الريــم
08-08-2022, 02:42 PM
En la Regi?n de Murcia la violaci?n de una ni?a de 15 a?os y el abuso a otra de diez son los precedentes inmediatos de acuerdos de conformidad firmados por la Fiscal?a y los abogados de las v?ctimas en virtud de los cuales los autores confesos lograron eludir su ingreso en prisi?n, tal y como ha ocurrido en el reciente caso de Mula. Sin embargo, estos acuerdos, que seg?n las expertas buscan evitar la revictimizaci?n que supone para las mujeres someterse a la vista oral, ni mucho menos se circunscriben a esta comunidad aut?noma, sino que se extienden a toda Espa?a.
En uno de los casos m?s recientes, en el que dos polic?as locales de Estepona (M?laga) no pisar?n la c?rcel con la condici?n de no volver a delinquir y participar en un programa de reeducaci?n sexual, el entorno de la v?ctima explic? a la Agencia Efe que el acuerdo buscaba evitar la "revictimizaci?n" de la joven, que podr?a ser sometida a un juicio medi?tico paralelo, como ocurri? en el caso de La Manada.
M?s informaci?n (Auto)
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En la causa de Pamplona, la mujer agredida apareci? en diferentes publicaciones y en redes sociales que se convirtieron en una especie de "manada virtual" amparada por el anonimato de internet. Eric C.T.G, un vecino del barrio barcelonés de Horta-Guinard?, exmilitar y con antecedentes, se enfrenta a tres a?os de c?rcel por publicar en un foro de internet, usando la red wifi de su vecina, una de las im?genes tomadas por los miembros de La Manada durante la agresi?n sexual a la joven. En concreto, colg? un fotograma en el que la chica aparece siendo vejada por José ?ngel Prenda, uno de los condenados.
Una 'jaur?a virtual'
Adem?s, el procesado en Catalu?a fue uno de los primeros de esa 'jaur?a virtual' que difundi? el nombre y los apellidos de la chica, su DNI, fecha de nacimiento, lugar de residencia y el centro educativo en el que estudiaba.
Un informe elaborado en 2018 por el Grupo de investigaci?n Ant?gona de la Universidad Aut?noma de Barcelona (UAB), integrado por las profesoras Maria Barcons, Encarna Bodel?n, Jimena Mart?nez, Esther Murillo, Ariana Pisonero y Patsil? Toledo, cuyo contenido fue adelantado por eldiario.es, explica que la victimizaci?n secundaria o revictimizaci?n se debe a la falta de comprensi?n que tienen muchas mujeres del procedimiento judicial. También denuncian el escaso acompa?amiento que las v?ctimas tienen de las letradas y letrados, as? como "la soledad en la que se encuentra la v?ctima durante el proceso" y que la carga de la prueba recaiga sobre ella.
La revictimizaci?n también se origina, seg?n este colectivo universitario, por las largas esperas que sufren las v?ctimas durante el procedimiento, la duraci?n del mismo, el cuestionamiento y la desconfianza hacia el relato de la v?ctima y la reiteraci?n de las declaraciones, las diligencias o las pruebas. Estas pr?cticas desincentivan las denuncias.
Preguntas sobre la vida sexual
La normativa vigente, prosigue el informe del Grupo de investigaci?n Ant?gona, incluye una excepci?n "sumamente peligrosa": que para “valorar la credibilidad” de la declaraci?n de la denunciante se puedan formular en el juicio preguntas relativas a la vida privada de la v?ctima, incluida su vida sexual.
En este sentido, la fiscal de Sala Delegada de Violencia sobre la Mujer, Teresa Peramato, abog? el pasado jueves en declaraciones a la agencia EP por llevar a cabo una reforma legal de manera que las v?ctimas de agresiones sexuales s?lo tengan que declarar durante la fase de investigaci?n, ahorr?ndoles as? el "calvario" del proceso y la asistencia al juicio oral, algo que algunas mujeres prefieren evitar y que, en ocasiones, lleva a buscar una conformidad con el agresor.
Peramato explic? que esta opci?n, que se denomina prueba preconstituida, ya se usa cuando, por ejemplo, quien declara es menor de 14 a?os o en casos excepcionales, como cuando la persona corre el riesgo de fallecer antes de la celebraci?n del juicio oral. Su propuesta es que debe extenderse no s?lo a las investigaciones de agresiones sexuales sino al resto de casos de violencia de género.
"Calvario lento"
Peramato defendi? esta reforma tras los recientes casos en los que los violadores llegaron a acuerdos con sus v?ctimas -el caso de los dos polic?as de M?laga y el de Mula (Murcia)- que les permitieron evitar la prisi?n. Para la fiscal, el hecho de hacer pasar a la v?ctima por todo el "calvario lento y tortuoso" del proceso judicial, aunque acaben declarando en el juicio a puerta cerrada, es algo que se debe evitar. A su parecer, se debe proteger a la v?ctima y as? desincentivar que opte por conformidades para evitar situaciones traum?ticas.
