الريــم
08-09-2022, 06:21 AM
"?Han discutido?", pregunt? el agente a la madre del joven. "Muchas veces: recoge tu cuarto, friega los platos... Nada m?s all?, lo normal", respondi? ella. Madrid, 8 de noviembre de 2017. Carmen acude a la comisar?a de Polic?a Nacional de Usera (Madrid) a interponer una denuncia por desaparici?n. Su hijo se llama David Hernando, tiene 27 a?os y desde hace cinco no est?.
"La casa est? devastada: hay velas por todo el piso, espejos mirando a la pared. Ropa amontonada. Es indescriptible. ?Pueden ir a verlo?", pidi? la mujer a la polic?a. Una patrulla fue un rato después al inmueble, situado en Villaverde Bajo (Madrid). "Antes de marcharse, David estaba sobresaltado, fuera de s?", cuenta Carmen, a?n impactada por lo que vivi?. Los agentes tomaron nota. "No podemos hacer mucho. Hay muchos desaparecidos... y su hijo es mayor de edad".
http://uc-4u.com/clip/d8485708-4f6f-495a-b712-7882441f1d81_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Cartel con la alerta por su desaparici?n. |
Un cuchillo*
"El 8 de noviembre de 2017 fue la ?ltima vez que vi a mi hijo, aunque todo arranc? la noche anterior". Carmen habla por primera vez con un medio de comunicaci?n. Lo hace rota por la ausencia y a?n destrozada por lo que vivi?. "David era un chico normal, con sus defectos, como todos, pero normal. Nunca antes le hab?a pasado nada, ni tomaba medicaci?n…".
Esa noche le ocurri? algo. "Recuerdo que apareci? en mi habitaci?n con una barra de hierro en las manos", revive la mujer. "Gritaba una y otra vez: "Mam?, ?est?s bien?'". Intent? calmarlo: "David, estoy bien". El joven no se tranquiliz?. "David, ?qué haces con el cuchillo? ?Suéltalo!, le dije. Recuerdo que abr?a compulsivamente los armarios de la cocina y dec?a: 'no sabes lo que he visto ah?'". Habl? de su abuela, que hab?a fallecido a?os antes.
Carmen, en shock, recondujo como pudo la situaci?n. "No sab?a qué hacer. Solo me quedaba pensar, de verdad, que hab?a tenido que tomar algo. Que bebi?, incluso que se drog?, no era normal". Le sugiri? ir a urgencias. David dijo que no. Calma aparente. Pas? la noche. Carmen, intranquila, se fue a trabajar.
Pilas y bater?as
A las cuatro de la tarde, la mujer regres? a su casa y, al abrir la puerta, "casi me da algo", recuerda. No ha podido sacarse la escena de la cabeza: "David no estaba. Ten?a velas encendidas por toda la casa, en las habitaciones... Las sillas estaban tiradas, los cajones abiertos; todos los aparatos eléctricos con las pilas y bater?as retiradas, la ropa amontonada, la cuberter?a tirada y los espejos del revés, mirando a la pared".
Su habitaci?n, que d?as antes estaba repleta de fotos, de p?ster, estaba vac?a: "Lo hab?a metido en bolsas y estaban en el sal?n".
A las cuatro y pico de la tarde, el chico apareci?. "?De d?nde vienes David?". "?De buscarte!", contest?. "Pero, ?qué ha pasado aqu??". "He hecho limpieza. Total el piso me lo voy a quedar yo". De nuevo, su voz hab?a cambiado, "estaba agitado". Carmen llam? a su hermana, la t?a de David.
La mujer entr? en casa. De nuevo, calma aparente, solo unos segundos. "Voy un momento a comprar al chino", le dijo el joven a su t?a. "?Vas a tardar?", "No, no, ahora vengo". No regres?.
Una foto quemada
Los minutos se hicieron horas. No volvi?. "Se fue con lo puesto, llevaba la cartera, poco dinero y su documentaci?n". No tardaron en acudir a la polic?a. "Fuimos esa misma noche a denunciar", recuerda Carmen, "nada era normal".
Cont? lo vivido. "La casa no ardi? de milagro. Me quem? una lampara, quem? una foto de mis padres en el sal?n. Brote, paranoia o ll?malo 'x', no lo sé, pero est? claro que algo no estaba bien".
