الريــم
09-11-2022, 10:40 AM
Letizia cumple 50 a?os el pr?ximo d?a 15 y llega a esa fecha después de mostrar su mejor faceta como*anfitriona en la cumbre de la OTAN*al dar una imagen de*serenidad*y*profesionalidad*que en algunos momentos del pasado pareci? no poseer.
La reina ha superado ex?menes dif?ciles dentro y fuera de su casa para los que nadie est? preparado. En 2003 aterriz? en una familia real en la que*los suegros no se lo pusieron f?cil: ella ha contado a su c?rculo cercano c?mo Juan Carlos I le dej? claro desde el primer momento que no le gustaba ni su origen, plebeyo, ni su estilo, impulsivo. Su suegra, con la que ha pasado algunas etapas buenas, pero pocas, se revolv?a ante una manera de ser que no ve?a propia para alguien que vive en un palacio.*Letizia Ortiz Rocasolano*era una joven*periodista, nacida en una familia normal y estaba*divorciada.
Juan Carlos I y ella no se gustaron desde el principio: él la despreciaba por plebeya, ella por "fr?volo"
https://www.uc-4u.com/clip/c4e02698-8529-454c-976a-61a76be2ccb2_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Letizia habla con el presidente de EEUU, Joe Biden, en la cena de gala que los Reyes ofrecieron a los participantes en la cumbre de la OTAN, el pasado mes de junio. | DAVID CASTRO
Ahora, ya reina desde 2014, ha alcanzado una madurez vital y como consorte del jefe de Estado que traspasa la pantalla y confirman los que est?n cerca.*“Ha ganado mucha seguridad.*Yo empecé a tratarla en sus ?ltimos a?os como princesa y después, ya en el reinado de Felipe VI, y vi el cambio. Estaba m?s tranquila y relajada. Sab?a que ya era la jefa”, explica un*exministro*del Gobierno de Mariano Rajoy que particip? en decenas de actos con Letizia. Tanto esta fuente como la decena de entrevistados para este reportaje (pol?ticos, diplom?ticos y empresarios), coinciden en su “perfeccionismo” y en c?mo se prepara las reuniones para que no le pillen en un renuncio. Ninguno de los consultados quiere aparecer con*nombres y apellidos.*Ni los que alaban su figura ni los que deslizan cr?ticas.
Miedo al fuego amigo
Felipe VI ha encontrado en su esposa el mejor apoyo para mantener a su familia en el trono, que es el principal objetivo de cualquier rey. Ella hizo suya esa misi?n, aunque la pareja la vio peligrar en 2011 cuando estall? la corrupci?n del entonces cu?ado*I?aki Urdangarin*y, meses m?s tarde, empez? a ser p?blica la otra cara de Juan Carlos I con la*cacer?a de Botswana*y las noticias sobre su amante*Corinna Larsen.
“Letizia se dio cuenta nada m?s llegar a Zarzuela que su suegro*era un fr?volo en el terreno personal y en el profesional”, explica un veterano empresario que ha hablado con ella de aquellos a?os en largas sobremesas en palacio. Asegura que no sabe hasta qué punto ella conoc?a la fortuna oculta, pero insiste en que la experiodista vio que Juan Carlos “no respond?a a la*ejemplaridad” que ella esperaba del jefe del Estado.
