الريــم
09-07-2022, 06:51 PM
Era un ni?o cuando hubo que amputarle parte de la pierna izquierda, operaci?n que super? y lleg? a la juventud. Un caso que hoy no ser?a extra?o, pero este ocurri? hace 31.000 a?os y es la evidencia m?s antigua de un procedimiento de este tipo.
Restos ?seos encontrados en la cueva Liang Tebo de Borneo por un equipo de arque?logos australianos e indonesios apuntan, seg?n publican en Nature, a que ser?a la primera evidencia conocida de un acto médico complejo en la Edad de Piedra y que fue realizado por alguien experto en su época.
Hasta ahora, la prueba m?s antigua de una cirug?a de amputaci?n se remontaba a 7.000 a?os, en los restos de un agricultor de la Edad de Piedra en Francia al que le faltaba el antebrazo izquierdo.
La teor?a predominante es que la evoluci?n de la medicina surgi? con el inicio de las sociedades agricultoras sedentarias, hace unos 10.000 a?os con la revoluci?n neol?tica, sin embargo, los habitantes de Liang Tebo, en la selva tropical de la parte indonesia de Borneo, eran cazadores-recolectores muy anteriores.
“El descubrimiento de un amputado de hace 31.000 a?os en Borneo tiene importantes implicaciones para nuestra comprensi?n de la historia de la medicina", seg?n Timoty Maloney, de la Universidad de Griffith (Australia) y uno de los directores de la investigaci?n.
El estudio, realizado con el Centro indonesio de Arqueolog?a, Lengua e Historia y la Universidad de S?dney, parte del descubrimiento, en 2000, de un esqueleto, de unos 19 o 20 a?os en el momento de la muerte, al que le faltaba el pie izquierdo, parte de la tibia y del peroné.
Los an?lisis confirmaron crecimientos ?seos relacionados con la cicatrizaci?n, adem?s, el peque?o tama?o de la tibia y el peroné en comparaci?n con la pierna sana sugiere que se trata de una herida de la infancia.
“Sobrevivi? con la movilidad alterada y vivi?, entre seis y nueve a?os m?s, en una de las comunidades de artistas m?s antiguas conocidas en los monta?osos bosques tropicales de Borneo”, una zona donde se han encontrado pinturas rupestres de 40.000 a?os de antigüedad, dijo Maloney en un rueda de prensa virtual.
Las marcas que presentan los huesos “no son compatibles” con una amputaci?n no quir?rgica. Las debidas a un trauma “no causan un corte oblicuo limpio”, como en este caso, y las de un accidente o ataque de un animal suelen presentar “fracturas trituradas y aplastadas”, se?ala el estudio.
"Componente valioso de su comunidad"
Para el experto, “una de las grandes implicaciones” es que la comunidad ten?a “conocimientos médicos avanzados para amputar una pierna a un ni?o y que sobreviviera” en un lugar y un tiempo muy dif?ciles, al final de una edad de hielo, donde la industria l?tica con instrumentos afilados ya exist?a.
El responsable o responsables de la intervenci?n deb?an de tener un conocimiento detallado de la anatom?a de las extremidades y saber manejar venas, nervios y m?sculos, evitar la pérdida fatal de sangre y las infecciones, adem?s de “haber entendido la necesidad de quitar el miembro para su supervivencia”, coment? el experto.
El ni?o era, seg?n Maloney, un “componente valioso de su comunidad” y no habr?a podido salir adelante sin su ayuda tras la amputaci?n, cuando necesit? cuidados como la limpieza y desinfecci?n de la herida para que sanara hasta formar un mu??n y vivir posteriormente con la movilidad reducida.
Los huesos no presentaban evidencias de signos de una infecci?n lo bastante severa como para haber dejado marcas permanentes en ellos, que es la complicaci?n m?s com?n en un herida abierta sin un tratamiento antimicrobiano, sobre todo en el clima c?lido y h?medo de la zona.
Los investigadores consideran que en el cuidado del ni?o probablemente se usaron los recursos bot?nicos disponibles con propiedades medicinales para prevenir la infecci?n, anestésicos y calmantes.
Los conocimientos sobre anatom?a, fisiolog?a y procedimientos quir?rgicos demostrados por esa comunidad es posible que se desarrollaran durante un largo periodo de tiempo a través del método de prueba y error y pasados de generaci?n en generaci?n por transmisi?n oral, agrega el estudio.
Los restos del joven amputado fueron hallados en buen estado de conservaci?n, con un 75% de los huesos presentes en el enterramiento, entre ellos todos los dientes.
Estos ?ltimos sirvieron para fechar la muerte hace 31.000 a?os en un procedimiento que “result? ser todo un desaf?o”, relat? Renaud Joannes-Boyau, de la Universidad Southern Cross (Australia), que realiz? la tarea a través de la medici?n de la radiaci?n recibida por el esmalte dental desde el entierro.
Maloney indic? que a?n queda por saber si el hallazgo de Liang Tebo es solo la primera prueba de que la complejidad de las culturas médicas de cazadores-recolectores estaba mucho m?s extendida en este per?odo temprano de la prehistoria humana.
