الريــم
09-16-2022, 01:20 PM
Cuando se lo llevaron al quir?fano, Manuel Quesada albergaba la esperanza, por remota que fuera, de que no tuvieran que amputarle la pierna derecha. “Es algo que pensamos todos cuando nos intervienen”, dice este vecino de Errenteria de 56 a?os. La trombosis gan? la partida, y cuando despert?, parte de su cuerpo ya no estaba. “Es un golpe muy duro que hay que superar”, asegura este hombre, que al menos no se vio en la tesitura de tener que pensar qué hacer con su miembro amputado.
No acierta a comprender que “un centro sanitario p?blico” reclame al paciente que se haga cargo de su extremidad, poniéndose en contacto para ello con la funeraria y asumiendo el coste econ?mico que todo ello conlleva. “Si estamos diciendo que tenemos una salud p?blica gratuita, no te pueden obligar a llevarte una pierna amputada que, voluntariamente, has dicho que no quieres”, mantiene.
El Defensor del Paciente ha pedido modificar el decreto de Sanidad Mortuoria, que regula la gesti?n de los restos humanos, para que no se vuelva a repetir un “caso tan rid?culo” como el que ha llevado al Hospital del Bidasoa a publicar un anuncio para que el due?o de una pierna amputada la retire de sus instalaciones.
La directora médica de la OSI Bidasoa recurri? para ello al Bolet?n Oficial del Pa?s Vasco (BOPV), que el pasado 29 de agosto public? este aviso con el fin de que el afectado gestionara la retirada del miembro “adecuadamente” a través de una funeraria. La noticia, que corri? como la p?lvora, sorprendi? a propios y a extra?os.
El despertar de un decreto dormido en el caj?n
Quesada es el portavoz de la delegaci?n en Euskadi de la asociaci?n estatal de amputados, Andade. Sabe que la ley contempla la posibilidad de obrar como lo ha hecho estos d?as el hospital comarcal, pero se muestra sorprendido por un dato: el decreto de Sanidad Mortuoria, por el cual el paciente tiene que hacerse cargo de su miembro amputado, se aprob? en 2004 y “durante quince a?os ha estado en un caj?n”, del que ha salido en tiempos recientes.
Las familias afectadas no supieron de él hasta hace tres a?os. “Empezamos a tener conocimiento de que el Hospital Donostia aplicaba ese decreto a partir de julio de 2019. Es el ?nico centro sanitario de Euskadi que lo ha venido haciendo durante estos tres a?os, al que se ha sumado ahora el del Bidasoa”, desvela el portavoz de la asociaci?n, que mantiene contacto con las delegaciones de la asociaci?n en Bizkaia, Araba y Navarra, y conoce a buena parte de su personal sanitario.
Fuentes del Hospital Donostia consultadas por este peri?dico indican que “en Osakidetza se respetan las normas, por lo que se deber?a actuar as? en toda Euskadi”. Algo que no comparte Quesada ni la quincena de familias que durante los ?ltimos tres a?os se han puesto en contacto con él “sin dar crédito” a la situaci?n que estaban viviendo. “Es un poco tétrico todo esto”, resume el portavoz.
"He llegado a conocer el caso de un joven al que intervinieron, al cabo de las semanas volvieron a someterle a una segunda amputaci?n, y la familia se vio obligada a afrontar lo que vienen a ser dos enterramientos"
En la intervenci?n en la que perdi? su pierna derecha, nadie le dijo que se hiciera cargo de ella. Ante este tipo de eventualidades, entiende que “habr?a que apelar a la voluntad del paciente. Hay quien, por creencias religiosas o el motivo que sea, puede desear tener en un pante?n o en cenizas esa parte del cuerpo amputada”, reflexiona.
Pero lo habitual, al menos hasta ahora, ha sido que los centros sanitarios se encargaran de la gesti?n de esos restos, que por lo general son incinerados. “Es una pr?ctica que estaban asumiendo los hospitales, y que han comenzado a delegar en los pacientes”, asegura.
Quesada pone palabras a la incomprensi?n con la que bregan. “Me llegan los casos porque soy el delegado de la zona norte. Las familias llaman desconcertadas diciéndote que a su hijo o a su hija le han amputado un brazo o una pierna. He llegado a conocer el caso de un joven al que intervinieron, al cabo de las semanas volvieron a someterle a una segunda amputaci?n, y la familia se vio obligada a afrontar lo que vienen a ser dos enterramientos”, desvela.
Sin pierna de la noche a la ma?ana
Desde la asociaci?n de afectados tratan de trasladar a la opini?n p?blica el quebranto que todo ello conlleva. “Aunque la intervenci?n sea programada, de la noche a la ma?ana uno se ve sin pierna o sin brazo. Es algo muy dif?cil de asumir. El paciente bastante tiene con lo que tiene, por lo que se suele informar a la familia de todo esto”, explica.
La ley dice que la retirada de restos amputados debe ser gestionada por el paciente, a través de una empresa funeraria, que lleva a cabo el enterramiento o incineraci?n, lo que tiene un coste para el interesado. Seg?n explica El Defensor del Paciente en un comunicado, esta asociaci?n de v?ctimas de negligencias médicas ha remitido una carta a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y al lehendakari, I?igo Urkullu, para que se cambie la actual normativa con el fin de que, en los “casos de petici?n escrita firmada a modo de consentimiento” en los que la “recogida” de los ?rganos amputados no se produzca “en el tiempo estipulado”, el hospital afectado pueda deshacerse de ellos “de inmediato”.
