الريــم
09-03-2022, 12:30 PM
"El método Williams" refresc? meses atr?s el impacto deportivo (https://www.sport.es/es/noticias/us-open/williams-pierde-tomljanovic-ultimo-partido-14409849) y también social de las hermanas, Venus y especialmente Serena, aplacado en los tiempos recientes por la ausencia de la competici?n de las jugadoras que marcaron una época y que han decidido echar el cierre a sus carreras en su casa, en el Abierto de Estados Unidos.
M?s informaci?n (Auto)
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La bofetada de Will Smith a Chris Rock en la ?ltima gala de los Oscar de Hollywood tuvo tal dimensi?n que arrincon? la historia llevada a la pantalla. La gestaci?n y el desarrollo de unas hermanas que llegaron a marcar la pauta en el mundo del tenis.
El film plasma la mirada en Venus, la mayor, que ha cumplido en junio pasado 42 a?os y que el lunes dej? arrinconada su raqueta en la taquilla de los vestuarios del recinto de Flushing Meadows tras perder en dos sets, sin excesiva resistencia, contra la belga Alison Van Uytvanck.
La cinta dirigida por Reinaldo Marcus Green, originalmente titulada "King Richard", pasa de puntillas, sin embargo, sobre Serena, el auténtico fen?meno de la historia del tenis, una de las m?s grandes de todos los tiempos, una leyenda, que perdi? anoche, ante la australiana Ajla Tomljanovic en la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos, el que puede ser su ?ltimo partido.
Puede que esta atleta que el pr?ximo 26 de septiembre va a cumplir 41 a?os, acostumbrada a un éxito tras otro y que dio un vuelco al estilo en el tenis femenino, asuma como ?nica derrota, irreparable, no haber ganado un Grand Slam m?s. Solo uno. El que le hubiera situado en el Olimpo de este deporte, al lado de la inalcanzable Margaret Court.
Y es que desde que la australiana levant? el trofeo en el Abierto de Estados Unidos de 1973 tras imponerse en la final a Evonne Goolagong y elevar a veinticuatro el n?mero de "majors" nadie ha sido capaz de cuestionar su reinado. Ni la alemana Steffi Graf (22), ni antes Chris Evert (18), ni Martina Navratilova (18), mujeres que impusieron el absolutismo en las pistas.
Durante un tiempo dio la sensaci?n de que Serena estaba llamada a derribar la barrera de Court. Y medio siglo después todo ten?a pinta de que el trono de Margaret se tambaleaba. De que la norteamericana lo ten?a a tiro. De que ese registro era ya suyo. No le ha dado tiempo. Es posible que con unos a?os menos o con un par de temporadas m?s por delante hubiera podido asaltar ese trono. Como tantos otros, como todos, perdi? la batalla definitiva contra el tiempo.
Nada frenaba a la peque?a de las Williams que transform? el juego, el estilo del tenis femenino sobre una pista. Parte de su legado estar? en la forma, en la manera que instaur? su proceder a la hora de competir. En las inspiraci?n que ha supuesto para las generaciones venideras. La estadounidense ha marcado una era.
El método de Serena enterr? el estilo cl?sico que durante décadas marc? la pauta en el circuito WTA, con la estrategia como argumento, jugadoras talentosas, de una técnica pulida y movimientos de escuela amparadas por una gran preparaci?n mental y f?sica.
Serena impuso definitivamente una revoluci?n que empez? a dejarse entrever a?os atr?s, en raquetas como las de Steffi Graff o Monica Seles pero que no terminaba de establecerse. Era la fuerza, la potencia por encima de todo, una gran ambici?n y un car?cter competitivo extraordinario. Eran los tiempos en los que la preparaci?n f?sica impon?a su ley. Los intercambios dejaron de ser eternos y los puntos en juego cada vez m?s cortos. El saque ganaba en relevancia también ya en el tenis de mujeres y la pegada desarmaba a la adversaria.