Un "calvario" como el que sufri? en 2017 una ni?a de 15 a?os que hab?a sido violada en Jumilla (Murcia) en 2013 por Juan Francisco M. C. En las fechas del juicio, con 19 a?os, esta mujer sufr?a lesiones psicol?gicas que evolucionaron en un trastorno de estrés postraum?tico. Debido a esto, le fueron recetados antidepresivos y tuvo que pasar por terapia. La chica ten?a como secuela un trastorno neur?tico de estrés postraum?tico.
Fue en ese contexto en el que lleg? la conformidad. La defensa del violador confeso y el fiscal, que ped?a en un principio once a?os de c?rcel, llegaron a un acuerdo, que no pis? la c?rcel pese a haber reconocido el delito. La Fiscal?a rebaj? su petici?n de pena: dos a?os de prisi?n, cuatro m?s de libertad vigilada y que no pudiese tener contacto alguno con su v?ctima. Asimismo, ped?a que el agresor indemnizase a la chica con 20.000 euros por los da?os morales.
Dilaciones indebidas
El Ministerio P?blico admit?a que las dilaciones indebidas que se hab?an producido en este caso afectaron a la resoluci?n final. El condenado aleg? que ten?a trabajo fijo y prometi? que pagar?a 350 euros al mes a la v?ctima.
En la Regi?n de Murcia otro violador evit? la c?rcel tras una conformidad acordada en el verano de 2021. Un hombre de 47 a?os de edad admiti? ante el juez haber abusado sexualmente de una ni?a de diez a?os. Fue condenado a un a?o de c?rcel por un delito de abuso sexual, con el atenuante de reparaci?n parcial del da?o, pues entreg? 400 euros de la indemnizaci?n de 2.000 que ten?a que entregar. La Audiencia Provincial de Murcia suspendi? la pena privativa de libertad a cambio de que no delinca m?s y con la condici?n de que pague, en 25 mensualidades, el dinero que debe al padre de la peque?a a la que atac?.
Otra violaci?n, en este caso en Almer?a y similar al caso de Jumilla, revela que la v?ctima, que se someti? a una intervenci?n de interrupci?n voluntaria del embarazo, presentaba en las fechas en las que estaba prevista la vista oral una sintomatolog?a ansioso-depresiva y s?ntomas de estrés postraum?tico. La menor evit? el juicio y lleg? a un acuerdo con el violador, que no pis? la c?rcel.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/temor-juicio-pactos-libran-violadores-carcel-14244871)
En uno de los casos m?s recientes, en el que dos polic?as locales de Estepona (M?laga) no pisar?n la c?rcel con la condici?n de no volver a delinquir y participar en un programa de reeducaci?n sexual, el entorno de la v?ctima explic? a la Agencia Efe que el acuerdo buscaba evitar la "revictimizaci?n" de la joven, que podr?a ser sometida a un juicio medi?tico paralelo, como ocurri? en el caso de La Manada.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
En la causa de Pamplona, la mujer agredida apareci? en diferentes publicaciones y en redes sociales que se convirtieron en una especie de "manada virtual" amparada por el anonimato de internet. Eric C.T.G, un vecino del barrio barcelonés de Horta-Guinard?, exmilitar y con antecedentes, se enfrenta a tres a?os de c?rcel por publicar en un foro de internet, usando la red wifi de su vecina, una de las im?genes tomadas por los miembros de La Manada durante la agresi?n sexual a la joven. En concreto, colg? un fotograma en el que la chica aparece siendo vejada por José ?ngel Prenda, uno de los condenados.
Una 'jaur?a virtual'
Adem?s, el procesado en Catalu?a fue uno de los primeros de esa 'jaur?a virtual' que difundi? el nombre y los apellidos de la chica, su DNI, fecha de nacimiento, lugar de residencia y el centro educativo en el que estudiaba.
Un informe elaborado en 2018 por el Grupo de investigaci?n Ant?gona de la Universidad Aut?noma de Barcelona (UAB), integrado por las profesoras Maria Barcons, Encarna Bodel?n, Jimena Mart?nez, Esther Murillo, Ariana Pisonero y Patsil? Toledo, cuyo contenido fue adelantado por eldiario.es, explica que la victimizaci?n secundaria o revictimizaci?n se debe a la falta de comprensi?n que tienen muchas mujeres del procedimiento judicial. También denuncian el escaso acompa?amiento que las v?ctimas tienen de las letradas y letrados, as? como "la soledad en la que se encuentra la v?ctima durante el proceso" y que la carga de la prueba recaiga sobre ella.
