الريــم
09-15-2022, 08:21 PM
Con una jornada de ocho horas, e incluso de menos, si se trabaja lejos de donde se vive, los horarios de las escuelas infantiles p?blicas -de 8 a 15.00, durante el mes de septiembre en las de Barcelona- son objetivamente insuficientes. Este lunes empez? el curso en los centros de 0 a 3 de la capital catalana y el estrés se le?a en el rostro de cientos de madres en el bus o en el metro, haciendo malabares para compaginar el periodo de adaptaci?n de los m?s peque?os -el lunes, una hora, por la ma?ana; el martes, dos, pero por la tarde- y las demasiado a menudo nada flexibles jornadas laborales. Que el sistema falla, que es incompatible trabajar y criar sin dejarse la salud mental en el intento, es una idea de consenso, pero ?c?mo solucionarlo? Y, lo m?s importante para el hoy de tantas familias, principalmente madres, quienes en la mayor?a de casos acaban sosteniendo el peso de los cuidados, ?c?mo gestionarlo mientras se soluciona?
Blanca F., barcelonesa madre de un ni?o de 11 meses que esta semana est? haciendo la adaptaci?n, se?ala que su sensaci?n es "de no ayuda". "A m? me han llegado a decir que mi ni?o ser? el ?ltimo en salir de la guarder?a, que son muchas horas all?…", se?ala, molesta, por la sensaci?n de sentirse juzgada. "En mi caso, me lo he podido montar para que haga a adaptaci?n con la canguro, pero hay personas que no tienen esa opci?n", prosigue Blanca, quien cr?a a su hijo sola y no puede repartir esa responsabilidad con nadie.
Un bien com?n
Que la culpa no es de las madres que se ven obligadas a dejar a sus hijos desde muy peque?os muchas horas en la guarder?a es tama?a evidencia que sobrar?a decirla, pero nunca est? de m?s record?rselo a una puérpera. Entonces, ?de quién es? ?Es de las escuelas infantiles p?blicas por tener un horario pensado para el bienestar de los ni?os? Mireia M., madre de una ni?a en Infantil 2, tiene claro que la sociedad tiene una asignatura pendiente sobre c?mo desde lo p?blico se hace la cobertura a la conciliaci?n. “Al final los ni?os y las ni?as son un bien com?n”, asegura esta madre, quien pone sobre la mesa temas como los permisos de maternidad m?s largos o permisos retribuidos para momentos como la adaptaci?n o las (comunes) enfermedades de los ni?os.
"Sin red, b?scate la vida"
Como Blanca, Carol G. también es cabeza de familia monomarental, en su caso sin abuelos, hermanos ni primos en la ciudad. "Somos mi hijo y yo, y yo trabajo de ocho de la ma?ana a cinco de la tarde. Al final lo que te est?n pidiendo es que tires de tu entorno, se est? dejando el peso de la conciliaci?n en la red familiar. No hay un sistema en el que te puedas apoyar, tienes que tirar de tu propia red y, si no la tienes, buscarte la vida", se desahoga. En su caso, opt? por llevar a su hijo, ahora de 11 meses, a una escuela infantil privada porque el horario de la p?blica se le hac?a corto. "Te dicen que te pidas una excedencia, pero una madre sola no puede hacerlo. Adem?s, tienes que ahorrar, porque no sabes lo que va a venir", prosigue la mujer, quien apunta que si tuviera una baja de un a?o podr?a ir ahorrando un poco no solo para canguros, sino para cualquier imprevisto", se?ala.
Agravio para las madres solas
En el caso de las madres monomarentales, estas sufren un agravio comparativo flagrante. Mientras con los nuevos permisos los hijos con dos progenitores pueden estar en casa hasta los ocho meses juntando los permisos de cada uno de los padres, los hijos de madres solas disponen solo de 16 semanas. "Estamos poniendo denuncias, y se van ganando, pero es muy lento. Yo ya sé que, aunque gane, para m? ser? tarde, pero lo hago por las que vengan detr?s", se?ala.
Aunque es obvio que las madres solas se llevan la peor parte, las familias con dos progenitores con trabajos poco o nada flexibles, poco o muy precarios, también tienen que hacer lo imposible para "adaptarse a la adaptaci?n". Una log?stica que, hay que decirlo m?s, recae en la mayor?a de los casos en las madres: la carga mental.
Tirar de abuelos -quien los tiene- o de d?as de vacaciones -quien puede- son dos de las opciones m?s comunes, as? como terminar el trabajo por las noches, cuando las criaturas ya duermen, en el caso de las profesionales liberales. Pero, m?s all? del consenso de que solucionar esta situaci?n pasar?a por una pol?tica valiente -?d?nde qued? la ley de familias que la ministra Ione Belarra anunci? que se aprobar?a este mes, y que deb?a dar respuesta a estas situaciones?- , ?por qué es tan importante para los ni?os ese periodo de adaptaci?n? ?Por qué las escuelas p?blicas piden a las familias ese margen?
Periodo clave
La directora de la EMB Els Tres Tombs, Pilar V., explica que el proceso de adaptaci?n es clave. "Hay muchos ni?os que pasan de un contexto familiar a conocer espacios nuevos, con nuevos adultos de referencia que comparten con otros ni?os... Ese cambio genera muchas emociones, sentimientos, malestar… y los ni?os necesitan hacer su proceso; hacerse con los espacios, poco a poco, progresivamente, cada ni?o a su ritmo", relata la educadora infantil, quien insiste también, en que desde la escuela infantil acompa?an en ese proceso tanto a los ni?os y ni?as como a sus familias. La separaci?n con los hijos es dif?cil en lo log?stico, pero en muchas ocasiones lo es igual o m?s en lo emocional.