La evoluci?n coincidi? con el desarrollo de los nuevos h?bitos. La alimentaci?n, por ejemplo, y los nuevos materiales en raquetas y en todos los componentes deportivos. A ello se habitu? a la perfecci?n Serena que ya marcaba territorio en el tour. Gran parte de lo que lleg? después y de lo que hay ahora procede de la factor?a Williams. Ahora todo tiene que ver con esto.
Serena, consciente de su superioridad, ganaba como y cuando quer?a. Aceleraba a tiempo para dar un giro al resultado, para arruinar pron?sticos y frustrar adversarias. La jugadora de Saginaw marcaba el paso. Su irrupci?n en la cancha iba m?s all? del mero partido, de la competici?n, del torneo. Instaurada en el n?mero uno del mundo durante 319 semanas hizo del juego un espect?culo. Hizo de las pistas una pasarela donde cada movimiento y cada actuaci?n ten?an una parte atlética y otra de tendencia, de estilismo.
La hermana menor de las Williams impon?a su sello en el tenis pero también en la indumentaria. Ah? también fue rompedora, llam? la atenci?n. Compart?a primera plana en los grandes medios deportivos como en los magazines de actualidad, en el papel couche. Y es que Serena era un reclamo de las grandes firmas que impulsaron a?n m?s su popularidad. Ahora tiene su propia l?nea de ropa y colecciones de complementos de mujer, incluso de joyas.
Una celebridad Serena Williams, la ?ltima gran reina del circuito femenino. La que domin? durante décadas en las canchas e implant? una autoridad comparada ahora con la que establecieron en el tenis masculino el conocido como Big Three que forman Rafael Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer.
Entonces nada era otra cosa que Serena que deja la competici?n con los 23 Grand Slams que sobresalen en los 73 t?tulos conseguidos en el circuito. Cuando irrumpi? definitivamente en la élite acapar? el reinado por el que pujaban la suiza Martina Hingis primero, su hermana Venus o su compatriota Jennifer Capriati en los ?ltimos a?os ya de Graff, a un paso de la retirada.
Serena empez? a ganar en 1999. Levant? las copas de Par?s, Indian Wells, Los ?ngeles, la Copa Grand Slam y también el Abierto de Estados Unidos, su primer gran t?tulo. Ya nada la par?.
Desde ese triunfo en Nueva York en la final ante Hingis en Flushing Meadows nada pudo parar a Serena. Siempre gan? algo desde entonces hasta el 2017, excepto en el 2006, su ?nica temporada en blanco. Aquel curso solo jug? cuatro torneos lastrada por una lesi?n en la rodilla.
Cuatro a?os antes, en el 2002 hab?a firmado su explosi?n definitiva. Ese a?o gan? tres de los cuatro Grand Slam: Roland Garros, Wimbledon y Abierto de Estados Unidos. En el 2007 reapareci? y venci? en Australia, en el Melburne Park. Se sobrepuso y todo sigui?.
Mantuvo el tipo y el dominio ante la irrupci?n del tenis belga con Justine Henin y Kim Clijsters, a la fortaleza de la nueva generaci?n rusa liderada por Maria Sharapova, Svetlana Kuznetsova o Anastasia Myskina. A sus compatriotas Venus, Capriati o Davenport. Ella permaneci? all?, entre todas ellas, como la mejor.
Siete t?tulos del Abierto de Australia (2003, 2005, 2007, 2009, 2010, 2015, 2017), tres de Roland Garros (2002, 2013, 2015), siete de Wimbledon (2002, 2003, 2009, 2010, 2012, 2015, 2016) y seis Abiertos de Estados Unidos (1999, 2002, 2008, 2012, 2013, 2014).
Adem?s, un oro ol?mpico en Londres 2012, catorce grandes en dobles y tres t?tulos en los Juegos (Sydney 200, Pek?n 2008 y Londres 2012) junto a su hermana Venus.