La realidad que encontr? y la investigaci?n en los tribunales durante a?os de los negocios de Urdangarin le hizo tomar una distancia y una actitud con la familia de su marido que le report? los a?os m?s duros en Zarzuela. “No se ha callado ni una con Felipe.*Ni por el suegro ni por la suegra ni por la*cu?ada [Cristina].*Es muy dura en sus apreciaciones,*muy expresiva. Yo he visto con mis propios ojos c?mo insist?a en que su marido ten?a que tener cuidado y no pod?a hacer tal cosa o ir a tal sitio para no parecer fr?volo ni derrochador”, contin?a el empresario.*
“No se ha callado ni una con Felipe. Es muy dura en sus apreciaciones, muy expresiva", se?ala un empresario
De hecho, otro entrevistado para este reportaje, extrabajador de Zarzuela, presenci? en m?s de una ocasi?n c?mo Felipe recriminaba a Letizia que hiciera comentarios sobre su familia delante de otras personas. “Ella es capaz de hacer*14 afirmaciones contundentes por minuto*y con un tono que puede ser hiriente. Y le da igual que la quinta frase contradiga la primera. Habla y habla”, se queja. Esta fuente vivi? los choques de los primeros a?os con Sof?a. Admite que la veterana tampoco se lo pon?a f?cil porque se sent?a “desplazada”. “Y Letizia tampoco ced?a, porque se sab?a llamada a ser reina y se met?a en una competici?n interna bastante absurda con Sof?a y sus cu?adas”, contin?a.
Con mantilla y de negro
En los primeros a?os en Zarzuela, le cost? encontrar un espacio para desarrollar su tarea oficial. El papel que hab?a asumido no ten?a guion escrito. De hecho, sorprende recordar ahora que la entonces princesa de Asturias tard? 13 meses después de la boda en pronunciar su primer discurso oficial en p?blico. Fue el 15 de junio de 2005. Apareci? vestida de negro y con mantilla para amadrinar la bandera de la unidad de acci?n rural de la Guardia Civil. Un mes antes se hab?a sabido que estaba embarazada de su primera hija.
Poco a poco empez? a encontrar su hueco para no pisarse demasiado con su suegra. Escogi? las ?reas de educaci?n y salud f?sica y mental. Los actos en torno a la formaci?n profesional, la investigaci?n de enfermedades raras,*la lucha contra el c?ncer*y la*nutrici?n*granjearon su agenda oficial. Combin? su agenda p?blica con la educaci?n de sus dos hijas, Leonor y Sof?a. Se preocupaba y se sigue preocupando de todo en torno a su*formaci?n académica, incluso hasta de llevar un detalle en persona a las profesoras particulares que han tenido estos a?os.
Tras la abdicaci?n, los viajes para apoyar la cooperaci?n espa?ola en todo el mundo pasaron de Sof?a a Letizia y esta ha hecho ya casi una decena. Empez? incluyendo en la agenda de la visita alg?n acto que le llevaba a meter vestidos de*lentejuelas*en la maleta (Honduras, mayo de 2015), pero ha acabado organizando una agenda que solo requiere pantalones, camisetas y el chaleco de Cruz Roja (Mauritania, junio de 2022).
La curiosidad period?stica
Como su antecesora, considera que debe usar su privilegiada posici?n para ser un altavoz de la labor humanitaria espa?ola en el exterior, resalta un exministro de José Luis Rodr?guez*Zapatero. “No sé quién le prepara los dosieres, pero ten?a un conocimiento que asombraba a todos, al embajador de turno incluido”, destaca. Este entrevistado enfatiza en la*habitual curiosidad de los periodistas*y las ganas por preguntar y saber de la reina. “No quiere ser una simple acompa?ante, se mete a fondo en lo que hace y eso se valora porque los interlocutores*se sienten respetados*en su trabajo”, explica.
https://www.uc-4u.com/clip/f29f075c-ec0e-4a26-af34-53ca6419b8b8_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Los reyes y sus hijas, de paseo por Palma de Mallorca, este agosto. | EFE
Un embajador que recibi? a los reyes en una visita oficial en el pa?s en el que estaba destacado coincide en el conocimiento de los asuntos a tratar, pero vivi? “con asombro” c?mo la agenda “se organiz? pensando en su cambio de*vestuario y su peluquer?a”.*“Creo que no puede lamentarse de que los espa?oles solo se fijen en su ropa si ella decide cambiarse tres veces cada d?a de vestido y de peinado. No es normal”, relata. Este diplom?tico considera que Letizia ha asumido los “valores m?s rancios” de la monarqu?a y “no ha sabido sacar partido de d?nde procede”.