La revictimizaci?n también se origina, seg?n este colectivo universitario, por las largas esperas que sufren las v?ctimas durante el procedimiento, la duraci?n del mismo, el cuestionamiento y la desconfianza hacia el relato de la v?ctima y la reiteraci?n de las declaraciones, las diligencias o las pruebas. Estas pr?cticas desincentivan las denuncias.
Preguntas sobre la vida sexual
La normativa vigente, prosigue el informe del Grupo de investigaci?n Ant?gona, incluye una excepci?n "sumamente peligrosa": que para “valorar la credibilidad” de la declaraci?n de la denunciante se puedan formular en el juicio preguntas relativas a la vida privada de la v?ctima, incluida su vida sexual.
En este sentido, la fiscal de Sala Delegada de Violencia sobre la Mujer, Teresa Peramato, abog? el pasado jueves en declaraciones a la agencia EP por llevar a cabo una reforma legal de manera que las v?ctimas de agresiones sexuales s?lo tengan que declarar durante la fase de investigaci?n, ahorr?ndoles as? el "calvario" del proceso y la asistencia al juicio oral, algo que algunas mujeres prefieren evitar y que, en ocasiones, lleva a buscar una conformidad con el agresor.
Peramato explic? que esta opci?n, que se denomina prueba preconstituida, ya se usa cuando, por ejemplo, quien declara es menor de 14 a?os o en casos excepcionales, como cuando la persona corre el riesgo de fallecer antes de la celebraci?n del juicio oral. Su propuesta es que debe extenderse no s?lo a las investigaciones de agresiones sexuales sino al resto de casos de violencia de género.
"Calvario lento"
Peramato defendi? esta reforma tras los recientes casos en los que los violadores llegaron a acuerdos con sus v?ctimas -el caso de los dos polic?as de M?laga y el de Mula (Murcia)- que les permitieron evitar la prisi?n. Para la fiscal, el hecho de hacer pasar a la v?ctima por todo el "calvario lento y tortuoso" del proceso judicial, aunque acaben declarando en el juicio a puerta cerrada, es algo que se debe evitar. A su parecer, se debe proteger a la v?ctima y as? desincentivar que opte por conformidades para evitar situaciones traum?ticas.
Un "calvario" como el que sufri? en 2017 una ni?a de 15 a?os que hab?a sido violada en Jumilla (Murcia) en 2013 por Juan Francisco M. C. En las fechas del juicio, con 19 a?os, esta mujer sufr?a lesiones psicol?gicas que evolucionaron en un trastorno de estrés postraum?tico. Debido a esto, le fueron recetados antidepresivos y tuvo que pasar por terapia. La chica ten?a como secuela un trastorno neur?tico de estrés postraum?tico.
Fue en ese contexto en el que lleg? la conformidad. La defensa del violador confeso y el fiscal, que ped?a en un principio once a?os de c?rcel, llegaron a un acuerdo, que no pis? la c?rcel pese a haber reconocido el delito. La Fiscal?a rebaj? su petici?n de pena: dos a?os de prisi?n, cuatro m?s de libertad vigilada y que no pudiese tener contacto alguno con su v?ctima. Asimismo, ped?a que el agresor indemnizase a la chica con 20.000 euros por los da?os morales.
Dilaciones indebidas
El Ministerio P?blico admit?a que las dilaciones indebidas que se hab?an producido en este caso afectaron a la resoluci?n final. El condenado aleg? que ten?a trabajo fijo y prometi? que pagar?a 350 euros al mes a la v?ctima.
En la Regi?n de Murcia otro violador evit? la c?rcel tras una conformidad acordada en el verano de 2021. Un hombre de 47 a?os de edad admiti? ante el juez haber abusado sexualmente de una ni?a de diez a?os. Fue condenado a un a?o de c?rcel por un delito de abuso sexual, con el atenuante de reparaci?n parcial del da?o, pues entreg? 400 euros de la indemnizaci?n de 2.000 que ten?a que entregar. La Audiencia Provincial de Murcia suspendi? la pena privativa de libertad a cambio de que no delinca m?s y con la condici?n de que pague, en 25 mensualidades, el dinero que debe al padre de la peque?a a la que atac?.
Otra violaci?n, en este caso en Almer?a y similar al caso de Jumilla, revela que la v?ctima, que se someti? a una intervenci?n de interrupci?n voluntaria del embarazo, presentaba en las fechas en las que estaba prevista la vista oral una sintomatolog?a ansioso-depresiva y s?ntomas de estrés postraum?tico. La menor evit? el juicio y lleg? a un acuerdo con el violador, que no pis? la c?rcel.
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