الريــم
09-12-2022, 02:40 AM
La oposici?n de derecha acaricia el poder en Suecia tras una apretada victoria en las elecciones legislativas, condicionada al recuento oficial e incluido el voto exterior, y con la inc?gnita de quién lo liderar?a al convertirse la ultraderecha en fuerza m?s votada dentro de ese bloque.
Escrutados el 92 % de los distritos electorales, la oposici?n obtiene el 49,7 % frente al 48,8 % del centroizquierda de la primera ministra socialdem?crata, Magdalena Andersson, y 176 diputados frente a 173.
El Partido Socialdem?crata, fuerza que ha dominado la pol?tica sueca en el ?ltimo siglo, repetir?a la posici?n de fuerza m?s votada con el 30,5 %, dos puntos m?s que en 2018; y por delante del ultraderechista Dem?cratas de Suecia (SD), con el 20,7 %, tres puntos m?s.
El Partido Moderado (conservador), del l?der de la oposici?n, Ulf Kristersson, bajar?a a la tercera plaza con el 19 %.
El Partido Centrista y el Partido de Izquierda, aliados de Andersson, empatan en la cuarta plaza con el 6,7 %, un retroceso de siete décimas y m?s de un punto, respectivamente; y el Partido del Medioambiente, en el mismo bloque, baja un punto hasta el 5 %.
Los otros dos partidos de la oposici?n de derecha, cristianodem?cratas y liberales, retroceden unas décimas hasta el 5,4 y el 4,6.
Pendientes del voto exterior y por correo
La corta distancia entre ambos bloques, cifrada en unos 50.000 votos, obligar? a esperar el resultado preliminar actualizado de este miércoles, que incluye las papeletas del exterior y los votos anticipados enviados por correo dentro del plazo, pero que no llegaron a los distritos electorales el domingo.
La Autoridad Electoral sueca ha mandado este a?o 160.517 papeletas a suecos residentes fuera del pa?s, aunque solo suelen votar alrededor del 40 % y, tradicionalmente, los partidos de derecha suelen recibir m?s apoyos.
El voto exterior tampoco ha tenido hist?ricamente mucha influencia en el resultado electoral final, aunque con alguna excepci?n.
En los comicios de 1979, el bloque de izquierda del socialdem?crata Olof Palme perdi? los comicios por las papeletas del extranjero, después de que solo 8.500 votos separasen a ambos bloques en el recuento de la noche electoral.
"Todos los votos tienen que ser contados, hay que esperar por el resultado final", dijo Andersson, que resalt? el buen papel de su partido.
Diferencias en el seno de la derecha
Adem?s de la confirmaci?n final del recuento, la oposici?n debe afrontar otro dilema: quién liderar? un hipotético gobierno.
El asalto del SD a la segunda plaza coloca a su l?der, Jimmi ?kesson, en una posici?n ideal, después de una década sometido al aislamiento del resto de partidos por el car?cter ultraderechista de una formaci?n con ra?ces neonazis en su nacimiento a finales de los ochenta.
El "cord?n sanitario" que le han realizado el resto de partidos al SD es lo que explica que los socialdem?cratas hayan podido gobernar las dos pasadas legislaturas a pesar de que hab?a una mayor?a de centroderecha en la C?mara.
En la ?ltima fue necesario un pacto de los socialdem?cratas y sus socios ecologistas con centristas y liberales, rompiendo la alianza de centroderecha que exist?a desde 2004, para mantener el aislamiento al SD, que se empez? a resquebrajar hace unos a?os.
Conservadores, democristianos y, en menor medida, los liberales, que volvieron a cambiar de bando, se han abierto a negociar con el SD, pero han rechazado en la campa?a incluirlo en un gobierno, mientas ?kesson ha reiterado que quiere formar parte de un ejecutivo.
"Si hay cambio de poder, vamos a tener una posici?n central en el nuevo gobierno. Nuestra ambici?n es formar parte del gobierno. Nuestra ambici?n es un ejecutivo con mayor?a, ser?a lo mejor para Suecia", dijo ?kesson en la fiesta electoral de su partido.
El problema es hasta qué punto Kristersson puede mantener el pulso ahora que su partido ha perdido por primera vez desde 1979 su condici?n de fuerza m?s votada en la derecha y después de dos elecciones perdiendo apoyos.
"Suecia necesita un cambio y podemos liderar ese cambio", dijo al final de la jornada Kristersson, quien pidi? "paciencia" hasta que haya un resultado definitivo.