El foco medi?tico
El exempleado de la Casa del Rey apunta en este sentido que él ha sido testigo de c?mo vive con “angustia” cualquier cr?tica que le hacen en la prensa rosa esos orfebres de la imagen que analizan el m?s m?nimo detalle cada vez que aparece. En todo caso, esta fuente considera que la esposa de Felipe est? acabando ya la etapa con “m?s peso medi?tico”. “Ahora sus hijas, sobre todo la princesa Leonor, empezar?n a quitarle el foco.*Auguro una batalla de imagen con ellas”,*dispara.
Un embajador lamenta que esté tan pendiente del vestuario y haya asumido los "valores m?s rancios" de la monarqu?a
“Ella se siente muy observada. Debe de ser un infierno vivir as? 24 horas y, como es tan perfeccionista, pues se pasa de frenada y parece una modelo m?s que una*servidora p?blica”, la justifica un ministro del actual Gobierno de Pedro*S?nchez. “Sé que a veces sale de inc?gnito por Madrid para darse un respiro, pero de inc?gnito de verdad. No solo*para ir al cine*o hacer compras”, desvela.
Su parcela privada ha conseguido protegerla sobre todo en verano, cuando los Reyes siguen sin revelar d?nde pasan sus d?as de vacaciones, algo que no hacen otras casas reales. Tampoco dan detalles de sus*fines de semana de ocio*fuera de Zarzuela durante el a?o. Entre las m?ltiples razones de por qué la transparencia de la familia real espa?ola, en cuanto a*coste de la instituci?n*e informaci?n del d?a a d?a, deja mucho que desear se debe al miedo a la*exposici?n total*y a la*imagen de “derroche”*que no quieren dar.
“Hay cosas que saben que no pueden hacer.*Ella es periodista y se imagina los titulares.*Es como cuando mi director de comunicaci?n me dice a qué actos es mejor que no vaya y qué temas debo evitar”, ejemplifica un empresario del sector de las telecomunicaciones. “Ella habr? cambiado, pero eso no lo ha perdido y, entre lo que ya sab?a y lo que ha aprendido, me parece*el mejor apoyo para Felipe VI*en estos momentos tan complicados”, sentencia.*
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La reina ha superado ex?menes dif?ciles dentro y fuera de su casa para los que nadie est? preparado. En 2003 aterriz? en una familia real en la que*los suegros no se lo pusieron f?cil: ella ha contado a su c?rculo cercano c?mo Juan Carlos I le dej? claro desde el primer momento que no le gustaba ni su origen, plebeyo, ni su estilo, impulsivo. Su suegra, con la que ha pasado algunas etapas buenas, pero pocas, se revolv?a ante una manera de ser que no ve?a propia para alguien que vive en un palacio.*Letizia Ortiz Rocasolano*era una joven*periodista, nacida en una familia normal y estaba*divorciada.
Juan Carlos I y ella no se gustaron desde el principio: él la despreciaba por plebeya, ella por "fr?volo"
https://www.uc-4u.com/clip/c4e02698-8529-454c-976a-61a76be2ccb2_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Letizia habla con el presidente de EEUU, Joe Biden, en la cena de gala que los Reyes ofrecieron a los participantes en la cumbre de la OTAN, el pasado mes de junio. | DAVID CASTRO
Ahora, ya reina desde 2014, ha alcanzado una madurez vital y como consorte del jefe de Estado que traspasa la pantalla y confirman los que est?n cerca.*“Ha ganado mucha seguridad.*Yo empecé a tratarla en sus ?ltimos a?os como princesa y después, ya en el reinado de Felipe VI, y vi el cambio. Estaba m?s tranquila y relajada. Sab?a que ya era la jefa”, explica un*exministro*del Gobierno de Mariano Rajoy que particip? en decenas de actos con Letizia. Tanto esta fuente como la decena de entrevistados para este reportaje (pol?ticos, diplom?ticos y empresarios), coinciden en su “perfeccionismo” y en c?mo se prepara las reuniones para que no le pillen en un renuncio. Ninguno de los consultados quiere aparecer con*nombres y apellidos.*Ni los que alaban su figura ni los que deslizan cr?ticas.
