الريــم
09-11-2022, 10:40 AM
Cuando conoce a alguien nuevo, a Ozan, un joven turco, le gusta preguntar de qué barrio de Estambul es esa persona. No es para saber cu?nto tiempo se tarda en llegar de un sitio al otro, o para descubrir si podr?an tener amigos en com?n. Ozan lo hace para saber quién es esa persona. "Es algo com?n. Si se quiere saber c?mo es la persona que est? delante, saber el barrio donde vive ayuda. Da pistas de cu?l es su origen, qué opini?n puede que tenga de las cosas", dice Ozan. No es ciencia, claro, pero ayuda.
Estambul es una ciudad rara. En la mayor?a de urbes del mundo, un barrio define a sus inquilinos ?nicamente por la capacidad econ?mica que estos puedan tener o quieran mostrar que tienen. Ricos y pobres viven por lo general en barrios distintos, separados por unas barreras sociales construidas a través de décadas de desarrollo econ?mico y urban?stico. En Estambul también, pero hay mucho m?s. En la ciudad del B?sforo, los barrios tienen ideolog?a. "La diferencia es enorme. En mi barrio no tengo problema: al salir de casa no pienso en lo que debo decir o no; ni en c?mo debo comportarme. En otros lugares me siento como un extranjero. Evito decir mi opini?n abiertamente, por ejemplo", asegura Ozan.
Los hay de todo tipo: barrios liberales de izquierdas, barrios comunistas, barrios nacionalistas, barrios conservadores, barrios islamistas, barrios muy islamistas, barrios kurdos, barrios seculares, barrios ultranacionalistas. En cada uno de ellos, la comunidad predominante impone sus normas, y quien no sea de esa comunidad no ser? muy bienvenido.
En Estambul un rico conservador e islamista, digamos, no vivir? por elecci?n jam?s en el mismo barrio que un rico conservador pero laico y liberal, ni sus hijos compartir?n escuela. Las normas y lo que cree 'normal' cada uno, cambia seg?n el barrio.
Uno de los casos m?s paradigm?ticos es el nuevo barrio de Basaksehir, reconstruido y redise?ado hace algunos a?os por el gobierno islamista y conservador de Recep Tayyip Erdogan. En este barrio, una mujer o un hombre no pueden te?irse el pelo, por ejemplo, de color azul o rojo, o ense?ar demasiado cuerpo. Nada lo proh?be, pero hacerlo ser?a insensato. “Cada d?a que salgo de casa debo pensar ad?nde voy para decidir qué me pongo. Dependiendo de eso, vestiré m?s c?moda o menos. Es algo a lo que te acostumbras, parece raro decirlo en voz alta porque es como ha sido siempre. Pero es molesto”, explica Nihan, una turca de mediana edad.
En Basaksehir,una mujer —o un hombre— no pueden te?irse el pelo, digamos, de color azul o rojo, o ense?ar demasiado cuerpo. Nada lo proh?be, pero hacerlo ser?a insensato
“A veces, con mis amigos, vamos a tomar unas cervezas delante del mar. En la costa del barrio de ?sküdar, bastante conservador, nadie bebe, as? que si la polic?a te viese probablemente te echar?an o dir?an algo. En el barrio de Kadik?y -pocos kil?metros al sur de ?sküdar-, en cambio, la polic?a no dice nada y pasa de largo porque all? todo el mundo bebe alcohol", comenta Ozan. En cada barrio, la moral p?blica y las normas sociales las marca la mayor?a. Los dem?s, tanto si les gusta como si no, deben aceptarlo.
Ciudad de migrantes
Estambul, pese a ser una ciudad milenaria -primero como un pueblito que se convirti? en la capital oriental del Imperio romano, Bizancio, y después Constantinopla-, es una ciudad nueva. Hace 100 a?os, tan solo 800.000 personas la poblaban. De ellos, m?s de la mitad eran miembros de las minor?as del pa?s.
El paso del siglo XX cambi? a la ciudad por completo: a partir de la década de los 50, las minor?as fueron en gran parte expulsadas, y millones de migrantes turcos llegaron a la ciudad, que se expand?a sin l?mite d?a a d?a. Barrios enteros eran construidos de la noche a la ma?ana, sobretodo durante la noche, cuando los migrantes ocupaban y reclamaban para ellos mismos un terreno vac?o.
As?, 17 millones de personas y varias décadas después, los barrios se convirtieron en comunidad: cada uno se mudaba al barrio en el que ya hab?a amigos, familia, conocidos. Y el origen, la cultura y las tradiciones del lugar de procedencia de cada uno pasaron a definir cada barrio de la ciudad.