David Hernando Cortes. 26 a?os. Mide 1.75 m, complexi?n delgada. Dos tatuajes, en pierna y brazo derecho. En uno pone: "Made in Madriz", el otro es un "takeo" (firma) de grafitero. Apasionado del arte callejero, lo conocen como "LORK". Los agentes completaron la ficha. "Si sabemos algo se lo comunicamos...", dijeron.
"?No van a ver la casa? Es impactante". Tras la insistencia de Carmen, los agentes acudieron. "No tocaron nada", no cogieron su m?vil, quiz? clave, ni su ordenador. "Yo no puedo decir si han buscado o no a mi hijo", lamenta, "pero s? que David hoy no est?".
Carmen, acudi? a la comisaria de Villaverde (Madrid), "al principio puse la denuncia en Usera, y luego pas? a all?. Me dijeron: ?usted sabe la cantidad desapariciones que hay en este distrito todos los d?as?". Era joven, "se ha ido por su propio pie". La investigaci?n se enquist?.
El protocolo de b?squeda de personas desaparecidas del Ministerio del Interior establece que las desapariciones involuntarias incluyen aquellas personas que, aunque se vayan por voluntad propia, tienen problemas de salud mental. Problemas con deterioro cognitivo, trastornos mentales, brote psic?tico, enfermedades neurodegenerativas o personas con discapacidad.
La b?squeda de la persona desaparecida viene generada por razones de su propia seguridad o ante la demanda de familiares o personas allegadas, y por interés social.
Investigaci?n familiar
Comedores sociales, albergues, hospitales, "llamamos a todos los sitios que se nos pod?an ocurrir". Dibujaron todas las escenas: "que estuviera desorientado, que hubiera tenido un accidente...". Trataron de contactar con sus amigos, conocidos, batieron sin descanso. Nada sirvi?.
"Nos dijeron que estaba en una casa okupa en Fuenlabrada, fuimos sin dudar", recuerda Carmen
"Mira, me ha dicho un colega que est? en una casa okupa en Fuenlabrada...", les cont? un amigo de David. "Fuimos sin dudar. En esa zona hab?a muchas casas okupas, pero solo ver la gente que hab?a... no te pod?as ni acercar al portal", revive Carmen. Chabolas, solares, lo miraron todo. "Era imposible. Era buscar una aguja en un pajar".
http://uc-4u.com/clip/0b186e6f-ef02-437e-a275-213d68faa6fa_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Fotos rescatadas por la familia del ordenador de David. |
"Se fue", lamenta Carmen. "La causa no la sé". Lucha desde entonces por recomponerse, lo espera, "sé que algo le pas?, por c?mo estaba mi casa, por c?mo estaba él y porque no hab?a motivos para desaparecer. He hablado con médicos después y todos indican que tiene toda la pinta de ser un brote psic?tico", lamenta.
No hay d?a que no piense en él. "Llevaba siempre la capucha, una mochila y botes de espray", recuerda su madre. "Yo siempre le dec?a: pero David... no me gustaba que lo hiciera", cuenta. "No me gustaba nada, porque se le daba bien pintar, pero quer?a que le sacara partido, que lo canalizara de otra manera".
Hoy dar?a lo que fuera por ver una nueva pintada, reciente, que lleve su firma. Algo que le dijera que est? bien, algo que le llevara a él.
http://uc-4u.com/clip/ce6ac973-799b-47f2-9407-3d2a46728c9c_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg David, junto a una pintada. |
Amante de la m?sica, del cine, la mayor parte de sus amigos son de Azuqueca (Guadalajara) donde creci?. Muchos de ellos empapelaron Madrid (Fuenlabrada, Aluche...) con su foto cuando se enteraron de su desaparici?n.
Lo esperan, como hace Carmen, desde hace cinco a?os. Conf?a en el reencuentro: "le gustaba Barcelona, Estados Unidos... pero bueno, a lo mejor est? en Chinch?n", visualiza. "Quiz? es un escudo para sobrellevarlo, puede, pero yo creo que mi hijo est? bien y que aparecer? alg?n d?a para presentarme a mi nieto".