Miedo al fuego amigo
Felipe VI ha encontrado en su esposa el mejor apoyo para mantener a su familia en el trono, que es el principal objetivo de cualquier rey. Ella hizo suya esa misi?n, aunque la pareja la vio peligrar en 2011 cuando estall? la corrupci?n del entonces cu?ado*I?aki Urdangarin*y, meses m?s tarde, empez? a ser p?blica la otra cara de Juan Carlos I con la*cacer?a de Botswana*y las noticias sobre su amante*Corinna Larsen.
“Letizia se dio cuenta nada m?s llegar a Zarzuela que su suegro*era un fr?volo en el terreno personal y en el profesional”, explica un veterano empresario que ha hablado con ella de aquellos a?os en largas sobremesas en palacio. Asegura que no sabe hasta qué punto ella conoc?a la fortuna oculta, pero insiste en que la experiodista vio que Juan Carlos “no respond?a a la*ejemplaridad” que ella esperaba del jefe del Estado.
La realidad que encontr? y la investigaci?n en los tribunales durante a?os de los negocios de Urdangarin le hizo tomar una distancia y una actitud con la familia de su marido que le report? los a?os m?s duros en Zarzuela. “No se ha callado ni una con Felipe.*Ni por el suegro ni por la suegra ni por la*cu?ada [Cristina].*Es muy dura en sus apreciaciones,*muy expresiva. Yo he visto con mis propios ojos c?mo insist?a en que su marido ten?a que tener cuidado y no pod?a hacer tal cosa o ir a tal sitio para no parecer fr?volo ni derrochador”, contin?a el empresario.*
“No se ha callado ni una con Felipe. Es muy dura en sus apreciaciones, muy expresiva", se?ala un empresario
De hecho, otro entrevistado para este reportaje, extrabajador de Zarzuela, presenci? en m?s de una ocasi?n c?mo Felipe recriminaba a Letizia que hiciera comentarios sobre su familia delante de otras personas. “Ella es capaz de hacer*14 afirmaciones contundentes por minuto*y con un tono que puede ser hiriente. Y le da igual que la quinta frase contradiga la primera. Habla y habla”, se queja. Esta fuente vivi? los choques de los primeros a?os con Sof?a. Admite que la veterana tampoco se lo pon?a f?cil porque se sent?a “desplazada”. “Y Letizia tampoco ced?a, porque se sab?a llamada a ser reina y se met?a en una competici?n interna bastante absurda con Sof?a y sus cu?adas”, contin?a.
Con mantilla y de negro
En los primeros a?os en Zarzuela, le cost? encontrar un espacio para desarrollar su tarea oficial. El papel que hab?a asumido no ten?a guion escrito. De hecho, sorprende recordar ahora que la entonces princesa de Asturias tard? 13 meses después de la boda en pronunciar su primer discurso oficial en p?blico. Fue el 15 de junio de 2005. Apareci? vestida de negro y con mantilla para amadrinar la bandera de la unidad de acci?n rural de la Guardia Civil. Un mes antes se hab?a sabido que estaba embarazada de su primera hija.
Poco a poco empez? a encontrar su hueco para no pisarse demasiado con su suegra. Escogi? las ?reas de educaci?n y salud f?sica y mental. Los actos en torno a la formaci?n profesional, la investigaci?n de enfermedades raras,*la lucha contra el c?ncer*y la*nutrici?n*granjearon su agenda oficial. Combin? su agenda p?blica con la educaci?n de sus dos hijas, Leonor y Sof?a. Se preocupaba y se sigue preocupando de todo en torno a su*formaci?n académica, incluso hasta de llevar un detalle en persona a las profesoras particulares que han tenido estos a?os.
