الريــم
08-29-2022, 09:44 AM
Hace tiempo que quer?a denunciarlo y hoy es el d?a. Su bandera es la violencia verbal. Su religi?n, el ‘hate’. Su nicho, las redes sociales. Que el Barça siempre tuvo querencia por la autodestrucci?n no es nuevo. Que su entorno es el m?s t?xico del deporte, tampoco es novedad.
Lo realmente novedoso es que toda esa bilis, concentrada como detergente, se ha canalizado y multiplicado, de manera histérica, en las dichosas redes sociales. A Laporta le dan clases gratis de econom?a, a Mateu Alemany le dan cursillos de negociaci?n exprés, a Xavi le aplauden si gana y si no, le restriegan porcentajes de derrotas y le dicen que el cargo le va grande.
A Ter Stegen le beatifican o crucifican cada fin de semana, porque cuando saca la mano es el Mes?as y cuando no bloca, es ‘Ter Statuen’; a Sergi Roberto le despellejan vivo y juegue como juegue, le han hecho la cruz; a Frenkie de Jong, que es m?s bonito que bueno, le toca siempre partida de dados: si saca del uno al cinco, se sigue dudando de él y, si saca seis, vuelve a tirar.
A Piqué, experto en ‘padrear’ a todo Dios, se le santific? siempre, pero ahora est? en el ocaso, acabar? devorado por sus hijos, como Saturno; a Busquets, el mejor mediocentro de la historia, le llaman acabado, y le llamar?n cosas peores como no se rebaje la pasta; a Jordi Alba le insultan con sa?a y con una impunidad tan asquerosa, que el club deber?a avergonzarse de permitirlo.
A Dembélé le han matado y resucitado, a la misma velocidad que renovaba o no, y que se lesionaba o no. Y a Ferran, que lleva cinco minutos en el club, ya le est?n diciendo que estorba, que no sirve y que no vale lo pagado.
Son las redes sociales. Es el ejército de Twitter. Las hordas de tuiteros que dan lecciones desde el sof?, reparten carnés y por el mismo precio, los quitan. Deciden de qué se puede opinar y de qué no. De qué se puede escribir y de qué no. Son idiotas de enciclopedia, los de toda la vida, potenciados por el altavoz de las redes, su particular bar de borrachos.
Son legi?n. ‘Haters’ de todo a cien. Censura, coartan, insultan y cuestionan. Son un ejército de bobos, una legi?n de ‘bots’ que, amparados en el anonimato y una pose infantiloide, se creen que han inventado el Barça. Creen que la vida es ‘Twitch’, salen de cacer?a pose?dos por la cultura exprés del ‘like’ barato y su deporte ol?mpico es odiar.
Como las cucarachas, nacen, se reproducen, retuitean y mueren, silenciados o bloqueados. A nadie le importa si son ni?os-rata que se aburren mucho, si est?n teledirigidos por alguien o si son as? de idiotas por pura iniciativa personal. El orden de los factores no altera el producto. Han entrado en el Barça, pero el Barça jam?s entrar? en ellos.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/haters-barca-14368486)
Lo realmente novedoso es que toda esa bilis, concentrada como detergente, se ha canalizado y multiplicado, de manera histérica, en las dichosas redes sociales. A Laporta le dan clases gratis de econom?a, a Mateu Alemany le dan cursillos de negociaci?n exprés, a Xavi le aplauden si gana y si no, le restriegan porcentajes de derrotas y le dicen que el cargo le va grande.
A Ter Stegen le beatifican o crucifican cada fin de semana, porque cuando saca la mano es el Mes?as y cuando no bloca, es ‘Ter Statuen’; a Sergi Roberto le despellejan vivo y juegue como juegue, le han hecho la cruz; a Frenkie de Jong, que es m?s bonito que bueno, le toca siempre partida de dados: si saca del uno al cinco, se sigue dudando de él y, si saca seis, vuelve a tirar.
A Piqué, experto en ‘padrear’ a todo Dios, se le santific? siempre, pero ahora est? en el ocaso, acabar? devorado por sus hijos, como Saturno; a Busquets, el mejor mediocentro de la historia, le llaman acabado, y le llamar?n cosas peores como no se rebaje la pasta; a Jordi Alba le insultan con sa?a y con una impunidad tan asquerosa, que el club deber?a avergonzarse de permitirlo.
A Dembélé le han matado y resucitado, a la misma velocidad que renovaba o no, y que se lesionaba o no. Y a Ferran, que lleva cinco minutos en el club, ya le est?n diciendo que estorba, que no sirve y que no vale lo pagado.
Son las redes sociales. Es el ejército de Twitter. Las hordas de tuiteros que dan lecciones desde el sof?, reparten carnés y por el mismo precio, los quitan. Deciden de qué se puede opinar y de qué no. De qué se puede escribir y de qué no. Son idiotas de enciclopedia, los de toda la vida, potenciados por el altavoz de las redes, su particular bar de borrachos.
Son legi?n. ‘Haters’ de todo a cien. Censura, coartan, insultan y cuestionan. Son un ejército de bobos, una legi?n de ‘bots’ que, amparados en el anonimato y una pose infantiloide, se creen que han inventado el Barça. Creen que la vida es ‘Twitch’, salen de cacer?a pose?dos por la cultura exprés del ‘like’ barato y su deporte ol?mpico es odiar.
Como las cucarachas, nacen, se reproducen, retuitean y mueren, silenciados o bloqueados. A nadie le importa si son ni?os-rata que se aburren mucho, si est?n teledirigidos por alguien o si son as? de idiotas por pura iniciativa personal. El orden de los factores no altera el producto. Han entrado en el Barça, pero el Barça jam?s entrar? en ellos.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/haters-barca-14368486)