Un lustro ha pasado desde su ?ltimo t?tulo del Grand Slam, en el Abierto de Australia tras vencer en la final a su hermana. Entonces superaba a Steffi Graf. Recuper? el n?mero uno del mundo y todo por delante para dar caza al registro de Margaret Court.
Su mundo se detuvo. Serena estaba embarazada y en abril de ese a?o, del 2017, dej? de lado el circuito, la competici?n y sus objetivos. Todo cambi? para Serena Williams. La perspectiva, los retos, la competici?n. Pas? a ser prioritaria la familia. Su vida, la de su hija. Su familia.
Entre ceja y ceja ser la mejor de la historia. La mejor de siempre. Nunca se le fue de ah? la idea. Y volvi?. Tuvo a tiro la conquista del Grand Slam cuando en el 2015 logr? ganar en Australia, Par?s y Londres. Pero se le escap? Nueva York.
Hac?a tiempo que barruntaba con la idea de volver, de cerrar el c?rculo. De cumplir con el ?ltimo desaf?o. Con dar caza a Court, con ser la mejor de siempre. Salt? a la pista otra vez y roz? la meta. En el 2018 disput? las finales de Wimbledon que perdi? ante Angelique Kerber y del Abierto de Estados Unidos superada por la japonesa Naomi Osaka. A?n una temporada después, estuvo a punto en Wimbledon, batida en el ?ltimo partido por Simona Halep, y en Nueva York, superada por Bianca Andreescu.
Fue un torneo de menor relevancia, en Auckland en el 2021 cuando consigui? su ?ltimo trofeo, el primero tras ser madre.
Nada fue ya lo mismo. No pudo vencer al tiempo, a la ley natural ni a las j?venes cargadas de ambici?n que se crec?an frente a la leyenda. Sometida por los problemas f?sicos, empez? a asumir su retirada y a pensar en "planes lejos del tenis".
Nada como Nueva York, como Flushing Meadows, para fijar un adi?s. Super? a la montenegrina Danka Kovinic. También a la n?mero dos del mundo, la estonia Annet Kontaveit. Pero no sobrevivi? ya a la australiana Ajla Tomljanovic. El mundo le cay? encima. La emoci?n, el adi?s, el tiempo. "Soy Serena Williams"; ?Qué fue lo que falt? para llegar a ser la m?s grande!.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/tenis/serena-icono-leyenda-14410244)
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
La bofetada de Will Smith a Chris Rock en la ?ltima gala de los Oscar de Hollywood tuvo tal dimensi?n que arrincon? la historia llevada a la pantalla. La gestaci?n y el desarrollo de unas hermanas que llegaron a marcar la pauta en el mundo del tenis.
El film plasma la mirada en Venus, la mayor, que ha cumplido en junio pasado 42 a?os y que el lunes dej? arrinconada su raqueta en la taquilla de los vestuarios del recinto de Flushing Meadows tras perder en dos sets, sin excesiva resistencia, contra la belga Alison Van Uytvanck.
La cinta dirigida por Reinaldo Marcus Green, originalmente titulada "King Richard", pasa de puntillas, sin embargo, sobre Serena, el auténtico fen?meno de la historia del tenis, una de las m?s grandes de todos los tiempos, una leyenda, que perdi? anoche, ante la australiana Ajla Tomljanovic en la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos, el que puede ser su ?ltimo partido.
Puede que esta atleta que el pr?ximo 26 de septiembre va a cumplir 41 a?os, acostumbrada a un éxito tras otro y que dio un vuelco al estilo en el tenis femenino, asuma como ?nica derrota, irreparable, no haber ganado un Grand Slam m?s. Solo uno. El que le hubiera situado en el Olimpo de este deporte, al lado de la inalcanzable Margaret Court.
Y es que desde que la australiana levant? el trofeo en el Abierto de Estados Unidos de 1973 tras imponerse en la final a Evonne Goolagong y elevar a veinticuatro el n?mero de "majors" nadie ha sido capaz de cuestionar su reinado. Ni la alemana Steffi Graf (22), ni antes Chris Evert (18), ni Martina Navratilova (18), mujeres que impusieron el absolutismo en las pistas.