"La adaptaci?n yo la viv? por los dos lados. Ella hizo una adaptaci?n, pero yo también, la dejaba ir después de 12 meses, 24 horas al d?a, siete d?as a la semana, juntas. Y para m? también fue m?s f?cil al ver que ella estaba bien", recuerda por su parte Mireia M., quien la hizo conjuntamente con el padre. "Fue una adaptaci?n repartida y sostenida en el tiempo", a?ade.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/adaptacion-guarderias-dificil-todavia-conciliacion-75483828)
Blanca F., barcelonesa madre de un ni?o de 11 meses que esta semana est? haciendo la adaptaci?n, se?ala que su sensaci?n es "de no ayuda". "A m? me han llegado a decir que mi ni?o ser? el ?ltimo en salir de la guarder?a, que son muchas horas all?…", se?ala, molesta, por la sensaci?n de sentirse juzgada. "En mi caso, me lo he podido montar para que haga a adaptaci?n con la canguro, pero hay personas que no tienen esa opci?n", prosigue Blanca, quien cr?a a su hijo sola y no puede repartir esa responsabilidad con nadie.
Un bien com?n
Que la culpa no es de las madres que se ven obligadas a dejar a sus hijos desde muy peque?os muchas horas en la guarder?a es tama?a evidencia que sobrar?a decirla, pero nunca est? de m?s record?rselo a una puérpera. Entonces, ?de quién es? ?Es de las escuelas infantiles p?blicas por tener un horario pensado para el bienestar de los ni?os? Mireia M., madre de una ni?a en Infantil 2, tiene claro que la sociedad tiene una asignatura pendiente sobre c?mo desde lo p?blico se hace la cobertura a la conciliaci?n. “Al final los ni?os y las ni?as son un bien com?n”, asegura esta madre, quien pone sobre la mesa temas como los permisos de maternidad m?s largos o permisos retribuidos para momentos como la adaptaci?n o las (comunes) enfermedades de los ni?os.
"Sin red, b?scate la vida"
Como Blanca, Carol G. también es cabeza de familia monomarental, en su caso sin abuelos, hermanos ni primos en la ciudad. "Somos mi hijo y yo, y yo trabajo de ocho de la ma?ana a cinco de la tarde. Al final lo que te est?n pidiendo es que tires de tu entorno, se est? dejando el peso de la conciliaci?n en la red familiar. No hay un sistema en el que te puedas apoyar, tienes que tirar de tu propia red y, si no la tienes, buscarte la vida", se desahoga. En su caso, opt? por llevar a su hijo, ahora de 11 meses, a una escuela infantil privada porque el horario de la p?blica se le hac?a corto. "Te dicen que te pidas una excedencia, pero una madre sola no puede hacerlo. Adem?s, tienes que ahorrar, porque no sabes lo que va a venir", prosigue la mujer, quien apunta que si tuviera una baja de un a?o podr?a ir ahorrando un poco no solo para canguros, sino para cualquier imprevisto", se?ala.
Agravio para las madres solas
En el caso de las madres monomarentales, estas sufren un agravio comparativo flagrante. Mientras con los nuevos permisos los hijos con dos progenitores pueden estar en casa hasta los ocho meses juntando los permisos de cada uno de los padres, los hijos de madres solas disponen solo de 16 semanas. "Estamos poniendo denuncias, y se van ganando, pero es muy lento. Yo ya sé que, aunque gane, para m? ser? tarde, pero lo hago por las que vengan detr?s", se?ala.
Aunque es obvio que las madres solas se llevan la peor parte, las familias con dos progenitores con trabajos poco o nada flexibles, poco o muy precarios, también tienen que hacer lo imposible para "adaptarse a la adaptaci?n". Una log?stica que, hay que decirlo m?s, recae en la mayor?a de los casos en las madres: la carga mental.
Tirar de abuelos -quien los tiene- o de d?as de vacaciones -quien puede- son dos de las opciones m?s comunes, as? como terminar el trabajo por las noches, cuando las criaturas ya duermen, en el caso de las profesionales liberales. Pero, m?s all? del consenso de que solucionar esta situaci?n pasar?a por una pol?tica valiente -?d?nde qued? la ley de familias que la ministra Ione Belarra anunci? que se aprobar?a este mes, y que deb?a dar respuesta a estas situaciones?- , ?por qué es tan importante para los ni?os ese periodo de adaptaci?n? ?Por qué las escuelas p?blicas piden a las familias ese margen?
Periodo clave
La directora de la EMB Els Tres Tombs, Pilar V., explica que el proceso de adaptaci?n es clave. "Hay muchos ni?os que pasan de un contexto familiar a conocer espacios nuevos, con nuevos adultos de referencia que comparten con otros ni?os... Ese cambio genera muchas emociones, sentimientos, malestar… y los ni?os necesitan hacer su proceso; hacerse con los espacios, poco a poco, progresivamente, cada ni?o a su ritmo", relata la educadora infantil, quien insiste también, en que desde la escuela infantil acompa?an en ese proceso tanto a los ni?os y ni?as como a sus familias. La separaci?n con los hijos es dif?cil en lo log?stico, pero en muchas ocasiones lo es igual o m?s en lo emocional.
"La adaptaci?n yo la viv? por los dos lados. Ella hizo una adaptaci?n, pero yo también, la dejaba ir después de 12 meses, 24 horas al d?a, siete d?as a la semana, juntas. Y para m? también fue m?s f?cil al ver que ella estaba bien", recuerda por su parte Mireia M., quien la hizo conjuntamente con el padre. "Fue una adaptaci?n repartida y sostenida en el tiempo", a?ade.
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