الريــم
08-17-2022, 02:30 PM
"Hola. Siento mucho tener que escribir este mensaje, pero me vuelvo a Ucrania. Aqu? [en Espa?a] no puedo vivir, es s?lo trabajar para pagar alquiler y comida. Lo que gano aqu? no lo veo. Regreso en coche y necesito dinero para gasolina, por lo que estaré muy agradecido con cualquier ayuda".
Este es el mensaje que mand? Yurii Blazhenets a sus contactos espa?oles por Whatsapp la semana pasada. Lleg? en abril a nuestro pa?s y regresa a Kiev en unos d?as. El interés informativo sobre el conflicto se diluye y la vida de los refugiados ucranianos (https://www.epe.es/es/espana/20220817/refugiados-ucranianos-espana-sueldos-precios-14270327) que llegaron con toda la pompa y atenci?n medi?tica cuando estall? la guerra se ha ido complicando con el paso del tiempo.
Yurii no es el ?nico en hacer el viaje de vuelta. Katya Halushka volver? a Kiev con su hija de 6 a?os a finales de agosto para intentar que la ni?a empiece all? el curso escolar. "Mi familia sigue all? y aqu? no tenemos trabajo ni ayudas. No podemos hacer vida normal", cuenta a este diario desde casa de unos amigos ucranianos que les dan hospedaje a las afueras de Madrid.
En toda Espa?a hay familias ucranianas que llegaron escapando de la guerra y que se marchar?n de aqu? escapando de la inflaci?n y la incierta situaci?n econ?mica. Es el principal argumento que esgrimen: el mercado laboral s?lo les ofrece empleos precarios y deben invertir todo su sueldo en pagar gastos. Adem?s, algunos de ellos han sido expulsados del programa de acogida a los refugiados que puso en marcha el Ministerio de Inclusi?n y que aplica Cruz Roja.
Expulsados
Yurii regresar? a su pa?s con Svitlana Sytenko, su esposa. Llegaron por separado. Yurii (42 a?os) fue uno de esos casos raros de varones ucranianos a los que les permitieron abandonar el pa?s. Es abogado y habla un espa?ol perfecto, que estudia desde su etapa en la Universidad de Kiev. Por eso cuenta con numerosos clientes espa?oles con negocios en Ucrania.
"Si pod?as demostrar que ten?as residencia en otro pa?s o algo similar, como empresas, te dejaban salir", recuerda ahora desde Barcelona, donde ha tenido que alquilar una habitaci?n. Antes estuvo en Madrid, acogido por el programa de refugiados de Cruz Roja dependiente del Ministerio de Inclusi?n.
"Cuando llegué me mandaron a un hotel en Parla (Madrid) donde te dan alojamiento y manutenci?n a cambio de que hagas cursos para aprender espa?ol. Pero qué curso voy a hacer yo, si tengo la licenciatura. Hablo espa?ol perfectamente. Lo que necesito es trabajar", incide. Y como tiene antiguos clientes en Espa?a, a las pocas semanas de caer en el hotel de Parla (y con su mujer ya aqu?) tom? carretera y manta. Vag? por varias ciudades para visitarlos y conseguir trabajo.
"Cinco d?as estuve fuera. Cuando regresé al hotel, me dijeron que ya no hab?a cama para m?. Que me hab?an expulsado del programa porque me hab?a ausentado m?s de tres d?as de la habitaci?n que me hab?an asignado. Que hab?a mucha gente esperando esa oportunidad y que yo estaba fuera", le explica a EL PERI?DICO DE ESPA?A (https://www.epe.es/es/espana/20220817/refugiados-ucranianos-espana-sueldos-precios-14270327), diario integrante del grupo Prensa Ibérica al igual que este medio.
La matr?cula
Su esposa Svitlana no fue expulsada, pero la echaron de facto: "Mi mujer no se iba a quedar all? sola. Se vino conmigo. Estuvimos en varios lugares, pagando alojamiento, antes de que unos amigos de Tenerife se enterasen de nuestra situaci?n y nos invitasen a irnos con ellos", explica. La fotograf?a que abre este reportaje es Svitlana durante su estancia en Tenerife.