No quiere reproches, ni siquiera explicaciones. "Si alguien sabe algo, que nos ayude... O él mismo... Tiene derecho a decidir sobre su vida. Solo quiero saber que est? bien".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/grafitero-desaparecido-madrid-velas-espejos-14248314)
"La casa est? devastada: hay velas por todo el piso, espejos mirando a la pared. Ropa amontonada. Es indescriptible. ?Pueden ir a verlo?", pidi? la mujer a la polic?a. Una patrulla fue un rato después al inmueble, situado en Villaverde Bajo (Madrid). "Antes de marcharse, David estaba sobresaltado, fuera de s?", cuenta Carmen, a?n impactada por lo que vivi?. Los agentes tomaron nota. "No podemos hacer mucho. Hay muchos desaparecidos... y su hijo es mayor de edad".
http://uc-4u.com/clip/d8485708-4f6f-495a-b712-7882441f1d81_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Cartel con la alerta por su desaparici?n. |
Un cuchillo*
"El 8 de noviembre de 2017 fue la ?ltima vez que vi a mi hijo, aunque todo arranc? la noche anterior". Carmen habla por primera vez con un medio de comunicaci?n. Lo hace rota por la ausencia y a?n destrozada por lo que vivi?. "David era un chico normal, con sus defectos, como todos, pero normal. Nunca antes le hab?a pasado nada, ni tomaba medicaci?n…".
Esa noche le ocurri? algo. "Recuerdo que apareci? en mi habitaci?n con una barra de hierro en las manos", revive la mujer. "Gritaba una y otra vez: "Mam?, ?est?s bien?'". Intent? calmarlo: "David, estoy bien". El joven no se tranquiliz?. "David, ?qué haces con el cuchillo? ?Suéltalo!, le dije. Recuerdo que abr?a compulsivamente los armarios de la cocina y dec?a: 'no sabes lo que he visto ah?'". Habl? de su abuela, que hab?a fallecido a?os antes.
Carmen, en shock, recondujo como pudo la situaci?n. "No sab?a qué hacer. Solo me quedaba pensar, de verdad, que hab?a tenido que tomar algo. Que bebi?, incluso que se drog?, no era normal". Le sugiri? ir a urgencias. David dijo que no. Calma aparente. Pas? la noche. Carmen, intranquila, se fue a trabajar.
Pilas y bater?as
A las cuatro de la tarde, la mujer regres? a su casa y, al abrir la puerta, "casi me da algo", recuerda. No ha podido sacarse la escena de la cabeza: "David no estaba. Ten?a velas encendidas por toda la casa, en las habitaciones... Las sillas estaban tiradas, los cajones abiertos; todos los aparatos eléctricos con las pilas y bater?as retiradas, la ropa amontonada, la cuberter?a tirada y los espejos del revés, mirando a la pared".
Su habitaci?n, que d?as antes estaba repleta de fotos, de p?ster, estaba vac?a: "Lo hab?a metido en bolsas y estaban en el sal?n".
A las cuatro y pico de la tarde, el chico apareci?. "?De d?nde vienes David?". "?De buscarte!", contest?. "Pero, ?qué ha pasado aqu??". "He hecho limpieza. Total el piso me lo voy a quedar yo". De nuevo, su voz hab?a cambiado, "estaba agitado". Carmen llam? a su hermana, la t?a de David.
La mujer entr? en casa. De nuevo, calma aparente, solo unos segundos. "Voy un momento a comprar al chino", le dijo el joven a su t?a. "?Vas a tardar?", "No, no, ahora vengo". No regres?.
Una foto quemada
Los minutos se hicieron horas. No volvi?. "Se fue con lo puesto, llevaba la cartera, poco dinero y su documentaci?n". No tardaron en acudir a la polic?a. "Fuimos esa misma noche a denunciar", recuerda Carmen, "nada era normal".
Cont? lo vivido. "La casa no ardi? de milagro. Me quem? una lampara, quem? una foto de mis padres en el sal?n. Brote, paranoia o ll?malo 'x', no lo sé, pero est? claro que algo no estaba bien".