Tras la abdicaci?n, los viajes para apoyar la cooperaci?n espa?ola en todo el mundo pasaron de Sof?a a Letizia y esta ha hecho ya casi una decena. Empez? incluyendo en la agenda de la visita alg?n acto que le llevaba a meter vestidos de*lentejuelas*en la maleta (Honduras, mayo de 2015), pero ha acabado organizando una agenda que solo requiere pantalones, camisetas y el chaleco de Cruz Roja (Mauritania, junio de 2022).
La curiosidad period?stica
Como su antecesora, considera que debe usar su privilegiada posici?n para ser un altavoz de la labor humanitaria espa?ola en el exterior, resalta un exministro de José Luis Rodr?guez*Zapatero. “No sé quién le prepara los dosieres, pero ten?a un conocimiento que asombraba a todos, al embajador de turno incluido”, destaca. Este entrevistado enfatiza en la*habitual curiosidad de los periodistas*y las ganas por preguntar y saber de la reina. “No quiere ser una simple acompa?ante, se mete a fondo en lo que hace y eso se valora porque los interlocutores*se sienten respetados*en su trabajo”, explica.
https://www.uc-4u.com/clip/f29f075c-ec0e-4a26-af34-53ca6419b8b8_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Los reyes y sus hijas, de paseo por Palma de Mallorca, este agosto. | EFE
Un embajador que recibi? a los reyes en una visita oficial en el pa?s en el que estaba destacado coincide en el conocimiento de los asuntos a tratar, pero vivi? “con asombro” c?mo la agenda “se organiz? pensando en su cambio de*vestuario y su peluquer?a”.*“Creo que no puede lamentarse de que los espa?oles solo se fijen en su ropa si ella decide cambiarse tres veces cada d?a de vestido y de peinado. No es normal”, relata. Este diplom?tico considera que Letizia ha asumido los “valores m?s rancios” de la monarqu?a y “no ha sabido sacar partido de d?nde procede”.
El foco medi?tico
El exempleado de la Casa del Rey apunta en este sentido que él ha sido testigo de c?mo vive con “angustia” cualquier cr?tica que le hacen en la prensa rosa esos orfebres de la imagen que analizan el m?s m?nimo detalle cada vez que aparece. En todo caso, esta fuente considera que la esposa de Felipe est? acabando ya la etapa con “m?s peso medi?tico”. “Ahora sus hijas, sobre todo la princesa Leonor, empezar?n a quitarle el foco.*Auguro una batalla de imagen con ellas”,*dispara.
Un embajador lamenta que esté tan pendiente del vestuario y haya asumido los "valores m?s rancios" de la monarqu?a
“Ella se siente muy observada. Debe de ser un infierno vivir as? 24 horas y, como es tan perfeccionista, pues se pasa de frenada y parece una modelo m?s que una*servidora p?blica”, la justifica un ministro del actual Gobierno de Pedro*S?nchez. “Sé que a veces sale de inc?gnito por Madrid para darse un respiro, pero de inc?gnito de verdad. No solo*para ir al cine*o hacer compras”, desvela.
Su parcela privada ha conseguido protegerla sobre todo en verano, cuando los Reyes siguen sin revelar d?nde pasan sus d?as de vacaciones, algo que no hacen otras casas reales. Tampoco dan detalles de sus*fines de semana de ocio*fuera de Zarzuela durante el a?o. Entre las m?ltiples razones de por qué la transparencia de la familia real espa?ola, en cuanto a*coste de la instituci?n*e informaci?n del d?a a d?a, deja mucho que desear se debe al miedo a la*exposici?n total*y a la*imagen de “derroche”*que no quieren dar.
“Hay cosas que saben que no pueden hacer.*Ella es periodista y se imagina los titulares.*Es como cuando mi director de comunicaci?n me dice a qué actos es mejor que no vaya y qué temas debo evitar”, ejemplifica un empresario del sector de las telecomunicaciones. “Ella habr? cambiado, pero eso no lo ha perdido y, entre lo que ya sab?a y lo que ha aprendido, me parece*el mejor apoyo para Felipe VI*en estos momentos tan complicados”, sentencia.*
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