Finalmente, han tenido que regresar a la pen?nsula. Yurii tiene aqu? a?n algo de trabajo y en Canarias no. "Vamos pagando habitaciones, hoteles, apartamentos. A veces alg?n amigo nos dice que nos quedemos en su casa. Pero esta situaci?n no la podemos mantener", detalla resignado, recordando que no son los ?nicos problemas a los que se enfrentan.
"Yo llegué a Espa?a en mi coche. Ahora tengo que matricularlo aqu? o me pondr?n una multa. Como el coche tiene menos de un a?o, el coste de rematricular es de m?s de 5.000 euros. Todos son gastos, pero ayudas no nos dan. A los que tienen que aprender espa?ol desde cero les dan clases, pero a los que ya sabemos nos echan del programa", resume.
https://uc-4u.com/clip/07975a38-787b-49fb-afb0-6be12f687e73_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Avi?n con ni?os ucranianos. |
72 horas
Algo similar le pas? a Katya (27 a?os), que tiene a su marido en Kiev. No habla a?n un espa?ol fluido y Yurii traduce. Se conocen de un grupo de WhatsApp de refugiados ucranianos donde cada uno expone sus problemas. La mayor?a se queja del coste de la vida en Espa?a en comparaci?n a los sueldos a los que pueden aspirar. Pero en el caso de Katia, también hay una expulsi?n el programa.
"Desde que llegué he intentado cumplir con lo que me han dicho y aprender espa?ol. Me he buscado trabajo, pero s?lo me llamaban a veces de un almacén en el que me pagaban 40 euros al d?a", cuenta. Durante los primeros meses estuvo hospedada en el mismo hotel de Parla al que fueron a parar sus compatriotas Yurii y Svitlana.
"Tenemos unos amigos ucranianos en un pueblo de Madrid que nos invitaron por unos d?as. El hotel es un sitio dif?cil para vivir con una ni?a peque?a. Una vez sal? a buscar trabajo y la dejé al cuidado de una amiga ucraniana que también viv?a en el hotel. Hubo un momento en que la ni?a se despist? y se meti? sola en el comedor. Se creyeron que estaba abandonada y hubo problemas hasta que no se consigui? aclarar la situaci?n", recuerda.
Tras aquel episodio, pasaron tres d?as en casa de esos amigos ucranianos que residen a las afueras. "Volvimos al hotel a los 3 d?as, apenas hab?an pasado 72 horas desde que nos marchamos. Al regresar, nos dijeron que ya no ten?amos habitaci?n all?. Que hab?amos pasado mucho tiempo fuera y que cogiéramos nuestras cosas porque ya no nos pod?amos quedar en el hotel", concluye.
Ahora permanecen forzosamente en casa de esos amigos ucranianos, esperando a volver a Kiev en breve. "Aunque tuviera un trabajo, para alquilar un peque?o piso me piden n?minas y fianza. No lo puedo aportar porque no tengo nada de eso". Dice que no le da miedo la guerra, "porque al menos estaré cerca de mi familia y no me faltar? un sitio donde dormir".
Las normas
Desde Cruz Roja han explicado a EL PERI?DICO DE ESPA?A que el sistema de acogida est? sometido a unas normas que hay que cumplir y que es el Ministerio de Inclusi?n el que marca las pautas. "No podr?a decir nada de esos casos en concreto porque no los conozco. Cruz Roja gestiona ahora mismo 9.300 casos", cuenta Cristina Dom?nguez, referente estatal del programa de personas refugiadas y solicitantes de protecci?n internacional de Cruz Roja.
S? que apunta que "el programa tiene varias fases, en las que se les aporta desde necesidades b?sicas como alojamiento y comida hasta ayudas para el alquiler, pasando por clases de espa?ol, ayuda psicol?gica, formaci?n para conseguir trabajo, etc. Y que, aunque no se rechaza a nadie, est? pensado para la gente que tiene menos recursos. Por tanto, hay que justificar las salidas y estancias fuera de los centros".
"Si tienen recursos, acaban fuera del programa. El tiempo m?ximo en el que puede estar dentro es de entre 18 y 24 meses en funci?n de la vulnerabilidad de cada caso. Durante ese tiempo se les aportan muchas cosas orientadas a que aprendan espa?ol para poder desenvolverse y formaci?n laboral. Y se espera que vengan m?s. Es mucha gente y el coste por refugiado es muy elevado. Por eso necesitamos que justifiquen sus salidas y su situaci?n". No obstante, también le consta "que hay familias que est?n regresando a Ucrania y que con el comienzo del curso escolar pueden ser m?s".