Durante un tiempo dio la sensaci?n de que Serena estaba llamada a derribar la barrera de Court. Y medio siglo después todo ten?a pinta de que el trono de Margaret se tambaleaba. De que la norteamericana lo ten?a a tiro. De que ese registro era ya suyo. No le ha dado tiempo. Es posible que con unos a?os menos o con un par de temporadas m?s por delante hubiera podido asaltar ese trono. Como tantos otros, como todos, perdi? la batalla definitiva contra el tiempo.
Nada frenaba a la peque?a de las Williams que transform? el juego, el estilo del tenis femenino sobre una pista. Parte de su legado estar? en la forma, en la manera que instaur? su proceder a la hora de competir. En las inspiraci?n que ha supuesto para las generaciones venideras. La estadounidense ha marcado una era.
El método de Serena enterr? el estilo cl?sico que durante décadas marc? la pauta en el circuito WTA, con la estrategia como argumento, jugadoras talentosas, de una técnica pulida y movimientos de escuela amparadas por una gran preparaci?n mental y f?sica.
Serena impuso definitivamente una revoluci?n que empez? a dejarse entrever a?os atr?s, en raquetas como las de Steffi Graff o Monica Seles pero que no terminaba de establecerse. Era la fuerza, la potencia por encima de todo, una gran ambici?n y un car?cter competitivo extraordinario. Eran los tiempos en los que la preparaci?n f?sica impon?a su ley. Los intercambios dejaron de ser eternos y los puntos en juego cada vez m?s cortos. El saque ganaba en relevancia también ya en el tenis de mujeres y la pegada desarmaba a la adversaria.
La evoluci?n coincidi? con el desarrollo de los nuevos h?bitos. La alimentaci?n, por ejemplo, y los nuevos materiales en raquetas y en todos los componentes deportivos. A ello se habitu? a la perfecci?n Serena que ya marcaba territorio en el tour. Gran parte de lo que lleg? después y de lo que hay ahora procede de la factor?a Williams. Ahora todo tiene que ver con esto.
Serena, consciente de su superioridad, ganaba como y cuando quer?a. Aceleraba a tiempo para dar un giro al resultado, para arruinar pron?sticos y frustrar adversarias. La jugadora de Saginaw marcaba el paso. Su irrupci?n en la cancha iba m?s all? del mero partido, de la competici?n, del torneo. Instaurada en el n?mero uno del mundo durante 319 semanas hizo del juego un espect?culo. Hizo de las pistas una pasarela donde cada movimiento y cada actuaci?n ten?an una parte atlética y otra de tendencia, de estilismo.
La hermana menor de las Williams impon?a su sello en el tenis pero también en la indumentaria. Ah? también fue rompedora, llam? la atenci?n. Compart?a primera plana en los grandes medios deportivos como en los magazines de actualidad, en el papel couche. Y es que Serena era un reclamo de las grandes firmas que impulsaron a?n m?s su popularidad. Ahora tiene su propia l?nea de ropa y colecciones de complementos de mujer, incluso de joyas.
Una celebridad Serena Williams, la ?ltima gran reina del circuito femenino. La que domin? durante décadas en las canchas e implant? una autoridad comparada ahora con la que establecieron en el tenis masculino el conocido como Big Three que forman Rafael Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer.
Entonces nada era otra cosa que Serena que deja la competici?n con los 23 Grand Slams que sobresalen en los 73 t?tulos conseguidos en el circuito. Cuando irrumpi? definitivamente en la élite acapar? el reinado por el que pujaban la suiza Martina Hingis primero, su hermana Venus o su compatriota Jennifer Capriati en los ?ltimos a?os ya de Graff, a un paso de la retirada.
Serena empez? a ganar en 1999. Levant? las copas de Par?s, Indian Wells, Los ?ngeles, la Copa Grand Slam y también el Abierto de Estados Unidos, su primer gran t?tulo. Ya nada la par?.
