الريــم
08-29-2022, 12:00 PM
Un cuarto de siglo después de la muerte de Diana de Gales, las teor?as conspirativas siguen alimentando mitos como que la princesa fue asesinada o que la familia real brit?nica estuvo implicada, a pesar de que las investigaciones oficiales mantienen que falleci? en un accidente de coche en Par?s.
As? lo confirm? finalmente en 2008 la pesquisa judicial brit?nica sobre la muerte de Lady Di, de 36 a?os, y su novio Dodi al Fayed, de 42, al concluir que la tragedia se debi? a un homicidio por imprudencia.
La culpa recay?, seg?n las pruebas recabadas por la polic?a, en Henri Paul, el conductor del Mercedes que se estrell? en el Puente del Alma de Par?s en la noche del 30 de agosto de 1997, cuando el veh?culo era perseguido por un grupo de fot?grafos a la caza de la valiosa instant?nea de la entonces mujer m?s famosa del mundo.
Solo sobrevivi? el guardaespaldas de la pareja, Trevor Rees Jones, quien, no obstante, nunca pudo aportar un testimonio esclarecedor sobre este suceso porque sufri? amnesia, circunstancia que ha cargado de sospechas a los conspiranoicos, que entienden que pudo ser silenciado.
El jurado de aquella investigaci?n también consider? culpables de homicidio por imprudencia a los "paparazzi" que segu?an al veh?culo, foco en un principio de la ola de indignaci?n que se dirigi? hacia los medios sensacionalistas.
"Lo hizo la Reina"
Sobre estas mismas hip?tesis trabajaron los primeros efectivos de la Brigada Criminal de Par?s que llegaron a la escena del accidente, pero en los d?as siguientes ya comenzaron a correr como la p?lvora todo tipo de teor?as, algunas impulsadas por un internet todav?a en su infancia y otras defendidas por personajes clave.
Apenas 24 horas después del suceso, Mohamed Al Fayed, padre de Dodi y entonces due?o de los grandes almacenes Harrods, pidi? la apertura de una instrucci?n judicial por homicidio involuntario, al tiempo que la Fiscal?a parisina anunciaba que Paul triplicaba la tasa de alcohol en sangre permitida.
Varios d?as después, se celebr? el funeral en memoria de Lady Di en la Abad?a de Westminster (Londres), en el que el hermano de la princesa, Charles, carg? contra la prensa. Después tuvo lugar el entierro privado de la princesa en la casa familiar de los Spencer, Althorp House, en Northamptonshire, centro-norte de Inglaterra.
Se estaban sentando las bases para que arraigasen las sospechas m?s inveros?miles, como demuestran algunos grafiti que aparecieron cerca del puente del Alma: "Paparazzi asesinos" o "Lo hizo la Reina".
Ah? comienza un viaje hacia la madriguera del conejo de Alicia en el pa?s de la maravillas, el lugar al que recomiendan acudir los conspiranoicos en busca de respuestas, ya sea para desmontar la pandemia, el cambio clim?tico o la muerte de Diana.
Un agujero del que es dif?cil salir, porque resulta tentador pensar que alg?n fot?grafo no trabajaba realmente para los medios, sino para los servicios secretos encargados de ejecutarla, una de las teor?as que explora ahora el canal brit?nico Channel 4 en un documental de cuatro cap?tulos: 'Investigating Diana: Death in Paris' (Investigando a Diana: Muerte en Par?s).
El programa, realizado al m?s puro estilo del género 'true crime' (cr?menes reales), aborda, por ejemplo, la posibilidad de que los ataques contra la prensa sensacionalista sirvieron para desviar la atenci?n de los verdaderos autores, seg?n expone en la cinta el propio Al Fayed en declaraciones recientes.
El magnate egipcio repite as? las tesis que ha mantenido durante los ?ltimos 25 a?os, en las que asegura que la muerte de su hijo y la princesa se debi? a "un complot" porque ambos ten?an planes de boda.
Sicarios para asesinar Diana
Sigue sin creerse las conclusiones de dos investigaciones, la policial de 2006 y la judicial de 2008, que aseguran que fue "tr?gico accidente" y un homicidio por imprudencia, respectivamente.
Sigue aferr?ndose, por ejemplo, a una carta que public? el tabloide brit?nico 'Daily Mirror' en la que Diana, diez meses antes de su fallecimiento, dice que su marido, Carlos de Inglaterra, tramaba un plan para matarla en un accidente de coche, por lo que lleg? a ser interrogado por la polic?a.
Por ello, Al Fayed acus? a la familia real de conspirar para que los servicios secretos asesinaran a Diana y Dodi porque la princesa estaba embarazada de su hijo, un musulm?n.
Su dedo acusador apunt? directamente hacia el marido de Isabel II, el ya fallecido duque de Edimburgo.
En este contexto, el citado documental explora la existencia de sicarios, con testimonios de un testigo que afirma que, justo antes del siniestro, vio un haz de luz, quiz? un flash de una c?mara, saliendo de una motocicleta que adelant? al Mercedes, dejando entrever que el fogonazo sirvi? para que Henri perdiese el control.
Otra testigo asegura que vio un Fiat Uno blanco salir zigzagueando del t?nel momentos después del accidente, con un hombre de "piel oscura" al volante y un gran perro con bozal en el asiento trasero del coche, que ten?a, recuerda, las luces traseras rotas.
La entonces jefa de la Brigada Criminal, Martin Monteil, confirma que se encontraron trazas de pintura blanca en el Mercedes y restos de cristales de luces en el asfalto, si bien confiesa que ninguno de esos testimonios arroj? pruebas concluyentes.