Los compromisos
En parecidos términos se expresan en el Ministerio de Inclusi?n donde recuerdan a este peri?dico que cuando llega un refugiado tiene que firmar un documento personal con una serie de compromisos que tienen que cumplir. "El otro d?a uno nos dijo que se iba a ausentar no sé cu?ntos d?as porque se iba de vacaciones. Y eso no puede ser. Es normal que pierdan su plaza en algunos casos".
No aclaran desde el Ministerio cu?ntas personas han salido del programa, cu?les son las bases espec?ficas que hay que incumplir para la expulsi?n o si hay un plazo determinado de noches que puedan ausentarse. Pero insisten en que cada caso es particular. "Los recursos est?n pensados para los m?s vulnerables y el estado est? haciendo un gran esfuerzo econ?mico. Por eso tienen que cumplir los compromisos que firman".
Se espera que vengan m?s, pero también son frecuentes los casos de ucranianos que prefieren volver a una tierra en conflicto que malvivir en Espa?a. Alguno optan por probar suerte en Alemania o Polonia, los pa?ses que mejor han organizado desde el punto de vista gubernamental la acogida, en opini?n de la Fundaci?n Madrina, una entidad solidaria que ayuda a m?s de 1.800 familias de acogida.
Ahora han puesto en marcha ‘SosUkraine’, una l?nea telef?nica de ayuda 24 horas para apoyar a los ucranianos recién llegados, de los que dicen que "no pueden permitirse alquilar un piso o una habitaci?n suelta". "Se mueren de hambre. La administraci?n parece haberse desconectado de la grav?sima situaci?n de estas familias refugiadas”, a?ade la Fundaci?n, donde creen que el sistema se ha quedado sin recursos y obliga a algunos refugiados a debatirse entre mendigar y volver a Ucrania.
Son muchos los que se van. Hay casos, como el de Granada, en el que se ha documentado la marcha de al menos 100 familias que hab?an llegado escapando de la guerra, seg?n Ideal. Las razones son las mismas que esgrimen los ucranianos que atienden a este diario: no ven futuro en Espa?a con los precios, los sueldos y la situaci?n del mercado laboral.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/refugiados-ucranianos-espana-sueldos-precios-14297251)
Este es el mensaje que mand? Yurii Blazhenets a sus contactos espa?oles por Whatsapp la semana pasada. Lleg? en abril a nuestro pa?s y regresa a Kiev en unos d?as. El interés informativo sobre el conflicto se diluye y la vida de los refugiados ucranianos (https://www.epe.es/es/espana/20220817/refugiados-ucranianos-espana-sueldos-precios-14270327) que llegaron con toda la pompa y atenci?n medi?tica cuando estall? la guerra se ha ido complicando con el paso del tiempo.
Yurii no es el ?nico en hacer el viaje de vuelta. Katya Halushka volver? a Kiev con su hija de 6 a?os a finales de agosto para intentar que la ni?a empiece all? el curso escolar. "Mi familia sigue all? y aqu? no tenemos trabajo ni ayudas. No podemos hacer vida normal", cuenta a este diario desde casa de unos amigos ucranianos que les dan hospedaje a las afueras de Madrid.
En toda Espa?a hay familias ucranianas que llegaron escapando de la guerra y que se marchar?n de aqu? escapando de la inflaci?n y la incierta situaci?n econ?mica. Es el principal argumento que esgrimen: el mercado laboral s?lo les ofrece empleos precarios y deben invertir todo su sueldo en pagar gastos. Adem?s, algunos de ellos han sido expulsados del programa de acogida a los refugiados que puso en marcha el Ministerio de Inclusi?n y que aplica Cruz Roja.
Expulsados
Yurii regresar? a su pa?s con Svitlana Sytenko, su esposa. Llegaron por separado. Yurii (42 a?os) fue uno de esos casos raros de varones ucranianos a los que les permitieron abandonar el pa?s. Es abogado y habla un espa?ol perfecto, que estudia desde su etapa en la Universidad de Kiev. Por eso cuenta con numerosos clientes espa?oles con negocios en Ucrania.
