الريــم
09-13-2022, 11:50 AM
En el Centro de Educaci?n Infantil y Primaria (CEIP) de Santa Mari?a, en Cabral, se dieron cuenta de que sus alumnos aprend?an contenidos, pero no sab?an leer un horario de autob?s en una parada. “No sal?an preparados para la vida cotidiana”, explica el profesor Alberto Bouzas. As? que apostaron por introducir nuevas metodolog?as. Ahora, por ejemplo, sus alumnos de sexto de Primaria cuidan de un gallinero y un huerto en el patio, recogen los huevos y las lechugas, los venden a las familias, llevan la contabilidad del “negocio” y, con lo que sacan, se van de excursi?n. Y, en este escenario, los libros de texto no tienen cabida. No son el ?nico colegio que los est? apartando. Esta tendencia también se observa en otros, como el CEIP Valle Incl?n, de Lavadores. No les resultan ?tiles porque “no todo el mundo aprende al mismo ritmo” y buscan personalizar lo m?ximo posible el aprendizaje. Con estas nuevas formas de ense?ar, ambos centros han aumentado matr?cula.
En el Santa Mari?a ya no usan libros de texto en ning?n nivel y en ning?n formato –ni papel ni digital–, desde el curso pasado. “Nos encorsetaban, eran un recurso m?s, pero no eran ?tiles”, sostiene Bouzas. El cambio m?s grande lo han hecho de 3? a 6? de Primaria. Los ni?os no esperan los profesores de las distintas materias sentados en sus pupitres. En vez de por cursos, el colegio ha repartido sus aulas por contextos –el cient?fico, el matem?tico, el lingü?stico y el art?stico– y son los alumnos los que se mueven de una a otra.
https://uc-4u.com/clip/3a54d4d8-1fe7-4a18-bcd1-08bb45cbd5ab_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Alumnos del Valle Incl?n en clase con material manipulativo. |
La base del trabajo es la investigaci?n. Sobre un mismo tema, el docente les hace varias propuestas y les da las pautas. Por ejemplo, si el objeto de estudio es Australia, en el contexto cient?fico, una de las tareas ser? sobre su geograf?a, otra sobre sus animales y otra de construcci?n de un b?meran. Para resolver los objetivos de conocimiento que les plantea el profesor podr?n buscar informaci?n en internet –cada ni?o tiene su tablet– o en los libros de consulta y revistas que tienen en la biblioteca de clase. Usan infinidad de apps para geolocalizaciones, infograf?as, presentaciones.... Y el trabajo se lo mandan por mail al profesor.
Para completar los contextos y trabajar de forma conjunta todas las materias, también tienen que completar el proyecto de las “cajas de investigaci?n” con temas como Sadako Sasaki, la boba de Hiroshima y las mil grullas que se convirtieron en un s?mbolo de la paz. “Aprendiendo a investigar les estamos ense?ando a seleccionar”, sostiene Bouzas.
Pero no solo trabajan eso. También ponen mucho énfasis en los esquemas mentales, para que organicen la informaci?n, y en las habilidades sociales. “Trabajamos en grupos y van cambiando. Juntamos a gente que no se lleva bien, para que aprendan a colaborar y a respetar a todos”, expone. Buscan “competencias y habilidades que les sirvan en etapas posteriores”.
El material es “social”. Lo que adquieren las familias se usa de forma conjunta en el centro. Se han puesto un tope de 50 euros por alumno y el resto lo completa el colegio. El pr?ximo curso esperan extender esta forma de aprender también a 1? y 2? de Primaria, donde ahora trabajan por rincones y proyectos, como en Infantil. “Si no nos diferenciamos, nos morimos”, pensaron cuando implantaron los cambios. Y les est? funcionando.
Valle Incl?n
En el Valle Incl?n también han aumentado la matr?cula este curso, –alrededor de un 30%–y la Conseller?a de Educaci?n les ha concedido tres unidades m?s. En el centro creen que el cambio de metodolog?a puede tener mucho que ver. Les ha llegado gente de diferentes partes de Vigo. Su nueva directora, Paula Rey Silva cuenta que han iniciado el curso con la intenci?n de eliminar los libros de texto en todos los niveles. Salvo algunas excepciones: los ejemplares digitales de E-Dixgal se mantendr?n este a?o como textos de consulta y en inglés, la docente que da a todo el centro har? una adaptaci?n progresiva.
La eliminaci?n de los libros de texto es una consecuencia de c?mo entienden el aprendizaje: cada ni?o a su ritmo. El objetivo es eliminar la frustraci?n; tanto del que va m?s lento y no llega, como del que va r?pido y se aburre. Los alumnos trabajan con una “hoja de ruta” en la que aparece lo que tienen que aprender a lo largo del curso. Cada d?a, la profesora se re?ne con varios ni?os y fijan los objetivos para esa semana. “Lo ideal ser?a personalizar uno por uno, pero no es viable, har?an falta m?s profesores en el aula”, explica Iria Mosquera, coordinadora del grupo de trabajo de metodolog?as activas. Por ello, organizan actividades o tareas adaptadas a 3 o 4 niveles distintos que se pueden desarrollar al mismo tiempo en la clase.
Subrayan que no son un centro Montessori, sino que usan lo que funciona de cada metodolog?a. Utilizan material manipulativo porque “lo que les motiva m?s es lo f?sico, lo palpable”. Y la idea es que todo lo que se pueda lo creen los propios alumnos. También investigan en internet y con la biblioteca de aula, que reponen con libros de base cient?fica. Tratan de que el material salga de partidas del colegio, pero parte lo ponen las familias y piden un cambio en las ayudas para que pueda incluirse.