Desde ese triunfo en Nueva York en la final ante Hingis en Flushing Meadows nada pudo parar a Serena. Siempre gan? algo desde entonces hasta el 2017, excepto en el 2006, su ?nica temporada en blanco. Aquel curso solo jug? cuatro torneos lastrada por una lesi?n en la rodilla.
Cuatro a?os antes, en el 2002 hab?a firmado su explosi?n definitiva. Ese a?o gan? tres de los cuatro Grand Slam: Roland Garros, Wimbledon y Abierto de Estados Unidos. En el 2007 reapareci? y venci? en Australia, en el Melburne Park. Se sobrepuso y todo sigui?.
Mantuvo el tipo y el dominio ante la irrupci?n del tenis belga con Justine Henin y Kim Clijsters, a la fortaleza de la nueva generaci?n rusa liderada por Maria Sharapova, Svetlana Kuznetsova o Anastasia Myskina. A sus compatriotas Venus, Capriati o Davenport. Ella permaneci? all?, entre todas ellas, como la mejor.
Siete t?tulos del Abierto de Australia (2003, 2005, 2007, 2009, 2010, 2015, 2017), tres de Roland Garros (2002, 2013, 2015), siete de Wimbledon (2002, 2003, 2009, 2010, 2012, 2015, 2016) y seis Abiertos de Estados Unidos (1999, 2002, 2008, 2012, 2013, 2014).
Adem?s, un oro ol?mpico en Londres 2012, catorce grandes en dobles y tres t?tulos en los Juegos (Sydney 200, Pek?n 2008 y Londres 2012) junto a su hermana Venus.
Un lustro ha pasado desde su ?ltimo t?tulo del Grand Slam, en el Abierto de Australia tras vencer en la final a su hermana. Entonces superaba a Steffi Graf. Recuper? el n?mero uno del mundo y todo por delante para dar caza al registro de Margaret Court.
Su mundo se detuvo. Serena estaba embarazada y en abril de ese a?o, del 2017, dej? de lado el circuito, la competici?n y sus objetivos. Todo cambi? para Serena Williams. La perspectiva, los retos, la competici?n. Pas? a ser prioritaria la familia. Su vida, la de su hija. Su familia.
Entre ceja y ceja ser la mejor de la historia. La mejor de siempre. Nunca se le fue de ah? la idea. Y volvi?. Tuvo a tiro la conquista del Grand Slam cuando en el 2015 logr? ganar en Australia, Par?s y Londres. Pero se le escap? Nueva York.
Hac?a tiempo que barruntaba con la idea de volver, de cerrar el c?rculo. De cumplir con el ?ltimo desaf?o. Con dar caza a Court, con ser la mejor de siempre. Salt? a la pista otra vez y roz? la meta. En el 2018 disput? las finales de Wimbledon que perdi? ante Angelique Kerber y del Abierto de Estados Unidos superada por la japonesa Naomi Osaka. A?n una temporada después, estuvo a punto en Wimbledon, batida en el ?ltimo partido por Simona Halep, y en Nueva York, superada por Bianca Andreescu.
Fue un torneo de menor relevancia, en Auckland en el 2021 cuando consigui? su ?ltimo trofeo, el primero tras ser madre.
Nada fue ya lo mismo. No pudo vencer al tiempo, a la ley natural ni a las j?venes cargadas de ambici?n que se crec?an frente a la leyenda. Sometida por los problemas f?sicos, empez? a asumir su retirada y a pensar en "planes lejos del tenis".
Nada como Nueva York, como Flushing Meadows, para fijar un adi?s. Super? a la montenegrina Danka Kovinic. También a la n?mero dos del mundo, la estonia Annet Kontaveit. Pero no sobrevivi? ya a la australiana Ajla Tomljanovic. El mundo le cay? encima. La emoci?n, el adi?s, el tiempo. "Soy Serena Williams"; ?Qué fue lo que falt? para llegar a ser la m?s grande!.
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