الريــم
09-15-2022, 02:30 PM
La noticia de que Carles Sallés, un hombre condenado por pederastia en 2016, ha vuelto a reincidir mientras se encontraba en libertad condicional ha indignado a las familias de las seis ni?as de las que ha abusado sexualmente este verano en la piscina municipal de Sant Vicenç de Castellet (Bages) y ha inquietado a psic?logos y responsables de los servicios penitenciarios de la Generalitat. Pero no ha sido ninguna sorpresa para quienes lo sufrieron hace una década en Terrassa. Como Roger –nombre falso para proteger su identidad–, un joven que ahora tiene 20 a?os y que ha contactado con El Peri?dico para revelar qué sucedi? en el Club Deportiu Terrassa Hockey.
"Sab?a que Sallés volver?a a hacerlo", lamenta Roger, mientras regresa junto a este diario a las instalaciones del club donde ocurrieron unos hechos que marcaron su infancia, y la de otros compa?eros de equipo, cuando ten?an entre 8 y 10 a?os. Unos abusos de los que Roger cree que casi no se ha hablado en la ciudad. A la instalaci?n del CD Terrassa Hockey, el m?s antiguo de Espa?a, se accede en coche desde la carretera de Talamanca. A ambos lados quedan terrenos de juego. Y de frente, la cafeter?a, los vestuarios y la piscina. Sallés abus? de Roger en los tres lugares.
La piscina era el lugar m?s frecuente, recuerda, indicando que una parte de la superficie se reservaba con una corchera para los m?s peque?os y que era en ese espacio donde les esperaba Sallés. "En el agua, ven?a, te cog?a y te tiraba. Después te hac?a cosquillas y te acababa metiendo la mano por dentro –del ba?ador–", relata Roger, describiendo unos abusos que Sallés ha repetido exactamente del mismo modo en Sant Vicenç de Castellet estas ?ltimas semanas. Seg?n han relatado a este diario los padres de las seis ni?as, de entre 7 y 9 a?os, atacadas en esta segunda etapa, Sallés acud?a cada d?a a la piscina municipal de Sant Vicenç, se sentaba junto a su mochila y, sin desplegar la toalla, esperaba en un rinc?n. En cuanto los padres se despistaban, se lanzaba al agua y acosaba a las menores: las manipulaba para abusar de ellas mientras fing?a que jugaba o las amenazaba asegur?ndoles que las ahogar?a si ped?an ayuda.
Las grabaciones
En los vestuarios del CD Terrassa Hockey, adem?s de los tocamientos que hac?a simulando que ayudaba a los chicos a enjabonarse o aclararse, Sallés también los grababa, tal como recoge la sentencia de la Audiencia de Barcelona, usando una aplicaci?n esp?a que le permit?a captar im?genes discretamente. "Se colocaba el teléfono en el bolsillo de la camisa o del polo", detalla Roger. En el an?lisis que los Mossos d’Esquadra terminaron haciendo de su ordenador personal aparecieron m?s de 5.000 fotograf?as y 60 v?deos que el pederasta hab?a obtenido de esa manera antes de 2015.
Sallés acab? siendo condenado a 7,5 a?os de c?rcel por abusar sexualmente de cuatro menores del club de hockey. Pero sus v?ctimas fueron muchas m?s. "Entre aquellas im?genes halladas por los Mossos aparec?an m?s ni?os cuyas familias no quisieron denunciar", lamenta Roger, que a?ade que también el club les dio la espalda cuando sus padres, y los de los otros chicos denunciantes, dieron la voz de alarma. "Sallés era una persona muy conocida en el club, su t?o incluso hab?a presidido la entidad", subraya. "S? hubo algunas familias que nos ayudaron, pero la gente del entorno del club nos dej? solos, desprotegidos".
Roger describe a Sallés como un hombre de car?cter muy seco, y agresivo, al que de peque?os le ten?an un poco de miedo. También como un personaje de dos caras. "Pod?a pasar de abroncarte a sentarte en su regazo y hacerte cosquillas para acabar metiendo la mano por dentro de tu ropa interior".
Un caso no tan cerrado
Al final de la visita por el CD Deportiu Terrassa, este diario tiene oportunidad de preguntar a la actual presidenta de la entidad si en aquel episodio de Sallés se actu? correctamente desde el club. Responde que para la junta se trata de un caso que est? "cerrado". No quiere hacer m?s declaraciones aunque admite que alguna cosa ha fallado si Sallés ha vuelto a hacer lo mismo al salir de la prisi?n.
No est? del todo "cerrado" para v?ctimas como Roger, que, una década después, sigue sintiendo "rabia e impotencia" al saber que Sallés ha vuelto a hacer con las ni?as de Sant Vicenç de Castellet lo mismo que hizo con él y sus compa?eros de equipo de hockey. "Ha habido una negligencia muy grande por parte de los Mossos o de los Servicios Penitenciarios", considera. "Deber?an haberle seguido y prohibirle entrar en recintos de ocio con menores. Ha sido un gran error no tener un control sobre lo que hac?a cuando ni siquiera hab?a terminado la condena".