Para el SD este resultado puede suponer su equiparaci?n, al menos parcial, con otras fuerzas similares de corte xen?fobo en el resto de pa?ses escandinavos, que no son consideradas de ultraderecha y que han formado parte de gobiernos o los han apoyado desde fuera.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/votos-escrutados-derecha-perfila-ganadora-75315906)
Escrutados el 92 % de los distritos electorales, la oposici?n obtiene el 49,7 % frente al 48,8 % del centroizquierda de la primera ministra socialdem?crata, Magdalena Andersson, y 176 diputados frente a 173.
El Partido Socialdem?crata, fuerza que ha dominado la pol?tica sueca en el ?ltimo siglo, repetir?a la posici?n de fuerza m?s votada con el 30,5 %, dos puntos m?s que en 2018; y por delante del ultraderechista Dem?cratas de Suecia (SD), con el 20,7 %, tres puntos m?s.
El Partido Moderado (conservador), del l?der de la oposici?n, Ulf Kristersson, bajar?a a la tercera plaza con el 19 %.
El Partido Centrista y el Partido de Izquierda, aliados de Andersson, empatan en la cuarta plaza con el 6,7 %, un retroceso de siete décimas y m?s de un punto, respectivamente; y el Partido del Medioambiente, en el mismo bloque, baja un punto hasta el 5 %.
Los otros dos partidos de la oposici?n de derecha, cristianodem?cratas y liberales, retroceden unas décimas hasta el 5,4 y el 4,6.
Pendientes del voto exterior y por correo
La corta distancia entre ambos bloques, cifrada en unos 50.000 votos, obligar? a esperar el resultado preliminar actualizado de este miércoles, que incluye las papeletas del exterior y los votos anticipados enviados por correo dentro del plazo, pero que no llegaron a los distritos electorales el domingo.
La Autoridad Electoral sueca ha mandado este a?o 160.517 papeletas a suecos residentes fuera del pa?s, aunque solo suelen votar alrededor del 40 % y, tradicionalmente, los partidos de derecha suelen recibir m?s apoyos.
El voto exterior tampoco ha tenido hist?ricamente mucha influencia en el resultado electoral final, aunque con alguna excepci?n.
En los comicios de 1979, el bloque de izquierda del socialdem?crata Olof Palme perdi? los comicios por las papeletas del extranjero, después de que solo 8.500 votos separasen a ambos bloques en el recuento de la noche electoral.
"Todos los votos tienen que ser contados, hay que esperar por el resultado final", dijo Andersson, que resalt? el buen papel de su partido.
Diferencias en el seno de la derecha
Adem?s de la confirmaci?n final del recuento, la oposici?n debe afrontar otro dilema: quién liderar? un hipotético gobierno.
El asalto del SD a la segunda plaza coloca a su l?der, Jimmi ?kesson, en una posici?n ideal, después de una década sometido al aislamiento del resto de partidos por el car?cter ultraderechista de una formaci?n con ra?ces neonazis en su nacimiento a finales de los ochenta.
El "cord?n sanitario" que le han realizado el resto de partidos al SD es lo que explica que los socialdem?cratas hayan podido gobernar las dos pasadas legislaturas a pesar de que hab?a una mayor?a de centroderecha en la C?mara.
En la ?ltima fue necesario un pacto de los socialdem?cratas y sus socios ecologistas con centristas y liberales, rompiendo la alianza de centroderecha que exist?a desde 2004, para mantener el aislamiento al SD, que se empez? a resquebrajar hace unos a?os.
Conservadores, democristianos y, en menor medida, los liberales, que volvieron a cambiar de bando, se han abierto a negociar con el SD, pero han rechazado en la campa?a incluirlo en un gobierno, mientas ?kesson ha reiterado que quiere formar parte de un ejecutivo.
"Si hay cambio de poder, vamos a tener una posici?n central en el nuevo gobierno. Nuestra ambici?n es formar parte del gobierno. Nuestra ambici?n es un ejecutivo con mayor?a, ser?a lo mejor para Suecia", dijo ?kesson en la fiesta electoral de su partido.
El problema es hasta qué punto Kristersson puede mantener el pulso ahora que su partido ha perdido por primera vez desde 1979 su condici?n de fuerza m?s votada en la derecha y después de dos elecciones perdiendo apoyos.
"Suecia necesita un cambio y podemos liderar ese cambio", dijo al final de la jornada Kristersson, quien pidi? "paciencia" hasta que haya un resultado definitivo.
Para el SD este resultado puede suponer su equiparaci?n, al menos parcial, con otras fuerzas similares de corte xen?fobo en el resto de pa?ses escandinavos, que no son consideradas de ultraderecha y que han formado parte de gobiernos o los han apoyado desde fuera.
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