"Si pod?as demostrar que ten?as residencia en otro pa?s o algo similar, como empresas, te dejaban salir", recuerda ahora desde Barcelona, donde ha tenido que alquilar una habitaci?n. Antes estuvo en Madrid, acogido por el programa de refugiados de Cruz Roja dependiente del Ministerio de Inclusi?n.
"Cuando llegué me mandaron a un hotel en Parla (Madrid) donde te dan alojamiento y manutenci?n a cambio de que hagas cursos para aprender espa?ol. Pero qué curso voy a hacer yo, si tengo la licenciatura. Hablo espa?ol perfectamente. Lo que necesito es trabajar", incide. Y como tiene antiguos clientes en Espa?a, a las pocas semanas de caer en el hotel de Parla (y con su mujer ya aqu?) tom? carretera y manta. Vag? por varias ciudades para visitarlos y conseguir trabajo.
"Cinco d?as estuve fuera. Cuando regresé al hotel, me dijeron que ya no hab?a cama para m?. Que me hab?an expulsado del programa porque me hab?a ausentado m?s de tres d?as de la habitaci?n que me hab?an asignado. Que hab?a mucha gente esperando esa oportunidad y que yo estaba fuera", le explica a EL PERI?DICO DE ESPA?A (https://www.epe.es/es/espana/20220817/refugiados-ucranianos-espana-sueldos-precios-14270327), diario integrante del grupo Prensa Ibérica al igual que este medio.
La matr?cula
Su esposa Svitlana no fue expulsada, pero la echaron de facto: "Mi mujer no se iba a quedar all? sola. Se vino conmigo. Estuvimos en varios lugares, pagando alojamiento, antes de que unos amigos de Tenerife se enterasen de nuestra situaci?n y nos invitasen a irnos con ellos", explica. La fotograf?a que abre este reportaje es Svitlana durante su estancia en Tenerife.
Finalmente, han tenido que regresar a la pen?nsula. Yurii tiene aqu? a?n algo de trabajo y en Canarias no. "Vamos pagando habitaciones, hoteles, apartamentos. A veces alg?n amigo nos dice que nos quedemos en su casa. Pero esta situaci?n no la podemos mantener", detalla resignado, recordando que no son los ?nicos problemas a los que se enfrentan.
"Yo llegué a Espa?a en mi coche. Ahora tengo que matricularlo aqu? o me pondr?n una multa. Como el coche tiene menos de un a?o, el coste de rematricular es de m?s de 5.000 euros. Todos son gastos, pero ayudas no nos dan. A los que tienen que aprender espa?ol desde cero les dan clases, pero a los que ya sabemos nos echan del programa", resume.
https://uc-4u.com/clip/07975a38-787b-49fb-afb0-6be12f687e73_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Avi?n con ni?os ucranianos. |
72 horas
Algo similar le pas? a Katya (27 a?os), que tiene a su marido en Kiev. No habla a?n un espa?ol fluido y Yurii traduce. Se conocen de un grupo de WhatsApp de refugiados ucranianos donde cada uno expone sus problemas. La mayor?a se queja del coste de la vida en Espa?a en comparaci?n a los sueldos a los que pueden aspirar. Pero en el caso de Katia, también hay una expulsi?n el programa.
"Desde que llegué he intentado cumplir con lo que me han dicho y aprender espa?ol. Me he buscado trabajo, pero s?lo me llamaban a veces de un almacén en el que me pagaban 40 euros al d?a", cuenta. Durante los primeros meses estuvo hospedada en el mismo hotel de Parla al que fueron a parar sus compatriotas Yurii y Svitlana.
"Tenemos unos amigos ucranianos en un pueblo de Madrid que nos invitaron por unos d?as. El hotel es un sitio dif?cil para vivir con una ni?a peque?a. Una vez sal? a buscar trabajo y la dejé al cuidado de una amiga ucraniana que también viv?a en el hotel. Hubo un momento en que la ni?a se despist? y se meti? sola en el comedor. Se creyeron que estaba abandonada y hubo problemas hasta que no se consigui? aclarar la situaci?n", recuerda.
Tras aquel episodio, pasaron tres d?as en casa de esos amigos ucranianos que residen a las afueras. "Volvimos al hotel a los 3 d?as, apenas hab?an pasado 72 horas desde que nos marchamos. Al regresar, nos dijeron que ya no ten?amos habitaci?n all?. Que hab?amos pasado mucho tiempo fuera y que cogiéramos nuestras cosas porque ya no nos pod?amos quedar en el hotel", concluye.