Carles Sallés Ballbé (Terrassa, 1967) ingres? en la c?rcel en 2015 tras ser detenido por los Mossos d'Esquadra por los delitos cometidos en el CD Terrassa Hockey. Obtuvo la libertad condicional en primavera y fue catalogado por los psic?logos de prisiones como un interno de riesgo de reincidencia bajo-moderado. Tras las nuevas denuncias por tocamientos a las ni?as de Sant Vicenç de Castellet, ha regresado a la c?rcel.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/antigua-victima-pederasta-sant-vicenc-75463860)
"Sab?a que Sallés volver?a a hacerlo", lamenta Roger, mientras regresa junto a este diario a las instalaciones del club donde ocurrieron unos hechos que marcaron su infancia, y la de otros compa?eros de equipo, cuando ten?an entre 8 y 10 a?os. Unos abusos de los que Roger cree que casi no se ha hablado en la ciudad. A la instalaci?n del CD Terrassa Hockey, el m?s antiguo de Espa?a, se accede en coche desde la carretera de Talamanca. A ambos lados quedan terrenos de juego. Y de frente, la cafeter?a, los vestuarios y la piscina. Sallés abus? de Roger en los tres lugares.
La piscina era el lugar m?s frecuente, recuerda, indicando que una parte de la superficie se reservaba con una corchera para los m?s peque?os y que era en ese espacio donde les esperaba Sallés. "En el agua, ven?a, te cog?a y te tiraba. Después te hac?a cosquillas y te acababa metiendo la mano por dentro –del ba?ador–", relata Roger, describiendo unos abusos que Sallés ha repetido exactamente del mismo modo en Sant Vicenç de Castellet estas ?ltimas semanas. Seg?n han relatado a este diario los padres de las seis ni?as, de entre 7 y 9 a?os, atacadas en esta segunda etapa, Sallés acud?a cada d?a a la piscina municipal de Sant Vicenç, se sentaba junto a su mochila y, sin desplegar la toalla, esperaba en un rinc?n. En cuanto los padres se despistaban, se lanzaba al agua y acosaba a las menores: las manipulaba para abusar de ellas mientras fing?a que jugaba o las amenazaba asegur?ndoles que las ahogar?a si ped?an ayuda.
Las grabaciones
En los vestuarios del CD Terrassa Hockey, adem?s de los tocamientos que hac?a simulando que ayudaba a los chicos a enjabonarse o aclararse, Sallés también los grababa, tal como recoge la sentencia de la Audiencia de Barcelona, usando una aplicaci?n esp?a que le permit?a captar im?genes discretamente. "Se colocaba el teléfono en el bolsillo de la camisa o del polo", detalla Roger. En el an?lisis que los Mossos d’Esquadra terminaron haciendo de su ordenador personal aparecieron m?s de 5.000 fotograf?as y 60 v?deos que el pederasta hab?a obtenido de esa manera antes de 2015.
Sallés acab? siendo condenado a 7,5 a?os de c?rcel por abusar sexualmente de cuatro menores del club de hockey. Pero sus v?ctimas fueron muchas m?s. "Entre aquellas im?genes halladas por los Mossos aparec?an m?s ni?os cuyas familias no quisieron denunciar", lamenta Roger, que a?ade que también el club les dio la espalda cuando sus padres, y los de los otros chicos denunciantes, dieron la voz de alarma. "Sallés era una persona muy conocida en el club, su t?o incluso hab?a presidido la entidad", subraya. "S? hubo algunas familias que nos ayudaron, pero la gente del entorno del club nos dej? solos, desprotegidos".
Roger describe a Sallés como un hombre de car?cter muy seco, y agresivo, al que de peque?os le ten?an un poco de miedo. También como un personaje de dos caras. "Pod?a pasar de abroncarte a sentarte en su regazo y hacerte cosquillas para acabar metiendo la mano por dentro de tu ropa interior".
Un caso no tan cerrado
Al final de la visita por el CD Deportiu Terrassa, este diario tiene oportunidad de preguntar a la actual presidenta de la entidad si en aquel episodio de Sallés se actu? correctamente desde el club. Responde que para la junta se trata de un caso que est? "cerrado". No quiere hacer m?s declaraciones aunque admite que alguna cosa ha fallado si Sallés ha vuelto a hacer lo mismo al salir de la prisi?n.
No est? del todo "cerrado" para v?ctimas como Roger, que, una década después, sigue sintiendo "rabia e impotencia" al saber que Sallés ha vuelto a hacer con las ni?as de Sant Vicenç de Castellet lo mismo que hizo con él y sus compa?eros de equipo de hockey. "Ha habido una negligencia muy grande por parte de los Mossos o de los Servicios Penitenciarios", considera. "Deber?an haberle seguido y prohibirle entrar en recintos de ocio con menores. Ha sido un gran error no tener un control sobre lo que hac?a cuando ni siquiera hab?a terminado la condena".
Carles Sallés Ballbé (Terrassa, 1967) ingres? en la c?rcel en 2015 tras ser detenido por los Mossos d'Esquadra por los delitos cometidos en el CD Terrassa Hockey. Obtuvo la libertad condicional en primavera y fue catalogado por los psic?logos de prisiones como un interno de riesgo de reincidencia bajo-moderado. Tras las nuevas denuncias por tocamientos a las ni?as de Sant Vicenç de Castellet, ha regresado a la c?rcel.
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