الريــم
09-01-2022, 12:13 PM
?Qué lleva a un chico de quince a?os a coger una escopeta de caza, matar a su madre de tres disparos, acto seguido a su hermano, de 10 a?os, esperar sentado la llegada de su padre y acabar también con su vida tras descerrajarle otros tres tiros? La respuesta f?cil –y que nos dejar?a dentro del terror de lo ocurrido algo m?s tranquilos– es pensar que su cabeza no funciona correctamente, que presenta alg?n tipo de enfermedad mental, pero no es as?. El informe psiqui?trico realizado por un médico forense experto en psiquiatr?a y una psic?loga cl?nica, ambos miembros del Instituto de Medicina Legal de Valencia, descarta cualquier tipo de alteraci?n*psicopatol?gica o trastorno mental en el presunto parricida de Elx y concluye que en el momento de cometer los cr?menes era plenamente consciente de lo que estaba haciendo, asesinar a sangre fr?a a su familia por «un motivo nimio y de escasa significaci?n» como es la reprimenda de una madre por haber suspendido de nuevo las asignaturas de Lengua y Matem?ticas.
«Estaba enfadado, se me fue la cabeza», manifest? el adolescente a los especialistas que se entrevistaron con él, en dos reconocimientos realizados el 8 de abril y el 4 de mayo, para evaluar sus capacidades intelectivas y volitivas, as? como la presencia de trastornos de la conducta. El menor, que ya ha cumplido los 16, y que sigue cursando 4 de la ESO en un centro socioeducativo de la provincia de Valencia, relata como desencadenante de los hechos cometidos, de los que es plenamente consciente, las malas notas y los estrictos castigos de sus padres; dej?ndole sin ordenador, televisi?n, prohibiéndole salir con sus amigos o con tareas en el campo.
Sin problemas de adicciones de consumo –nada de alcohol y drogas–, buen comportamiento en el entorno familiar y con una media de notable hasta que la conexi?n a internet entr? su casa durante la pandemia, en el primer trimestre de este nuevo curso el adolescente baj? su rendimiento académico, suspendiendo cinco de las nueve asignaturas. El chico lo atribuye a la dificultad que le supon?a haber optado por la rama de ciencias puras y a las distracciones de los videojuegos y las redes sociales, que hasta ese momento sus progenitores le restring?an a los fines de semana durante un m?ximo de tres horas.
La tarde del pasado 8 de febrero le comunic? a su madre que hab?a vuelto a suspender dos de las asignaturas y, seg?n refiere el menor acusado del triple parricidio, su progenitora se lo tom? mal, llam?ndole «mentiroso y vago», castig?ndole sin televisi?n ni ordenador y sin poder salir de su cuarto.
Entre diez y quince minutos después de esta discusi?n el adolescente subi? a por la escopeta de caza de su abuelo, guardada en un armario, y con total calma y sin hacer ruido, baj? uno a uno los escalones, pas? despacio junto a su madre, en busca de cartuchos en la entrada de la casa, carg? el arma y le dispar?, sin mediar palabra, hasta en tres ocasiones, seg?n relata «con frialdad y sin remordimiento alguno».
Su hermano, de diez a?os, acudi? al escuchar los disparos. El triple parricida reconoce que tras fallar un primer disparo, le dispar? nuevamente por la espalda cuando el peque?o trataba de huir. Sobre la relaci?n con su hermano éste afirma que era buena y muestra el ?nico atisbo de emoci?n sincera al recordar c?mo jugaban al baloncesto en el jard?n.
De hecho, los psiquiatras forenses reflejan en su informe que les llama la atenci?n la ausencia de afectaci?n real, ni en sus gestos ni en sus palabras, al recordar lo ocurrido, as? como la ausencia de empat?a con el da?o producido, aunque reconoce su responsabilidad. En las entrevistas los especialistas no advirtieron sentimientos negativos de ira, odio o rencor hacia sus progenitores, pero el chico tampoco manifiesta dolor por su pérdida, sino m?s bien entiende sus cr?menes como «un problema al que debe adaptarse».
Confiesa que discuti? con su madre tras castigarle sin tele ni ordenador por suspender dos asignaturas
Después de matar a su madre y a su hermano, el menor limpi? la casa y escondi? los cuerpos en un trastero fuera de la vivienda. Se sent? en una silla del comedor, situada a tres metros de la puerta de entrada, y esper? a que su padre, electricista de profesi?n, regresara del trabajo. Seg?n confiesa, «ten?a que matarlo porque ya no hab?a otra soluci?n», al igual que con su hermano, del que justifica su muerte argumentando que «hab?a entrado en un bucle del que no pod?a escapar».