Sea como fuere, el documental sobre Diana tiene enganchados a millones de brit?nicos estos d?as, lo que demuestra que la princesa sigue tan vigente ahora como hace 25 a?os, al igual, por desgracia, que las teor?as conspirativas.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/gente/teorias-conspiranoicas-muerte-lady-di-14369802)
As? lo confirm? finalmente en 2008 la pesquisa judicial brit?nica sobre la muerte de Lady Di, de 36 a?os, y su novio Dodi al Fayed, de 42, al concluir que la tragedia se debi? a un homicidio por imprudencia.
La culpa recay?, seg?n las pruebas recabadas por la polic?a, en Henri Paul, el conductor del Mercedes que se estrell? en el Puente del Alma de Par?s en la noche del 30 de agosto de 1997, cuando el veh?culo era perseguido por un grupo de fot?grafos a la caza de la valiosa instant?nea de la entonces mujer m?s famosa del mundo.
Solo sobrevivi? el guardaespaldas de la pareja, Trevor Rees Jones, quien, no obstante, nunca pudo aportar un testimonio esclarecedor sobre este suceso porque sufri? amnesia, circunstancia que ha cargado de sospechas a los conspiranoicos, que entienden que pudo ser silenciado.
El jurado de aquella investigaci?n también consider? culpables de homicidio por imprudencia a los "paparazzi" que segu?an al veh?culo, foco en un principio de la ola de indignaci?n que se dirigi? hacia los medios sensacionalistas.
"Lo hizo la Reina"
Sobre estas mismas hip?tesis trabajaron los primeros efectivos de la Brigada Criminal de Par?s que llegaron a la escena del accidente, pero en los d?as siguientes ya comenzaron a correr como la p?lvora todo tipo de teor?as, algunas impulsadas por un internet todav?a en su infancia y otras defendidas por personajes clave.
Apenas 24 horas después del suceso, Mohamed Al Fayed, padre de Dodi y entonces due?o de los grandes almacenes Harrods, pidi? la apertura de una instrucci?n judicial por homicidio involuntario, al tiempo que la Fiscal?a parisina anunciaba que Paul triplicaba la tasa de alcohol en sangre permitida.
Varios d?as después, se celebr? el funeral en memoria de Lady Di en la Abad?a de Westminster (Londres), en el que el hermano de la princesa, Charles, carg? contra la prensa. Después tuvo lugar el entierro privado de la princesa en la casa familiar de los Spencer, Althorp House, en Northamptonshire, centro-norte de Inglaterra.
Se estaban sentando las bases para que arraigasen las sospechas m?s inveros?miles, como demuestran algunos grafiti que aparecieron cerca del puente del Alma: "Paparazzi asesinos" o "Lo hizo la Reina".
Ah? comienza un viaje hacia la madriguera del conejo de Alicia en el pa?s de la maravillas, el lugar al que recomiendan acudir los conspiranoicos en busca de respuestas, ya sea para desmontar la pandemia, el cambio clim?tico o la muerte de Diana.
Un agujero del que es dif?cil salir, porque resulta tentador pensar que alg?n fot?grafo no trabajaba realmente para los medios, sino para los servicios secretos encargados de ejecutarla, una de las teor?as que explora ahora el canal brit?nico Channel 4 en un documental de cuatro cap?tulos: 'Investigating Diana: Death in Paris' (Investigando a Diana: Muerte en Par?s).
El programa, realizado al m?s puro estilo del género 'true crime' (cr?menes reales), aborda, por ejemplo, la posibilidad de que los ataques contra la prensa sensacionalista sirvieron para desviar la atenci?n de los verdaderos autores, seg?n expone en la cinta el propio Al Fayed en declaraciones recientes.
El magnate egipcio repite as? las tesis que ha mantenido durante los ?ltimos 25 a?os, en las que asegura que la muerte de su hijo y la princesa se debi? a "un complot" porque ambos ten?an planes de boda.
Sicarios para asesinar Diana
Sigue sin creerse las conclusiones de dos investigaciones, la policial de 2006 y la judicial de 2008, que aseguran que fue "tr?gico accidente" y un homicidio por imprudencia, respectivamente.
Sigue aferr?ndose, por ejemplo, a una carta que public? el tabloide brit?nico 'Daily Mirror' en la que Diana, diez meses antes de su fallecimiento, dice que su marido, Carlos de Inglaterra, tramaba un plan para matarla en un accidente de coche, por lo que lleg? a ser interrogado por la polic?a.
Por ello, Al Fayed acus? a la familia real de conspirar para que los servicios secretos asesinaran a Diana y Dodi porque la princesa estaba embarazada de su hijo, un musulm?n.
Su dedo acusador apunt? directamente hacia el marido de Isabel II, el ya fallecido duque de Edimburgo.
En este contexto, el citado documental explora la existencia de sicarios, con testimonios de un testigo que afirma que, justo antes del siniestro, vio un haz de luz, quiz? un flash de una c?mara, saliendo de una motocicleta que adelant? al Mercedes, dejando entrever que el fogonazo sirvi? para que Henri perdiese el control.
Otra testigo asegura que vio un Fiat Uno blanco salir zigzagueando del t?nel momentos después del accidente, con un hombre de "piel oscura" al volante y un gran perro con bozal en el asiento trasero del coche, que ten?a, recuerda, las luces traseras rotas.
La entonces jefa de la Brigada Criminal, Martin Monteil, confirma que se encontraron trazas de pintura blanca en el Mercedes y restos de cristales de luces en el asfalto, si bien confiesa que ninguno de esos testimonios arroj? pruebas concluyentes.
Sea como fuere, el documental sobre Diana tiene enganchados a millones de brit?nicos estos d?as, lo que demuestra que la princesa sigue tan vigente ahora como hace 25 a?os, al igual, por desgracia, que las teor?as conspirativas.
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