الريــم
08-08-2022, 10:40 PM
Un enorme cuadro borroso preside la estancia en la que Tamara Falc? re?ne a familia y amigos para contarles que quiere abrir un restaurante 'pop-up'. La escena aparece en el primer episodio de La Marquesa, el 'reality' sobre su vida recién estrenado en Netflix, y transcurre en el sal?n de Villa Meona, nombre con el que se conoce a la mansi?n en la que vive su madre, Isabel Preysler.
http://uc-4u.com/clip/581ee085-7571-4244-856a-1d2c6f367553_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Escena de La Marquesa con el cuadro pixelado. |
Isabel Preysler se cas? con Miguel Boyer, su tercer marido, en 1988. Boyer hab?a sido ministro de Econom?a y Hacienda durante el primer gobierno socialista de Felipe Gonz?lez. Pocos a?os después de abandonar el cargo y con él ya trabajando en la empresa privada (en el Banco Exterior de Espa?a), el matrimonio ofreci? un reportaje a treinta p?ginas en la revista ?HOLA! en el que desvel? todos los detalles de su nuevo hogar: un casopl?n de 1.300 metros cuadrados en el barrio madrile?o de Puerta del Hierro.
http://uc-4u.com/clip/1c3fe8a8-85d6-4966-a876-029e1b9b6697_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Portada del n?mero de ?HOLA! dedicado a Villa Meona. |
El nombre de Villa Meona se lo puso Alfonso Uss?a a cuenta del n?mero de ba?os: trece. El periodista Juan Luis Galiacho, autor del libro Isabel y Miguel: 50 a?os de historia de Espa?a, ha descrito la casa como un "s?mbolo de la decadencia socialista felipista" cuyo origen est? en el citado reportaje, publicado en noviembre de 1992.
"La ampulosidad y ostentaci?n sorprendi? a ciudadanos y pol?ticos, que comenzaron entonces una caza de la diva y un manifiesto desprecio al antiguo dirigente socialista", afirm? en El Confidencial.
Pero gracias al despliegue que hizo ?HOLA! podemos saber, treinta a?os después, qué cuadro se oculta tras los p?xeles de Netflix. El tapizado de los sillones ha cambiado, pero el resto del mobiliario y la obra permanecen intactos. Se trata de un cuadro del pintor catal?n Antoni Tàpies, tal y como rese?? la revista en su momento.
http://uc-4u.com/clip/3c28fb17-1051-45ce-8f2e-bc4c13502549_source-aspect-ratio_default_0.jpg Reportaje sobre Villa Meona. |
Isabel Preysler lo mostr? en otra ocasi?n en su Instagram y el deficiente pixelado del documental, que deja un par de trozos 'al aire' en varios fotogramas, confirma que el Tàpies sigue ah?.
http://uc-4u.com/clip/521893ea-85b4-4792-944b-932531ef2ad1_source-aspect-ratio_default_0.jpg Fotograma del documental. |
http://uc-4u.com/clip/57c3db06-aa46-4c59-9a1a-eec7d3fa4be3_source-aspect-ratio_default_0.jpg Fotograma del documental. |
"Parece un cuadro de principios de los 60", confirma Antoni Tàpies, hijo del artista y presidente de la fundaci?n que gestiona su legado. "Mi padre trabajaba mucho con m?rmol y barniz. Lo mezclaba y hac?a insiciones y marcas antes de que se secara. Por lo que veo en la foto, es esa técnica".
Tàpies hijo no reconoce la obra concreta a través de las fotos ni cree que fuera un regalo de su padre a Boyer o a Preysler. "No sé de d?nde sali?, pero de nuestra parte no. Me imagino que lo compraron", afirma en conversaci?n con EL PERI?DICO DE ESPA?A (https://www.epe.es/es/cultura/20220808/cuadro-tamara-falco-netflix-tapies-14246229), diario integrante del grupo Prensa Ibérica al igual que este medio. "Y seguro que est? catalogado".
?Por qué Netflix lo borra?
El pixelado que hacen los productores de La Marquesa es muy llamativo, pero no el ?nico que aparece en todo el documental. Hay una escena en las bambalinas de El Hormiguero, programa en el que colabora Tamara Falc?, en el que también aparecen varios cuadros borrosos.
Algunos usuarios han especulado en redes sociales con la posibilidad de que pixelen el Tàpies para evitar su robo. Pero no tendr?a demasiado sentido: la mansi?n de Preysler, en la que su hija vivi? hasta los 40 a?os, ha salido muchas veces en los medios —Bert?n Osborne le dedic? un programa en 2018— mostrando m?s objetos de valor y no es dif?cil encontrar la direcci?n.
Sin ir m?s lejos, Falc? muestra en el 'reality' la ubicaci?n y el nombre de la promoci?n del piso que se ha comprado "con mucho esfuerzo" para independizarse. Desde la terraza de este se?ala a la casa de su madre, que queda justo enfrente, al otro lado de la autopista M-30.