Hay familias que optan por pagar y pasar p?gina cuanto antes. “Yo siempre les he dicho que acudan a atenci?n al paciente y pongan una queja. Y si es posible, que lo denuncien p?blicamente. Si estamos diciendo que tenemos una salud p?blica gratuita, no te pueden obligar a llevarte una pierna amputada que no quieres voluntariamente”, remarca Quesada.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/manuel-quesada-sanidad-publica-gratuita-75510223)
No acierta a comprender que “un centro sanitario p?blico” reclame al paciente que se haga cargo de su extremidad, poniéndose en contacto para ello con la funeraria y asumiendo el coste econ?mico que todo ello conlleva. “Si estamos diciendo que tenemos una salud p?blica gratuita, no te pueden obligar a llevarte una pierna amputada que, voluntariamente, has dicho que no quieres”, mantiene.
El Defensor del Paciente ha pedido modificar el decreto de Sanidad Mortuoria, que regula la gesti?n de los restos humanos, para que no se vuelva a repetir un “caso tan rid?culo” como el que ha llevado al Hospital del Bidasoa a publicar un anuncio para que el due?o de una pierna amputada la retire de sus instalaciones.
La directora médica de la OSI Bidasoa recurri? para ello al Bolet?n Oficial del Pa?s Vasco (BOPV), que el pasado 29 de agosto public? este aviso con el fin de que el afectado gestionara la retirada del miembro “adecuadamente” a través de una funeraria. La noticia, que corri? como la p?lvora, sorprendi? a propios y a extra?os.
El despertar de un decreto dormido en el caj?n
Quesada es el portavoz de la delegaci?n en Euskadi de la asociaci?n estatal de amputados, Andade. Sabe que la ley contempla la posibilidad de obrar como lo ha hecho estos d?as el hospital comarcal, pero se muestra sorprendido por un dato: el decreto de Sanidad Mortuoria, por el cual el paciente tiene que hacerse cargo de su miembro amputado, se aprob? en 2004 y “durante quince a?os ha estado en un caj?n”, del que ha salido en tiempos recientes.
Las familias afectadas no supieron de él hasta hace tres a?os. “Empezamos a tener conocimiento de que el Hospital Donostia aplicaba ese decreto a partir de julio de 2019. Es el ?nico centro sanitario de Euskadi que lo ha venido haciendo durante estos tres a?os, al que se ha sumado ahora el del Bidasoa”, desvela el portavoz de la asociaci?n, que mantiene contacto con las delegaciones de la asociaci?n en Bizkaia, Araba y Navarra, y conoce a buena parte de su personal sanitario.
Fuentes del Hospital Donostia consultadas por este peri?dico indican que “en Osakidetza se respetan las normas, por lo que se deber?a actuar as? en toda Euskadi”. Algo que no comparte Quesada ni la quincena de familias que durante los ?ltimos tres a?os se han puesto en contacto con él “sin dar crédito” a la situaci?n que estaban viviendo. “Es un poco tétrico todo esto”, resume el portavoz.
"He llegado a conocer el caso de un joven al que intervinieron, al cabo de las semanas volvieron a someterle a una segunda amputaci?n, y la familia se vio obligada a afrontar lo que vienen a ser dos enterramientos"
En la intervenci?n en la que perdi? su pierna derecha, nadie le dijo que se hiciera cargo de ella. Ante este tipo de eventualidades, entiende que “habr?a que apelar a la voluntad del paciente. Hay quien, por creencias religiosas o el motivo que sea, puede desear tener en un pante?n o en cenizas esa parte del cuerpo amputada”, reflexiona.
Pero lo habitual, al menos hasta ahora, ha sido que los centros sanitarios se encargaran de la gesti?n de esos restos, que por lo general son incinerados. “Es una pr?ctica que estaban asumiendo los hospitales, y que han comenzado a delegar en los pacientes”, asegura.
Quesada pone palabras a la incomprensi?n con la que bregan. “Me llegan los casos porque soy el delegado de la zona norte. Las familias llaman desconcertadas diciéndote que a su hijo o a su hija le han amputado un brazo o una pierna. He llegado a conocer el caso de un joven al que intervinieron, al cabo de las semanas volvieron a someterle a una segunda amputaci?n, y la familia se vio obligada a afrontar lo que vienen a ser dos enterramientos”, desvela.
Sin pierna de la noche a la ma?ana
Desde la asociaci?n de afectados tratan de trasladar a la opini?n p?blica el quebranto que todo ello conlleva. “Aunque la intervenci?n sea programada, de la noche a la ma?ana uno se ve sin pierna o sin brazo. Es algo muy dif?cil de asumir. El paciente bastante tiene con lo que tiene, por lo que se suele informar a la familia de todo esto”, explica.
La ley dice que la retirada de restos amputados debe ser gestionada por el paciente, a través de una empresa funeraria, que lleva a cabo el enterramiento o incineraci?n, lo que tiene un coste para el interesado. Seg?n explica El Defensor del Paciente en un comunicado, esta asociaci?n de v?ctimas de negligencias médicas ha remitido una carta a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y al lehendakari, I?igo Urkullu, para que se cambie la actual normativa con el fin de que, en los “casos de petici?n escrita firmada a modo de consentimiento” en los que la “recogida” de los ?rganos amputados no se produzca “en el tiempo estipulado”, el hospital afectado pueda deshacerse de ellos “de inmediato”.
Hay familias que optan por pagar y pasar p?gina cuanto antes. “Yo siempre les he dicho que acudan a atenci?n al paciente y pongan una queja. Y si es posible, que lo denuncien p?blicamente. Si estamos diciendo que tenemos una salud p?blica gratuita, no te pueden obligar a llevarte una pierna amputada que no quieres voluntariamente”, remarca Quesada.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/manuel-quesada-sanidad-publica-gratuita-75510223)