Ahora permanecen forzosamente en casa de esos amigos ucranianos, esperando a volver a Kiev en breve. "Aunque tuviera un trabajo, para alquilar un peque?o piso me piden n?minas y fianza. No lo puedo aportar porque no tengo nada de eso". Dice que no le da miedo la guerra, "porque al menos estaré cerca de mi familia y no me faltar? un sitio donde dormir".
Las normas
Desde Cruz Roja han explicado a EL PERI?DICO DE ESPA?A que el sistema de acogida est? sometido a unas normas que hay que cumplir y que es el Ministerio de Inclusi?n el que marca las pautas. "No podr?a decir nada de esos casos en concreto porque no los conozco. Cruz Roja gestiona ahora mismo 9.300 casos", cuenta Cristina Dom?nguez, referente estatal del programa de personas refugiadas y solicitantes de protecci?n internacional de Cruz Roja.
S? que apunta que "el programa tiene varias fases, en las que se les aporta desde necesidades b?sicas como alojamiento y comida hasta ayudas para el alquiler, pasando por clases de espa?ol, ayuda psicol?gica, formaci?n para conseguir trabajo, etc. Y que, aunque no se rechaza a nadie, est? pensado para la gente que tiene menos recursos. Por tanto, hay que justificar las salidas y estancias fuera de los centros".
"Si tienen recursos, acaban fuera del programa. El tiempo m?ximo en el que puede estar dentro es de entre 18 y 24 meses en funci?n de la vulnerabilidad de cada caso. Durante ese tiempo se les aportan muchas cosas orientadas a que aprendan espa?ol para poder desenvolverse y formaci?n laboral. Y se espera que vengan m?s. Es mucha gente y el coste por refugiado es muy elevado. Por eso necesitamos que justifiquen sus salidas y su situaci?n". No obstante, también le consta "que hay familias que est?n regresando a Ucrania y que con el comienzo del curso escolar pueden ser m?s".
Los compromisos
En parecidos términos se expresan en el Ministerio de Inclusi?n donde recuerdan a este peri?dico que cuando llega un refugiado tiene que firmar un documento personal con una serie de compromisos que tienen que cumplir. "El otro d?a uno nos dijo que se iba a ausentar no sé cu?ntos d?as porque se iba de vacaciones. Y eso no puede ser. Es normal que pierdan su plaza en algunos casos".
No aclaran desde el Ministerio cu?ntas personas han salido del programa, cu?les son las bases espec?ficas que hay que incumplir para la expulsi?n o si hay un plazo determinado de noches que puedan ausentarse. Pero insisten en que cada caso es particular. "Los recursos est?n pensados para los m?s vulnerables y el estado est? haciendo un gran esfuerzo econ?mico. Por eso tienen que cumplir los compromisos que firman".
Se espera que vengan m?s, pero también son frecuentes los casos de ucranianos que prefieren volver a una tierra en conflicto que malvivir en Espa?a. Alguno optan por probar suerte en Alemania o Polonia, los pa?ses que mejor han organizado desde el punto de vista gubernamental la acogida, en opini?n de la Fundaci?n Madrina, una entidad solidaria que ayuda a m?s de 1.800 familias de acogida.
Ahora han puesto en marcha ‘SosUkraine’, una l?nea telef?nica de ayuda 24 horas para apoyar a los ucranianos recién llegados, de los que dicen que "no pueden permitirse alquilar un piso o una habitaci?n suelta". "Se mueren de hambre. La administraci?n parece haberse desconectado de la grav?sima situaci?n de estas familias refugiadas”, a?ade la Fundaci?n, donde creen que el sistema se ha quedado sin recursos y obliga a algunos refugiados a debatirse entre mendigar y volver a Ucrania.
Son muchos los que se van. Hay casos, como el de Granada, en el que se ha documentado la marcha de al menos 100 familias que hab?an llegado escapando de la guerra, seg?n Ideal. Las razones son las mismas que esgrimen los ucranianos que atienden a este diario: no ven futuro en Espa?a con los precios, los sueldos y la situaci?n del mercado laboral.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/refugiados-ucranianos-espana-sueldos-precios-14297251)