Falc?, marquesa de Gri??n, respondi? a la duda sobre el cuadro en una entrevista con Los 40. "Resulta que en Netflix necesitas derechos para todo y ahora tampoco te lo puedo decir, a ver si nos lo van a robar. Me encanta ese cuadro porque tiene una textura muy particular. Pero fue por el tema derechos. Hasta los bolsos necesitaban derechos que ya les tuve que decir que me dejaran en paz", dijo.
El citado diario se ha puesto en contacto con la marquesa y la productora de la serie, Komodo, para confirmar la informaci?n sin haber recibido respuesta.
Los artistas gr?ficos tienen su propia SGAE, la VEGAP (Visual Entidad de Gesti?n de Artistas Pl?sticos), que gestiona los llamados derechos de reproducci?n. Si un anuncio, una revista, una serie o un documental quieren reproducir la obra de un artista representado por VEGAP, tienen que pasar por caja.
Antoni Tàpies lo est?, pero Komodo y Netflix no han querido pagar lo que les corresponde: entre 900 y 1.800 euros, de acuerdo al cat?logo de tarifas de VEGAP. Netflix tampoco ha respondido a una solicitud de informaci?n de este diario.
"La gente entiende bien que para reproducir m?sica hay que pagar unos derechos. Pues esto es lo mismo", resume el hijo de Tàpies.
Si el documental hubiera querido mostrar el cuadro le tendr?a que haber pedido permiso a VEGAP, que a su vez le hubiera pedido permiso a él como gestor del legado de su padre para mostrarlo en pantalla. "No lo han pedido, porque si no yo lo sabr?a. Me imagino que el productor no ha querido pagar los derechos de autor", zanja.
El borrado de obras de arte es habitual en revistas de decoraci?n que muestran las casas de famosos. "Yo nunca he pixelado, pero s? que he sustituido un cuadro por otro o lo he borrado directamente", reconoce un periodista que trabaja en este sector. "También puede suceder que haya artistas a los que no les apetezca estar vinculados a un contenido determinado".
Otra posibilidad, aunque poco habitual, es que el famoso no quiera que se sepa que posee una obra de arte determinada. No solo porque se la puedan robar, sino por sus implicaciones fiscales (las obras de arte est?n sujetas al impuesto sobre el patrimonio).
"A veces nos ha sucedido que alguien no est? interesado en comunicar que es propietario y hemos tenido que descolgarlo y fotografiar la casa sin cuadro", a?ade este periodista. "Pero no es muy com?n: la gente que compra y colecciona cuadros se siente orgullosa de tenerlos y quiere que salgan".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/tapies-villa-meona-misterioso-cuadro-14247404)
http://uc-4u.com/clip/581ee085-7571-4244-856a-1d2c6f367553_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Escena de La Marquesa con el cuadro pixelado. |
Isabel Preysler se cas? con Miguel Boyer, su tercer marido, en 1988. Boyer hab?a sido ministro de Econom?a y Hacienda durante el primer gobierno socialista de Felipe Gonz?lez. Pocos a?os después de abandonar el cargo y con él ya trabajando en la empresa privada (en el Banco Exterior de Espa?a), el matrimonio ofreci? un reportaje a treinta p?ginas en la revista ?HOLA! en el que desvel? todos los detalles de su nuevo hogar: un casopl?n de 1.300 metros cuadrados en el barrio madrile?o de Puerta del Hierro.
http://uc-4u.com/clip/1c3fe8a8-85d6-4966-a876-029e1b9b6697_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Portada del n?mero de ?HOLA! dedicado a Villa Meona. |
El nombre de Villa Meona se lo puso Alfonso Uss?a a cuenta del n?mero de ba?os: trece. El periodista Juan Luis Galiacho, autor del libro Isabel y Miguel: 50 a?os de historia de Espa?a, ha descrito la casa como un "s?mbolo de la decadencia socialista felipista" cuyo origen est? en el citado reportaje, publicado en noviembre de 1992.
"La ampulosidad y ostentaci?n sorprendi? a ciudadanos y pol?ticos, que comenzaron entonces una caza de la diva y un manifiesto desprecio al antiguo dirigente socialista", afirm? en El Confidencial.
