido en el auto de la Audiencia Provincial que tumb? el dep?sito cautelar de los bienes.
M?s informaci?n (Auto)
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Acusan al Estado y las partes codemandantes —Xunta, Diputaci?n y los ayuntamientos de Sada y A Coru?a— de “pretender subsanar por una v?a impropia procesalmente hablando” lo que “no se hizo en el procedimiento declarativo principal” dado que, subrayan, la demanda del Estado se limitaba al inmueble, no a su contenido.
Los Franco critican que el Estado y Xunta maniobrasen después de que ellos procediesen de “buena fe” a la entrega provisional del pazo en diciembre de 2020 ” para intentar “soslayar el cumplimiento” del auto de la Audiencia Provincial y evitar que pudiesen retirar los bienes, para lo que ya hab?an contratado a una empresa de mudanzas.
Los nietos del dictador ven totalmente infudados los argumentos para privarles de “una pluralidad de objetos de aparente interés art?stico (en algunos casos notoriamente discutible) cuya ?nica significaci?n art?stica es la de su ubicaci?n en un lugar o aparecer en una foto antigua”. A pesar de que el C?digo Civil establece m?s excepciones, los Franco, insisten en que el criterio que debe tenerse en cuenta para decretar la permanencia de los bienes el de que no puedan retirarse sin quebranto e inciden en que los propios peritos del Estado admitieron en la vista que con las técnicas actuales “todo puede ser separable”.
Los Franco acusan al Estado de esgrimir novedosamente “argumentos de corte estético/art?stico” y cuestionan la conclusi?n a la que llega el juez de que los bienes fueron instalados con vocaci?n de permanencia dado que, alegan, supone elucubrar sobre las intenciones “de personas que han pasado a mejor vida”. A este respecto, llama la atenci?n sobre el hecho de que el Estado renunciase a la posibilidad de aportar a su incidente los inventarios que se realizaron en Meir?s durante la dictadura y que, sostienen, le permitir?an probar si esa era realmente la intenci?n de la Jefatura del Estado.
Tampoco acepta los argumentos relativos a que los elementos componen un conjunto y defiende, por el contrario, que las esculturas del jard?n son realmente “elementos pétreos totalmente heterogéneos” , “una mezcolanza de esculturas de canter?a gallega antigua, blasones de origen desconocido y hasta relojes de sol” que fueron desplazados en m?s de una ocasi?n.
En su alegato , los Franco acusa al juez de incluir en su auto consideraciones “totalmente subjetivas elaboradas ad hoc para este procedimiento” y hacer observaciones “muy osadas” y hasta “juicios de intenciones de marcada prosopopeya”. Cargan especialmente contra los argumentos esgrimidos por las partes que apelan a la importancia de velar por mantener la integridad del pazo de Meir?s e inciden en que el decreto de declaraci?n BIC de As Torres “nada precisa” sobre los bienes y que la Xunta se ha limitado a preservar la biblioteca de Emilia Pardo Baz?n.
Los nietos del dictador cargan con dureza contra la Xunta, a la que acusan de incurrir en argumentos “subjetivos”, “literarios” y “falaces”. Acusan adem?s a la Xunta de contradecirse y le recuerda que unos meses antes de la vista se opuso a la petici?n del Concello de Sada de indicar en el inventario qué bienes estaban vinculados al sitio hist?rico al entender que supondr?a confundir la protecci?n con la cuesti?n civil de la titularidad.
Los Franco insisten en llevarse esos 49 bienes en discrepancia con el Estado, incluido el sarc?fago que mand? labrar Pardo Baz?n. Alega que no est? probado que pretendiese ser enterrada en este sepulcro y tacha adem?s este argumento de “peculiar” y “costumbrista”.
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