La otra posibilidad es que las comunidades que habitaban Borneo hace 31.000 a?os -entonces parte del supercontinente euroasi?tico Sunda- hab?an adquirido un grado inusualmente avanzado de competencia en esta ?rea.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/hallan-borneo-prueba-antigua-amputacion-75151807)
Restos ?seos encontrados en la cueva Liang Tebo de Borneo por un equipo de arque?logos australianos e indonesios apuntan, seg?n publican en Nature, a que ser?a la primera evidencia conocida de un acto médico complejo en la Edad de Piedra y que fue realizado por alguien experto en su época.
Hasta ahora, la prueba m?s antigua de una cirug?a de amputaci?n se remontaba a 7.000 a?os, en los restos de un agricultor de la Edad de Piedra en Francia al que le faltaba el antebrazo izquierdo.
La teor?a predominante es que la evoluci?n de la medicina surgi? con el inicio de las sociedades agricultoras sedentarias, hace unos 10.000 a?os con la revoluci?n neol?tica, sin embargo, los habitantes de Liang Tebo, en la selva tropical de la parte indonesia de Borneo, eran cazadores-recolectores muy anteriores.
“El descubrimiento de un amputado de hace 31.000 a?os en Borneo tiene importantes implicaciones para nuestra comprensi?n de la historia de la medicina", seg?n Timoty Maloney, de la Universidad de Griffith (Australia) y uno de los directores de la investigaci?n.
El estudio, realizado con el Centro indonesio de Arqueolog?a, Lengua e Historia y la Universidad de S?dney, parte del descubrimiento, en 2000, de un esqueleto, de unos 19 o 20 a?os en el momento de la muerte, al que le faltaba el pie izquierdo, parte de la tibia y del peroné.
Los an?lisis confirmaron crecimientos ?seos relacionados con la cicatrizaci?n, adem?s, el peque?o tama?o de la tibia y el peroné en comparaci?n con la pierna sana sugiere que se trata de una herida de la infancia.
“Sobrevivi? con la movilidad alterada y vivi?, entre seis y nueve a?os m?s, en una de las comunidades de artistas m?s antiguas conocidas en los monta?osos bosques tropicales de Borneo”, una zona donde se han encontrado pinturas rupestres de 40.000 a?os de antigüedad, dijo Maloney en un rueda de prensa virtual.
Las marcas que presentan los huesos “no son compatibles” con una amputaci?n no quir?rgica. Las debidas a un trauma “no causan un corte oblicuo limpio”, como en este caso, y las de un accidente o ataque de un animal suelen presentar “fracturas trituradas y aplastadas”, se?ala el estudio.
"Componente valioso de su comunidad"
Para el experto, “una de las grandes implicaciones” es que la comunidad ten?a “conocimientos médicos avanzados para amputar una pierna a un ni?o y que sobreviviera” en un lugar y un tiempo muy dif?ciles, al final de una edad de hielo, donde la industria l?tica con instrumentos afilados ya exist?a.
El responsable o responsables de la intervenci?n deb?an de tener un conocimiento detallado de la anatom?a de las extremidades y saber manejar venas, nervios y m?sculos, evitar la pérdida fatal de sangre y las infecciones, adem?s de “haber entendido la necesidad de quitar el miembro para su supervivencia”, coment? el experto.
El ni?o era, seg?n Maloney, un “componente valioso de su comunidad” y no habr?a podido salir adelante sin su ayuda tras la amputaci?n, cuando necesit? cuidados como la limpieza y desinfecci?n de la herida para que sanara hasta formar un mu??n y vivir posteriormente con la movilidad reducida.
Los huesos no presentaban evidencias de signos de una infecci?n lo bastante severa como para haber dejado marcas permanentes en ellos, que es la complicaci?n m?s com?n en un herida abierta sin un tratamiento antimicrobiano, sobre todo en el clima c?lido y h?medo de la zona.
Los investigadores consideran que en el cuidado del ni?o probablemente se usaron los recursos bot?nicos disponibles con propiedades medicinales para prevenir la infecci?n, anestésicos y calmantes.
Los conocimientos sobre anatom?a, fisiolog?a y procedimientos quir?rgicos demostrados por esa comunidad es posible que se desarrollaran durante un largo periodo de tiempo a través del método de prueba y error y pasados de generaci?n en generaci?n por transmisi?n oral, agrega el estudio.
Los restos del joven amputado fueron hallados en buen estado de conservaci?n, con un 75% de los huesos presentes en el enterramiento, entre ellos todos los dientes.
Estos ?ltimos sirvieron para fechar la muerte hace 31.000 a?os en un procedimiento que “result? ser todo un desaf?o”, relat? Renaud Joannes-Boyau, de la Universidad Southern Cross (Australia), que realiz? la tarea a través de la medici?n de la radiaci?n recibida por el esmalte dental desde el entierro.
Maloney indic? que a?n queda por saber si el hallazgo de Liang Tebo es solo la primera prueba de que la complejidad de las culturas médicas de cazadores-recolectores estaba mucho m?s extendida en este per?odo temprano de la prehistoria humana.
La otra posibilidad es que las comunidades que habitaban Borneo hace 31.000 a?os -entonces parte del supercontinente euroasi?tico Sunda- hab?an adquirido un grado inusualmente avanzado de competencia en esta ?rea.
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