Nada m?s abrir la puerta le dispar? en la boca, pero no lo mat?. Su padre, malherido, logr? arrebatarle el arma y la tir? al suelo, pero mientras iba hacia el lavabo y le ped?a que llamara a emergencias, nuevamente carg? la escopeta y dispar? contra su progenitor. Como vio que pese a ello segu?a con vida, «le disparé una tercera vez para que no sufriera», confes? a los forenses.
Tras esconder el cad?ver de su padre junto al de su madre y su hermano en el trastero, el adolescente limpi? el escenario del crimen, se dio una ducha, y luego se puso a cenar tan tranquilamente un huevo frito.*Al acabar se conect? con unos amigos para jugar en l?nea al ordenador, él mismo se hab?a levantado el castigo de la forma m?s brutal posible.
Intencionalidad y premeditaci?n
El informe psiqui?trico concluye que el menor sabe perfectamente diferenciar entre el bien y el mal, asimismo aprecian una clara intencionalidad y premeditaci?n en sus actos. Prueba de ello es como tuvo que cargar en varias ocasiones el arma o los mensajes de WhatsApp que env?a suplantando a sus padres diciendo que ten?an covid para ocultar los cr?menes, hasta que unas t?as se presentan en la casa tres d?as después y descubren el horror. Tras descartar que sufra ning?n tipo de trastorno mental, los especialistas remarcan en su informe que el menor presenta rasgos de una «personalidad psicop?tica incipiente y que tiene una baja tolerancia a la frustraci?n». Adem?s, a la inmadurez propia de la edad suma una insensibilidad emocional, tendencia al ego?smo, un car?cter egocentrista y totalmente carente de empat?a. Todo ello rasgos comunes a los psic?patas, tengan la edad que tengan.
La fiscal?a solicita seis a?os de internamiento por los cr?menes
El triple parricida de Elx se enfrenta a seis a?os de internamiento en un centro en régimen cerrado, seg?n la petici?n de la Fiscal?a de Menores de Alicante. Adem?s, las familias de los padres del menor ejercer?n la acusaci?n contra él en el proceso judicial, como ya adelant? este peri?dico. La instrucci?n del triple asesinato que conmocion? a la ciudad el pasado febrero ya ha finalizado y est? pendiente de que se fije la fecha del juicio.
Familiares tanto del padre como de la madre del joven se personaron en el juzgado de Menores para ejercer la acusaci?n contra él. Las fuentes consultadas por este diario se?alaron que desde el juzgado se les ha emplazado a que presenten sus escritos de acusaci?n y propongan las pruebas que consideren pertinentes para el proceso. Por los tres asesinatos la Fiscal?a pide hasta seis a?os de internamiento en un centro en régimen cerrado, la m?xima pena que les permite la Ley de Menores dada la gravedad de los hechos. De haber cometido los mismos hechos siendo mayor de edad se le podr?a haber reclamado la prisi?n permanente revisable.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/forenses-descartan-triple-parricida-elche-14393198)
«Estaba enfadado, se me fue la cabeza», manifest? el adolescente a los especialistas que se entrevistaron con él, en dos reconocimientos realizados el 8 de abril y el 4 de mayo, para evaluar sus capacidades intelectivas y volitivas, as? como la presencia de trastornos de la conducta. El menor, que ya ha cumplido los 16, y que sigue cursando 4 de la ESO en un centro socioeducativo de la provincia de Valencia, relata como desencadenante de los hechos cometidos, de los que es plenamente consciente, las malas notas y los estrictos castigos de sus padres; dej?ndole sin ordenador, televisi?n, prohibiéndole salir con sus amigos o con tareas en el campo.
Sin problemas de adicciones de consumo –nada de alcohol y drogas–, buen comportamiento en el entorno familiar y con una media de notable hasta que la conexi?n a internet entr? su casa durante la pandemia, en el primer trimestre de este nuevo curso el adolescente baj? su rendimiento académico, suspendiendo cinco de las nueve asignaturas. El chico lo atribuye a la dificultad que le supon?a haber optado por la rama de ciencias puras y a las distracciones de los videojuegos y las redes sociales, que hasta ese momento sus progenitores le restring?an a los fines de semana durante un m?ximo de tres horas.
La tarde del pasado 8 de febrero le comunic? a su madre que hab?a vuelto a suspender dos de las asignaturas y, seg?n refiere el menor acusado del triple parricidio, su progenitora se lo tom? mal, llam?ndole «mentiroso y vago», castig?ndole sin televisi?n ni ordenador y sin poder salir de su cuarto.
Entre diez y quince minutos después de esta discusi?n el adolescente subi? a por la escopeta de caza de su abuelo, guardada en un armario, y con total calma y sin hacer ruido, baj? uno a uno los escalones, pas? despacio junto a su madre, en busca de cartuchos en la entrada de la casa, carg? el arma y le dispar?, sin mediar palabra, hasta en tres ocasiones, seg?n relata «con frialdad y sin remordimiento alguno».
