الريــم
09-15-2022, 10:11 PM
China y Rusia asumir?n su "responsabilidad como grandes potencias para desempe?ar su liderazgo" y ofrecer "estabilidad y energ?a positiva a un mundo sumido en el caos". As? lo manifestaron este jueves Xi Jinping y Vlad?mir Putin tras la primera reuni?n desde que el segundo enviara los tanques a Ucrania. En Samarcanda, ciudad uzbeka de resonancias m?ticas, se med?a el alcance de aquella anunciada amistad sinorusa sin l?mites que amenazaba al mundo libre. El balance tranquiliza porque no hay mucho m?s que pirotecnia sem?ntica por m?s fiero que pinten al monstruo de dos cabezas. Mosc? tampoco recibi? en sus horas m?s bajas de Pek?n m?s que otro masaje diplom?tico, tan medi?tico como estéril frente a la contraofensiva ucraniana que le recupera hect?reas a diario.
Digerida ya por Mosc? la certeza de que no contar? con una sola bala china en el campo de batalla, Putin alab? la "equilibrada postura" de Pek?n en la crisis ucraniana. Sin embargo, a?adi? un comentario que algunos expertos interpretan como una prueba de las fricciones entre ambos pa?ses a cuenta de la guerra: el presidente ruso afirm? que comprend?a la "inquietud" de Xi y que proceder?a a explicarle su postura. La guerra es una tragedia geopol?tica para Pek?n: ha resucitado a la OTAN, alineado a Europa con la hostilidad estadounidense y obligado a su diplomacia a unos equilibrios imposibles. Comparten Pek?n y Mosc? su anhelo por un mundo multilateral que jubile la hegemon?a estadounidense y el hartazgo por la acci?n de las organizaciones militares apadrinadas por Washington en sus patios traseros. Hay qu?mica entre Xi y Putin, que rozan la cuarentena de reuniones y se regalan piropos, mientras el hambre energética de China y los recursos rusos acercan sus econom?as. Pero de esas sinton?as al frente militar media un océano.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
V?nculos sinorusos
Putin y Xi se encontraron en los arcenes de la Organizaci?n de Cooperaci?n de Shangh?i, que también incluye a India, Pakist?n y cuatro rep?blicas centroasi?ticas. Naci? como un ambicioso contrapeso asi?tico a la OTAN pero la ausencia de compromisos militares concretos y los pleitos hist?ricos entre sus miembros han lastrado su progreso. Algunos lo desde?an como un irrelevante club de dictadores. La cumbre en Samarcanda brind? la oportunidad a Putin de desmentir su condici?n de paria global y para Xi supuso el primer viaje oficial desde que surgiera el coronavirus.
Los v?nculos sinorusos parecieron atornillarse en aquella cumbre de Xi y Putin en las v?speras de los Juegos Ol?mpicos de invierno de Pek?n. El documento de 5.300 palabras que proclamaba una amistad sin l?mites ni ?reas prohibidas a la cooperaci?n fue recibido como la confirmaci?n de una alianza autocr?tica contra las democracias occidentales. Tres semanas después, cuando empez? la guerra en Ucrania, la alianza se dio por descontada.
Amistad limitada
La realidad subraya la distancia entre las palabras y los hechos. El pragmatismo chino contempla muchos l?mites y ?reas prohibidas. La colaboraci?n militar, por ejemplo, es una anatema para Pek?n, ajena a la guerra en el ?ltimo medio siglo y sin ganas de romper la racha contra la OTAN. Ha exhibido una escrupulosa neutralidad desde el inicio, tan cercana a Mosc? como a Kiev, responsabilizando del conflicto a la expansi?n de la OTAN pero aclarando que todas las soberan?as, también la ucraniana, merecen respeto. Pek?n ha lamentado la indisimulada voluntad estadounidense de pintarla m?s cerca de Mosc? de lo que est?, con anuncios de inminentes auxilios militares y otras t?cticas arteras. China ha insistido en que no es un aliado de Rusia sino un socio estratégico y ha extremado el cuidado para evitar malentendidos. Neg? los repuestos a la aviaci?n civil rusa tras el portazo de Boeing y Airbus, habl? de "guerra" en lugar de "operaci?n especial" y sus gigantes tecnol?gicos han huido del mercado ruso por miedo a las sanciones internacionales. No encuentra Rusia m?s auxilio chino que las compras de crudo, poco denunciables porque Europa lo compra también, y el reciente acuerdo de pagarlas en yuanes y rublos.