Pero gracias al despliegue que hizo ?HOLA! podemos saber, treinta a?os después, qué cuadro se oculta tras los p?xeles de Netflix. El tapizado de los sillones ha cambiado, pero el resto del mobiliario y la obra permanecen intactos. Se trata de un cuadro del pintor catal?n Antoni Tàpies, tal y como rese?? la revista en su momento.
http://uc-4u.com/clip/3c28fb17-1051-45ce-8f2e-bc4c13502549_source-aspect-ratio_default_0.jpg Reportaje sobre Villa Meona. |
Isabel Preysler lo mostr? en otra ocasi?n en su Instagram y el deficiente pixelado del documental, que deja un par de trozos 'al aire' en varios fotogramas, confirma que el Tàpies sigue ah?.
http://uc-4u.com/clip/521893ea-85b4-4792-944b-932531ef2ad1_source-aspect-ratio_default_0.jpg Fotograma del documental. |
http://uc-4u.com/clip/57c3db06-aa46-4c59-9a1a-eec7d3fa4be3_source-aspect-ratio_default_0.jpg Fotograma del documental. |
"Parece un cuadro de principios de los 60", confirma Antoni Tàpies, hijo del artista y presidente de la fundaci?n que gestiona su legado. "Mi padre trabajaba mucho con m?rmol y barniz. Lo mezclaba y hac?a insiciones y marcas antes de que se secara. Por lo que veo en la foto, es esa técnica".
Tàpies hijo no reconoce la obra concreta a través de las fotos ni cree que fuera un regalo de su padre a Boyer o a Preysler. "No sé de d?nde sali?, pero de nuestra parte no. Me imagino que lo compraron", afirma en conversaci?n con EL PERI?DICO DE ESPA?A (https://www.epe.es/es/cultura/20220808/cuadro-tamara-falco-netflix-tapies-14246229), diario integrante del grupo Prensa Ibérica al igual que este medio. "Y seguro que est? catalogado".
?Por qué Netflix lo borra?
El pixelado que hacen los productores de La Marquesa es muy llamativo, pero no el ?nico que aparece en todo el documental. Hay una escena en las bambalinas de El Hormiguero, programa en el que colabora Tamara Falc?, en el que también aparecen varios cuadros borrosos.
Algunos usuarios han especulado en redes sociales con la posibilidad de que pixelen el Tàpies para evitar su robo. Pero no tendr?a demasiado sentido: la mansi?n de Preysler, en la que su hija vivi? hasta los 40 a?os, ha salido muchas veces en los medios —Bert?n Osborne le dedic? un programa en 2018— mostrando m?s objetos de valor y no es dif?cil encontrar la direcci?n.
Sin ir m?s lejos, Falc? muestra en el 'reality' la ubicaci?n y el nombre de la promoci?n del piso que se ha comprado "con mucho esfuerzo" para independizarse. Desde la terraza de este se?ala a la casa de su madre, que queda justo enfrente, al otro lado de la autopista M-30.
Falc?, marquesa de Gri??n, respondi? a la duda sobre el cuadro en una entrevista con Los 40. "Resulta que en Netflix necesitas derechos para todo y ahora tampoco te lo puedo decir, a ver si nos lo van a robar. Me encanta ese cuadro porque tiene una textura muy particular. Pero fue por el tema derechos. Hasta los bolsos necesitaban derechos que ya les tuve que decir que me dejaran en paz", dijo.
El citado diario se ha puesto en contacto con la marquesa y la productora de la serie, Komodo, para confirmar la informaci?n sin haber recibido respuesta.
Los artistas gr?ficos tienen su propia SGAE, la VEGAP (Visual Entidad de Gesti?n de Artistas Pl?sticos), que gestiona los llamados derechos de reproducci?n. Si un anuncio, una revista, una serie o un documental quieren reproducir la obra de un artista representado por VEGAP, tienen que pasar por caja.
Antoni Tàpies lo est?, pero Komodo y Netflix no han querido pagar lo que les corresponde: entre 900 y 1.800 euros, de acuerdo al cat?logo de tarifas de VEGAP. Netflix tampoco ha respondido a una solicitud de informaci?n de este diario.
"La gente entiende bien que para reproducir m?sica hay que pagar unos derechos. Pues esto es lo mismo", resume el hijo de Tàpies.
Si el documental hubiera querido mostrar el cuadro le tendr?a que haber pedido permiso a VEGAP, que a su vez le hubiera pedido permiso a él como gestor del legado de su padre para mostrarlo en pantalla. "No lo han pedido, porque si no yo lo sabr?a. Me imagino que el productor no ha querido pagar los derechos de autor", zanja.
El borrado de obras de arte es habitual en revistas de decoraci?n que muestran las casas de famosos. "Yo nunca he pixelado, pero s? que he sustituido un cuadro por otro o lo he borrado directamente", reconoce un periodista que trabaja en este sector. "También puede suceder que haya artistas a los que no les apetezca estar vinculados a un contenido determinado".
Otra posibilidad, aunque poco habitual, es que el famoso no quiera que se sepa que posee una obra de arte determinada. No solo porque se la puedan robar, sino por sus implicaciones fiscales (las obras de arte est?n sujetas al impuesto sobre el patrimonio).
"A veces nos ha sucedido que alguien no est? interesado en comunicar que es propietario y hemos tenido que descolgarlo y fotografiar la casa sin cuadro", a?ade este periodista. "Pero no es muy com?n: la gente que compra y colecciona cuadros se siente orgullosa de tenerlos y quiere que salgan".
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