Su hermano, de diez a?os, acudi? al escuchar los disparos. El triple parricida reconoce que tras fallar un primer disparo, le dispar? nuevamente por la espalda cuando el peque?o trataba de huir. Sobre la relaci?n con su hermano éste afirma que era buena y muestra el ?nico atisbo de emoci?n sincera al recordar c?mo jugaban al baloncesto en el jard?n.
De hecho, los psiquiatras forenses reflejan en su informe que les llama la atenci?n la ausencia de afectaci?n real, ni en sus gestos ni en sus palabras, al recordar lo ocurrido, as? como la ausencia de empat?a con el da?o producido, aunque reconoce su responsabilidad. En las entrevistas los especialistas no advirtieron sentimientos negativos de ira, odio o rencor hacia sus progenitores, pero el chico tampoco manifiesta dolor por su pérdida, sino m?s bien entiende sus cr?menes como «un problema al que debe adaptarse».
Confiesa que discuti? con su madre tras castigarle sin tele ni ordenador por suspender dos asignaturas
Después de matar a su madre y a su hermano, el menor limpi? la casa y escondi? los cuerpos en un trastero fuera de la vivienda. Se sent? en una silla del comedor, situada a tres metros de la puerta de entrada, y esper? a que su padre, electricista de profesi?n, regresara del trabajo. Seg?n confiesa, «ten?a que matarlo porque ya no hab?a otra soluci?n», al igual que con su hermano, del que justifica su muerte argumentando que «hab?a entrado en un bucle del que no pod?a escapar».
Nada m?s abrir la puerta le dispar? en la boca, pero no lo mat?. Su padre, malherido, logr? arrebatarle el arma y la tir? al suelo, pero mientras iba hacia el lavabo y le ped?a que llamara a emergencias, nuevamente carg? la escopeta y dispar? contra su progenitor. Como vio que pese a ello segu?a con vida, «le disparé una tercera vez para que no sufriera», confes? a los forenses.
Tras esconder el cad?ver de su padre junto al de su madre y su hermano en el trastero, el adolescente limpi? el escenario del crimen, se dio una ducha, y luego se puso a cenar tan tranquilamente un huevo frito.*Al acabar se conect? con unos amigos para jugar en l?nea al ordenador, él mismo se hab?a levantado el castigo de la forma m?s brutal posible.
Intencionalidad y premeditaci?n
El informe psiqui?trico concluye que el menor sabe perfectamente diferenciar entre el bien y el mal, asimismo aprecian una clara intencionalidad y premeditaci?n en sus actos. Prueba de ello es como tuvo que cargar en varias ocasiones el arma o los mensajes de WhatsApp que env?a suplantando a sus padres diciendo que ten?an covid para ocultar los cr?menes, hasta que unas t?as se presentan en la casa tres d?as después y descubren el horror. Tras descartar que sufra ning?n tipo de trastorno mental, los especialistas remarcan en su informe que el menor presenta rasgos de una «personalidad psicop?tica incipiente y que tiene una baja tolerancia a la frustraci?n». Adem?s, a la inmadurez propia de la edad suma una insensibilidad emocional, tendencia al ego?smo, un car?cter egocentrista y totalmente carente de empat?a. Todo ello rasgos comunes a los psic?patas, tengan la edad que tengan.
La fiscal?a solicita seis a?os de internamiento por los cr?menes
El triple parricida de Elx se enfrenta a seis a?os de internamiento en un centro en régimen cerrado, seg?n la petici?n de la Fiscal?a de Menores de Alicante. Adem?s, las familias de los padres del menor ejercer?n la acusaci?n contra él en el proceso judicial, como ya adelant? este peri?dico. La instrucci?n del triple asesinato que conmocion? a la ciudad el pasado febrero ya ha finalizado y est? pendiente de que se fije la fecha del juicio.
Familiares tanto del padre como de la madre del joven se personaron en el juzgado de Menores para ejercer la acusaci?n contra él. Las fuentes consultadas por este diario se?alaron que desde el juzgado se les ha emplazado a que presenten sus escritos de acusaci?n y propongan las pruebas que consideren pertinentes para el proceso. Por los tres asesinatos la Fiscal?a pide hasta seis a?os de internamiento en un centro en régimen cerrado, la m?xima pena que les permite la Ley de Menores dada la gravedad de los hechos. De haber cometido los mismos hechos siendo mayor de edad se le podr?a haber reclamado la prisi?n permanente revisable.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/forenses-descartan-triple-parricida-elche-14393198)