Son frusler?as para esa presunta "amistad ilimitada". Fuentes diplom?ticas europeas sugieren que China compensa con su ardoroso apoyo diplom?tico la ausencia de ayuda material. No es una cuesti?n menor para Mosc? porque frustra el aislamiento que vende Occidente pero es dudoso que colme sus aspiraciones. Incluso Putin desliz? cierto desaz?n la pasada semana refiriéndose a las largas negociaciones por la construcci?n de un gasoducto que conecte las reservas siberianas con China. "Nuestros amigos chinos son negociadores duros", lament?. "Es natural que se muevan s?lo por sus intereses nacionales porque es la ?nica v?a de actuar", a?adi?. Le bast? una frase a Putin para resumir la actitud china en Ucrania.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/putin-admite-inquietud-china-guerra-75489317)
Digerida ya por Mosc? la certeza de que no contar? con una sola bala china en el campo de batalla, Putin alab? la "equilibrada postura" de Pek?n en la crisis ucraniana. Sin embargo, a?adi? un comentario que algunos expertos interpretan como una prueba de las fricciones entre ambos pa?ses a cuenta de la guerra: el presidente ruso afirm? que comprend?a la "inquietud" de Xi y que proceder?a a explicarle su postura. La guerra es una tragedia geopol?tica para Pek?n: ha resucitado a la OTAN, alineado a Europa con la hostilidad estadounidense y obligado a su diplomacia a unos equilibrios imposibles. Comparten Pek?n y Mosc? su anhelo por un mundo multilateral que jubile la hegemon?a estadounidense y el hartazgo por la acci?n de las organizaciones militares apadrinadas por Washington en sus patios traseros. Hay qu?mica entre Xi y Putin, que rozan la cuarentena de reuniones y se regalan piropos, mientras el hambre energética de China y los recursos rusos acercan sus econom?as. Pero de esas sinton?as al frente militar media un océano.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
V?nculos sinorusos
Putin y Xi se encontraron en los arcenes de la Organizaci?n de Cooperaci?n de Shangh?i, que también incluye a India, Pakist?n y cuatro rep?blicas centroasi?ticas. Naci? como un ambicioso contrapeso asi?tico a la OTAN pero la ausencia de compromisos militares concretos y los pleitos hist?ricos entre sus miembros han lastrado su progreso. Algunos lo desde?an como un irrelevante club de dictadores. La cumbre en Samarcanda brind? la oportunidad a Putin de desmentir su condici?n de paria global y para Xi supuso el primer viaje oficial desde que surgiera el coronavirus.
Los v?nculos sinorusos parecieron atornillarse en aquella cumbre de Xi y Putin en las v?speras de los Juegos Ol?mpicos de invierno de Pek?n. El documento de 5.300 palabras que proclamaba una amistad sin l?mites ni ?reas prohibidas a la cooperaci?n fue recibido como la confirmaci?n de una alianza autocr?tica contra las democracias occidentales. Tres semanas después, cuando empez? la guerra en Ucrania, la alianza se dio por descontada.
Amistad limitada
La realidad subraya la distancia entre las palabras y los hechos. El pragmatismo chino contempla muchos l?mites y ?reas prohibidas. La colaboraci?n militar, por ejemplo, es una anatema para Pek?n, ajena a la guerra en el ?ltimo medio siglo y sin ganas de romper la racha contra la OTAN. Ha exhibido una escrupulosa neutralidad desde el inicio, tan cercana a Mosc? como a Kiev, responsabilizando del conflicto a la expansi?n de la OTAN pero aclarando que todas las soberan?as, también la ucraniana, merecen respeto. Pek?n ha lamentado la indisimulada voluntad estadounidense de pintarla m?s cerca de Mosc? de lo que est?, con anuncios de inminentes auxilios militares y otras t?cticas arteras. China ha insistido en que no es un aliado de Rusia sino un socio estratégico y ha extremado el cuidado para evitar malentendidos. Neg? los repuestos a la aviaci?n civil rusa tras el portazo de Boeing y Airbus, habl? de "guerra" en lugar de "operaci?n especial" y sus gigantes tecnol?gicos han huido del mercado ruso por miedo a las sanciones internacionales. No encuentra Rusia m?s auxilio chino que las compras de crudo, poco denunciables porque Europa lo compra también, y el reciente acuerdo de pagarlas en yuanes y rublos.
Son frusler?as para esa presunta "amistad ilimitada". Fuentes diplom?ticas europeas sugieren que China compensa con su ardoroso apoyo diplom?tico la ausencia de ayuda material. No es una cuesti?n menor para Mosc? porque frustra el aislamiento que vende Occidente pero es dudoso que colme sus aspiraciones. Incluso Putin desliz? cierto desaz?n la pasada semana refiriéndose a las largas negociaciones por la construcci?n de un gasoducto que conecte las reservas siberianas con China. "Nuestros amigos chinos son negociadores duros", lament?. "Es natural que se muevan s?lo por sus intereses nacionales porque es la ?nica v?a de actuar", a?adi?. Le bast? una frase a Putin para resumir la actitud china en Ucrania.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/putin-admite-inquietud-china-guerra-75489317)