Con su hoja de ruta, un ni?o sabe en que punto est? de los objetivos académicos que tienen que alcanzar a lo largo del curso y qué es lo siguiente. Si no los logra todos, repetir?, para darle m?s tiempo para conseguirlo. Pero, tras el verano, no volver? al punto de inicio, sino a donde lo dej?. Las docentes explican que es un sistema “secuenciado y autocorrectivo, que favorece la autonom?a y la responsabilidad” y con el que aprenden a “gestionar el tiempo”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/coles-cambian-libros-gallinas-75361311)
En el Santa Mari?a ya no usan libros de texto en ning?n nivel y en ning?n formato –ni papel ni digital–, desde el curso pasado. “Nos encorsetaban, eran un recurso m?s, pero no eran ?tiles”, sostiene Bouzas. El cambio m?s grande lo han hecho de 3? a 6? de Primaria. Los ni?os no esperan los profesores de las distintas materias sentados en sus pupitres. En vez de por cursos, el colegio ha repartido sus aulas por contextos –el cient?fico, el matem?tico, el lingü?stico y el art?stico– y son los alumnos los que se mueven de una a otra.
https://uc-4u.com/clip/3a54d4d8-1fe7-4a18-bcd1-08bb45cbd5ab_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Alumnos del Valle Incl?n en clase con material manipulativo. |
La base del trabajo es la investigaci?n. Sobre un mismo tema, el docente les hace varias propuestas y les da las pautas. Por ejemplo, si el objeto de estudio es Australia, en el contexto cient?fico, una de las tareas ser? sobre su geograf?a, otra sobre sus animales y otra de construcci?n de un b?meran. Para resolver los objetivos de conocimiento que les plantea el profesor podr?n buscar informaci?n en internet –cada ni?o tiene su tablet– o en los libros de consulta y revistas que tienen en la biblioteca de clase. Usan infinidad de apps para geolocalizaciones, infograf?as, presentaciones.... Y el trabajo se lo mandan por mail al profesor.
Para completar los contextos y trabajar de forma conjunta todas las materias, también tienen que completar el proyecto de las “cajas de investigaci?n” con temas como Sadako Sasaki, la boba de Hiroshima y las mil grullas que se convirtieron en un s?mbolo de la paz. “Aprendiendo a investigar les estamos ense?ando a seleccionar”, sostiene Bouzas.
Pero no solo trabajan eso. También ponen mucho énfasis en los esquemas mentales, para que organicen la informaci?n, y en las habilidades sociales. “Trabajamos en grupos y van cambiando. Juntamos a gente que no se lleva bien, para que aprendan a colaborar y a respetar a todos”, expone. Buscan “competencias y habilidades que les sirvan en etapas posteriores”.
El material es “social”. Lo que adquieren las familias se usa de forma conjunta en el centro. Se han puesto un tope de 50 euros por alumno y el resto lo completa el colegio. El pr?ximo curso esperan extender esta forma de aprender también a 1? y 2? de Primaria, donde ahora trabajan por rincones y proyectos, como en Infantil. “Si no nos diferenciamos, nos morimos”, pensaron cuando implantaron los cambios. Y les est? funcionando.
Valle Incl?n
En el Valle Incl?n también han aumentado la matr?cula este curso, –alrededor de un 30%–y la Conseller?a de Educaci?n les ha concedido tres unidades m?s. En el centro creen que el cambio de metodolog?a puede tener mucho que ver. Les ha llegado gente de diferentes partes de Vigo. Su nueva directora, Paula Rey Silva cuenta que han iniciado el curso con la intenci?n de eliminar los libros de texto en todos los niveles. Salvo algunas excepciones: los ejemplares digitales de E-Dixgal se mantendr?n este a?o como textos de consulta y en inglés, la docente que da a todo el centro har? una adaptaci?n progresiva.
La eliminaci?n de los libros de texto es una consecuencia de c?mo entienden el aprendizaje: cada ni?o a su ritmo. El objetivo es eliminar la frustraci?n; tanto del que va m?s lento y no llega, como del que va r?pido y se aburre. Los alumnos trabajan con una “hoja de ruta” en la que aparece lo que tienen que aprender a lo largo del curso. Cada d?a, la profesora se re?ne con varios ni?os y fijan los objetivos para esa semana. “Lo ideal ser?a personalizar uno por uno, pero no es viable, har?an falta m?s profesores en el aula”, explica Iria Mosquera, coordinadora del grupo de trabajo de metodolog?as activas. Por ello, organizan actividades o tareas adaptadas a 3 o 4 niveles distintos que se pueden desarrollar al mismo tiempo en la clase.
Subrayan que no son un centro Montessori, sino que usan lo que funciona de cada metodolog?a. Utilizan material manipulativo porque “lo que les motiva m?s es lo f?sico, lo palpable”. Y la idea es que todo lo que se pueda lo creen los propios alumnos. También investigan en internet y con la biblioteca de aula, que reponen con libros de base cient?fica. Tratan de que el material salga de partidas del colegio, pero parte lo ponen las familias y piden un cambio en las ayudas para que pueda incluirse.
Con su hoja de ruta, un ni?o sabe en que punto est? de los objetivos académicos que tienen que alcanzar a lo largo del curso y qué es lo siguiente. Si no los logra todos, repetir?, para darle m?s tiempo para conseguirlo. Pero, tras el verano, no volver? al punto de inicio, sino a donde lo dej?. Las docentes explican que es un sistema “secuenciado y autocorrectivo, que favorece la autonom?a y la responsabilidad” y con el que aprenden a “gestionar el tiempo”.
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