David Hernando Cortes. 26 a?os. Mide 1.75 m, complexi?n delgada. Dos tatuajes, en pierna y brazo derecho. En uno pone: "Made in Madriz", el otro es un "takeo" (firma) de grafitero. Apasionado del arte callejero, lo conocen como "LORK". Los agentes completaron la ficha. "Si sabemos algo se lo comunicamos...", dijeron.
"?No van a ver la casa? Es impactante". Tras la insistencia de Carmen, los agentes acudieron. "No tocaron nada", no cogieron su m?vil, quiz? clave, ni su ordenador. "Yo no puedo decir si han buscado o no a mi hijo", lamenta, "pero s? que David hoy no est?".
Carmen, acudi? a la comisaria de Villaverde (Madrid), "al principio puse la denuncia en Usera, y luego pas? a all?. Me dijeron: ?usted sabe la cantidad desapariciones que hay en este distrito todos los d?as?". Era joven, "se ha ido por su propio pie". La investigaci?n se enquist?.
El protocolo de b?squeda de personas desaparecidas del Ministerio del Interior establece que las desapariciones involuntarias incluyen aquellas personas que, aunque se vayan por voluntad propia, tienen problemas de salud mental. Problemas con deterioro cognitivo, trastornos mentales, brote psic?tico, enfermedades neurodegenerativas o personas con discapacidad.
La b?squeda de la persona desaparecida viene generada por razones de su propia seguridad o ante la demanda de familiares o personas allegadas, y por interés social.
Investigaci?n familiar
Comedores sociales, albergues, hospitales, "llamamos a todos los sitios que se nos pod?an ocurrir". Dibujaron todas las escenas: "que estuviera desorientado, que hubiera tenido un accidente...". Trataron de contactar con sus amigos, conocidos, batieron sin descanso. Nada sirvi?.
"Nos dijeron que estaba en una casa okupa en Fuenlabrada, fuimos sin dudar", recuerda Carmen
"Mira, me ha dicho un colega que est? en una casa okupa en Fuenlabrada...", les cont? un amigo de David. "Fuimos sin dudar. En esa zona hab?a muchas casas okupas, pero solo ver la gente que hab?a... no te pod?as ni acercar al portal", revive Carmen. Chabolas, solares, lo miraron todo. "Era imposible. Era buscar una aguja en un pajar".
http://uc-4u.com/clip/0b186e6f-ef02-437e-a275-213d68faa6fa_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Fotos rescatadas por la familia del ordenador de David. |
"Se fue", lamenta Carmen. "La causa no la sé". Lucha desde entonces por recomponerse, lo espera, "sé que algo le pas?, por c?mo estaba mi casa, por c?mo estaba él y porque no hab?a motivos para desaparecer. He hablado con médicos después y todos indican que tiene toda la pinta de ser un brote psic?tico", lamenta.
No hay d?a que no piense en él. "Llevaba siempre la capucha, una mochila y botes de espray", recuerda su madre. "Yo siempre le dec?a: pero David... no me gustaba que lo hiciera", cuenta. "No me gustaba nada, porque se le daba bien pintar, pero quer?a que le sacara partido, que lo canalizara de otra manera".
Hoy dar?a lo que fuera por ver una nueva pintada, reciente, que lleve su firma. Algo que le dijera que est? bien, algo que le llevara a él.
http://uc-4u.com/clip/ce6ac973-799b-47f2-9407-3d2a46728c9c_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg David, junto a una pintada. |
Amante de la m?sica, del cine, la mayor parte de sus amigos son de Azuqueca (Guadalajara) donde creci?. Muchos de ellos empapelaron Madrid (Fuenlabrada, Aluche...) con su foto cuando se enteraron de su desaparici?n.
Lo esperan, como hace Carmen, desde hace cinco a?os. Conf?a en el reencuentro: "le gustaba Barcelona, Estados Unidos... pero bueno, a lo mejor est? en Chinch?n", visualiza. "Quiz? es un escudo para sobrellevarlo, puede, pero yo creo que mi hijo est? bien y que aparecer? alg?n d?a para presentarme a mi nieto".
No quiere reproches, ni siquiera explicaciones. "Si alguien sabe algo, que nos ayude... O él mismo... Tiene derecho a decidir sobre su vida. Solo quiero saber que est? bien".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/grafitero-desaparecido-madrid-velas-espejos-14248314)