“Nunca me mudar?a a un barrio con el que no me sienta identificado si no se me obliga por trabajo o lo que sea -afirma Ozan-. Mi vida empeorar?a, no me entender?a con los vecinos, cuyas vidas probablemente hayan sido muy distintas a la m?a tan solo por el hecho de ser de barrios distintos. Es raro, pero es as?. En mi barrio y en los que se le parecen me siento como en casa, como andar con pijama por el sal?n. En otro… Ser?a como un invitado".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacionaltambul-barrios-ideologia-75289457)
Estambul es una ciudad rara. En la mayor?a de urbes del mundo, un barrio define a sus inquilinos ?nicamente por la capacidad econ?mica que estos puedan tener o quieran mostrar que tienen. Ricos y pobres viven por lo general en barrios distintos, separados por unas barreras sociales construidas a través de décadas de desarrollo econ?mico y urban?stico. En Estambul también, pero hay mucho m?s. En la ciudad del B?sforo, los barrios tienen ideolog?a. "La diferencia es enorme. En mi barrio no tengo problema: al salir de casa no pienso en lo que debo decir o no; ni en c?mo debo comportarme. En otros lugares me siento como un extranjero. Evito decir mi opini?n abiertamente, por ejemplo", asegura Ozan.
Los hay de todo tipo: barrios liberales de izquierdas, barrios comunistas, barrios nacionalistas, barrios conservadores, barrios islamistas, barrios muy islamistas, barrios kurdos, barrios seculares, barrios ultranacionalistas. En cada uno de ellos, la comunidad predominante impone sus normas, y quien no sea de esa comunidad no ser? muy bienvenido.
En Estambul un rico conservador e islamista, digamos, no vivir? por elecci?n jam?s en el mismo barrio que un rico conservador pero laico y liberal, ni sus hijos compartir?n escuela. Las normas y lo que cree 'normal' cada uno, cambia seg?n el barrio.
Uno de los casos m?s paradigm?ticos es el nuevo barrio de Basaksehir, reconstruido y redise?ado hace algunos a?os por el gobierno islamista y conservador de Recep Tayyip Erdogan. En este barrio, una mujer o un hombre no pueden te?irse el pelo, por ejemplo, de color azul o rojo, o ense?ar demasiado cuerpo. Nada lo proh?be, pero hacerlo ser?a insensato. “Cada d?a que salgo de casa debo pensar ad?nde voy para decidir qué me pongo. Dependiendo de eso, vestiré m?s c?moda o menos. Es algo a lo que te acostumbras, parece raro decirlo en voz alta porque es como ha sido siempre. Pero es molesto”, explica Nihan, una turca de mediana edad.
En Basaksehir,una mujer —o un hombre— no pueden te?irse el pelo, digamos, de color azul o rojo, o ense?ar demasiado cuerpo. Nada lo proh?be, pero hacerlo ser?a insensato
“A veces, con mis amigos, vamos a tomar unas cervezas delante del mar. En la costa del barrio de ?sküdar, bastante conservador, nadie bebe, as? que si la polic?a te viese probablemente te echar?an o dir?an algo. En el barrio de Kadik?y -pocos kil?metros al sur de ?sküdar-, en cambio, la polic?a no dice nada y pasa de largo porque all? todo el mundo bebe alcohol", comenta Ozan. En cada barrio, la moral p?blica y las normas sociales las marca la mayor?a. Los dem?s, tanto si les gusta como si no, deben aceptarlo.
Ciudad de migrantes
Estambul, pese a ser una ciudad milenaria -primero como un pueblito que se convirti? en la capital oriental del Imperio romano, Bizancio, y después Constantinopla-, es una ciudad nueva. Hace 100 a?os, tan solo 800.000 personas la poblaban. De ellos, m?s de la mitad eran miembros de las minor?as del pa?s.
El paso del siglo XX cambi? a la ciudad por completo: a partir de la década de los 50, las minor?as fueron en gran parte expulsadas, y millones de migrantes turcos llegaron a la ciudad, que se expand?a sin l?mite d?a a d?a. Barrios enteros eran construidos de la noche a la ma?ana, sobretodo durante la noche, cuando los migrantes ocupaban y reclamaban para ellos mismos un terreno vac?o.
As?, 17 millones de personas y varias décadas después, los barrios se convirtieron en comunidad: cada uno se mudaba al barrio en el que ya hab?a amigos, familia, conocidos. Y el origen, la cultura y las tradiciones del lugar de procedencia de cada uno pasaron a definir cada barrio de la ciudad.
“Nunca me mudar?a a un barrio con el que no me sienta identificado si no se me obliga por trabajo o lo que sea -afirma Ozan-. Mi vida empeorar?a, no me entender?a con los vecinos, cuyas vidas probablemente hayan sido muy distintas a la m?a tan solo por el hecho de ser de barrios distintos. Es raro, pero es as?. En mi barrio y en los que se le parecen me siento como en casa, como andar con pijama por el sal?n. En otro… Ser?a como un invitado".
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